Las fiestas de mi pueblo eran en julio y las de mi lugar de
vacaciones en septiembre. El programa de fiestas era diferente y distinta mi
compañía, pero en ambos casos una actividad se repetía: la verbena.
En julio la verbena sucedía en un tablado de madera que
montaba el ayuntamiento y en septiembre encima de un remolque de tractor que
dejaba alguien del pueblo.
En ambos lugares el repertorio musical era el mismo y por lo
tanto la canción del verano también.
A principio de los 70 sonaban Los Diablos y Fórmula V y
fueron coreografiadas Eva María, Un rayo de Sol o La Fiesta de Blas. Recuerdo también a toda la cuadrilla gritando Help! de Tony Ronald (por mi edad en esa época participaba en las verbenas de forma colectiva).
Metiditos en los 70 me enfrenté al agarrao. No recuerdo dónde lo practiqué por primera vez, pero en esto de recordar no me
parece recordarlo igual en julio que en septiembre. La canción del verano era
la misma y diría que de Camilo Sesto. Melina pudiera ser. Lo del tablado y el
remolque continuaba siendo igual, pero tengo como dos recuerdos. Creo que de
nombre diferente. Son tus perjúmenes mujer, El rock en la plaza del pueblo
o En el amor todo es empezar, ayudaban a airear el lateral de la cara que
durante más de dos minutos había estado pegado sin descanso a otro lateral
facial.
En los 80, concretamente en 1982, con cierta edad y no
participando ya en las verbenas de septiembre, me recuerdo apretando los codos
contra mi cuerpo a la vez que temblaba y en esta posición flexionar las
rodillas hasta tocar la parte trasera de mis zapatos con el culo, finalizando con
tres aplausos. Era El baile de los pajaritos. Supondrán que no eran estos mis
gustos musicales, pero las verbenas siempre han tenido algo de dejarte llevar y
en este caso diría yo que algo más. Ya por esta época recorría las verbenas
cercanas a mi pueblo.
Hubo más verbenas, bailes de las tardes de domingo en
Oiartzun o Errenteria y guateques en garajes. Otras canciones, otras músicas,
hubo letras escalofriantes, Bella sin alma…
No estaré en los Stones. Estaré saltando la hoguera.
Quizás este verano me acerque a alguna verbena.
Sea lo que sea, sea como sea, feliz verano se les desea.
Nota: Agradecería si alguien conoce la canción del verano de
este año me lo haga saber, que estamos a finales de junio y hay que
aprendérsela. Porque si tiene coreografía, voy pillau para las fiestas de mi pueblo.
Anoche estuve en el concierto que Lagartija Nick ofreció en Gazteszena. Una conocida marca de cerveza pretendía celebrar con este bolo el Día de la Música en San Sebastián. Aunque el disco que publicaran con el gran artista flamenco Morente en 1996 es uno de mis favoritos, Omega, jamás había visto en directo a la ruidosa banda granadina y la hora del show pasó rápidamente.
A la hora de la cena, me ayudé de Irutxuloko Hitza. En el ejemplar del martes del diario donostiarra, leí un artículo titulado Primeran de los hermanos Gaztelumendi. Hablan del descenso de la Real y llaman la atención sobre la importancia que el fútbol tiene (o debería tener) en nuestra sociedad.
Ayer me llegó también la convocatoria para asistir el próximo día 30 a la Junta General Extraordinaria de la Real. No sé si asistiré a la misma (quizás ceda mis cinco acciones a este colectivo), pero veo imposible echar del club a los actuales rectores.
El martes me topé en un bar con la mayoría del Consejo de Administración. Estaban en los alrededores del Estadio Anoeta, imagino que después de mantener alguna reunión. No había mucha gente, pero estuvieron hablando tranquilamente.
No es la primera vez que me los encuentro en ese bar. El lunes siguiente a la derrota contra Osasuna en Pamplona, salí del currelo y me fui allí para tomar algo. Allí estaban los consejeros. Me di la vuelta y me fui para casa. Les podía haber dicho cualquier cosa.
Por supuesto que no creo que debamos darles una paliza, pero que ese grupo esté tratando de funcionar como si no hubiera pasado nada, con ninguna intención de traspasar el bastón de mando, me da rabia.
Tras dos años de una gestión lamentable, el actual Consejo de Administración no es capaz de subir a este club a la Primera División.
