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2009/10/17 18:41:8.613000 GMT+2

La izquierda moralista


Democracy Now! 15 de octubre de 2009
. Entrevista de Amy Goodman y Juan González.

El filósofo y polemista esloveno Slavoj Zizek, con sus tics y su esplendorosa verborrea, metiendo el dedo en el ojo y planteando algunas buenas preguntas (sin aportar respuesta). Traduzco como puedo un extracto: 

<< Soy un izquierdista radical. Incluso me gusta considerarme, de una manera muy condicional, un comunista. Pero uno debería, como izquierdista, reconocer el alcance de la derrota de la izquierda en los últimos veinte años. Es la condición sine qua non de una posible revisión. De modo que sí, aparte de las cosas muy simpáticas que sugieren gente como Stiglitz, Krugman, que consisten básicamente en un retorno al Estado del bienestar keynesiano, y aparte de algunas interesantes -pero no creo que sean la solución- ideas económicas, como el ingreso básico, o renta básica en Brasil, que en sí misma es una utopía, creo, aparte de esto, a veces tengo la extraña idea paranoica de que tal vez esta crisis haya sido fabricada para que la gente viera que aún con crisis, la izquierda no tiene realmente una respuesta global.

Sobre la izquierda, me preocupan dos cosas. Primero, es cada vez más moralización legalista. Ya sabes, una especie de forma pura de protesta contra la injusticia. Entonces lo único que puedes hacer son foros legales y así. En este sentido, muchos de los ex-izquierdistas se están despolitizando. Ya no se preguntan las cuestiones realmente básicas.  Incluso ahora toda la protesta era "Oh, esos banqueros aprovechados", etc. Estoy totalmente de acuerdo con esto. Pero no crees que la verdad es un poquito más compleja, en el sentido de...-sabes mucho más de esto que yo-, pero la manera en que lo veo es que una de las raíces de la presente crisis no es sólo la avaricia. Es que después de la burbuja digital a principios de nuestro milenio la idea era cómo mantener la prosperidad, cómo mantener la economía viva. Y fue, tal y como recuerdo, incluso una decisión realmente bipartidista: hagámoslo más facil en el sector inmobiliario, y así, para mantenerlo en movimiento. Así que, ya sabes, hay un problema estructural bajo todo este tema psicológico de los banqueros avariciosos, que es cómo funciona el capitalismo, Dios mío, que es por qué incluso en relación con nuestro amado modelo -Bernard Madoff, ¿no?- no me gusta cómo se centraron en él. Espera un minuto. Él sólo fue la versión radical de a dónde te está empujando el sistema. Ahora bien, no estoy diciendo -no estoy loco- "este es el motivo por el que tenemos que nacionalizar todos los bancos e introducir inmediatamente la dictadura socialista" o qué. Lo que estoy diciendo es, no nos quitemos de encima el problema convirtiéndolo muy fácilmente en un problema psicológico. Ya sabes, puedes ser un tipo malvado pero debe haber un contexto, coordenadas precisas institucionales, económicas, que permiten que hagas lo que haces.

Segundo, tampoco me gustó el grito compartido por los populistas de izquierda y derecha de "ayuden a Main Street, no a Wall Street". Bien, lo siento, pero como aquellos banqueros enfatizaron, en el capitalismo no hay Main Street sin Wall Street. En la industria actual, debido a la competición y a la inmensa inversión en nuevas invenciones, etc, sin una amplia accesibilidad, disponibilidad de créditos, no hay próspero Main Street. Así que esta es una falsa elección. De nuevo, con todo el respeto por la izquierda, pienso que deberíamos evitar la rápida moralización, si queremos hablar en serio.>>


Steve Bell, sobre las bonificaciones que acaba de repartir Goldman Sachs. The Guardian, 16 de octubre de 2009.

Escrito por: Samuel.2009/10/17 18:41:8.613000 GMT+2
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2009/10/15 00:00:15.961000 GMT+2

Burbuja verde, desierto verde


Captura de imagen de la edición digital del The New York Times, 10 de octubre de 2009.

