Por causas ajenas a la organización, el programa de mañana ha sufrido una modificación de última hora. Así, el blogger Ignacio Escolar no estará en esta edición del festival Literaktum y su lugar será ocupado por el escritor y periodista Juan Cruz.
Por tanto, mañana, 15 de mayo, a las 19:30 horas en el salón de actos del CC Ernest Lluch (entrada situada entre las puertas 7 y 8 del Estadio Anoeta) comenzará Literaktum con una mesa redonda titulada La vida como documento.
Mesa redonda entre los periodistas Joseba Iriondo (reportero de ETB) y Juan Cruz sobre la documentación y el influjo de las nuevas tecnologías en el registro de acontecimientos. Alberto Moyano ejercerá de moderador.
El festival continuará hasta el 19 de mayo en los centros culturales Casares-Tomasene, Okendo y Loiola, Biblioteca Central.
He aquí el resto del programa: Agnes Agboton, Luisa Futoransky, Manuel Vicent, Carlos Aurtenetxe, James Wilkies.
Pello: También te has dedicado a la política.
Quien desee saber más sobre tu vida, podrá encontrar en Google un documento que te sitúa en la primera Mesa Nacional de Herri Batasuna.
Xabier: Estuve en la primera Mesa Nacional que se
presentó en Bergara con Telesforo Monzón a la cabeza,
representando junto con dos personas más a Araba. Estuve dos años en esa
estructura, trabajando y tomando parte en todas las reuniones. Durante
esos años fui liberado de mis compromisos periodísticos. Lo dejé porque comencé nuevamente en Egin
y estaba continuamente en Hernani, y así no podía desarrollar como es debido mi
trabajo como representante de Araba.
Pello: ¿Qué sientes al recordar aquella Herri
Batasuna y el trabajo que hicisteis?
Xabier: Surgió en una situación especial. No sabíamos hacia dónde nos dirigíamos. En
Herri Batasuna estaba la izquierda más izquierdosa, LAIA. Eso por un lado,
porque por el otro estaba Monzón, quien no escondía su cristianismo y demás.
Había partidos difícilmente coincidentes como HASI, ESB, LAIA, ANV. Y había
también independientes, cada uno de su padre y de su madre. Una de nuestras
señas características era el nacionalismo y la otra el hecho de ser de izquierdas, y
algunos se inclinaban más por un lado que por el otro. Entre los independientes
estaba José Ángel Iribar, entonces
portero del Athletic, allí estaban también Jokin
Gorostidi, Jon Idigoras, Patxi Zabaleta... Por Araba, tres
independientes: Javier Añua, Javier
Palacios y yo. En LAIA estaba Urrestarazu,
Aldekoa en ESB, Ziloaga en HASI,
etc.
En aquella época hicimos acciones
sonadas. Nos encerramos en las diputaciones y nos sacaron a la fuerza, primero
en la de Bizkaia, luego entramos en el Ayuntamiento de San Sebastián y también nos sacaron a la fuerza, y de allí nos fuimos a Vitoria, porque el de
Pamplona ya estaba cerrado para entonces. Nos sacaron a rastras de la
Diputación. Permanecimos dos días arrestados en comisaría. Pedimos estar todos
juntos y dormimos en unas colchonetas. En la calle había manifestaciones.
También acudimos a la cárcel de Soria, porque había un numero grupo de presos
vascos allí.
Pello: Y de todas esas tendencias que has
citado antes, ¿en cuál estabas más cómodo?
Xabier: Yo era monzonista. Telesforo traía el mensaje de la Guerra del 36 y, al
mismo tiempo, seguía en la trinchera. Ideológicamente no coincidía enteramente
con esos planteamientos, porque en mi trayectoria había caminado más por
posiciones cercanas a la izquierda que por el nacionalismo. Aunque era también
muy abertzale, lo que predominaba en mí era el izquierdismo. Cuando estuve en Madrid, anduve con diversas personas de
la oposición, pero estaba muy cómodo con los compañeros de ORT, EMC, PTE y
fuerzas similares. Al mismo tiempo, estábamos muy unidos al movimiento del País
Vasco.
Durante el último periodo de excepción, en
1975, editábamos Noticias del País
Vasco. Este boletín lo confeccionaba principalmente gente de Zornotza y
ahí estaban Juan Mari Arregi –quien firma como Daniel Udalaitz en Argia-, un
tal Berio, etcétera, pero el conocido capitán Hidalgo de la Guardia Civil los
controlaba muy de cerca. Por ello, los de Zornotza recogían información de todo
el País Vasco –a escondidas, utilizando teléfonos públicos…- y luego nos lo
pasaban. Nosotros hacíamos el boletín en la multicopista y lo
repartíamos allí para que las noticias volvieran nuevamente aquí.
Pello: Ya hablaremos después de ello. Pero dime
algo sobre Telesforo Monzón...