Dejando
a un lado los dolores de cabeza que el concierto de los Rolling Stones está creando (si
quereis ver una muestra de la colonización del siglo XXI, daros una vuelta
estos días por el Estadio Anoeta: el concierto es el sábado), hoy se ha
inaugurado en San Sebastián la muestra Artea Oinez.
La muestra estará abierta al público en el Centro
Cultural hasta el próximo 20 de julio: de lunes a viernes (de
16:00 a 20:30 horas) y los sábados (de 16:30 a 20:30 horas).
Corto y pego parte de la nota de prensa:
Tras
pasar por Pamplona, Vitoria y Estella, esta muestra podrá
visitarse el próximo mes en el Centro Cultural Ernest
Lluch. La exposición, que se enmarca dentro del programa de
actividades del Nafarroa Oinez, se ha convertido en un referente cultural
desde que surgió en el año 2000, concretamente en la edición organizada
por la Ikastola San Fermín.
Este
año es la Ikastola
Erentzun de Viana la encargada de organizar tanto el Nafarroa Oinez
como la muestra Artea Oinez, reto al que se han enfrentado con mucha ilusión y
responsabilidad. Desde el principio tuvieron claro que querían organizar una
exposición de calidad, reflejo de la variada creatividad de los
artistas vascos, mezcla de creadores conocidos y nuevos valores,
sin olvidar tampoco a los de Viana y Tierra Estella.
La
muestra recoge 86 obras de otros tantos creadores: óleo, acrílico,
collage, técnica mixta, escultura, litografía, grabado, fotografía digital…
Además de contemplarlo in situ, los visitantes podrán adquirir en la
sala un catálogo que recoge todos estos trabajos.
Si entráis en esta
página y pincháis en el nombre de cada artista podréis contemplar la obra
expuesta.
Ayer era el día. Se tomaban los votos del 27 de
mayo, éste para ti, aquél para mí. Se pasaban por la coctelera correspondiente
y listo, se constituían las corporaciones municipales que han de
regir los ayuntamientos los próximos cuatro años.
En San
Sebastián la coalición Ezker
Batua Berdeak Aralar ha logrado un acuerdo con el Partido Socialista de
Euskadi-Euskadiko Ezkerra (qué nombres tan largos tienen las fuerzas
políticas hoy día). No lo dicen ahora muy alto, pero sí que a lo largo de esta
semana dijeron
que quedaba fuera del acuerdo de gobierno la incineradora (lo
cual no es moco de pavo en la ciudad). Si continúan por esta vereda, en otra
ocasión se deja a un lado la política antiterrorista y está más cercano un
acuerdo con el PP.
En Donostia también hemos tenido una buena
sorpresa: Ramon Etxezarreta no se había presentado en estas
pasadas elecciones y dejaba así atrás sus doce años de concejalía. Sin embargo,
ayer leímos
que había aceptado la oferta del alcalde y seguiría cuatro años más como Delegado
de Cultura (es una especie de concejal, pero no requiere haberse presentado
a las elecciones). Parece que esta próxima semana explicará su decisión.
Todos hemos visto, y muchos aplaudido, la
tenacidad del alcalde socialista de Sartaguda.
José Ramón Martínez Benito ha hecho caso omiso de las decisiones tomadas
en Pamplona y Madrid y ha aceptado el voto del concejal de ANV para hacerse con la alcaldía. El
viernes por la tarde escuché unas declaraciones suyas en una emisora de radio.
Que llevaba 25 años afiliado y que si el partido le imponía una sanción, pues
que no le importaba demasiado. Que no vivía de la política y que en todos esos
años el partido sólo le había quitado tiempo y dinero.
También he visto hoy la fotografía que aparece en
la portada del
diario Gara. Fue tomada en Ondarroa. En
este pueblo, la candidatura ilegalizada de ANV fue la que consiguió la
mayoría absoluta el pasado 27 de mayo. Ayer el resto de las fuerzas no
acudieron al Ayuntamiento (creo que sí se presentó el edil del Partido
Popular).
San Sebastián, Bilbao, Pamplona, Vitoria, Baiona,
París, Madrid. Decisiones adoptadas lejos, han de cumplirse en los pueblos.
Y muchas veces enfrentan a los propios ciudadanos. Lamentable. Sobre todo en
pueblos que tienen su futuro colgando de un hilo. Y Ondarroa es de esos.
Los ciudadanos no deberíamos caer en las redes
pelágicas de quienes están abducidos por la pornografía del poder (la
erótica pasó a la historia). Es fácil decir esto. ¿Conocéis fórmulas para
llevarlo a la práctica?
