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2005/06/14 06:00:00 GMT+2

Hipótesis varias

Me telefonea mi buen amigo Gervasio Guzmán.

-La verdad, Javier, es que eres la monda -me suelta con una risita.

Trato de no molestarme por el tono y le pido que explique la razón de su cachondeo.

-Pues que no paras de criticar a los que usan «dos varas y dos medidas», blablá, blablá, y es eso exactamente lo que haces tú según te refieras a los asuntos de Galicia o a los de Euskadi.

Admito que la crítica me interesa -tiene buena pinta, así de primeras- e, instruido como fui de joven en las virtudes y ventajas del espíritu autocrítico, le animo a que entre en detalles.

Lo hace.

-Ayer, en tu Apunte diario, echaste un chorreo e los que dicen que no entienden que se pueda votar a alguien tan grotesco como Fraga. Les reprochaste que crean, «los muy ilusos» -te cito-, que los votos que recolecta el decrépito jefe del PP de Galicia «nacen del entusiasmo que suscita su persona, y no, en buena medida, del tupido entramado de intereses que ha ido creando a su alrededor la Xunta». En cambio, el pasado sábado, cuando te referiste al bloqueo del Parlamento vasco, hablaste de las diferentes opciones, y en particular de las que tiene ante sí el PNV, como si en ese caso los arrastrados intereses materiales no pintaran nada. Y, perdona que te lo diga, pero tienen que ver mucho.

-¿Puedes entrar en detalles, por favor? -le respondo, ya con verdadero interés.

-Claro que puedo. Te referiste a las opciones que tienen o dejan de tener ante sí Ibarretxe y el PNV como si se tratara de una cuestión de imaginación y de audacia, y te dejaste en el camino la realidad pura y dura, a saber: que hay un sector dentro del PNV, que ahora mismo controla la dirección de su partido, que no ve que Ibarretxe, tras lo sucedido en las últimas elecciones, esté en condiciones de liderar el futuro de Euskadi. Y menos si va de la mano de EA, que se ha evidenciado como un partido sin fundamento, desleal y dispuesto a cualquier enjuague. ¿Hablabas tú de «tupido entramado de intereses» en relación a Galicia? Pues no te digo nada el que tiene esa gente en Euskadi. Los hay que llevan un cuarto de siglo sin bajarse del coche oficial y viviendo del cuento. No quieren que Ibarretxe los conduzca a la ruina. Se dice que han llegado a un acuerdo con el PSOE de Madrid -con Zapatero, no con Patxi López- para que los socialistas permitan a Ibarretxe encabezar un gobierno de gestión que haga el paripé durante ocho o diez meses, como mucho. A continuación, elecciones anticipadas. Los nuevos dirigentes del PNV romperían en ese momento con EA y se presentarían a los comicios en solitario. El giro les acarrearía cierta pérdida de votos, ya lo saben, pero esperan que no tantos. Entonces, con los escaños que obtuvieran, llegarían a un acuerdo con el PSE-PSOE para repartirse el pastel y volver a los tiempos de la Reina Madre Ardanza, cuando peneuvistas y socialistas hacían y deshacían a su guisa, cada cual en sus consejerías correspondientes. Un point, c'est tout!

-¿E Ibarretxe? -le pregunto.

-Agur a tu amigo Ibarretxe. Amortizado. Kaputt.

-¿Y si Egibar y compañía se oponen a eso con las organizaciones que están de su lado, respaldados por Arzalluz, que sigue teniendo mucho predicamento en las bases nacionalistas, y también incluso por el propio Ibarretxe, que es el más popular de todos ellos y podría volverse en contra de la dirección, si se ve traicionado?

-Son conscientes del peligro. Si no estuvieras tan en Babia, mariposeando de tertulia de la radio en programa de televisión, y te pasearas un poco más por los pueblos de Euskadi, batzokis incluidos, te enterarías que el fantasma de la escisión vuelve a planear sobre el PNV.

-Lo que trato de decirte, Gervasio -le recalco-, es que, en nombre del realismo político y con la intención de poner a salvo sus prebendas, la dirección del PNV, con Josu Jon a su cabeza, puede salir de Guatemala para meterse en Guatepeor. Imagínate, por ejemplo, que en esas nuevas elecciones, destinadas a propiciar la alianza PNV-PSOE, los de Patxi López sacan más escaños e incluso más votos que ellos, lo que le daría derecho a exigir que el lehendakari fuera de su partido. ¡Habrían hecho un pan con unas hostias!

-Sí.

-¿Y qué sería del proceso de «construcción nacional» con ese fregado? ¡A tomar por rasca!

-Es posible. Pero ellos están pensando en un Gobierno español que propicia el diálogo con ETA, en una ETA que deja las armas, en una HB que vuelve a la legalidad, en un clima general que favorece el entendimiento...

-Ya. Pero es un plan que depende de meras posibilidades. Si sucede esto, y lo otro, y lo de más allá... estupendo para ellos. Pero ¿y si lo que sucede es todo lo contrario? ¿Y si Zapatero no aguanta la presión a la que le está sometiendo el PP, que conecta con sentimientos muy arraigados en la opinión pública española? ¿Y si tiene que inclinarse ante el estado de ánimo de mucha gente de su propio partido, más próxima de Bono que de él? ¿Y si lo que se propicia con todo ello, por el lado contrario, es el nacimiento de una gran alianza abertzale, que abarque desde Otegi a Ibarretxe, y les dan sopas con honda a los nuevos aliados del establishment?

-¡Eh, eh, eh, Javier! ¡Para, para! ¡Que yo no he dicho que ese plan me parezca estupendo, ni que esté bien ideado, ni que tenga la lógica más aplastante de su lado! Me limito a señalarte que es el que está en marcha y que tú lo estabas desdeñando, mirando la situación política vasca como si estuvieras ante un aséptico tablero de ajedrez, examinándola como si se tratara de decidir entre enrocarse, intercambiar peones o algo por el estilo. Me limito a llamar tu atención para que no te quedes en el aspecto teórico de los problemas y evalúes el hecho de que los políticos realmente existentes piensan casi siempre en función de sus carteras: de la que llevan en la mano y de la que guardan en el bolsillo de la chaqueta. ¡Sólo te pido que no te olvides de eso!

Dejo un momento de pausa.

-Y yo te lo agradezco, Gervasio -concluyo-. Porque tienes razón. ¡Mira que proceder de la tradición marxista y olvidarme de que es el ser social el que determina la conciencia!

-Bueno, tampoco hace falta haber bebido insaciablemente en las fuentes del marxismo para que a uno se le ocurra aquello de «¡La economía, estúpidos, la economía!».

-Cierto, cierto -le digo.

Con lo cual, pasamos a hablar de cosas más serias. Del Deportivo Alavés del ruso, que no nos convence a ninguno de los dos, y de las posibilidades del Eibar, que nos tiene encandilados.

-Oye, Gervasio. ¿Tú crees que con dos equipos guipuzcoanos en primera...?

Y nos dedicamos a desbarrar, y a reírnos.

Estando las cosas como están, es toda una alternativa.

Javier Ortiz. Apuntes del natural (14 de junio de 2005). Subido a "Desde Jamaica" el 21 de octubre de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2005/06/14 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: apuntes 2005 | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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