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2010/03/15 10:12:57.235000 GMT+1

El viento y las hienas

En mayo de 1904, Ion Perdicaris, comerciante griego-estadounidense asentado en Tánger, fue secuestrado junto al hijo de su compañera Ellen Varley por el jerife rifeño Mulai Ahmed al Raisuli (o Raisuni), quien pretendía obtener dinero y otras concesiones del sultán de Marruecos Abdelaziz. Esta historia fue objeto de una adaptación cinematográfica muy libre y orientalista, "El viento y el león" (John Milius, 1975). En la película, que cuenta por cierto con una excelente música de Jerry Goldsmith, la secuestrada era Varley y no Perdicaris.

Al Raisuli era un líder beréber enfrentado políticamente al sultán Abdelaziz y que solía practicar el secuestro a cambio de dinero. Para muchos rifeños al Raisuli era un héroe, mientras que otros sufrían el cobro de tributos que imponía en las zonas que controlaba. Para las potencias occidentales no representaba otra cosa que un bandido. En 1907 contribuye al derrocamiento de Abdelaziz y en 1912 moviliza a las tribus rifeñas en una fallida revuelta contra las tropas españolas el año en que se creaba el Protectorado Español en Marruecos. Una decada más tarde al Raisuli se uniría a los españoles para luchar contra Abd el Krim, que acabó aplastando a sus tropas.

En aquel año de 1904 el presidente de los Estados Unidos Theodore Roosevelt no tardó en aprovechar el llamado "incidente Perdicaris" para desplegar siete buques de guerra frente a las costas de Marruecos, por motivos de política interior (era año electoral) y para marcar el terreno frente a un otoñal Imperio Británico, Francia, Alemania y España, países que entonces se disputaban esferas de influencia en el territorio norteafricano. De esta manera, la potencia ascendente que era Estados Unidos fue más allá de la doctrina Monroe, se inmiscuyó por primera vez en el juego de las potencias europeas en sus propios "dominios" y acabó participando en la Conferencia de Algeciras (1906).

En un artículo de la época, publicado por The New York Times, podemos comprobar el tratamiento de los hechos desde la perspectiva estadounidense. Es interesante ver cómo destaca los antiguos vínculos de Raisuli con el Majzen, cómo describe las negociaciones diplomáticas y cómo ya entonces el "experto" asume un papel importante en el análisis.


Extracto de un artículo publicado por The New York Times el 31 de mayo de 1904.

Un siglo más tarde, secuestros como el de Perdicaris se producen al sur del Sáhara y en el Sahel. Hay que decir que esto no es nuevo. En el pasado, los pueblos nómadas del Sáhara (fulani, imuhagh o tubus) realizaban con frecuencia razias o incursiones guerreras contra tribus enemigas, con las que conseguían botín y esclavos.

Los tiempos han cambiado y, además de la prensa escrita, ahora tenemos televisión e internet y una fuerte concentración del capital en los medios de comunicación. Se acabó la era clásica de los imperialismos, Estados Unidos es ahora el Imperio otoñal y en África trata de compartir espacios con Francia y contener de paso a China. La determinación de quiénes son los Raisuli de hoy, la comprensión de sus motivaciones políticas y financieras reales y la apreciación del trasfondo geopolítico resulta una operación compleja y delicada que requiere esfuerzo. Pero para qué complicarse la existencia si tenemos la palabra mágica: Al Qaeda.

Tras el secuestro de los tres cooperantes catalanes el 29 de noviembre de 2009, el presidente de Mauritania atribuyó enseguida el secuestro a Al Qaeda del Magreb Islámico (AQMI), para incomodidad del gobierno español. No es lo mismo negociar la liberación si los secuestradores son unos "bandidos" (en este caso es más aceptable el pago de un rescate) que si son unos "terroristas", aunque luego pueda hacerse de la necesidad virtud por motivos de política interior. La reivindicación del secuestro tardó en llegar, y lógicamente los autores proclamaron formar parte del AQMI. La televisiva marca "Al Qaeda" permite subir las exigencias y sobre todo el precio. A la escalada contribuyeron los artículos de los "expertos en terrorismo", y las referencias al Sahel como una extensísima área de operaciones de terroristas y una amenaza para Europa. De ahí la lógica insistencia del gobierno por mantener la discreción.