Xabier: Para mí, Monzón representa la historia de la lucha del País Vasco.
Era una personalidad, tenía un toque aristocrático pero al mismo tiempo una
gran sencillez, una especie de aura. Podía compartir contigo algo que te
sorprendía. Anduve con él durante la primera campaña de HB y me tocó ir a mítines,
a grabar vídeos, etc. Con aquel aire aristocrático que le caracterizaba, era capaz de comer
cualquier cosa en cualquier sitio, se adaptaba fácilmente.
Bergamín contaba que en plena guerra, cuando el
Parlamento español se reunió en Cataluña, estando Barcelona a punto de caer en
manos franquistas, Monzón habló en aquel foro. El Gobierno de Madrid también
estaba allí y Zugazagoiti, ministro del Gobierno Negrín, debió de preguntar:
“¿Quién es este vasco que habla castellano mejor que nosotros?” Tenía la
oratoria de los antiguos parlamentarios y, además, era poeta.
Pello: Por lo demás, ¿de cuál de todos
aquellos grupos que formaban HB te encontrabas más próximo?
Xabier: Puede que por ideología estuviera más cerca de HASI. Y digo
ideológicamente, porque nunca estuve en sus filas, a pesar de tener buenos
amigos en ellas. Por ejemplo, me llevaba muy bien con Txomin Ziloaga. Lo mismo
que con Patxi Zabaleta. Al mismo
tiempo, habría gente que pensara que yo era próximo a Euskadiko Ezkerra, por
ser amigo de Iñaki Mujika Arregi “Ezkerra”: publiqué en la editorial Mugalde Cuerpos
Represivos, Disolución, Txiki y Otaegi, Que se vayan y Que se vayan ya.
Hubo también una revista llamada Euskadi
Sioux y para ponerla en marcha se creó Euskadi
Circus. Y yo era el director, fue registrada a mi nombre, después de pagar
300.000 pesetas de la época.
Pello: No sé si te apetece mucho hablar del
camino seguido por HB y de lo que es
hoy día.
Xabier: Aquella HB era muy diferente de la de hoy en día, pero la situación tampoco
tenía nada que ver con la actual. Entonces era posible reunir en una misma
coalición gente… no diré derechista, pero sí centrista, y personas de extrema
izquierda. HB surgió en unas elecciones municipales en
una situación paradójica: en muchos pueblos donde no había representantes de
HB, dejó su sitio a otra gente. Yo te puedo contar lo que sucedió en Vitoria
porque fui testigo de ello.
En Vitoria queríamos formar una coalición de izquierdas que fuera más
plural que HB. Queríamos a los de Euskadiko Ezkerra para presentarnos con
ellos, nosotros, las asociaciones de vecinos, las de jubilados… Además les
cedimos los primeros lugares a estos, a los de las asociaciones. Se dieron situaciones
semejantes en muchos pueblos. Es cierto que cada partido desconocía
cuál era su fuerza real en votos y que, hoy en día, con los años que han
pasado, esto no sería viable. Tenía un punto ácrata, porque también yo tengo
algo de ello y ahí me siento a gusto. Las asociaciones de vecinos, los grupos
ecologistas y demás estaban como pez en el agua en ese ambiente. Hoy las cosas
no son así.
Pello: Luego hemos visto tu nombre como
firmante de manifiestos de Elkarri,
colaboras en Herria 2000 Eliza
declarando que no eres creyente… Xabier Sánchez Erauskin, ¿dónde, en qué
partido o movimiento político se ve mejor reflejado?
Xabier: Ahora tampoco me veo representado en
ningún sitio. Quizás me sienta más
cercano de Aralar.
Pello: ¿Qué le ves a Aralar?
Xabier: Me parece que recoge, de alguna manera,
las tesis izquierdistas que algunos teníamos en una época, con sus matices, y
que por otro lado su nacionalismo es indudable. Aralar soporta
una carga pesada: la operación que en su día hizo Euskadiko Ezkerra. Es decir, que hay
gente que piensa: “estos serán la segunda edición de EE”. Pero dejando a un
lado ese precedente, me veo cerca de Aralar. Incluso sus más duros detractores
han de reconocer que está en la izquierda
abertzale. No estoy defendiendo ciegamente a Aralar, no soy militante, pero
los parecidos ideológicos son obvios. Tiene características claras de la
izquierda, así como del nacionalismo.
Además, Aralar tiene una actitud clara contraria a la violencia.
Yo he estado en HB y sé que allí aceptábamos la violencia como un componente de
la historia de este pueblo y, entonces, ¿cómo estoy ahora más cerca de Aralar
que de Batasuna? Porque Aralar hace una apuesta clara para que este proceso
tenga soluciones políticas y no armadas. La lucha armada tenía razones evidentes
durante el franquismo y la posterior Transición. Nadie pone en duda que fuera
legítima durante el franquismo. Luego vino la Transición y algunos, entre ellos
Bergamín, decían que era continuación del franquismo, no sólo en las formas,
que también había continuismo en el contenido y en las autoridades. Las
autoridades franquistas controlaron absolutamente la Transición, como se vio más
tarde en el desarrollo autonómico.