En los últimos tiempos me he topado continuamente con este anuncio en las ediciones digitales de diarios internacionales de habla inglesa como el The New York Times o el Asia Times Online. Se trata de un fondo, Greenwood Management, que propone inversiones de alta rentabilidad (nada menos que del 8 al 14 % anual) en plantaciones de eucalipto de Brasil. Como si los árboles fueran acciones. "Apoyo del gobierno. Inversiones seguras", aseguran.

Si antes de la crisis financiera Brasil había asistido a una importante extensión de plantaciones de eucalipto, palma, caucho para producir masivamente celulosa y papel, madera, y otros productos con vistas a la exportación a los mercados europeo y asiático, ahora la ocasión la pintan verde para promover renovadas inversiones. Por no hablar de los estragos que sigue provocando el cultivo de soja. Un fenómeno que se reproduce en otras partes de América Latina, Asia y el África subsahariana.

El discurso capitalista sobre el cambio climático insiste en la búsqueda de nuevos nichos de mercados como supuesta solución al previsible incremento de las temperaturas. Sin embargo, el establecimiento de plantaciones para "sumideros de carbono", la promoción de los agrocombustibles -agrodiésel y etanol de madera- y la introducción de árboles genéticamente modificados poco tienen que ver con una preocupación por la sostenibilidad medioambiental y sí mucho, en cambio, con la privatización del bosque y del agro para la producción a gran escala. El objetivo es la búsqueda de rentabilidades que ahora no se encuentran en otros sectores o productos financieros, lo que se antepone a cualquier consideración sobre los impactos ecológicos, sociales y económicos que tienen estas inversiones. Como reza el anuncio, con apoyo gubernamental. Y del Banco Mundial, como en el vecino Uruguay.

Uno de los principales argumentos que esgrimen los inversores es que ellos promueven los bosques. Diversas organizaciones ecologistas y agrícolas, agrupadas en el veterano Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales (cuya web recoge abundante información de calidad al respecto), sostienen en cambio, con razón, que las plantaciones de árboles (o de soja) para la producción y exportación a gran escala de materias primas o productos semielaborados (commodities) no tienen nada que ver con los ecosistemas forestales, y en general provocan una grave pérdida de biodiversidad. Eduardo Galeano lo resume de una manera tan sencilla como acertada: 

"Las plantaciones son bosques uniformados. Parecen soldaditos en fila, y eso son. Vestidos de verde, marchan rumbo al mercado mundial. Mienten los himnos que en nombre de la naturaleza cantan sus glorias. Los bosques industriales se parecen a los bosques naturales tanto como la música militar se parece a la música, y tanto como la justicia militar se parece a la justicia."


Declaración internacional: ¡detengan los monocultivos de árboles!. 21 de septiembre. Campaña del Movimiento Mundial por los Bosques Tropicales.

Escrito por: Samuel.2009/10/15 00:00:15.961000 GMT+2
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2009/10/13 08:51:29.105000 GMT+2

¿Premio a un nuevo orden (económico)?

Que la Real Academia de Ciencias sueca haya concedido el Premio Nobel de Economía a Oliver E. Williamson y sobre todo a la politóloga Elinor Ostrom constituye, a primera vista, una interesante y atrevida novedad. En el caso de Ostrom, no porque sea una mujer, o porque estrictamente no se trate de una economista, sino por su especialidad: los bienes comunes, la propiedad común (commons). En este blog me referí no hace mucho a esta cuestión desde una perspectiva histórico-jurídica que enlazaba los comunes con los derechos y las libertades democráticas.

