Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2008/02/15 05:30:00 GMT+1

Pobre escenario, malos actores

Me telefonea mi buen amigo Gervasio Guzmán:

–No entiendo la campaña electoral del PP. Siempre se ha dicho que las elecciones en España se ganan “en el centro”, y Rajoy parece empeñado en lo contrario: sus proposiciones sobre la inmigración, que apestan a xenofobia; sus propuestas de endurecimiento de las penas de cárcel y de rebaja de la edad penal; sus loas al centralismo uniformista; su modo de presentarse en plan “o yo o el diluvio”… ¡En vez de moderarse, gira aún más a la derecha!

–No lo consideres tan insensato –le respondo.

Trato de explicarle que la imagen que pretende ofrecer Rajoy no es la del tópico derechista español (aunque lo sea) sino, sobre todo, la de un político con mano firme, dispuesto a meter en cintura una “sociedad desbocada”, “en la que la gente decente no puede andar segura por las calles, invadidas por gente de todas las razas y colores”, “que está perdiendo su identidad cultural”, “en plena disgregación por culpa de los separatismos”, etc. Es un retrato caricaturesco, pero que conecta con la desazón no sólo de ciertas clases medias tradicionales, sino también de una parte de las familias trabajadoras de toda la vida, habitantes de los enormes barrios periféricos de las grandes ciudades, que, si bien en el pasado fueron votantes circunstanciales de la izquierda, hoy –convenientemente agitadas por ciertos medios de comunicación– se sienten desconcertadas, temerosas, inquietas hacia “la que se nos está viniendo encima”, y buscan protección.

–No es un invento de Rajoy. Está más que probado en Europa. Fíjate en la experiencia francesa: exacerbando ese tipo de sentimientos, la derecha autoritaria consiguió arrastrar a muchísima gente obrera de los alrededores industriales de París, que hasta entonces había votando incluso a los comunistas.

–¿Y tú crees que eso puede ocurrir aquí? –me pregunta Gervasio.

–No acabo de verlo. Pero no tanto porque el plan carezca de sentido, sino por la incompetencia de los encargados de aplicarlo. Para que la demagogia sea realmente eficaz hacen falta buenos demagogos y éstos de aquí son muy flojos. Aunque quizá también tengamos los demagogos que nos merecemos.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (15 de febrero de 2008).

Nota.– Llamo la atención sobre la inauguración, dentro de la sección de "Voces amigas", de un blog dedicado al juicio contra Egunkaria. No os pido que lo sigáis sólo por lo que tiene este caso específico de injusto, sino también por lo que muestra sobre los amplísimos márgenes de arbitrariedad con los que cuenta la actuación del poder del Estado en Euskal Herria. Y fuera de Euskal Herria también, por supuesto, cuando lo considera conveniente.

Escrito por: ortiz.2008/02/15 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: egunkaria ultraderecha público dedo rajoy 2008 gervasio_guzmán | Permalink | Comentarios (19) | Referencias (0)

2008/02/14 05:00:00 GMT+1

Pájaro en mano

Se tiene en general por prueba de sensatez atenerse a los dictados del refranero popular, considerado como el destilado de muchos siglos de observación realista y a ras de suelo de los vaivenes de la vida. Abunda la gente que cree que basta con que una afirmación se presente respaldada por un refrán para que quede revestida con todos los atributos de la sabiduría popular.

Pero de eso, nada. Primero, porque es de lo más frecuente que haya refranes para cada cosa y su contrario. “A quien madruga, Dios le ayuda”, sí, pero “no por mucho madrugar amanece más temprano”. Así es imposible equivocarse. En segundo lugar porque, si el pueblo se hubiera hecho tan sabio con el lento devenir de la Historia, habría aprendido a no dejarse tomar el pelo con tanta contumacia (y no sólo cada cuatro años en las urnas, sino de manera mucho más permanente y multiforme). En fin, porque hay refranes que sirven con frecuencia para respaldar posiciones tan estúpidas como detestables (a modo de acabado ejemplo: “De Aragón, ni hembra ni varón”).