Creo que la lucha de ETA era aceptable en otra
época, pero hoy veo que, además
de ser baldía, es perjudicial. Sé que yo también he
justificado a ETA. Reconozco que he
tenido grandes contradicciones. Siempre me he posicionado contra la pena de
muerte, en el caso de Txiki y Otaegi hice pancartas contra la pena de
muerte, y me doy cuenta de que durante largo tiempo he estado a favor de la
pena de muerte. Además, a favor de una pena de muerte mucho más indiscriminada,
porque se imponía por llevar un determinado uniforme.
Es un problema complejo. Es cierto que el franquismo lo envenenó todo y que el
problema del País Vasco es complicado. Mi punto de partida está en el
nacionalismo porque Euskadi es mi pueblo. Pero al mismo tiempo, quizá con el
paso de los años, mi pensamiento se ha hecho más humanista, le doy más
importancia al ser humano. Y no sé si una bandera se merece la vida de una
persona… no lo sé, pero me lo pregunto a mí mismo.
La Asociación de Vecinos Amara-Osinaga ha organizado para este mes de mayo el Primer Taller Intergeneracional. No es una iniciativa original, pero sí muy interesante.
Introducción al taller
Ha costado más de lo debido llevar adelante el proyecto, pero me parece que la experiencia merece la pena. La idea nace de María José Rubio y es aplaudida por José Luis Fernández. Entre ambos han conseguido que nos metamos por medio, de una u otra forma, el Colegio El Carmelo del barrio, la asociación ACEX-ESKE (antiguos alumnos de las Aulas de la Experiencia) y el Centro Cultural Ernest Lluch.
Se han diseñado tres jornadas a desarrollar los días 7, 14 y 21 de mayo de 2007. Cada jornada consta de dos sesiones de una hora. En cada sesión participan 20-25 alumnos del Colegio Carmelo. Son niños y niñas de 8 y 9 años, alumnos y alumnas de 3º y 4º de Primaria.
Cada día hay un ponente: el 7 de mayo Javier María Sada les habló de la "Historia de Amara"; Juanjo Ozcariz se encargará el 14 de mayo de "El deporte en Amara"; cerrará el ciclo Carmen de las Cuevas, la cual el 21 de mayo se fijará en "Música y canciones populares de ayer y de hoy".
Una vez terminada la exposición del ponente, se forman cuatro grupos de niños y se pone a cargo de cada uno de ellos a un tutor (persona mayor). Se trabajan colectivamente diversos aspectos relacionados con el tema del día.
José Luis me pidió que hiciera una crónica de la primera jornada. Ahí va.
7 de mayo, 14:30 horas
Minutos más tarde de la hora acordada, aparecimos en el local de la asociación de vecinos Edorta Azpiazu (Director del Área de Bienestar Social) y yo mismo. Allí estaban, junto al anfitrión, Mª Carmen Aldanondo y Merche De Pedro (ACEX-ESKE). Más tarde, aparecieron dos tutores más, Juanjo Ozcariz y Fernando Ochoa.
Asimismo no tardó en llegar Javier María Sada, cronista de la ciudad de San Sebastián. También se acercaron María José Rubio y varios colaboradores de la asociación cuyo nombre no apunté. El periodista Raúl Pérez cubrió el acto para el diario Irutxuloko Hitza.
Derechos de autor: Raúl Pérez e Irutxuloko Hitza
15:05 horas
Un grupo de 24 niños y niñas de 3º (12 y 12) entra en el local. Su profesora se llama Arantxa Cortés. Hay dos mesas. Los niños y las niñas comienzan a tomar asiento. Cuando todos lo han hecho, hay una niña que está en el grupo de los niños. Deja libre su sitio y se sienta en la otra mesa. Me sorprende esta actitud en ellos: parece que la jornada será intergeneracional, pero no hay mezcla entre los pequeños.
Tras el saludo bilingüe de los representantes de la asociación de vecinos, toma la palabra Javier Mª Sada. Apoyado en una veintena de grabados y fotografías, hace un breve repaso a la historia de Amara.
El primer grabado es de hace 700 u 800 años. Se van sucediendo las diapositivas: mujeres en la Plaza Centenario, el Caserío Amara, el agua sanadora de la Fuente de la Salud, arcos que servían para trasladar agua...
Beroiz, un ilustre donostiarra que pronto tendrá calle en la nueva urbanización de Riberas de Loiola, fue quien en el siglo XVII tuvo la ocurrencia de secar el río Urumea y plantar viñas. Así, la calle Podavines debe el nombre a las personas que podaban esas viñas.