La tradición liberal sólo contempla la dualidad propiedad privada-propiedad estatal, y por tanto no reconoce otros modos de gestión de los recursos naturales que el del mercado o el del Estado, que Ostrom describe como las opciones "Privatización" y "Leviathan". Todo lo relativo a la gestión comunal se ha considerado desde esta óptica como un arcaísmo, un residuo improductivo del pasado en vías de extinción. Sin embargo, la obra de Elinor Ostrom reivindica la gestión en común, que puede ser tan "eficiente" -disculpen la expresión- o más que la estatización o la privatización, según los casos. Ostrom ha demostrado en un lenguaje respetable lo que muchas comunidades campesinas e indígenas ya sabían: que se puede realizar una gestión comunal de bosques, pastizales, sistemas de riego, recursos pesqueros, cuencas de aguas subterráneas, que sea productiva y al mismo tiempo sostenible. Lógicamente, en los últimos años ha extendido su análisis a Internet y a la economía del conocimiento. Elinor Ostrom distingue entre los "recursos de acceso libre", libremente disponible para todos, y los "recursos de uso común" (common-pool resources), regulado por normas de acceso y uso.  Lo importante es cómo enlaza la cuestión de los comunes con la participación activa de los usuarios (autogestión) y la cuestión del "gobierno", de la comun-idad y las reglas que establecen. Significativamente, en sus primeras declaraciones tras anunciarse la concesión del Premio, Ostrom ha declarado que lo que ella hace es "economía política", una práctica caída en desuso, desgraciadamente, por muchos de los pensadores y activistas que se declaran de izquierdas.

Por su parte, Oliver E. Williamson es el representante más destacado de la economía neoinstitucional que surgió en los años setenta y destacó por su estudio de las transacciones económicas y por qué algunas se desarrollan en el ámbito de la empresa y otras en el mercado. Su trabajo versa, por tanto, sobre la frontera entre ambos, en una época en la que la producción ha superado los límites de la fábrica y de la empresa como se entendía bajo el capitalismo industrial. En su estudio sobre las transacciones y el intercambio, Williamson pone de relieve el oportunismo de los agentes económicos, lo que de nuevo trae a colación la problemática del gobierno. De ahí la internalización en el análisis económico de las instituciones, de las reglas, del derecho.

El título del comunicado de prensa de la Real Academia Sueca de Ciencias es revelador: "Gobernanza económica: la organización de la cooperación". Ahora que la crisis financiera ha cuestionado seriamente la racionalidad económica pregonada por la teoría neoclásica, el capitalismo cognitivo se busca a sí mismo en los márgenes de la ciencia económica dominante y en la frontera con otras ciencias sociales.

Sería un grave error que el pensamiento crítico del capitalismo ignorara esta marejada de fondo, y dejara pasar la oportunidad que supone que, tras años de modelización abstracta, matematización de la conducta humana y centralidad del intercambio se vuelva a debatir el gobierno, la propiedad y la empresa. Como afirma Fréderic London, a propósito de la publicación del último libro de George A. Akerlof y el candidato fallido a Nobel Robert J. Shiller (Animal Spirits. How Human Psychology Drives the Economy, and Why it Matters for Global Capitalism), al menos "se abre una puerta (...) en la que, si fueran lo suficientemente hábiles, algunos heterodoxos maleducados podrían meterse a continuación de nuestros minoritarios futuros mayoritarios. (...) En suma, desde el momento en que la tiranía de la hipótesis de la racionalidad recula un poco, todo el mundo respira mejor, hasta los más alejados de la ventana."

Post scríptum: entiéndaseme bien. Lo interesante de Ostrom es su reflexión sobre los comunes y la gestión colectiva o pública de los mismos. Algo positivo. En cambio, lo que me ha parecido interesante del premio a O. Williamson, destacado neoliberal, es aquello que ha privilegiado el comité  -la economía institucional de transacciones, los límites de la empresa-, por el tipo de preocupaciones que pone de manifiesto, vinculado a la gobernabilidad.

Escrito por: Samuel.2009/10/13 08:51:29.105000 GMT+2
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2009/10/09 18:14:2.240000 GMT+2

Premio al viejo orden

"Buscamos un mundo estable" Henry Kissinger, en su carta de aceptación del Nobel de la Paz.

Le Duc Tho, el general vietnamita que negoció un alto el fuego con los Estados Unidos en 1973, ha sido la único que ha tenido la dignidad de rechazar el Premio Nobel de la Paz. Su país seguía en guerra, y los vietnamitas, tanto del norte como del sur, continuaban muriendo y luchando. Henry Kissinger, quien también recibió el Premio Nobel ese año por el mismo motivo, no fue de la misma opinión y se apresuró a aceptar encantado el galardón. El Premio se anunció un mes después del golpe de Estado en Chile.