Me produce gran desconfianza, pensando en los grandes desastres que amenazan o aquejan ya a nuestro mundo de hoy, el muy popular refrán castellano que sostiene que “más vale pájaro en mano que ciento volando”. No porque el refrán nos aconseje mal –que también, porque viene a ridiculizar cualquier planteamiento utópico–, sino porque ofrece una coartada a la ambición de beneficio inmediato con que los hombres se tratan entre sí y tratan a la Naturaleza. Explotan a sus congéneres hasta allí donde la ley de la oferta y la demanda se lo permite, aunque para ello deban violar la ley; practican la pesca sin tasa, arrasando los mares; talan e incendian los bosques, pulmones del planeta y favorecedores de lluvias; producen más y más industrias y artilugios basados en el consumo de combustibles fósiles… El “pájaro en mano” es la rentabilidad instantánea. ¿Y mañana? Mañana Dios dirá.

No tener la cabeza llena de pájaros no significa que lo mejor sea sustituir el cerebro por una escopeta de caza. Al final, el ciento de pájaros volando se lanzará en picado contra el depredador de la escopeta para tomarse venganza.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (14 de febrero de 2008).

Escrito por: ortiz.2008/02/14 05:00:00 GMT+1
Etiquetas: españa público refranero dedo lengua 2008 | Permalink | Comentarios (9) | Referencias (0)

2008/02/13 07:15:00 GMT+1

Un país sin mangantes

Estoy convencido de que Manuel Pizarro es hombre ducho en algunas actividades económicas y financieras sectoriales.

Tengo más dudas de que cuente con criterios sólidos con respecto al manejo de los asuntos actuales de la economía pública, habida cuenta de que hace ya más de 20 años que rompió amarras con la Administración para dedicarse a tareas bursátiles y especulativas.

Experiencia política posee todavía menos, como no se la cediera su padre, que fue procurador de las Cortes franquistas, o su  abuelo, que fue general de la Guardia Civil y gobernador civil de Teruel entre 1947 y 1954.

En todo caso, si hay una actividad para la que su predisposición natural resulta llamativamente nula es la diplomacia. Ejemplo: preguntado para que se manifieste sobre las famosas costumbres españolas que deberían asimilar los inmigrantes que quisieran instalarse entre nosotros si es que Rajoy llegara a presidente del Gobierno, el número dos de la lista del PP por Madrid responde, con aire cándido: “Una costumbre española es no robar”.

La afirmación es, para empezar, disparatada, por escandalosamente falsa: la inmensa mayoría de los condenados en España por delitos contra la propiedad son aborígenes (como es lógico, por otro lado). Pero más fea y desagradable es la carga venenosa que lleva implícita sus palabras: porque si Manuel Pizarro considera que una de las costumbres españolas que los inmigrantes deberían asimilar es la de no robar, deja entrever  que sospecha que no vienen con ella puesta.

En estos tiempos en los que todos nos hemos enterado de la inmensa fortuna personal que ha amasado en cosa de nada el propio Pizarro (un artista en eso de hacer cuentas para llegar a fin de mes), en que se ha sabido que el presidente de un gran banco tendrá este año unos ingresos personales de 5,3 millones de euros y que muchos otros del sector no le van a la zaga, huelga apuntarse a la célebre paradoja de Proudhon, “La propiedad es un robo”, para que a uno se le suban los colores. Les cuadra casi más la célebre coplilla popular: “Es la virtud del trabajo / la desdicha del obrero / que quien trabaja no tiene / tiempo de ganar dinero”.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (13 de febrero de 2008).

Escrito por: ortiz.2008/02/13 07:15:00 GMT+1
Etiquetas: pp dedo público elecciones economía pizarro migraciones 2008 proudhon españa | Permalink | Comentarios (17) | Referencias (0)

2008/02/12 05:30:00 GMT+1

El siguiente, por favor

Discutir sobre el mal llamado “problema vasco” –ni se trata de un solo problema ni es exclusivamente vasco– suele ser empresa tan desagradable como poco rentable. Lo más frecuente es que ni siquiera haya ocasión de discutir, en sentido estricto. O una de las partes o las dos consideran mucho más gratificante insultarse y llamarse de todo, dando por hecha la mala fe del oponente, cuyos argumentos no se evalúan, sino que se desdeñan, sin más, para no entretenerse con zarandajas y pasar a lo esencial, que es la trifulca. Una revista satírica vasca reflejó hace años esa aburrida y descorazonadora  querencia con un titular que decía: “¿Y para qué vamos a dialogar, si podemos resolverlo a hostias?”