Javier les cuenta que para los niños de su generación ir a Anoeta desde la calle Urbieta era una auténtica excursión. Todo depende de la perspectiva.
Habla del caserío Errotatxo, situado en medio del cauce actual del río, a la altura del Hotel Amara Plaza. La rueda de molino de dicho caserío está al lado del denominado Cuarto Puente, cerca del Espai Catalunya Topalekua.
Las primeras casas del Ensanche de Amara son de 1940. Javier muestra fotografías de carreras de coches, motos y bicis (¿Tour o Vuelta a España?). Los niños y niñas permanecen callados y a la escucha.
La siguiente diapositiva representa a unas chicas jugando a fútbol en el campo de fútbol de la Plaza del Sauce. Este espacio tuvo una vida cortísima (1943-1949).
Termina la sesión con una vista panorámica del San Sebastián de hoy.
Tras el trabajo colectivo con los tutores, todos aplauden y los críos se van tan contentos.
16:05 horas
Los 21 niños y niñas de 4º curso tienen como profesora acompañante a Aintzane Legorburu.
Los críos arman algo más de bulla que sus compañeros un año menores. Se sientan en las mesas y constato que, esta vez sí, se mezclan los niños con las niñas.
Todos están muy atentos a las explicaciones de Javier, pero también hacen muchas más preguntas. Eso sí, son ellos los que preguntan. Las niñas permanecen calladas y a la escucha.
Estamos a medio kilómetro del Estadio Anoeta. No hay nadie con la camiseta de la Real. El único niño que ha traído una camiseta de algún equipo de fútbol era del primer grupo. Portaba el nº 14 de Thierry Henry.
Sada da un dato que desconocía: en el 2014 se cumplirán mil años desde la primera referencia histórica a San Sebastián. Hay quien dice que es 1054, pero la referencia a 1014 está más extendida, según apostilla el cronista.
17:00 horas
Se despide a los niños y a su profesora y nos quedamos varios tomando un cafecito y compartiendo impresiones del taller. Las cosas han salido muy bien.
Se recogen las mesas. A las 18:00 horas hay clase de baile. Amara no para.
El domingo por la mañana estaba cabreado con el paripé democrático del Tribunal Supremo a cuenta de las listas contaminadas. Buceando en la red, encontré una entrevista
que a finales del 2006 le hizo Pello Zubiria para la revista Argia al veterano periodista Xabier Sánchez Erauskin (Ortiz mencionó en su txoko el libro de reciente aparición dedicado a José Bergamín).
En su día, me había leído una versión resumida que apareció publicada en papel, pero la que está en la
web del semanario es más extensa (18 folios). Ahí va la primera parte.
Xavier
Sánchez Erauskin, periodista de trinchera
Pello Zubiria: Muchos vascos mayores de cuarenta años recordarán
a Xabier Sánchez Erauskin, pero su nombre no les sonará a los más jóvenes. Sin
embargo, he consultado en google y
sí, el buscador se acuerda de ti. Al preguntarle por tu nombre, la primera
referencia que me ha dado es este texto aparecido
en una publicación universitaria: “Estudiantes de periodismo. Del homo
tipográfico al homo videns”.
Xavier Sánchez Erauskin: Hasta hace poco he sido profesor de Comunicación en la Facultad de Periodismo, en la
Universidad del País Vasco. En dicho artículo
recogí un fenómeno muy notorio
últimamente: durante generaciones nuestras referencias han sido escritas,
a través de los libros, hasta que, de prontro, surgen nuevas generaciones con
referencias casi totalmente audio-visuales.
Este artículo es fruto de las encuestas realizadas en mis años como
profesor. Todos los años hacía las mismas preguntas a los alumnos de primer curso, una encuesta para conocer su perfil y
saber hasta qué punto estaban educados
en el lenguaje audio-visual. Es decir: cómo te informas, a través del
periódico, compráis el periódico en casa, etc. Hice las encuestas durante seis
o siete años. Fue en esa época cuando apareció Internet.
Pello: ¿Cuáles fueron las conclusiones que sacaste de ese estudio?
Xabier: Para empezar, que la universidad debía adaptarse al nuevo perfil audiovisual del
alumnado. No se trata únicamente de una cuestión tecnológica, eso es fácil: los
ordenadores son cada vez más accesibles, más baratos. Antes hacer una página
web era difícil y hoy los programas te lo dan casi todo hecho. Pero, además,
los contenidos universitarios han de adaptarse a la nueva forma de ser de los
alumnos. ¿Le quitaremos importancia al mensaje introduciendo nuevos elementos
audiovisuales? Porque está claro que lo fundamental está en el mensaje.
El concepto “homo videns” lo difundió Giovanni Sartori.