La paz orwelliana a la que aluden los académicos noruegos y suecos rara vez tiene algo que ver con aquella a la que aspiran quienes de verdad sufren las guerras. Tampoco se corresponde con la idea de paz que tenía alguien como Le Duc Tho, que tuvo la elegancia de reconocer que aún estaba en guerra contra el invasor estadounidense. Por lo general, por paz entienden cierta concepción del orden interestatal europeo -propio de la época en que se creó dicho premio-, o más recientemente, de un orden universal hecho a la medida de Occidente, con independencia de que sea justo o injusto, violento o pacífico.

Barack Obama encarna perfectamente este anhelo occidental de un orden kantiano trascendental, cosmopolita por supuesto, pero que poco tiene que ver con los deseos de las multitudes. Que este orden idealista sea diferente al orden supuestamente "realista" de los neoconservadores no significa que no traiga consigo la guerra, o una forma de hacer la guerra, multilateral bien sûr, indistinguible de una paz que coexista con cierto grado de violencia, como en México.

Lo que premia el Comité del Nobel, en representación de la aristocracia mundial que se ha rendido a los pies del presidente norteamericano, es su imagen y su cuidada retórica, sí, pero de alguna manera también el orden mundial y la forma de gobernar que ha propuesto, a la que los gobiernos europeos se han apuntado de forma entusiasta, por el espacio político que les deja. Una gobernanza que incluye intervenciones militares en Iraq, Afganistán, Pakistán o Filipinas, rendiciones extraordinarias en Bagram, refinamiento de las políticas internas de seguridad, la desestabilización de la región sudamericana a través de su socio colombiano o el bloqueo, en el Consejo de Seguridad de la ONU, del informe Goldstone sobre la masacre de Gaza.

Como dice una amiga, mejor Obama que Silvio. Pero esta forma de plantear las cosas puede suponer una aceptación de la visión del mundo que proponen los académicos europeos. Al fin y al cabo, el rijoso fascista puede ufanarse de haber dejado un rastro de sangre mucho menor que el del canonizado presidente. Sea como fuere, esperamos con impaciencia su -desde ya- histórico discurso de Estocolmo.

Escrito por: Samuel.2009/10/09 18:14:2.240000 GMT+2
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2009/10/04 12:10:50.964000 GMT+2

De Porto Alegre a Río


Favela Morro da Providencia, Río de Janeiro, Brasil. Fotografía-instalación del fotógrafo francés J.R.

Además de la geopolítica, es posible que la candidatura de Madrid para organizar los Juegos Olímpicos de 2016 se haya visto perjudicada por una de sus supuestas virtudes: más del setenta por ciento de las infraestructuras necesarias ya habían sido construidas. Pero si para also sirven estos "macroeventos" es para realizar grandes transformaciones urbanas con el objetivo de captar las externalidades positivas de la cooperación social, atraer capitales, transferir grandes cantidades de dinero público al sector privado, e impulsar de esta manera la competitividad de la ciudad en el mercado global. En Río de Janeiro, frente a la saturada Madrid, hay todavía mucho (negocio) por hacer.

Si la metrópoli es hoy el lugar de la producción, y "las periferias urbanas son el nuevo territorio estratégico para la emancipación y para la dominación" (Mike Davies), en Brasil, que cuenta con extensos territorios urbanos como la Región Metropolitana de São Paulo, llevan años experimentando y confrontándose diferentes modelos de ciudad.

Uno de ellos lo representó Porto Alegre. Desde los años ochenta, el presupuesto participativo y posteriormente los foros sociales simbolizaron, con todos sus problemas y limitaciones, un intento de construir "otra ciudad" desde abajo, contrapuesto a la gestión neoliberal. El Partido de los Trabajadores supo unirse a la marea ciudadana para llegar al gobierno de la República. Sin embargo, el presidente Lula da Silva terminará su mandato dejando como legado dos macrointervenciones desde arriba que pretenden consolidar el papel de Brasil como potencia mundial: Copa del Mundo de Fútbol en 2014 y Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.