No me estoy refiriendo a la dificultad insuperable que presenta mantener un debate intelectual con alguien que te amenaza con matarte o con arruinarte la vida. Hablo de gente sin militancia específica, que se ha ido fanatizando –no sin ayuda, eso es cierto– hasta cubrirse con una coraza que no deja el menor resquicio a las razones que se le puedan dirigir, sea en un sentido o en el otro.

Con frecuencia, en lo único que se ponen de acuerdo ambos bandos es en considerar que quienes tratamos de abordar el problema en su contradictoria complejidad no somos sino perversos cómplices encubiertos del otro.

Hace años, cuando regresaba al trabajo tras las vacaciones de verano, solía redactar una octavilla contando mis andanzas del mes anterior. Sacaba medio centenar de copias. Cuando alguien me preguntaba: “¿Qué tal el veraneo?”, le daba una y seguía trabajando.

Llevamos tanto tiempo diciendo todos los mismo cada vez que vuelve a ocurrir lo mismo que ganas me dan de hacer lo propio: tener hecha una octavilla-tipo, y a quien me pregunte le paso una copia en la que cuente que en todo este conglomerado de pendencias se entremezclan factores históricos e innumerables afrentas y agravios que han producido heridas jamás cicatrizadas, y que jamás nos saldremos de esa espiral si no aceptamos acotar los diferentes conflictos por separado, proporcionando a cada uno soluciones realistas, fruto de concesiones mutuas, etc.

Y a esperar la siguiente.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (12 de febrero de 2008).

Escrito por: ortiz.2008/02/12 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: jor españa público eta euskal_herria dedo 2008 euskadi | Permalink | Comentarios (19) | Referencias (0)

2008/02/11 05:30:00 GMT+1

Discutamos de todo

Ahora resulta  que, según Rodríguez Zapatero, también el modo de gestionar la realidad de la inmigración debería quedar fuera del debate electoral. ¿Y por qué? El PP tiene una posición muy definida sobre la cuestión. Ya no se corta un pelo a la hora de definirla como “un problema”, per se, sin tapujos. El PSOE tiene su propia política, más rigurosamente aquilatable por su actuación práctica que por sus discursos. IU se desmarca de las dos anteriores. Lo mismo cabe decir de diversos partidos de ámbito autonómico, como CiU, el PNV o el BNG.

¿A cuento de qué habría que hurtar al electorado la posibilidad de contrastar esas diferencias a la hora de ponderar las razones de su voto?

Antes de esto, ya habíamos oído decir infinitas veces que la política antiterrorista ha de quedar al margen de la contienda electoral. Nunca he entendido por qué todos los partidos asumen, así sea de boquilla, que ése es un axioma que no tiene vuelta de hoja. Estamos en las mismas: si no hay un acuerdo unánime en la vía que debe seguirse para conseguir el fin de ETA, ¿por qué ocultar a la ciudadanía que hay diferentes opciones, para que las valore como otro factor más a la hora de expresar sus preferencias electorales? Está la vía que fue definida en su día en el Acuerdo de Ajuria Enea, que no cerraba la puerta a un posible desenlace dialogado siempre que ETA cumpliera determinadas condiciones; está la vía cuyo principal valedor ha sido siempre Jaime Mayor Oreja, caracterizada por su pretensión de que cabe acabar con ETA por métodos exclusivamente policiales y judiciales (él aseguró en 1996 que lo lograría en el plazo de cinco años)… La política que finalmente se aplicará será la fijada por el Gobierno de turno, obviamente, pero el asunto es clave a la hora de decidir qué Gobierno de turno prefiere cada cual.

“Es un asunto de Estado”, responden. Y la Guerra de Vietnam ¿no fue un asunto de Estado para los Estados Unidos? ¿Y la Guerra de Argelia para Francia? Pues en ambas ocasiones y en los dos países hubo tensos debates políticos internos.

Todos los aspectos esenciales de la política merecen ser discutidos. Si no, ni se sabe qué se vota.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (11 de febrero de 2008).

Escrito por: ortiz.2008/02/11 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: elecciones dedo usa público francia argelia zapatero eta euskal_herria vietnam migraciones 2008 euskadi españa | Permalink | Comentarios (13) | Referencias (0)

2008/02/10 05:30:00 GMT+1

Paradojas aparentes

La ex Batasuna prometió que su corriente política estará presente en las elecciones del 9-M y muchos se han quedado perplejos al ver que no ha presentado ninguna candidatura camuflada en la que apoyarse a la hora de las urnas.