Cuando comencé mi labor docente, este teórico y sociólogo de la comunicación
publicó un libro con ese título. Para él, eso era anti-cultural y no había
nada que hacer por ese camino. Yo no estoy de acuerdo con esa idea y creo que el propio
Sartori decía algunas cosas tremendas con la intención de provocar. Sartori se
refería más a la televisión que al ordenador, a los jóvenes que han crecido
tragando televisión.
Eso podía ser así hace diez años, pero
hoy está internet, con
características muy distintas. Nos plantea problemas diferentes. Internet no
tiene la pasividad con la que la televisión convierte en cuasi-analfabeto al
espectador, o al menos no siempre. Al contrario, al utilizar esta herramienta
en las escuelas se enseña a adentrarse en el conocimiento del mundo. Es más, en
las encuestas que hice aquellos años comenzó a aparecer la caída del consumo
televisivo.
Pello: Quienes te conocimos como periodista riguroso
en Punto y Hora y Egin, desconocíamos tu faceta docente.
Xabier: Me parece que ha sido una buena decisión
dedicar a la enseñanza los últimos años previos a la jubilación y poner así colofón
a mi trabajo en el mundo de la comunicación. Porque ello me ha permitido
repensar mis 30 años dedicados a los medios. Volver a analizar toda mi
experiencia periodística en mitad de los cambios que estaban produciéndose en
ese mismo momento.
Pello: Google
cita de refilón tu época en Egin:
aparece relacionado con el cierre de Euskaldunon Egunkaria. No es sólo que hubo un juez español que cerró Egin, sino que antes de que
nosotros fuéramos arrestados y enviados a prisión, otro periodista pasó un año en la cárcel por una cuestión relacionada
con la libertad de expresión.
Xabier: Estas semanas (finales de 2006) ha reaparecido el
cierre de Egin, porque se está juzgando en Madrid el sumario 18/98. El cierre de Egin ha sido uno de los sucesos más graves que se han producido
en Europa. Es decir, el cierre preventivo de un
periódico sin prueba alguna, tal y como se está viendo
hoy día. Después de que haya pasado tanto tiempo, los magistrados, para
no avergonzarse, quizás tengan que decir que encontraron algo, pero esa es otra
cuestión.
No diré que mi caso fuera uno más, porque
creo que antes de lo de Egin únicamente habíamos sido encarcelados Xavier Vinader y yo. Me refiero a causas ligadas directamente a la
libertad de expresión. Sería diferente si me hubieran imputado haber colaborado
con ETA u otra cosa…
Pello:... Ese es el caso de los que estamos
imputados en el sumario «Egunkaria». Desde ese punto de vista, lo que te
sucedió a ti fue más sangrante, porque te condenaron y encarcelaron por una
imagen y un editorial.
Xabier: Concretamente me acusaron de injurias al rey de España. Era director del semanario Punto y Hora. En 1981, Juan Carlos vino a Gernika y más o menos por entonces se produjo también la
dimisión de Adolfo Suárez. La situación era muy complicada. Como que a los
pocos días Tejero dio el golpe de estado. El editorial era anterior y se
titulaba “Paseíllo y espantá”. El paseíllo lo dio aquí el rey y la “espantá” se
refería a la huída de Suárez. La utilización del lenguaje taurino me permitió rematar
el artículo, porque ante ese “paseíllo y espantá”, el público asistente a la
corrida tuvo “división de opiniones”: unos en su padre y otros en su madre. Esas
palabras pueden ser adecuadas o inadecuadas, pero no son burlescas. Depende de
dónde se mire, pero la revista El Papus
y otras por el estilo publicaban entonces cosas parecidas.
No tenía demasiado sentido pedir un año
de prisión, pero mucho menos que te condenaran. La defensa demostró
cómo la francesa Le Canard Enchainé o la británica Puntch
atacaban continuamente en sus portadas a sus respectivos jefes de estado. ¿Por
qué debía ser aquí un tabú el rey? Meses antes, la revista Cambio 16 sacó
en portada a Juan Carlos bailando claqué en Estados Unidos. Mi abogado
adujo si un torero no era tan honorable como un bailarín. De alguna manera,
nos lo tomamos a cachondeo, pero…
Me
condenaron a un año de prisión.
No pasé todo el año dentro. Los últimos meses sólo iba a dormir a Langraitz.
Cuando entré, reivindiqué mi condición de preso político y solicité mi ingreso
en el módulo de los políticos y así lo hicieron finalmente. En abril me
encarcelaron y en agosto trasladaron a todos los presos políticos a Herrera de
la Mancha. Me quedé de nuevo como único preso político, aunque la víspera me
dijeron que también sería trasladado. Llevaron a todos mis compañeros y me
dejaron solo.
Pello: Creo que fue entonces, cuando ibas a
dormir a prisión, que te entrevisté para la revista Argia. Recuerdo que me
contaste, entre otras cosas, que estaba contigo un preso por colaborar con ETA,
un maquinista de tren.
