2008/02/05 05:30:00 GMT+1
Los dirigentes del PSOE están muy preocupados por el comportamiento que vayan a tener el próximo 9 de marzo aquellos a los que ellos mismos catalogan como “votantes exquisitos”. Se refieren a la parte de la izquierda que se muestra más crítica con la acción del Gobierno y que, según vea las cosas de aquí al mes que viene, puede decidirse o por dar su apoyo a otras candidaturas o por no votar.
Me preocupa ese modo de encarar la realidad social. Es inquietante que den por hecho que ellos son la medida de toda la izquierda. En su concepción unilateral de la política, el ciudadano de izquierdas se define por votar o por no votar a Zapatero, y punto. Pero, si una persona de izquierdas se siente más cercana a otro partido, sea de ámbito estatal o autonómico, lo lógico es que dé su apoyo a la candidatura de sus preferencias. ¿Qué tiene de “exquisito” votar en conciencia? Tal como se expresan, se diría que lo que han convocado para el 9 de marzo es un referéndum sobre Zapatero, no unas elecciones legislativas.
Eso sin contar con el lado chusco que tiene que llamen “votantes exquisitos” a gente que puede optar por abstenerse. Si se abstiene, no será ni exquisita ni tosca: no será votante, sin más.
Reducen la condición de ciudadano a la de votante.
Convendrá tal vez recordarles que hay una abstención que es fruto de la despolitización, por supuesto, pero que hay otra abstención que nace del aburrimiento ante el triste espectáculo que ofrece el escenario político, y otra más que es militante y sirve para expresar el rechazo al tinglado electoral mismo, viciado por la desigualdad de medios económicos y propagandísticos que hay entre las candidaturas.
Que los dirigentes del PSOE hablen de “votantes exquisitos” para referirse a la parte de la izquierda a la que no consiguen motivar (o a la que han desmotivado) presenta otro aspecto digno de mención: en el uso del término queda implícito que, según ellos mismos, para darles el voto es condición necesaria no ser exquisito. O sea, estar dispuesto a votar sin hacerse demasiadas preguntas. “Con las narices tapadas”, que se decía en tiempos.
Tiene todo el aire de un lapsus freudiano.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (5 de febrero de 2008).
Escrito por: ortiz.2008/02/05 05:30:00 GMT+1
Etiquetas:
elecciones
españa
público
zapaterismo
abstención
zapatero
psoe
dedo
2008
| Permalink
| Comentarios (21)
| Referencias (0)
2008/02/04 05:50:00 GMT+1
La idea de Zapatero de que España “tiene derecho a una nueva derecha” es, aparte de cacofónica, incongruente. ¿Qué quiere decir eso? La derecha política tiende a ser reflejo de la derecha sociológica. Es posible que el PP haya perdido una parte de su sintonía con la derecha social española (ya lo veremos el 9 de marzo), pero la experiencia de las últimas citas electorales no autoriza a pensar que los españoles de derechas quieran tener una representación política sustancialmente distinta de la que tienen. Y tanto da lo que pensemos de ello quienes no estamos en su longitud de onda.
A Zapatero le habría gustado un PP más colaborador con su Gobierno. ¡No te giba! A mí también me habría gustado un Gobierno más de izquierdas, y más federalista, y menos subordinado a intereses imperiales. Pero las realidades son las que son. La derecha española podrá ser todo lo que él quiera, e incluso bastantes cosas más, pero tiene memoria. Recuerda que hubo un tiempo en el que, bajo la batuta de Manuel Fraga, decidió pastelear con el Gobierno del PSOE en muchos terrenos, incluyendo el de la política antiterrorista (“en los asuntos de Estado”, que decían), lo que contribuyó decisivamente a que Felipe González pudiera mantenerse 13 años en el poder. Ya, para estas alturas, los jefes de la derecha saben que, como enseñara el latino Fedro y repitiera por estos lares el fabulista Samaniego bastantes siglos más tarde, no es muy buena idea seguir “del enemigo el consejo”.
Ellos van a lo suyo, y es normal. Al de la trinchera de enfrente cabe reclamarle que respete la Convención de Ginebra, pero es absurdo exigirle que no dispare.