Sin embargo, eso tiene explicación. La ex Batasuna desdeña hacerse un hueco en el Parlamento de Madrid, en el que tendría un margen de acción mínimo, si es que no nulo. Estar en el Congreso de los Diputados para que le hagan el vacío, incluso en el propio Grupo Mixto, no le compensa. De modo que en estas elecciones (en éstas, en concreto), le da igual carecer de candidatos.

Pero puede estar presente en las elecciones del 9-M. ¿Cómo? Podría hacerlo recomendando la abstención, como en 2000 (se notó bastante), o promoviendo el voto nulo, como hizo en 2004 y como algunos auguran que volverá a hacer esta vez. Hace cuatro año hubo en la Comunidad Autónoma Vasca 104.017 papeletas anuladas, frente a las sólo 12.299 de 2000. Si lograra arrastrar al voto nulo a los más de 150.000 electores que respaldaron a EHAK en las últimas autonómicas, qué duda cabe que habrá conseguido su objetivo: mostrar que su peso social es aún significativo, pese a todo.

Otra paradoja que es sólo aparente la aportan los distintos partidos vascos en su actitud ante la marginación electoral de ANV y EHAK. Resulta que aquellos que más pueden sacar tajada de la ausencia de listas de los dos partidos neutralizados (el PNV, EA y, sobre todo, Ezker Batua, Aralar y Nafarroa Bai) son los que más protestan por ella, en tanto que los dos a los que más les interesaría que los de Otegi acudieran a las urnas, para fragmentar el voto nacionalista (PSE-PSOE y PP), son los que más respaldan la medida censora.

También esto tiene sentido. Los partidos de ámbito vasco se la juegan en Euskal Herria, donde la mayoría social desaprueba las ilegalizaciones. Pero el PSOE y el PP no consideran decisivo lo que pase o deje de pasar en unos territorios que albergan a sólo el 6,4% del censo estatal. Buscan el favor electoral de otro público, muchísimo más numeroso y muy distinto. 

Lo de Euskadi les parece casi calderilla. Y como tal lo tratan.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (10 de febrero de 2008).

Escrito por: ortiz.2008/02/10 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: elecciones españa público anv euskal_herria pctv dedo batasuna 2008 euskadi | Permalink | Comentarios (9) | Referencias (0)

2008/02/09 11:15:00 GMT+1

¿Qué extranjería?

Cuando se habla de extranjeros en España, el personal piensa de inmediato en los inmigrantes llegados de la Europa del Este o de África, Asia y América Latina en busca de trabajo. Casi nadie tiene en cuenta que en nuestras zonas de clima más bonancible (las del Mediterráneo, el Atlántico sur, Baleares y Canarias) habitan de modo permanente más de un millón de personas procedentes, casi todas ellas, de la Europa fría, Noruega y Suiza incluidas. Son, por lo común, jubilados a los que les trae cuenta vivir aquí, tanto por razones de salud (el clima les favorece) como económicas (se ahorran una pasta en calefacción).

Habitan en urbanizaciones y zonas residenciales alejadas de los núcleos urbanos y en ellas imponen sus costumbres de todo tipo, incluyendo las lingüísticas. Si alguien les dice que puede salir una ley que obligue a los extranjeros residentes a aprender español, les entra un ataque de risa. Conozco una gran urbanización de ese tipo, de unos 5.000 habitantes, en la que es imposible desenvolverse sin saber inglés.

El consumo que hacen de servicios municipales es brutal. En agua, para empezar, porque raro es el británico o nórdico que renuncia a tener su piscina y su porción de césped. Añadamos las necesidades que plantean en materia de alumbrado público, gestión de basuras, asfaltado y mantenimiento de accesos… Por supuesto que pagan sus impuestos (morosos aparte), pero hay bienes, como el agua, que son limitados y no dan ni para tantos ni para todo.

Dice Arias Cañete que las urgencias hospitalarias “están colapsadas por los inmigrantes”. Pero ¿qué quiere? ¿Que trabajen y aporten riqueza a las arcas del Estado pero se queden en su casa cuando enferman? Los hospitales de las zonas de turismo residencial están también en precario, pero éstos por otra razón añadida: la mayoría de los residentes extranjeros son personas de edad avanzada, más propicias a enfermar y a sufrir accidentes domésticos, y tardan más en curar que los inmigrantes jóvenes. Ocupan la tira de camas.