Xabier: Se llamaba Martín Garro. Era de Miranda de Ebro y se consideraba vasco. Decía
tener un mapa, regalado por Monzón o no sé quién, del reino de Sancho el Grande
de Navarra y que incluía el territorio de Bureba de Burgos, etc. Entonces había
un grupo llamado Izquierda Mirandesa,
que también acudía al «Egin Eguna», y que estaba relacionado con Izquierda
Castellana. Mira otra bonita cuestión: fui director, al menos nominal, de la
revista que Izquierda Mirandesa editaba, Nuestra
Castilla. Algunos de HB de Gasteiz no lo entendían y me criticaron por
ello en un artículo, no sé si en el Norte Express o en el Correo. Sánchez
Erauskin es muy abertzale, pero acepta ser director de Nuestra
Castilla. Les respondí que para mí era un honor ceder mi título de
periodista a esa revista, que era una pena que sólo les pudiera ayudar de esa
forma, pero que era un honor ayudar al nacionalismo castellano.
Pello: De todas maneras,
posteriormente tuviste más problemas con los jueces y el Gobierno de Madrid. Y estuviste a punto de ingresar
nuevamente en prisión.
Xabier: Es verdad. Hasta entonces sólo había
tenido problemas con los jueces españoles en Punto y Hora. No muchos
comparados con los que tuvo José Félix
Azurmendi, el director de Egin. Tuvo numerosos procesos, pero no lo
condenaron jamás, porque caía siempre de pie, como los gatos. Yo tuve pocos
juicios, tres. Previamente, en uno de ellos, me habían condenado a un año de
prisión por el libro Txiki y Otaegi. Por ello me enviaron a la cárcel
cuando me impusieron otro año de condena siendo director de Punto y Hora.
Al salir de la cárcel, dejé el semanario Punto
y Hora y comencé a trabajar en la misma empresa como subdirector de Egin.
Además, yo también escribía. Entre otras cosas, me encargaba de “Puntaren puntan” y
firmaba como J. Aviraneta, el conspirador
creado por Pío Baroja. Tuve varios problemas con aquella sección, algunas
causas archivadas por los jueces, pero dos procesos continuaron adelante y por
cada uno me pedían un año de prisión.
Viendo aquello, el escritor católico y
republicano español José Bergamín se
presentó ante el juez en dos ocasiones diciendo que él era el autor de la
columna, que J. Aviraneta era un colectivo y que él había escrito ambas
columnas. Entonces yo ya estaba condenado y a punto de ser encarcelado.
Pello: ¿Por qué hizo eso José Bergamín?
Xabier: Teníamos una buena relación. Además, sabía
que yo iría a la cárcel por mofarme del rey de España. Para él era un honor ir al trullo
por injuriar al rey, porque Bergamín era republicano y tenía una fobia
especial a Juan Carlos. Hizo suya la causa como si fuera mi hermano gemelo. Y
también asumió las otras dos.
El título de una de aquellas columnas era
“Los controles de la muerte”. En un control, habían
matado a un matrimonio de Bergara que se dirigía a Vitoria y,
poco después, a un carnicero apellidado Garziandia, creo que de Tolosa. Escribí
una dura columna, pero no era para menos. Las autoridades calificaron a la
pareja de Bergara de delincuentes. Además de matarlos, ensuciaron su buen
nombre. Por ello, algunos ayuntamientos, así como varios intelectuales entre
los que se encontraba Bergamín, firmaron un manifiesto.
En otra columna cité a unos policías ladrones, porque robaron todo
el dinero a varios detenidos en una operación anti-droga en Madrid. La noticia
también fue publicada en Cambio 16 y otros medios. Escribí en tono humorístico
que los policías debían realizar muchos y variados trabajos, entre otros ejercer
de electricistas para aplicar los electrodos a los detenidos; como estaban mal
pagados, era entendible que se llevaran el dinero a casa. Por esto también fue
Bergamín, porque tenía ganas de decirles un par de cosas a los jueces, pero no pudo
hacerlo. Cuando le preguntaron si aquel artículo lo había escrito él,
respondió: “¿Cómo no va a ser mío, si es el mejor que he escrito nunca?”.
Pello: ¿Qué conclusiones sacaste después de
aquellos juicios, condenas y demás problemas?
Xabier: Yo conocía la justicia del franquismo,
una cosa absurda, algo que no se podía comparar con la justicia o con la
imparcialidad. Seguían los mismos jueces del Tribunal de Orden Público en
aquella famosa Transición posterior a Franco. Pero lo peor de todo es que 30
años después seguimos igual, que la Justicia que tenemos aquí no tiene nada que
ver con la (verdadera) justicia. Hemos visto esta semana cómo se mezcla con la
política para poner trabas al proceso de normalización. Como símbolo de la Justicia ponen a una mujer con los
ojos vendados, pero no hay nada así.