De todos modos, tampoco debemos tomarnos demasiado en serio nada de lo que dicen en vísperas electorales los candidatos más postineros. Se dedican a un juego como el que, con no demasiada benevolencia hacia la gitanería, caricaturizó en 1936 Antonio Machado en su Juan de Mairena, citando una coplilla burlona: “Cuando dos gitanos hablan / ya es la mentira inocente: / se mienten y no se engañan”.
A lo que añadió, inmisericorde: “El deber de la mentira / es embaucar papanatas; / y no es buena la piadosa, / sino la que engaña”.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (4 de febrero de 2008).
Escrito por: ortiz.2008/02/04 05:50:00 GMT+1
Etiquetas:
pp
españa
elecciones
público
samaniego
felipe_gonzález
zapatero
psoe
machado
dedo
mentira
mairena
fedro
2008
| Permalink
| Comentarios (11)
| Referencias (0)
2008/02/03 05:30:00 GMT+1
Debo de ser de las pocas personas en España que jamás ha visto Aquí hay tomate. Tengo testigos dispuestos a avalar que no miento. Es tal cual.
Supongo que esa carencia mía se debe a la confluencia de tres factores. Uno, el momento del día en que emitían el programa (a esas horas o estoy trabajando o duermo). Otro, mi escasa afición por las televisiones llamadas generalistas (de las que me alejo como de la peste por culpa de los anuncios, que no soporto). Y tercero, y tal vez definitivo: siento un nulo interés por las ocupaciones privadas no sólo del famoseo, sino del mundo en general.
No pretendo presentar esa indiferencia mía como una prueba de exquisitez intelectual: de hecho, reconozco que puedo quedarme embobado con películas malísimas, pero de mucha acción, y que me trago la tira de partidos de fútbol apestosos. O sea, que no soy demasiado fino. Ocasionalmente imito al fiscal Fungairiño y veo documentales de National Geographic o similares, pero suele ser sobre todo por lo bien que me arrullan cuando me estiro en el sofá.
Lo de oír cómo discuten a voz en grito sobre si Fulanita de Tal (que no sé ni quién es) le pone los cuernos a Menganito de Cual (del que también lo ignoro todo) no me motiva ni pizca.
Y es a eso a lo que voy. ¿Por qué ese tipo de asuntos interesan tanto a tanta gente? No es cuestión de inteligencia: sé de personas bastante más inteligentes que yo que se tragan los programas de ese género con auténtico entusiasmo, y se mondan con ellos.
Es algo que se relaciona también, no sé muy bien cómo, con la afición por las telenovelas.
Para mí que algún día quizá no lejano los científicos descubrirán que existe un gen, el gen del cotilleo, que la mayoría de la gente tiene y del que unos pocos, por extraño azar de la naturaleza, carecemos. Y que es esa carencia la que explica que nos importe un bledo la vida privada de los y las demás. Que nos dé igual con quién salen, con quién entran y de dónde salen y por dónde entran.
No es sólo que no sintamos curiosidad por las interioridades ajenas, sino que preferimos no conocerlas.
¿Será tal vez para no pasar más vergüenzas de las estrictamente imprescindibles?
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (3 de febrero de 2008). También publicó apunte ese día: Autocrítica.
Escrito por: ortiz.2008/02/03 05:30:00 GMT+1
Etiquetas:
tele5
fungairiño
público
tomate
dedo
2008
cotilleo
televisión
| Permalink
| Comentarios (19)
| Referencias (0)
2008/02/02 07:00:00 GMT+1
Los señores obispos matizan: ellos no sostienen que sea moralmente reprobable dar el voto a un partido que haya “dialogado” con terroristas; lo inaceptable –dicen– es votar a un partido que haya “negociado políticamente” con terroristas. Se ve que sus eminencias estaban pensando en el Gobierno de Adolfo Suárez, que negoció la desaparición de ETA político-militar concediendo a sus integrantes contrapartidas políticas. Porque, que yo sepa, los demás gobiernos de España han hablado con ETA de todo un poco (en Argel, en Zúrich, en Bayona, en Escandinavia, en Santo Domingo…), pero sin llegar jamás a nada concreto.
De todos modos, ¿quién establece dónde termina el mero diálogo y empieza ya la negociación política? ¿La Conferencia Episcopal?