Las remodelaciones urbanas que exigen dichos eventos no van a ser pacíficas. Brasil registra uno de los mayores índices de desigualdad del mundo. Para millones de personas que habitan en suburbios, favelas y asentamientos (en continuo crecimiento, alimentados por migraciones desde tierras que ya no son para ellos) pueden convertirse en territorios en guerra, si no lo son ya. Uno de los objetivos de las obras urbanísticas suele ser la limpieza social de determinados enclaves, a menudo autónomos y basados en la economía informal, considerados vitales para la instalación de empresas y grupos sociales de mayores recursos, o por lo menos la contención de las clases peligrosas que puedan alterar un "buen clima de negocios". El aspecto más espectacular de esta política son las desalojos colectivos. En Atenas expulsaron a familias gitanas albanesas de la ciudad con carácter previo a los Juegos Olímpicos del año 2004. En relación con los Juegos de Pekín de 2008, se calcula que un millón y medio de personas fueron expulsadas de sus casas desde el año 2003, según datos del Centro para el Derecho a la Vivienda contra los Desalojos (COHRE). En Río de Janeiro, la conexión de los principales centros deportivos y la "protección" de las zonas verdes, amenazadas por la expansión de la favelas, podrían llegar a tener un coste humano importante.

En Brasil la militarización de la lucha contra el crimen organizado, por un lado, y los planes sociales, por otro, seguirán constituyendo el palo y la zanahoria de la gestión progresista de una parte de la ciudad que se resiste. La democracia participativa no dejó de ser censitaria.

Escrito por: Samuel.2009/10/04 12:10:50.964000 GMT+2
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2009/09/28 10:33:24.865000 GMT+2

El decreto

Extracto del Decreto firmado el 22 de septiembre por Roberto Micheletti y el resto de los miembros de su "gobierno", y publicado cuatro días más tarde, en virtud del cual se suspenden las libertades y garantías constitucionales básicas. Habrá que recordar esos nombres. Mientras contratan -con dinero público- una empresa de relaciones públicas para presionar en Washington, los golpistas amenazan con retirar el estatus diplomático de la embajada brasileña, preludio de un posible asalto.

Los gorilas se ponen duros, al parecer con apoyo de grupos de derecha colombianos y peruanos. Lo que a su vez está radicalizando a sectores de la resistencia popular. Un buen análisis de los diversos conflictos que se superponen en la crisis hondureña es el de Guillermo Almeyra en La Jornada. Y una ventana imprescindible para conocer de primera mano lo que está sucediendo en el país centroamericano sigue siendo la del periodista estadounidense Al Giordano en NarcoNews.

Escrito por: Samuel.2009/09/28 10:33:24.865000 GMT+2
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2009/09/27 12:35:47.953000 GMT+2

Cómo blanquear un paraíso fiscal


Michelle Obama, Príncipe Alberto II de Mónaco, y Barack Obama, 23 de septiembre de 2009. (Fotografía Oficial: Lawrence Jackson)

Pasar rápidamente de la lista negra de paraísos fiscales de la OCDE -aquellos países que no aplican los estándares internacionales de transparencia- a la gris -los que al menos se han comprometido a hacerlo-, y de la lista gris a la lista blanca de países colaboradores no es tan complicado. Basta con firmar acuerdos de intercambio de información fiscal... con otros paraísos fiscales. Es lo que ha hecho Mónaco, que ha firmado acuerdos con Andorra, Austria, Bahamas, Liechtenstein, Luxemburgo, Qatar, Samoa, San Marino y Saint Kitts. Completan la lista los padrinos Estados Unidos, Bélgica y Francia, que designa al Ministro de Estado de Mónaco y origen de buena parte de las sociedades registradas en el principado, que podrán seguir evadiendo impuestos sin demasiadas dificultades. Más información en el blog de la red Eurodad.

Escrito por: Samuel.2009/09/27 12:35:47.953000 GMT+2
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2009/09/26 16:31:57.698000 GMT+2

El mapa cambió

Cuando todos miraban a Venezuela como instigador de todos los males, resulta que el presidente Manuel Zelaya reapareció en Honduras de la mano de Brasil. La operación supone un éxito político de Itamaraty -la diplomacia brasileña- y refuerza al mismo tiempo la resistencia popular al golpe de Estado en el país centroamericano.