Cuando estaba preso en Langraitz, el
sentimiento que predominaba en mi interior era el de la injusticia: estaba indebidamente
en prisión. Desde ese punto de vista, para mí la Justicia es un bluf.
Pello: ¿Y qué te parecen los jueces de carne y
hueso que has conocido?
Xabier: Otro bluf. La ley la ha hecho siempre quien tiene el poder. Dicen que si
no hubiera leyes, esto sería la ley de la selva, que el poderoso haría lo que
le viniera en gana. Eso es absurdo: esto
es la ley de la selva, lo que vemos con estas leyes. Aquí el poderoso es el
rey y la minoría es una mierda. Los jueces son personas, hijos de su padre y de
su madre, tienen su sensibilidad y, muchas veces, han sido colocados por su tendencia natural… Y hacen la Justicia más retorcida de lo que ya es de por sí. Les digo
a mis amigos abogados: no creo en la Justicia, no puedo creer en ella. Entiendo
que ha de haber una legalidad, pero las leyes no caen del cielo y los jueces no
son ángeles, a veces son unos cabronazos, como podríamos serlo tú o yo.
El franquismo me enseñó a odiar a la Justicia, la Transición no mejoró las
cosas y el tiempo que me tuvieron en prisión me ha convertido en un resentido de la Justicia. No creo en
la justicia y lo denunciaré siempre que pueda.
No cumplí lo dicho y el jueves no me acerqué a la charla de Joseba Gabilondo en el Koldo Mitxelena. Subí, por vez primera, a ver el partido del Bruesa Gipuzkoa Basket en la liga ACB.
El viernes ya me porté bien y me presenté en el Café Teatro Espaloia de Elgeta. Tuve la oportunidad de ver en directo el show del mago suizo Roberto Giobbi. Aunque he visto pocos magos en directo y la mayoría de ellos en espectáculos dirigidos al público infantil, no me desagradó la experiencia.
Nos quedamos a dormir en un hotel sui generis que hay en la localidad. Y digo lo de sui generis porque al día siguiente nos levantamos tarde, a eso de las 10:00, pero no conseguimos hacer el ruido suficiente para que algún responsable del lugar se diera por aludido y bajara a prepararnos el desayuno. A la vista del escaso éxito de nuestra tentativa, buscamos otro bar.
También le eché un ojo a la programación primaveral del Espaloia y vi algo que me gustó. El próximo 26 de mayo el músico Txuma Murugarren y el escritor Julen Gabiria volverán a mostrar en escena el espectáculo Mathilde maitatzeko moduak. Si nada se tuerce, allí estaré.
Aunque si estáis por Barcelona este fin de semana, sabed que podréis ver el mismo espectáculo en vivo y en directo el 11 de mayo a las 20:00 horas en la Euskal Etxea del lugar. Por cierto, y bajo el paraguas de Literaldia 07, allí también han montado un buen paquete de actividades culturales.
Creo
haberlo contado en alguna ocasión (y si no lo hago ahora): estudié (y acabé
la carrera de) Derecho. Como han pasado ya más de quince años de ello,
tengo la impresión de que sucedió en una vida anterior (aprovecho la ocasión
para dar ánimos a los estudiantes que en pocos días comenzarán con el via
crucis de los exámenes de fin de curso). Mi vida laboral me ha llevado por
otros derroteros y los escasos conocimientos teóricos adquiridos durante la
carrera han quedado por el camino.
De
todas formas, no hace falta tener muchos conocimientos jurídicos para
preguntarse qué relación tiene el término "contaminado", la
palabra judicial del mes, con el principio
de seguridad jurídica recogido en la Constitución Española. Como me decía
hoy un buen amigo, lo que contamina es la incineradora.
Pero
es época de jueces-estrella. El último, ese juez que ordena la
detención nocturna de la Pantoja y le suelta con
fianza a las pocas horas. ¿Para qué montar ese espectáculo?
Me
temo que en este hecho algo han tenido que ver los vascos. Mirad el diálogo
entre los músicos Quimi Portet y Ruper Ordorika que El País publicó el miércoles pasado.
Dice
Portet: "A la Pantoja no le preguntan por qué canta en
castellano". Tiene razón Quimi. A ella la
interrogan para saber de dónde saca la pasta.
Tratándose
éste de un espacio copyleft, es una lástima que la frase “la justicia es un
cachondeo” tenga ya copyright (Pacheco,
alcalde en su día de Jerez).
La semana pasada recibí en casa una tarjeta
enviada por el Centro Cultural Koldo Mitxelena y que daba cuenta de unas
jornadas sobre la Posmodernidad.
Me llamó la atención el nombre de Joseba Gabilondo.
Joseba trabaja como profesor en la
Universidad de Michigan, pero no era ese dato el que me resultaba
familiar. Al mirar en su currículo, enseguida supe cuál era el motivo.