Aunque suele atribuirse a una misma organización el secuestro de todos los europeos en países tan diversos como Mauritania, Mali, Níger o la República Centroafricana, todo parece indicar que se trata de bandas diferentes, entre las que no se puede descartar que haya pequeños grupos salafistas argelinos. El francés Pierre Camatte fue secuestrado en Menaka (Mali) por grupos ifora locales, que a su vez lo habrían vendido al AQMI. Lo que sí se sabe con certeza es precisamente lo que menos se molestan en mencionar los reportajes de la prensa cuando se habla del "terrorismo" saheliano:
  • Que Mauritania, Níger o Mali son tres de los países más pobres del mundo. En Níger 2,7 millones de personas afrontan este año una fuerte inseguridad alimentaria. El contrabando de tabaco -y tal vez el narcotráfico, aunque el cócktail narco-terror sea manipulado por Estados Unidos- se ha convertido en un negocio más lucrativo que el de la economía ganadera tradicional, afectada por la creciente desertificación y la sedentarización de los pueblos del desierto. En relación con lo anterior, podríamos estar asistiendo a una incipiente "industria del secuestro": no hace falta tener una ideología islamista para percatarse del valor monetario de un occidental.
  • Que en el norte de Mali y Níger se produjeron diversas rebeliones armadas imuhagh (tuareg, en árabe) entre 2007 y 2009, lo que debe haber incrementado la demanda de armas y el consiguiente tráfico. Los imuhagh o tuareg, marginados social y económicamente, no se han beneficiado, sino más bien han sufrido, los proyectos mineros de explotación de hidrocarburos en Mali y de uranio en Níger. Las divisiones tribales y políticas, en función de las relaciones y negociaciones con los respectivos Estados, han debilitado el movimiento en comparación con el levantamiento de principios de los años 1990.
  • Que la transformación del GSPC argelino en AQMI ha coincidido, qué casualidad, con el creciente intervencionismo estadounidense en la región: las declaraciones por las que el GSPC argelino manifestó en 2003 su vinculación con Al Qaeda se producen en un momento en el que el gobierno argelino buscaba acercarse a Estados Unidos tras los atentados del 11-S, para conseguir financiación y cooperación militar y técnica, mientras que las supuestas declaraciones del egipcio Ayman Al Zawahiri en 2006, reconociendo al AQMI, y la serie de atentados que se produjeron en Argel en 2007, coincidieron con el interés estadounidense no ya de cooperar sino de crear un Comando África en territorio africano (aunque de momento esté situado en Stuttgart, ante el rechazo de los gobiernos africanos). Desde entonces, Estados Unidos ha incrementado su apoyo militar a Mali y su presencia en el norte del país. En Argelia hay diversidad de opiniones al respecto, y en cualquier caso Buteflika desea vigilar de cerca este proceso.
  • Que, al contrario que nuestros medios, los gobiernos y la prensa local de los países sahelianos -donde no se han producido atentados- tienden a relativizar la supuesta amenaza de los grupos armados sahelianos y sus pretendidas conexiones orgánicas con una dirección centralizada en Waziristán. En la última década, la cifra de miembros estimados del GSPC/AQMI siempre oscila entre 300 y el millar, dependiendo de si la fuente afirma que están en las últimas o en ascenso, lo cual puede depender de intereses particulares. En general, cuando los diarios locales hablan de Al Qaeda lo hacen citando agencias internacionales de prensa. Por ejemplo, en Argelia el Ministro del Interior Yazid Zerhouni nunca menciona siglas sino la expresión genérica de "terroristas".
En relación con el secuestro de los tres cooperantes catalanes, los diarios españoles, ya escriban desde Madrid (El País), desde Barcelona (La Vanguardia, El Periódico) o con corresponsales en Mali (ABC, Público) recurren a las anónimas "fuentes cercanas a las negociaciones" (traducción: el Centro Nacional de Inteligencia), a los expertos habituales como Fernando Reinares y a comunicados del AQMI que reciben de las citadas fuentes, de canales de televisión árabes o de think tanks como la fundación NEFA o el SITE Intelligence Group, que suelen ser quienes "encuentran" estos comunicados en la red y los traducen al inglés. Por ejemplo, cuando El País anunció en su día la creación del "aparato mediático" del AQMI, Al Andalus, lo hizo basado en un comunicado publicado en la página de NEFA. Lo más grave es que el testimonio de los consultores de esta organización ha servido para condenar diversas personas por su pertenencia a Al Qaeda: en España, Claudio Franco en el caso de los "11 del Raval", y en Estados Unidos Evan Kohlmann ha testificado en juicios contra presos de Guantánamo.

