Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2006/01/23 07:00:00 GMT+1

Se siente

La Real Academia Española define así el valenciano: «Variedad del catalán, que se usa en gran parte del antiguo reino de Valencia y se siente allí comúnmente como lengua propia».

Obsérvese la singular técnica definitoria que aplicó en este caso la Academia. Empezó por dejar sentada la parte que considera objetiva: el valenciano -estableció- es una variedad del catalán. Pero los autores del DRAE, que tienen muchos amigos en la derecha -en toda la derecha y, por lo tanto, también en la derecha valenciana-, no querían contrariarlos más de lo imprescindible. Así que añadieron ese postizo: «...(que) se siente allí comúnmente como lengua propia».

Por lo general, las definiciones no dan cuenta de las percepciones subjetivas que difieren del conocimiento académico. Pero a veces las conveniencias políticas propician piruetas extrañas.

El PSOE ha puesto todo de su parte para que el nuevo Estatut catalán haga con las aspiraciones nacionales de Cataluña lo mismo que el DRAE con la definición del valenciano: habla respetuosamente de lo que «se siente comúnmente» para que resulte menos descarnada la evidencia de que, a la hora de la verdad, opta por lo contrario. En efecto, la parte sustantiva del nuevo texto estatutario responderá al criterio de que aquí no hay más nación que la española. Y si en Cataluña hay un «sentimiento ampliamente mayoritario» divergente, pues a respetarlo muchísimo y a obrar como si no.

Al final, después de tantas conversaciones y tanta vaina, en este punto, tan repetidamente señalado como «crucial», el nuevo Estatut será una mera copia del anterior.

No está nada contenta ERC. Tampoco, en realidad, CiU e ICV. Pero tampoco Rodríguez Zapatero. El estaba dispuesto a que el texto del nuevo Estatut definiera a Cataluña como nación. Le habría encantado llegar a un acuerdo basado en esa convención inasible y vaporosa que pretende que España es «una nación de naciones», cuya mayor ventaja es que parece decir mucho y no dice nada.

Pero le ha sido imposible. Está en el centro de una pinza tremenda: la que forman el PP de un lado y, del otro, los llamados barones socialistas, que en este asunto cuentan con el respaldo de la mayor parte de la base militante de su partido. Lo cual sería muy grave en todo caso, pero lo es aún más porque los unos y los otros tienen un apoyo mediático apabullante.

Se ha puesto en marcha en contra de Zapatero una maquinaria verdaderamente demoledora. Desde Adolfo Suárez, no se había visto a un presidente del Gobierno español en una circunstancia semejante: acosado hasta la extenuación por la oposición y desasistido, cuando no boicoteado, por los suyos propios.

Supongo que todos los partidos de la mayoría catalana acabarán cediendo para no hundirlo. Pero eso no quiere decir que vaya a escaparse del naufragio.

Javier Ortiz. El Mundo (23 de enero de 2006). Hay también un apunte con el mismo título: Se siente.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2006/01/23 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: pp el_mundo cataluña suárez zapaterismo zapatero psoe 2006 ciu erc españa | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)