El libro no me lo leí, pero las cartas fueron
publicadas previamente en la ya fenecida sección Zabalik del Diario Vasco. Guardo un grato recuerdo
de aquella serie de artículos de finales de los ochenta y comienzos de los
noventa. Kaliforniatik
bihotzez (Desde California con amor) me sirvieron para acercarme a un mundo
lejano y desconocido para mí. Hoy lo único que me viene a la mente son las dos palabras con las que comenzaba cada uno de los textos: Dear
Marijo. Tendré que hacerme con un ejemplar del libro y leerlo.
Mientras tanto, quien lo desee podrá ver y
escuchar en directo a Gabilondo el 3 y 4 de mayo en el centro Koldo
Mitxelena de San Sebastián. Espero poder acercarme el jueves, porque el
plan del viernes es pillar el coche y subir al Café Teatro Espaloia de Elgeta para presenciar en
directo la primera de las tres jornadas dedicadas a la Magia.
Escribo estas líneas el sábado por la tarde,
aunque no verán la luz hasta el lunes por la mañana.
Este mediodía he leído un
reportaje de dos páginas firmado por Aritz
Galarraga en el suplemento Mugalari
del diario Gara. Tema: ¿generan algún interés
las traducciones de obras literarias publicadas previamente en euskara? El
periodista ha entrevistado a varios escritores, traductores y editores: Iban Zaldua, Jorge
Giménez, Bego Montorio, Gerardo
Markuleta y algún otro más que creo que se me olvida. Pero lo he leído en
un bar y, desgraciadamente, el suplemento no está en la red.
Según Etxeberria, esta última edición apenas tuvo
eco y se vendió muy poco (3-1 según dice). Hasier expresa su sorpresa ante el
poco interés que despertó incluso en ámbitos académicos españoles.
Mientras leía estas líneas me acordaba de que,
seguramente, contribuí a la venta de un ejemplar de ese libro. Para ello, hay
que volver dos años atrás. Si no recuerdo mal fue durante la campaña de las
elecciones generales españolas de marzo de 2004.
Recibí una llamada telefónica de un periodista de
un medio de Madrid. Me comentó quien le había facilitado mi número y que se
ponía en contacto conmigo porque había leído
lo que yo había escrito sobre Sarrionandia.
Hasta ahí bien.
Me quedé estupefacto cuando me preguntó sobre las
posibilidades que habría de ponerse en contacto con Sarri (fugado en 1985 de la
cárcel donostiarra de Martutene y desaparecido desde entonces). Puede que otros
estén acostumbrados a recibir llamadas de este tipo, pero hasta entonces nadie me
había solicitado a mí información sobre cómo
localizar a Sarri.
Más teniendo en cuenta que lo único que había
hecho yo era, viendo que había poca información sobre este escritor en la red, traducir
en el año 2001 un par de artículos que el de Iurreta escribió durante la tregua
de 1998 para Euskaldunon Egunkaria. Amén
de traducir otro artículo sobre el susodicho, escrito en este caso por Harkaitz Cano. Entenderéis, por tanto, mi extrañeza.
Cuando conseguí reaccionar, le dije al periodista que
jamás había tenido relación alguna con Sarri y que desconocía dónde se encontraba.
Le dije que hablara con los editores. Pero cuando mi comunicante me contó más detalles
de lo que pretendía, me vino a la cabeza el libro de Hasier. Lo despedí diciendo
que tendría suficiente con leer la entrevista publicada en ese libro.
¿Compraría algún ejemplar del mismo? ¿Escribió el
artículo que le encargaron? He buscado en la web del periódico y no he
conseguido encontrar nada.
Actualización 1 de mayo. 21:15. Alguien ha copiado en taperware kolektiboa el extracto de Mugalari referente al libro "5 escritores en busca de lector".
Muchos y muchas tendréis un buen plan este largo fin de semana (yo también), pero este reportaje que refleja la batalla contra el cáncer de un niño de 10 años y de su madre me ha hecho pupa. Las fotografías han conseguido un premio Pulitzer. Dice así la reseña del galardón:
“Awarded to Renée C. Byer of The Sacramento Bee for her intimate portrayal of a single mother and her young son as he loses his battle with cancer”.
El pasado sábado el cáncer se llevó a un primo de mi madre. Tenía 71 años. Este apunte se lo dedico a Mari, su mujer, a sabiendas de que no lo va a leer nunca.
Corto de cuatro minutos que refleja la soledad de una mujer ante su hostigador. Miedo. Pánico. Una actriz creíble (Irene Anula) en tu pantalla.
Director: David Planell
Nota del 3 de septiembre de 2007: hoy he leído en El Mundo
que el corto ha sido elegido por una asociación española para difundir el
mensaje contra el maltrato. Me sigue pareciendo muy bueno el corto.