Durante años tuve en la pared de mi despacho una vieja fotografía –muchos estudiosos de la Guerra Civil la recordarán– en la que se ve a varios generales y oficiales franquistas posando en la entrada de una catedral acompañados de unos cuantos obispos y clérigos que levantan el brazo (los obispos y los clérigos, no los militares) haciendo el saludo fascista. En total hermandad. Nadie puede acusar a la jerarquía católica española de entonces de haber negociado políticamente con una banda de golpistas criminales: se echó en sus brazos por puro amor, sin negociar nada. Pero, en cambio, el Vaticano sí negoció, y mucho, y muy políticamente, con las autoridades del III Reich. ¿Será inmoral votar a un partido que se lleva a partir un piñón con una Iglesia que negoció políticamente y colaboró con un régimen genocida?
He conocido a lo largo del tiempo a muchos curas, e incluso a varios obispos. Sé que entre ellos hay de todo: desde gente excelente y entregada a las causas más nobles hasta personajillos repulsivos, a quienes, si les das la mano, lo mejor que puedes hacer es ir a lavártela cuanto antes. No generalizo.
En castellano, la palabra “anticlerical” tiene dos posibles sentidos. Es anticlerical quien se enfrenta al clero en masa, sin distingos. No es mi caso. Pero también se define como anticlerical a quien rechaza que el clero trate de condicionar los asuntos políticos. Ése sí es mi caso.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (2 de febrero de 2008). También publicó apunte ese día: Zanjando.
Escrito por: ortiz.2008/02/02 07:00:00 GMT+1
Etiquetas:
preantología
españa
público
suárez
eta
euskal_herria
dedo
iglesia
2008
eta_pm
franquismo
euskadi
| Permalink
| Comentarios (11)
| Referencias (0)
2008/02/01 07:07:00 GMT+1
En aplicación de la Ley de Igualdad, en Canarias ha sido rechazada la presentación de una candidatura cuya lista estaba integrada exclusivamente por mujeres. Y, digo yo: ¿qué tiene de contrario a la democracia que haya un partido feminista al que no le mola lo más mínimo cargar con una cuota de hombres? Obligándole por ley a meter en sus listas un 40% de varones, el Estado desnaturaliza la causa principal del propio partido.
Ya sé que el Tribunal Constitucional ha refrendado esa ley. Pero, a fuer de sincero, debo decir que los avales del TC español no me emocionan gran cosa. Le he visto respaldar demasiadas leyes y demasiadas sentencias infumables. El TC no pasa de ser sino otro más de los muy variados tinglados supuestamente ecuánimes que hay en España, que en la práctica actúan una y otra vez en función del juego de las mayorías y las minorías políticas en presencia. Como el Consejo General del Poder Judicial, otro que tal baila.
(Por cierto: ¿para cuándo la paridad obligatoria en las altas instancias del Estado, incluidas las judiciales? “Consejos vendo y para mí no tengo”, dice un viejo refrán castellano.)
En mi particular y probablemente errado criterio, la democracia no tiene por qué prohibir la presencia en las urnas de un partido feminista que complete su lista de candidatas ajustándose de manera rigurosa a sus postulados ideológicos, es decir, sólo con candidatas.
Pero es que me planteo la inversa y tampoco veo dónde está el problema. Pongamos que se forma un partido declaradamente machista. O, más explícitamente, misógino. Será todo lo estúpido que se quiera (¡si se prohibiera por ley la estupidez!), pero ¿a cuento de qué exigirle que presente un 40% de candidatas misóginas?
Yendo ya directamente a la cosa ésta de las cuotas: ¿por qué obligar a los partidos a reflejar en sus listas la realidad social en materia de sexos, pero no también, por ejemplo, de orígenes? ¿Para cuándo una ley que dicte a los partidos la obligación de presentar listas electorales que den cuenta de la multiculturalidad de la sociedad española, cada vez más obvia?
No sé. Para mí que todo este asunto tiene demasiada pinta de escaparate.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (1 de febrero de 2008).