Pero el PP no está pensando en ellos. Cuando dice que para vivir en España es necesario integrarse y aprender el español, apunta sólo a los pobres.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (9 de febrero de 2008)

Escrito por: ortiz.2008/02/09 11:15:00 GMT+1
Etiquetas: extranjero dedo público preantología migraciones sanidad 2008 | Permalink | Comentarios (9) | Referencias (0)

2008/02/08 05:00:00 GMT+1

Rajoy da palos de ciego

Pasé en Francia algo así como cinco años de mi juventud. Llegué sabiendo ya algo de francés y allí lo mejoré, pero convivía con una pandilla de exiliados antifranquistas en la que había de todo. Más de uno llegó sin saber ni papa de francés y al cabo de los años se volvió para aquí casi en las mismas. Algunos trabajábamos o estudiábamos con franceses, pero otros vivían del sueldo de sus parejas o hacían labores para las que el idioma local no era imprescindible. Nos las apañamos bastante bien y los franceses, en general, nos aceptaban.

Se me dirá que los tiempos actuales son distintos. Depende. La hermana de un amigo mío centroamericano lleva algo así como 20 años instalada en los USA y sigue sin saber inglés. No le hace falta. Vive en una barriada hispana, ve canales de TV y oye emisoras de radios que emiten en español, lee prensa en español… Su grado de integración en las costumbres de la población blanca, anglosajona y protestante (wasp, que le dicen allí) es mínimo. Y por supuesto que tiene problemas, pero no por eso.

El “contrato de integración” que Rajoy quisiera imponer en España a los inmigrantes contiene aspectos innecesarios, otros que son absurdos y alguno más que resulta directamente perverso. Es innecesario, por ejemplo, hacerles firmar que van a cumplir las leyes y a pagar impuestos. A eso ya están obligados. A cambio, es absurdo reclamarles que respeten las costumbres españolas (porque las hay de todo tipo y casi ninguna abarca a todo el territorio) o que aprendan la lengua (¿hasta qué nivel? ¿Sólo el castellano? ¿Quién los examinará?).

La parte perversa llega cuando el “contrato de integración” establece que el extranjero que lleve “un tiempo” sin conseguir empleo será obligado a irse de España. En un país en el que menudea tanto el trabajo negro, del que no queda constancia documental, el Gobierno podría proceder a expulsiones masivas en cuanto le viniera en gana, basándose en ese “contrato”. 

Viéndose en la urgencia desesperada de recolectar votos como sea, Rajoy apela ahora al voto xenófobo. Y es verdad que en España hay bastantes xenófobos, pero pocos que quieran retratarse como tales.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (8 de febrero de 2008)

Escrito por: ortiz.2008/02/08 05:00:00 GMT+1
Etiquetas: jor xenofobia usa público elecciones dedo migraciones 2008 españa | Permalink | Comentarios (21) | Referencias (0)

2008/02/07 05:30:00 GMT+1

Una ley muy maleable

El fiscal dice tener pruebas de ANV sufragó diversos actos de Batasuna durante 2007 y el juez Garzón se ha basado en ello para imputar al partido abertzale un delito de colaboración con ETA.

Sin embargo, los actos de referencia –que no fueron mítines, sino encuentros con la prensa y conferencias de muy limitado aforo–, no fueron convocados en nombre de Batasuna y, allí hasta donde la memoria me alcanza, Otegi, Permach y compañía nunca hablaron en nombre de Batasuna, sino de “la izquierda abertzale”, en general.

Este aspecto, que a muchos seguramente les parecerá formal, tiene su trascendencia, porque el propio Baltasar Garzón manejó durante meses la teoría de que una cosa era actuar como Batasuna, partido ilegalizado, y otra hacerlo como izquierda abertzale, corriente ideológico-política informal y, por ende, no ilegalizada. Ahora vuelve sus pasos y decide que en realidad actuaban en nombre de Batasuna, lo proclamaran o no.

¿Qué es lo que ha cambiado de entonces a ahora? No la ley, sino la coyuntura política.