Que haya sido el gobierno de Lula el moderado y no Hugo Chávez el radical quien se haya puesto al frente de la comunidad latinoamericana de países que reclaman la restitución de Zelaya ha descolocado a más de uno. La estrecha colaboración de ambos en Honduras y, previamente, en Bolivia, pulveriza de paso la tesis de dos proyectos de izquierda enfrentados por la hegemonía en América Latina, idea sostenida por quienes confunden deseos con la realidad, tanto a la derecha como a la izquierda.


Acoso de la policía a la embajada de Brasil en Honduras, mediante el empleo de un LRAD-RX Dispositivo Acústico de Largo Alcance. Fuente: Narco News.

A su vez, la ambigua posición de Estados Unidos, que posiblemente obedezca a disensiones internas dentro de la administración Obama, dista mucho del abierto intervencionismo de épocas pasadas. Brasil no ha dudado en aprovechar la debilidad política del vecino del norte y su menguada influencia para ir ganando espacios en el antiguo patrio trasero, más allá de la región suramericana. Haití fue su bautizo de fuego en el Caribe y ahora podría liderar algún tipo de misión internacional que permita estabilizar Honduras.

El ordem e progresso brasileño satisface sin duda los intereses de una fracción de la burguesía paulista y de las transnacionales brasileñas de los hidrocarburos (Petrobras) y del agrobusiness, con claros intereses en los biocombustibles hondureños. Pero la intervención brasileña muestra aspiraciones geopolíticas que van más allá de intereses económicos de corto plazo. Incluye la promoción de una gobernanza (sub)imperial que deje atrás definitivamente un conservadurismo militarista -sufrido por el propio Brasil- que no conviene ya en un continente con fuertes movimientos sociales, capaces de derribar gobiernos y de dificultar la inversión.

Movimientos que en Honduras convirtieron a un representante de la oligarquía en símbolo involuntario de la democracia. Falta por ver si, como en Venezuela, lograrán abortar con éxito el golpe institucional. Para ello deberán mantener la alineación de su trayectoria con la de Itamaraty. Eso sí, sin dejar de guardar una prudente distancia.

Escrito por: Samuel.2009/09/26 16:31:57.698000 GMT+2
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2009/09/25 00:07:4.474000 GMT+2

En la jungla (de Calais)

No querían que se viera deambulando por las calles de Calais a refugiados sin hogar y sin papeles, procedentes de territorios hostiles donde nuestras tropas crean orden, donde nuestras armas contribuyen al caos. El Estado ni les concede el derecho de asilo ni se encarga de su protección.

Por ello en 1999 habilitaron un hangar en Sangatte, para que lo gestionara la Cruz Roja francesa. Un campo de refugiados a las puertas del Eurotúnel, sin apenas recursos. El hacinamiento, las peleas, la transformación del lugar en un sitio de tránsito, y el sentimiento de inseguridad de los vecinos alimentados por políticos y medios condujeron a su cierre a finales de 2002. De nuevo, con el objetivo de invisibilizar personas en tierra de nadie, como afirman Karen Akoka y Olivier Blanchard en la revista Vacarme.

Desde entonces, los refugiados, africanos pero sobre todo asiáticos de origen afgano, se han dispersado por ocho departamento franceses y Bélgica, agrupándose con frecuencia en campamentos informales en bosques (denominadas "junglas", expresión con fuerte tufo colonial), edificios abandonados o cerca de estaciones de servicio. Que la mayoría de ellos desee llegar al Reino Unido no se debe sólo a cuestiones de idioma, a vínculos históricos, sino también a la percepción, posiblemente errónea, de una mayor facilidad para obtener la residencia, y a los obstáculos que imponen la administración francesa y la legislación europea reciente al derecho de asilo. En virtud del Reglamento Dublín II y la interpretación que hace el ex ministro de Interior y ahora presidente Nicolas Sarkozy una solicitud de asilo en Francia puede traer como consecuencia que te reconduzcan al país de la Unión Europea por el que has entrado (como Grecia o Polonia).