Comienza a notarse que está al caer el Día del Orgullo Gay. Aparecen noticias y convocatorias en sitios diversos.
Por ejemplo, tenemos un
apunte interesante sobre esta cuestión en el blog del periodista Luis
Foncillas. Cita algunos
consejos que para dar cuenta de dicha celebración la Asociación NLGJ (de
periodistas gays y lesbianas) ha hecho llegar a sus asociados. Foncillas deja también un par de enlaces a
un manual que el grupo sacó hace ya varios años: en inglés y en castellano.
Como queda dicho más arriba, el apunte está muy
bien, pero lo que me ha dejado flipado es el primer comentario:
"La homosexualidad es un trauma
del que se puede salir, muchos médicos trabajan en este sentido y la pagina
www.esposibleelcambio.com. Animo!!! dejad de ser gays y realizaros plenamente
como personas, no obliguemos a todos los que tienen tendencias homosexuales de
vivir infelices toda la vida Publicado por: lucas - 12.06.07 09:05:19”
Tras su lectura, no he podido evitar visitar su web. Baste
deciros que en la primera página dicen llamarse Grupo Juan Pablo II
(el de “te quiere todo el mundo”). Resumidamente diré que son seguidores de
las tesis de Aquilino Polaino y del obispo de Palencia, José Ignacio Munilla.
Habrá quien diga que es mejor no hacer excesivo caso
a tales grupos (y menos darles cancha). Y quizás tenga razón. Pero hoy no he podido
mirar para otro lado.
El domingo pasado estuve en la fiesta de la Escuela Pública Vasca celebrada en Ondarroa.
Soy de los que hizo todos sus estudios
en la red pública, seguramente porque en casa no había dinero
para enviarme a un colegio privado o a una ikastola. No es extraño, así, que me salga desde dentro
estar a favor de la escuela pública (puede que alguno diga que sí, que es extraño).
No tengo hijos, pero me sorprende comprobar las decisiones que últimamente
han tomado amigos y familiares varios en este apartado. Hay de todo, pero me da que gana
la tendencia a favor de la privada.
En Ondarroa estuvo también Javier
Vizcaíno (últimamente no pasa semana en la que no le cite, ¡joder!) y el
apunte que publicó en su blog ha generado debate
(interesante). Ahí se pueden encontrar algunas razones por las cuales mis
amigos han optado por el otro lado de la calle.
Se ve también que hay profesores
concienciados y auto-críticos, dispuestos a tirar del carro. Porque no
puede ser que todos los problemas de la red pública se deban a la falta de
dinero y a la incapacidad de nuestros políticos. Eso es victimismo (se busca un culpable, se le endiña el muerto y yo a lo
mío: o sea, a no hacer nada).
Me viene que ni pintado algo que me contó un
conocido mío el otro día. El tipo lleva varios años organizando unos cursos de
verano. Bueno, pues el otro día recibió la llamada de un profe de la
universidad pública echándole en cara que no se hubiera enterado él de esas
jornadas (con dos güevos y diéresis).
Termino citando una ikastola (iba a escribir
privada, pero seguro que alguien tiene algo que decir al respecto). Este fin de
semana Maite Goñi estaba en Barcelona para recibir un premio. Ella
es una de los tres mosqueteros de los TIC
de la Ikastola Jakintza de Ordizia. Uno
de sus proyectos, el blog Euskal
Jakintza, ha resultado ganador en el I
Concurso Espiral Edublogs en la categoría blogs de aula. Maite,
espero tu crónica.
Antes de que Euskal Herria acabe con nosotros,
estaría bien largarse de aquí durante un tiempo. Esta semana un par de noticias
sobre viajes me han llamado la atención.
Imanol
Alvarez
Imanol
es el segundo entrenador del Arrate de
balonmano y ha partido esta semana en bici desde Ermua hasta la localidad
húngara de Tatabanya.
Según contaba este miércoles en el periódico Noticias
de Gipuzkoa, hay una vieja apuesta por medio:
"Cuando era jugador del Arrate tenía buena
relación con Jenö, y le dije un día, siendo él aficionado del Athletic y yo de la Real, que el año que bajase la Real
iría hasta su casa en bici. Y como vi que este año las cosas se ponían feas, y
también coincidiendo con la buena relación que tengo con Viktor (Debre) y Jenö,
comencé a prepararme a principios de año. Aunque se salve, pues ya estoy en
ello. Aprovechando la apuesta hago algo que me gusta".
