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2001/06/20 07:00:00 GMT+2

La realidad de «La Realidad»

Hago recuento de los insultos que se están llevando los pilotos del Sepla. Anteayer escuché cómo un periodista los calificaba de «sinvergüenzas». Ayer leí en un editorial de prensa que son «chantajistas», amén de «prescindibles». De piedra me dejan: para lo primero están los tribunales de Justicia- el chantaje está tipificado como delito- y para lo segundo, el mercado: si tan prescindibles son, nada mejor que prescindir de ellos.

Hace unos días me quejé de las barbaridades que algunos periodistas dicen de Arzalluz. Día sí día también le acusan de cualquier cosa. De cómplice del terrorismo, por ejemplo. No pidas que lo justifiquen: dicen que eso «es parte de la labor de vigilancia de la prensa hacia los políticos».

Un semanario cántabro, La Realidad, está sufriendo una gravísima asfixia económica por culpa de las querellas, puntualmente atendidas por los jueces, que le larga la clase política santanderina. La Realidad acaba de ser condenada al pago de 20 millones de pesetas por un supuesto atentado contra el «buen nombre» de Carlos Sáiz, menda que es presidente de Caja Cantabria y secretario general del PP comarcal (cargos perfectamente compatibles, diga lo que diga el sentido común). Una juez ha considerado que, dada la excelsa calidad del personaje, es gravísimo insinuar que tal vez no sea el sudor de su frente el que le ha permitido pasar de ser un Don Nadie a ser un Don Todo en un abrir y cerrar de ventanillas bancarias. La juez dice que La Realidad no ha demostrado que sus insinuaciones respondan a la verdad y que, en consecuencia, son falsas. Madre mía: como aplique ese raciocinio a la existencia de Dios, van dados los católicos. Ante el argumento de que la información presuntamente difamatoria estaba basada en conversaciones de sobremesa «más bien cutres» de los propios políticos del PP, la juez replica acusando a los periodistas de La Realidad de trabajar en ambientes indecorosos.

Sería de broma si no fuera porque, querella tras querella, el caciquerío santanderino, todo él fabricado a imagen del inolvidable Hormaechea, guía y luz de la política local, está logrando ahogar al único medio de comunicación de Cantabria que se ha atrevido a ponerle las peras al cuarto.

A los pilotos del Sepla se les puede llamar sinvergüenzas, y no pasa nada. A Arzalluz cabe tildarlo de cómplice de los asesinos, y tan ricamente. Pero no digas que el presidente de la Caja del PP santanderina hace misteriosos viajes a Suiza, porque te dejan sin un duro de por vida. En nombre del buen nombre de un mercachifle provinciano de quita y pon.

Así es la realidad cántabra.

Y así está La Realidad.

Javier Ortiz. El Mundo (20 de junio de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 23 de junio de 2012.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2001/06/20 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: justicia periodismo pp preantología sepla el_mundo caja_cantabria caciquismo santander patxi_ibarrondo aznarismo 2001 autoritarismo cantabria arzalluz la_realidad | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (1)

Referencias

...no supone una carga en absoluto sino un orgullo. Para mí, su estrella solidaria, personal y profesional, rayó a gran altura cuando ocurrió la hecatombe de “la Realidad”. Fue el 28 de diciembre de 2001, el Día de los S...

Referenciado por: Javier Ortiz, un despertador de conciencias - Recuerdos 2013/04/24 22:38:28.287000 GMT+2

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