Escrito por: ortiz.2008/02/01 07:07:00 GMT+1
Etiquetas:
cgpj
igualdad
elecciones
españa
público
constitucional
zapaterismo
dedo
2008
| Permalink
| Comentarios (17)
| Referencias (0)
2008/01/31 06:15:00 GMT+1
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha anunciado que el Gobierno va a encargarse de que EHAK y ANV, los dos partidos en trance de ilegalización (o de suspensión, o de supresión electoral), “no reciban ni una sola peseta más de dinero público”.
El ministro incurre en varios errores de concepto (y no me refiero a su mención de las pesetas, carentes ya de curso legal: eso es una manera de hablar, sin más).
El primer error está en el propio concepto de “dinero público”. Rubalcaba habla del “dinero público” como si fuera patrimonio del Estado. Pero lo cierto es que el Estado no tiene ningún dinero que sea estrictamente suyo. Se dedica a administrar el nuestro: el de los contribuyentes. Hubo un tiempo, antes de que privatizara todas las empresas públicas productivas para quedarse sólo con las moribundas y aplicarles diversas modalidades de eutanasia (sin que Esperanza Aguirre dijera nada, por cierto), es posible que generara algún ingreso propio. Pero ya no. El Estado gestiona el dinero que los demás ponemos en sus manos. En consecuencia, debe administrarlo ateniéndose a la voluntad de aquellos que le han dado ese dinero para que lo gestione conforme a la ley.
El Estado no da ningún dinero a los partidos políticos. La ley prevé que una parte del dinero que los contribuyentes cotizan a las arcas públicas en forma de impuestos se destine al sostenimiento de los grupos políticos en proporción precisa al apoyo electoral que reciben.
Hasta ahora, los dineros que EHAK y ANV han recibido de las administraciones públicas de uno u otro modo no son sino el reflejo de los votos que han recolectado en las urnas. (De los que han podido recolectar, porque, como es bien sabido, no han tenido muchas facilidades para presentarse a las elecciones).
Por decirlo de una manera todavía más gráfica: han recibido el dinero que sus propios electores han querido darles, porque son los partidos de su preferencia y tienen derecho a respaldar económicamente a los partidos que les peta.
Piense en ello el propio Rubalcaba. ¿De qué cobraba él, cuando era diputado, sino del dinero apoquinado por los votantes del PSOE? Pues los demás, lo mismo.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (31 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: Compañeros sentimentales.
Escrito por: ortiz.2008/01/31 06:15:00 GMT+1
Etiquetas:
público
zapaterismo
rubalcaba
ilegalización
anv
euskal_herria
pctv
dedo
2008
euskadi
| Permalink
| Comentarios (5)
| Referencias (2)
2008/01/30 07:10:00 GMT+1
El Gobierno va a proceder a la ilegalización de EHAK y de ANV. El trámite requerirá un cierto paripé judicial, pero hay pocas dudas –yo no tengo ninguna– de que el resultado será la neutralización electoral de esas dos segundas marcas del movimiento político que en el pasado fue conocido sucesivamente como HB, EH y Batasuna.
Lo tiene fácil. Hace ya años, muchos dijimos que tanto ANV como EHAK (o PCTV, en castellano) estaban en la legalidad porque al Gobierno le convenía. Con la Ley de Partidos en la mano, Zapatero habría podido instar el proceso de ilegalización de ambas formaciones políticas nada más hacerse visibles en el primer plano electoral. Le habría bastado con invocar el artículo 9 de la citada ley, que es tan genérico y abarca tantas posibilidades, incluida la penalización de las opiniones, que habría servido para amparar su ilegalización per se, sin necesidad de demostrar que tuviera vínculos orgánicos con Batasuna.
Zapatero no ha querido recurrir hasta ahora a esa ley multiusos por dos géneros de razones. Hace cuatro o dos años, porque estaba explorando si Batasuna, o como quiera llamársele, podía ayudarle a conseguir la disolución de ETA. Una vez comprobado que desgraciadamente eso no iba a suceder, decidió reservarse la baza para estas vísperas electorales, como modo de protegerse de los dicterios patrióticos del PP. Marrullerías.
El Gobierno central ha dejado claro que, en todo caso, hará lo necesario para que no pueda expresarse en las urnas una parte de la población vasca. ¿Qué parte? Se habla de unas 200.000 personas, pero cualquiera sabe: como no les dejan votar lo que quieren, no hay modo de establecer una cifra fiable.