Su intención es llegar a la meta a primeros de
julio (100 kilómetros de media diaria). Podéis seguir su aventura en el blog Sin
cadena.
Espero que hoy a la
noche la Real todavía mantenga alguna esperanza de seguir en Primera División
la próxima temporada.
Buena suerte, Imanol.
Dina
Bilbao Bidaia Beka
Dina Bilbao
fue una aventurera ondarresa que desapareció hace diez años en aguas del Caribe.
Sus amigos han hecho pública esta semana la convocatoria de una beca de viaje,
la cual coincide además con la ya tradicional Dina Martxa que se
organiza el último sábado de junio (dentro de la fiesta de Zapato Azule).
Cuando esta mañana me he enterado de que the organization volvía a empuñar las armas, no me he cabreado tanto como el 30 de diciembre. ¡Mierda!, he pensado. Pero he continuado desayunando y escuchando las noticias en la radio.
He pasado el día en el currelo (que diría Kiko Veneno, no en el curro) y apenas le he prestado atención a internet. Al mediodía, antes de irme a la piscina, he consultado la red para ver las tonterías de rigor que iban a soltar los sheriffs de turno.
Después de comer, he tenido una reunión y la inauguración de una exposición en petit comité. Entre medias, he hablado con Erral, sí. Dos punto cero. He pensado que ETA 2.0 podía ser un buen titular.
Pero the organization no ha llegado todavía a la versión 2.0. Está lejos aún de manejar herramientas colaborativas. No parece que sea capaz de hacer caso al pueblo al que tanto dice amar.
Pienso, como Eneko Bidegain, que la organización tiene incluso menos respeto por Iparralde (el anuncio se hace a cinco días de las elecciones francesas). Y que les ha tomado el pelo a los votantes de ANV. ¿Por qué no lo anunciaron en plena campaña electoral de Hegoalde?
Pello: En primavera publicarás un libro sobre José Bergamín. Primero deberás explicar
quién era ese señor, porque muchos seguidores de la literatura hispana apenas
lo conocerán. Ya ni te hablo de los jóvenes…
Xabier: Para algunos, incluido Aranguren, es el mayor intelectual español del siglo XX, así lo dice
literalmente. ¿Por qué calificarlo como intelectual y no como literato? Porque
su literatura rebosa ideología. Es un claro seguidor de Unamuno, literato pero también filósofo o pensador. Por eso Bergamín no estaba cómodo en ningún género y los
críticos tienen tantas dificultades para situarlo en uno u otro campo.
Era de la generación del 27, como García Lorca,
Alberti y todos aquellos poetas. Entonces era crítico literario,
escribía poesía pero no la publicaba. Comenzó a hacerlo los últimos 20-30 años
de su vida y podemos decir que era un poeta tardío. Utilizaba muchas paradojas, tenía una escritura enrevesada y no de fácil lectura. Si
su labor literaria es inclasificable, lo mismo pasa con su pensamiento. Era un heterodoxo
en todos los sentidos. Era católico
heterodoxo, según André Malraux el único católico que se posicionó a favor
de la revolución en la Guerra Civil española. Exageró un poco, porque muchos
vascos también estuvieron al lado de la República. De todas formas, era un
discrepante.
Bergamín se quedó en Madrid peleando a
favor de la República y, al perder la guerra, padeció un exilio de 40 años. Fue
amigo de artistas de todo tipo como Pablo Picasso, Buñuel… Bergamín es la historia de la España del siglo XX.
Y he dicho España porque él se tenía por español por encima de todas las cosas.
Pello: Pero vino a morir al País Vasco y a depositar sus huesos aquí.
Xabier: Se vino para aquí porque pensaba que la
España post-franquista que se encontró no era España ni era nada. Se quería
exiliar y se exilió en Euskadi los dos últimos años de su vida.
Bergamín quería exiliarse y así hay una inscripción literal en el cementerio de Hondarribia: “...por no darles a mis huesos tierra
española”. Pero, por otro lado, se unió a la lucha del Pueblo Vasco, porque
no aceptaba la transición política. Euskadi
era para él la esperanza de la República. Al morir, con el permiso de su
familia, se puso la ikurrina encima del féretro, porque Bergamín pensaba que la
ikurrina era una de las banderas republicanas junto con la catalana y la
tricolor.
Pello: ¿Qué nos puede interesar a mí o a un
joven lector de la revista Argia de la obra y de la figura de Bergamín?