El problema es que estas personas y organizaciones están estrechamente vinculadas con los gobiernos occidentales y, en particular, con sus servicios secretos, lo que plantea un serio problema de credibilidad cuando la información se presenta descontextualizada y sin contrastar adecuadamente con la población local. Un estudio de los profesores David Miller y Tom Mills, del departamento de geografía y sociología de la Universidad de Strathclyde (Glasgow) muestra cómo en el ámbito anglosajón los "expertos en terrorismo" y los think tanks en los que colaboran mantienen fuertes conexiones con los servicios de inteligencia, la industria militar y de seguridad y los medios corporativos de Estados Unidos, Reino Unido o Israel. Todos ellos participan en una misma dinámica. La fundación NEFA fue creada por el Washington Group, una empresa lobbista subsidiaria de la empresa de Relaciones Públicas Ketchum, que a su vez es parte del gigante de la comunicación Omnicom. Por su parte, la creadora de SITE es Rita Katz, muy vinculada con el gobierno de Israel. Lo interesante del estudio es que muestra cómo los expertos que trabajan para estas organizaciones, que comparten -y construyen- una misma visión ortodoxa del "fenómeno terrorista" son, con diferencia, las fuentes más citadas por los medios de comunicación. También describe cómo mantienen una posición dominante que no se corresponde con su prestigio académico.

El resultado es la creación de profecías autocumplidas. Una facción tuareg puede estar interesada en acusar a otra de colaborar con argelinos del AQMI. Al gobierno de Mali, o a los golpistas de Níger, les conviene mostrar el espantajo islamista a unos gobiernos occidentales dispuestos a aportar financiación y armas en aras de la "estabilidad" regional. Y la creciente presencia militar de unidades especiales del ejército estadounidense puede generar expresiones locales de rechazo y alterar precarios equilibrios sociales, como en Yemen.

La corresponsal del diario Público en Mali, Mayte Carrasco tiene un blog, según ella escrito "desde las zonas más peligrosas del planeta": ¿en Mali?. Me pareció penoso que comparara este país con otras regiones mucho más violentas de una manera tan sensacionalista, por más que el norte del país sea ahora inseguro para los europeos. Pero visto el desarrollo de los acontecimientos, tal vez no haya hecho otra cosa que anticipar un futuro tempestuoso en la región. ¿Cómo evitar que la arena que se levante se meta en nuestros ojos?

Escrito por: Samuel.2010/03/15 10:12:57.235000 GMT+1
Etiquetas: españa sahel estados-unidos terrorismo áfrica argelia tuareg medios prensa mali aqmi propaganda | Permalink | Comentarios (4) | Referencias (0)

Comentarios

Yo matizaría que la extensión del dominio de lucha (colonial) por parte de EEUU había empezado un poco antes con la Guerra Hispano-Estadounidense y la consecuente anexión de Cuba, Puerto Rico, Filipinas, las Marianas y las Carolinas. No obstante, no era lo mismo enfrentarse a España que a Gran Bretaña y a Francia, potencias coloniales comparativamente más fuertes, así que tienes razón.

Según consulto en el SIPRI, el gasto militar de Mali (aún) no supera el 3%, mientras que carece de datos acerca de Níger. En Chad, cuyos yacimientos petrolíferos son codiciados por las potencias ( http://diagonalperiodico.net/Hambre-oleoductos-y-oro-negro-en.html?var_recherche=Chad ), no llega ni al 1%. Definitivamente, son un mercado armamentístico en potencia. Lástima que el gobierno español siga siendo tan opaco al respecto. ¿Sabes dónde hallar información aproximada sobre la venta de armas por parte de España, Francia, EEUU y otras potencias?

Escrito por: Gonzaga.2010/03/17 21:24:33.648000 GMT+1

Ya el 3 % me parece elevadísimo para un país como Mali. En cuanto a los datos de exportaciones de armas, creo que el SIPRI suele ser la referencia, al igual que Jane's (www.janes.com).

Escrito por: Samuel.2010/03/19 12:42:0.595000 GMT+1
www.javierortiz.net/voz/samuel

Es que estaba pensando en Grecia, que como contaste hace unas semanas gasta hasta un 4% y eso que no tiene que sofocar ninguna rebelión. Bueno, sí que tiene que hacerlo, pero me da que reprimir con tanques huelgas de funcionarios, estudiantes y otros damnificados por las reformas neoliberales no quedaría muy estético. En todo caso, comentaba el gasto militar de los países sahelianos no porque me parezca poco, ni mucho menos. Señalaba que ya hay un negocio para España y otras potencias e irá a más. Gracias por responder, un saludo.

Escrito por: Gonzaga.2010/03/19 13:55:13.503000 GMT+1

Escrito por: .2010/10/21 16:20:41.036000 GMT+2

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