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2002/11/18 06:00:00 GMT+1

El sobrino ya no es de Pedro J.

El Mundo insiste en sus denuncias contra César Alierta, presidente de Telefónica. El Mundo vuelve a echarse al monte. ¿Qué pretende Pedro J. Ramírez? ¿Qué intereses persigue? ¿Por qué la emprende contra Alierta, mientras trata con guante blanco a tantos otros sinvergüenzas? ¿Qué soterradas pendencias mediáticas se dirimen en este asunto? ¿En qué medida está tratando, Alierta mediante, de influir en la sucesión a Aznar?

Ése es el tenor de las preguntas que se plantean, ora sí ora también, en casi todos los mentideros políticos.

Y no seré yo quien diga que se refieren a cuestiones carentes por completo de interés.

Pero hay un asunto anterior y mucho más importante del que casi nadie parece dispuesto a hablar y que, en realidad, es el fundamental. A saber: ¿es verdad o es mentira lo que cuenta El Mundo sobre Alierta? ¿Hizo Alierta ese negocio tan espurio como sustancioso o no lo hizo? Y, si lo hizo, ¿cómo diablos lo mantienen ahí, al frente de la principal empresa española?

Estuve 11 años en el equipo de dirección de El Mundo. Siempre habrá quien piense que lo que escribí durante ese largo tiempo se vio condicionado por mi posición en el diario. Ahora estoy voluntariamente apartado de él. Sigo tan sólo como mero colaborador externo. Ítem más: son sobradamente conocidas mis diferencias políticas e ideológicas con Ramírez. Pero lo que dije en cada ocasión en que El Mundo desveló un escándalo lo vuelvo a decir ahora: háganme el favor, no insistan en hablarme del dedo que señala el escándalo; háblenme primero del escándalo.

A Andreotti, que acaba de ser condenado a 24 años de cárcel por instigar un asesinato, lo denunció un mafioso. Pero la Justicia italiana no se puso a discutir sobre los motivos del denunciante: se concentró en el examen de los hechos denunciados. Y concluyó que eran ciertos.

¿Por qué oscuras razones se destaparon los crímenes de los GAL? Respuesta: ¿Y a mí qué más me da? Jamás exigiré, para tomar en consideración la denuncia de un delito, que el denunciante demuestre su espíritu angelical.¿Existieron los crímenes de los GAL, sí o no? Ése es el asunto clave. Tal cual con Filesa. Tal cual con las escuchas del Cesid. Tal cual con Ibercorp. Tal cual con tantos otros desmanes.

¿Que quien saca a relucir el crimen persigue fines ocultos, negocios, venganzas? Tal vez. Tiempo habrá de entrar en ello, si a alguien le interesa. Pero lo urgente es determinar si lo que denuncia tiene o no tiene fundamento. Si dice la verdad o si miente.

Llevo 13 años viendo aplicar una y otra vez la misma tediosa táctica: El Mundo denuncia un asunto perfectamente bochornoso y los otros hablan... de El Mundo.

Es un truco de una tosquedad irritante, insultante. Pero se ve que funciona: a los que lo emplean les va de cine.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (18 de noviembre de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 17 de enero de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/11/18 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: 2002 telefónica diario pedro_j_ramírez alierta | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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