Otro ejemplo. El 6 de julio de 2006 se reunieron en un hotel de San Sebastián, con luz y taquígrafos, una delegación del Partido Socialista de Euskadi, encabezada por Patxi López, y otra de Batasuna, a cuyo frente estuvo Arnaldo Otegi. El juez Garzón autorizó el encuentro, rechazando las demandas en contra, argumentando que lo había convocado el PSE, partido legal. Pero tampoco hizo nada cuando, tras la reunión, Batasuna ofreció una conferencia de prensa, obviamente no convocada por el PSE. 19 meses después, un acto organizado en Pamplona sin  mención expresa a Batasuna lleva al mismo juez a ordenar la inmediata detención y encarcelamiento de quienes tomaron la palabra en él.

Cada cual es muy dueño de pensar que fue entonces cuando se equivocó y que ahora acierta. O al revés. No hablo de eso. Sobre lo que llamo la atención es sobre la evidencia de que tenemos una legislación (la Ley de Partidos Políticos, en este caso) tan difusa, tan surtida de generalidades, que los jueces pueden ampararse en ella para justificar cualquier resolución y quedarse tan anchos. Y eso es precisamente lo que algunos están haciendo.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (7 de febrero de 2008). También publicó apunte ese día: En posición de descanso.

Escrito por: ortiz.2008/02/07 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: ley_de_partidos público patxi_lópez permach otegi pse ilegalización baltasar_garzón anv euskal_herria pctv dedo batasuna 2008 ddhh euskadi | Permalink | Comentarios (57) | Referencias (0)

2008/02/06 05:30:00 GMT+1

Rajoy, el irresoluto

Lleva ya un buen taco de días Mariano Rajoy repitiendo machaconamente en todas sus intervenciones públicas que él de lo que quiere hablar es de “los asuntos que realmente importan a la gente”. Y resulta que ahora esos asuntos son la carestía de la vida, el paro y la recesión económica.

Cualquiera que haga repaso mental del temario que ha alimentado su oposición durante los cuatro últimos años, tanto en el Parlamento como en los manifestódromos de Madrid, recordará que hasta hace 15 días “los asuntos que realmente importaban a la gente”, en los que tanto él como su plana mayor centraban de manera constante sus peroratas, eran las especulaciones sobre la participación de ETA en los atentados del 11-M, la supuesta disgregación de España por culpa del nuevo Estatut catalán, el matrimonio gay como atentado a la quintaesencia de la familia cristiana, las máquinas trituradoras de fetos de siete meses, el diálogo fracasado del Gobierno con ETA… y, ya puestos a ampliar el temario, Ibarretxe, ANV, De Juana, la inmigración, el trasvase de aguas del Ebro a los campos de golf de la Comunidad Valenciana y las malas relaciones Zapatero-Bush.

Si el presidente del PP sentía una honda preocupación por los apuros económicos de la gente menos pudiente, hay que reconocer que lo disimulaba con pasmosa habilidad.

Pero qué va. Es obvio que sus asesores en mercadotecnia electoral le han hecho ver que el discurso ultra que ha mantenido durante toda la pasada legislatura vale para dar cuerda a algunos medios de comunicación afines –que tampoco lo son tanto, dicho sea de paso– y para satisfacer a la feligresía incondicional, pero no para atraer a los sectores políticamente templados, cautos, sin cuyo concurso un partido como el suyo no puede vencer en unas elecciones generales. Y es eso lo que le ha decidido a cambiar de repertorio.

Pero, como le ocurre con demasiada frecuencia, Mariano Rajoy (recordemos el reciente episodio de la candidatura de Ruiz Gallardón) ha demorado la decisión hasta el último momento. De natural irresoluto, ha dado el giro demasiado tarde.

Debería saber que no es aconsejable cambiar de caballo en medio de la carrera.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (6 de febrero de 2008).

Nota.– Ayer este sitio web no estuvo accesible durante casi todo el día, por una avería de nuestro servidor, que tiene su sede en la Costa Oeste de los EUA, y cuyos empleados duermen cuando nosotros estamos de día. Durante esas horas, tampoco funcionó mi correo electrónico. Son cosas que ocurren.

Escrito por: ortiz.2008/02/06 05:30:00 GMT+1
Etiquetas: pp españa público gallardón elecciones dedo rajoy 2008 | Permalink | Comentarios (5) | Referencias (0)