A partir de lo cual, dos reflexiones tal vez pertinentes.
La primera afecta a asuntos tácticos: ¿tiene sentido dejar sin salidas políticas legales a un sector tan considerable de la comunidad vasca?
La segunda es más honda, porque apela a los principios: ¿es democrático privar del derecho de representación a una parte de la sociedad, opine lo que opine, guste más o menos?
En puridad democrática, no. Pero no es fácil discutir sobre principios con gente que carece de ellos.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (30 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: El portón de Belén.
Escrito por: ortiz.2008/01/30 07:10:00 GMT+1
Etiquetas:
eh
público
zapaterismo
ilegalización
anv
pctv
dedo
hb
batasuna
2008
ddhh
| Permalink
| Comentarios (25)
| Referencias (1)
2008/01/29 08:00:00 GMT+1
Hay un viejo y recurrente debate dentro de la izquierda social (entre la gente que se considera de izquierda, por decirlo más a la pata la llana) sobre la actitud que hay que adoptar ante los impuestos directos.
La polémica tiene varios apartados. Se discute, para empezar, si hay que pagarlos o si por el contrario, y en la medida en que se pueda, conviene eludirlos. Para quienes son trabajadores por cuenta ajena esa discusión es en muy buena medida sólo teórica, porque las Haciendas (la central o las forales) controlan sus sueldos, pero hay millones de ciudadanos que pueden tratar de evadir impuestos, en una u otra medida, acogiéndose a diversas fórmulas de disimulo.
Bastante gente argumenta que, habida cuenta del uso que el Estado hace de sus dineros, prefiere (o preferiría) no pagar. Su posición puede resumirse así: “Déjenme que yo decida en qué se invierte lo que pago y entonces pagaré sin rechistar. Pero no me da la gana de contribuir a la compra de armamento, al mantenimiento de la Casa Real y a varios dispendios más que detesto”.
Otros piensan (pensamos) que, dado que no parece que el gasto público a la carta vaya a instaurarse en un futuro más o menos cercano, cuando uno no paga, no es al generalato y a la realeza a quienes crea problemas –esa gente nunca sufre los planes de austeridad–, sino a la Sanidad y a la Educación públicas, a los asilos, a las pensiones, a las infraestructuras… Al gasto social, que es el que se recorta siempre que hay que recortar algo.
La otra parte de la polémica la acaba de ilustrar muy bien Rodríguez Zapatero al prometer que, si vence en las elecciones, Hacienda devolverá en junio 400 euros a todos los declarantes del IRPF. Muchos están encantados. Otros –entre los que me encuentro– no. El elemento más positivo del IRPF es que establece sus baremos en función de la renta de los contribuyentes. Se trata de que paguen más quienes más tienen. Es lo que permite que los impuestos directos tengan un efecto redistributivo.
De acuerdo con reducir la presión fiscal sobre las rentas más bajas. Pero, ¿por qué sobre las más altas y las más bajas por igual? ¿Qué tiene eso de socialista?
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (29 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: Divagando.
Escrito por: ortiz.2008/01/29 08:00:00 GMT+1
Etiquetas:
público
zapaterismo
economía
impuestos
zapatero
psoe
fiscalidad
dedo
2008
| Permalink
| Comentarios (13)
| Referencias (0)
2008/01/28 06:50:00 GMT+1
Seguro que a Rajoy no le sorprenden los sondeos que aseguran que el electorado tiene mejor opinión de Gallardón que de él. Y doy también por hecho que sabe la razón fundamental por la que eso es así: el alcalde de Madrid ofrece una imagen más centrada, más mesurada.
Al candidato del PP le consta que se ha pasado cuatro años haciendo una oposición atrabiliaria, faltona, marcada por el estilo reciamente pendenciero de su equipo, y sabe que es mucha la gente a la que eso no le va, incluso aunque sea conservadora (o precisamente porque es conservadora, pero en el sentido más literal de la palabra: prefiere que las cosas sigan más o menos por donde van).