De modo que la redada-espectáculo que organizó hace unos días el ministro de Inmigración francés Eric Besson, quien envió a la policía -y a la prensa- a desmantelar una de "las junglas" de Calais no es, como muestra el mapa de abajo, la primera, ni probablemente será la última. Al menos mientras El Elíseo siga albergando aspirantes a Tarzán.


Calais: campamentos de inmigrantes que han existido en los últimos años (círculos grises). Autor: Olivier Clochard. Vacarme (número 48).


Rutas, campamentos y centros de internamiento en torno al Canal de la Mancha. Autor: Olivier Clochard. Vacarme (número 48).

Escrito por: Samuel.2009/09/25 00:07:4.474000 GMT+2
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2009/09/22 10:34:50.781000 GMT+2

Más allá de Goldstone

La reacción israelí al informe que preparó el equipo dirigido por el juez sudafricano Richard Goldstone era la previsible: rechazo del informe por "parcial" y descalificaciones a sus autores. A Richard Goldstone se le acusa de ser uno de esos judíos que odian su propia identidad (self-hating jew, invento con el que los sionistas zanjan toda discusión con los judíos que critican el racismo y la ocupación colonial). Pero Goldstone y sus colaboradores no han hecho otra cosa que plasmar por escrito lo que cualquier persona razonable ya sabía: que el ejército israelí cometió crímenes de guerra y contra la humanidad al bombardear un territorio urbano densamente poblado como es el de la franja de Gaza, tras años de bloqueo infernal. Que el documento emplee la palabra "conflicto" para lo que no fue otra cosa que una masacre planificada de antemano y equipare las responsabilidades de Hamás con las de Ehud Barak y compañía forma parte de la habitual condescendencia con el Estado israelí, pero no debería restarle la importancia política que puede alcanzar si es aprobado a finales de mes por el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas.

Ahora la pelota está en el tejado de otros, que poco a poco se irán retratando, en medio de una intensa campaña israelí de relaciones públicas. En primer lugar, los Estados miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, y especialmente Estados Unidos, que asumió la presidencia del Consejo de Derechos Humanos la misma semana de la publicación del informe. Como Israel no realizará ninguna investigación judicial seria sobre sus propios crímenes en los próximos meses, es el Consejo de Seguridad, siguiendo las recomendaciones del informe Goldstone, el que debería remitir los indicios que recoge al Tribunal Penal Internacional. Esto ayudaría al fiscal Luis Ocampo a despejar sus dudas (dudas que no ha tenido con respecto a Sudán, donde ha imputado a autoridades de un Estado que tampoco es signatario del tratado del TPI), aunque el informe Goldstone se lo pone aún más fácil: la aceptación, por parte de la Autoridad Palestina, de la competencia del TPI equivale a la de un Estado según el derecho internacional. Es decir, que no necesita al Consejo de Seguridad que incluye a unos Estados Unidos que no se comportan de manera muy diferente en Iraq, Afganistán -donde es apoyado con reticencias por los europeos- o Pakistán. La respuesta de la administración Obama, por tanto, tampoco debería sorprender: Ian C. Kelly, portavoz del departamento de Estado, declaró el viernes, con un par, que el informe "se centra demasiado en las acciones de Israel".

Como el gobierno estadounidense ya se ha pronunciado, podemos esperar declaraciones similares de los gobiernos europeos, aunque de momento no he podido encontrar nada. España, que prepara la presidencia de la Unión Europea para el primer semestre de 2010, tendrá una responsabilidad especial. Sin embargo, no parece que José Luis Rodríguez Zapatero vaya a suspender la visita oficial a Israel que tiene previsto realizar en octubre, continuando el acercamiento entre ambos países. Un aspecto importante del informe Goldstone es el espacio que dedica, merecidamente, al bloqueo impuesto a la franja de Gaza por el gobierno de Israel, que persiste, con consecuencias como el colapso inminente del suministro de agua potable. Es decir, que el crimen continúa de manera invisible. Algún periodista podría tener la delicadeza de preguntarle a nuestro presidente qué opina al respecto.

Escrito por: Samuel.2009/09/22 10:34:50.781000 GMT+2
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