Xabier: Bergamín es un compendio de la historia española del siglo XX. Su historia
personal es muy rica. Su abuelo fue
un revolucionario italiano de la
época de Garibaldi. A su muerte, su hijo, el padre de Bergamín, se había
quedado huérfano y bajó de los montes de Ronda a Málaga, solo. Un abogado lo
encontró en la calle y se lo llevó a casa, tomándolo como hijo propio. El niño
era analfabeto, pero estudió y se convirtió en conocido abogado en poco tiempo. Participó en la política malagueña, incluso en el famoso cantón de Cartagena,
y más tarde fue ministro liberal en varios gobiernos monárquicos, con Eduardo
Dato y otros más.
Cuando José Bergamín nació, su padre era ministro. De joven, tuvo una vida bohemia burguesa y conoció a
Valle Inclán y a todos los escritores famosos de la época. En tiempos de la
dictadura de Primo de Rivera, el padre se opuso al rey Alfonso XIII porque éste
manejaba la dictadura y luego trabajó a favor de la República. En tiempos de la
República, Bergamín dirigió la revista Cruz y Raya, la única publicación
que fue católica y republicana.
En la obra de Bergamín hay prosa, teatro y poesía. Lo que
más me ha interesado es su poesía. También hay crítica literaria y ensayo,
donde trata los grandes temas del siglo XX, como Unamuno: España, la religión,
la política… La crítica gusta, sobre todo, de sus ensayos. Estuvo en el
extranjero escribiendo teatro. Y fue poeta tardío, por lo menos a la hora de publicar. Hay
quien dice que al tratarse de un miembro la misma generación que aquellos grandes poetas
de 1927, le avergonzaba publicar su poesía. El primer trabajo que se le
conoce, los tres sonetos de Ante Cristo crucificado en la mar, lo
escribió durante la caída de Barcelona en la Guerra y Antonio Machado dijo que
algún día estarían en las antologías de la literatura española.
Pello: Aparte del libro, es intención tuya que el Ayuntamiento de Hondarribia
le dedicara una calle a José Bergamín.
Xabier: En principio, lo que Bergamín quiere es
que le lean. Uno de los dos textos que hay en su tumba dice: «Amigo que no me lee / amigo que no es mi
amigo». El otro lo he citado antes. Con la publicación de este libro,
pretendo que alguien se anime a leer los textos de Bergamín.
Hondarribia ha homenajeado al hombre:
allí está su tumba, cubierta de tierra y verde hierba, eso está muy bien. Pero Hondarribia puede hacer algo más. Mira
qué paradoja: el cementerio termina en la calle Gabriel Aresti y su
prolongación se llama Jacinto Mikelarena. Este escritor irunés que escribía en
castellano fue franquista y fascista. José Antonio Agirre cita en sus libros el tremendo
susto que se llevó al encontrarse con él en Berlín –Agirre de incógnito,
disfrazado, con los nazis en el poder-. Estaría mejor, en su lugar, el nombre de
José Bergamín. Pero no es Hondarribia la que tiene que pagar todas las deudas
del País Vasco.
Pello: Para terminar. Aunque estés retirado,
te defines como periodista. Estos últimos años, además, te has dedicado a formar a nuevos periodistas. ¿Tienes algún
mensaje para los jóvenes del oficio?
Xabier: El
periodismo ideal sería el que contrastara, el que diera a unos y a otros la
oportunidad de dar su opinión. No es sólo una cuestión del periodismo, puesto
que vale para todos los órdenes de la vida, hay que dejar hablar a unos y a
otros. Y al mismo tiempo no hay que ser pesado, hay que saber sintetizar. Ese
sería el periodismo ideal, el que te mostrara todas las caras de la realidad,
no desde una sola ventana, sino desde diferentes ventanas. Eso sería lo que más
se acercaría a la verdadera información. Pero aunque no es un imposible, sí que
es bastante utópico.
¿Hay medios interesados en hacer ese tipo
de periodismo? Difícilmente. Cuando nosotros comenzamos con Egin,
decíamos que seríamos la «voz de los sin voz». Los sin voz podían ser en un
momento dado los trabajadores que peleaban contra el patrón, en una fábrica.
Pero esa empresa comienza a quitar su publicidad… y así eliminaron su publicidad
de Egin algunas multinacionales y
otras empresas. Hacer un periódico
únicamente con el dinero de los sin voz, es muy difícil.
Ahora es diferente con el cambio que han
traído las nuevas tecnologías.