Esa situación pone a Mariano Rajoy ante una papeleta de cuidado: está obligado a decir que Zapatero lo ha hecho todo mal –no va a desdecirse ahora–, pero, a la vez, no quiere que los votantes piensen de él que, caso de obtener una mayoría parlamentaria suficiente, se dedicaría a echar abajo todas las reformas sociales realizadas durante la pasada legislatura. A buena parte del sector flotante del electorado, que es el que según los expertos acaba inclinando la balanza de uno u otro lado, le echan para atrás las incertidumbres y los saltos en el vacío.
Rajoy sabe de sobra que si promete que hará cruz y raya con todo lo puesto en marcha por Zapatero, entusiasmará a la derecha más fiera, Conferencia Episcopal incluida. Pero es igualmente consciente de que con esas solas huestes jamás alcanzará la cota electoral que precisa para vencer.
Pero ¿cómo darse aires de centro moderado cuando uno se ha pasado cuatro años construyendo una imagen de derecha pura y dura? Y lo que es aún más complicado: ¿cómo no prometer al electorado que uno hará lo imposible por anular todo aquello cuya aprobación calificó en su día de perversa, aberrante e intolerable? ¿Lo que ayer era intolerable ha dejado de serlo?
El tardío intento de Rajoy de desplazarse hacia el centro es una pura contradicción, y el resultado está a la vista: no responde o responde con perfectas vaguedades a la mitad de las preguntas que se le formulan.
Resulta curioso: un gallego especializado en salirse por peteneras.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (28 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: Elección de temas.
Escrito por: ortiz.2008/01/28 06:50:00 GMT+1
Etiquetas:
pp
españa
público
gallardón
elecciones
zapatero
psoe
dedo
2008
rajoy
| Permalink
| Comentarios (8)
| Referencias (0)
2008/01/27 07:05:00 GMT+1
A juzgar por lo que me dicen algunos amigos míos que aseguran que son de izquierdas (¿y quién soy yo para otorgar o negar títulos?), la razón más poderosa por la que hay que votar al PSOE es… el PP.
Yo les argumento: “¿Votar al PSOE? Pero, vamos a ver: ¿estáis de acuerdo con el respaldo que presta el Gobierno de Zapatero a Mohamed VI, o a las autoridades turcas, que masacran a la población kurda, o a los gobernantes títeres de Afganistán, o al régimen chino, campeón de la pena de muerte, o al de los EEUU, que se pasa el derecho internacional por el arco del triunfo, o al de Israel, que tiene legalizada la tortura… por poner sólo unos cuantos ejemplos de su política internacional? ¿Os parece digno de aplauso que iniciara un cierto giro federalizante de la organización del Estado y luego le pusiera freno y diera marcha atrás? ¿Festejáis las leyes de extranjería que aplica? ¿Aplaudís cómo encaró el proceso de formación del Gobierno de Navarra? ¿Os apetece jalearle para que prosiga con su política económica, netamente favorable a las multinacionales y a la gran banca? ¿No tenéis nada que objetar a cómo se ha amilanado ante la Conferencia Episcopal en asuntos clave, como la educación para la ciudadanía y la reforma de la ley del aborto?”.
A estas preguntas y a otras bastantes, que no cito aquí por razones de espacio –me haría falta la página entera–, cada cual me responde a su modo. Unos están más de acuerdo con mis reproches, otros menos. Hasta hay alguno que dice que me quedo corto. Pero, en todo caso, da lo mismo, porque a los muchos que tienen decidido que “cualquier cosa, menos el PP” les es indiferente el memorial de agravios que quepa elaborar contra Zapatero. Están dispuestos a apechugar con él.
Lo que ese debate plantea, en el fondo, es el viejo dilema entre la coherencia con los propios principios y la adaptación pragmática a lo existente. Entre la integridad ideológica y lo que se presenta como mal menor.
Algo tengo yo muy claro: si Zapatero se gana el desdén electoral de una parte de la izquierda social, será su culpa. Y si en razón de ello se queda sin muchos votos que necesitaría, será su culpa.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (27 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: «Pinchazo o pellizco».
Escrito por: ortiz.2008/01/27 07:05:00 GMT+1
Etiquetas:
pp
españa
público
zapaterismo
zapatero
psoe
dedo
2008
| Permalink
| Comentarios (29)
| Referencias (0)
Siguientes entradas
Entradas anteriores