Pello: ¿Crees que Internet y las nuevas tecnologías en
general pueden darle chance al periodismo rebelde que te gusta a ti?
Xabier: La tecnología ha puesto patas arriba el panorama de la comunicación. Les decía a los
alumnos de periodismo: trabajad la utopía, y si no encontráis un medio donde os
sintáis libres, buscad en los nuevos recursos. Seguramente no os dé lo
suficiente para ganaros la vida, quizás debáis ganaros el pan en otra empresa,
pero podréis realizar paralelamente la utopía de la comunicación que tengáis en
vuestra cabeza. Ahí están los comunicadores que trabajan en un periódico de una
línea editorial concreta y que luego defienden libremente sus ideas en sus
blogs.
Pello: Tras probar diferentes trabajos en el
mundo de la comunicación, ¿con qué actividad de tu carrera profesional te quedas?
Xabier: Creo que como comunicador el momento
más feliz que he vivido fue cuando publicaba Noticias del País Vasco con la vietnamita, sabiendo que publicaba las verdades que nadie
podía, cuando no había otro medio para su difusión. Quizás fue ésa la época en
la que más libremente escribí, fue cuando más yo mismo era. Puede parecer
paradójico viendo mi currículo periodístico, pero fue la etapa en la que estaba
más centrado y estoy muy orgulloso del trabajo de entonces. En Egin y Punto
y Hora también estaba centrado, aunque limitado en algunos aspectos, pero en
general sabía que eran medios izquierdistas y abertzales y creía en lo que
hacía. Otra cosa es si estaba equivocado o no, pero creía en lo que hacía.
Publicado originariamente en euskara el 2 de junio en la sección Loretopetik del diario Irutxuloko Hitza.
Una persona que lleva alrededor de un año en San Sebastián me dijo la semana
pasada que no le gustaba la ciudad. Ella es guipuzcoana y ha residido
durante varios años en Vitoria (mucho mejor que aquí, según sus palabras). Le
dije que sí, que el ambiente no estaba en su mejor momento.
Hablando de cultura, me espetó que todo era demasiado oficial. Y algo de
razón sí que tiene, porque Donostia es muy institucional. Le dije que no
ayudaba en nada la penosa situación de la Casa del Guarda o Guardetxea
(a ver si se arregla pronto), pero que su reapertura y la puesta en marcha de DOKA traerán aire nuevo a la ciudad.
Sin embargo, sus palabras me dieron qué pensar. Y le di varias vueltas a
esta idea durante los siguientes días. Porque si el Ayuntamiento no fomentara
la cultura, la ciudadanía, con toda la razón del mundo, mostraría su queja por
esa irresponsabilidad. Pero si el Ayuntamiento
organiza actividades, mal, porque todo es excesivamente oficial.
¿Queremos que el Ayuntamiento se gaste dinero poniendo a disposición de los
ciudadanos una buena oferta cultural? ¿Sí? ¿No? Es cierto que otra política
cultural es posible, de acuerdo. Pero ya quisieran otras ciudades del
tamaño de la nuestra esta oferta cultural y la red básica de casas de cultura
(hace pocas semanas estuve en Santander y la situación allí es penosa).
Ya que he citado aquí la red básica, también hay programación municipal que
está fuera de ese supuesto toque oficial. Por ejemplo, el Teatro de Bolsillo.
Este programa de corte transgresor e innovador comenzó el 9 de mayo en
la Sala Club del Victoria Eugenia
de la mano de Chirigóticas. La XVI edición finalizó en el Altxerri el 27
de mayo con la obra “La Calaña del Tío Tom”. Entre ambas fechas 11 grupos y
26 actuaciones.
El festival es uno de los lujos que tiene esta ciudad, porque es un lujo
ofrecer en bares y locales de los barrios espectáculos para 50-100 espectadores
con artistas del pelo de Pepín Tre, Gu ta Gutarrak, Yogurinha Borova, Chirigóticas
o Mago Migue.
Por el contrario, ¿por qué tiene tan poca repercusión el festival?
¿Cuántas personas saben que se han hecho ya dieciséis ediciones? Hay diferentes
razones. Por ejemplo, se necesitaría más dinero para que obtuviera mayor eco, la
mayoría de los focos iluminan ahora el Victoria Eugenia, la amplia oferta del
mes de mayo, etcétera.
Esperemos que durante los próximos años haya suficiente masa crítica para
organizar espectáculos del nivel de esta edición. ¿Habrá dinero público para
ello? Ésa es otra discusión, pero espero que así sea. Amén.