Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2005/12/28 06:00:00 GMT+1

28-D, 365 días al año

Lo más útil que tiene la cita anual con el 28 de diciembre es que los usuarios de los medios de comunicación acogemos todo lo que nos llega por tierra, mar y aire -quiero decir: por prensa, radio y televisión- con una decidida incredulidad.

En mi infancia donostiarra, todos los años nos despertaban anunciándonos que se había escapado la osa Ursula, del zoo del parque de atracciones del monte Igueldo, y que había nevado en la playa de la Concha. Eran bromas aburridas, pero sin maldad.

Con el paso del tiempo empezaron a aparecer las bromas de grueso calibre.

«¿Que el Banco de España ha intervenido Banesto? ¡Venga ya! ¿Te crees que no sé que hoy es el Día de los Inocentes?».

Sucedió aquel día que la inocentada era verdad.

-Venga, no me vaciles -me respondió mi buen amigo Gervasio Guzmán cuando le di la noticia.

-Es verdad. Han acusado a Mario Conde de un montón de irregularidades.

-¡Qué bobada! ¿Te crees que hay algún gran banco que no tontee a diario con la legalidad? -me objetó.

-Ya. Pero sus presidentes no pretenden ser jefes de Gobierno. Ésa es la diferencia. A los otros prebostes de la banca no les dicen nada porque van a lo suyo. Se limitan a sacarnos los cuartos a los pobres idiotas, sin meterse en los chanchullos de los partidos. Los políticos españoles no son como los italianos. Allí permiten que se haga con el Gobierno cualquier correveidile de la banca o de los medios de comunicación. Aquí hay mucha prevención contra ese tipo de intrusismo.

¿Inocentada? Si no fuera porque la especie no me llegó un 28 de diciembre, sino meses antes, habría creído también que era una inocentada otra noticia que me dieron sobre Mario Conde. Me dijeron que había reclamado al entonces presidente Felipe González que se opusiera a los propósitos de expansión del Banco de Bilbao porque se trataba de «un poder extranjero». «¿Extranjero?», me extrañé. «¿De dónde?». «Vasco», me aclararon. «¡Toma ya! ¡Pero si la oligarquía de Neguri ha sido siempre más españolista -y más franquista, ya de paso- que la mismísima Estrellita Castro!», dije.

Pues como lo oyen. Tal cual. En esos juegos florales se metía Mario Conde, aquel mago de las sevillanas y de las facturas hospitalarias de Pamplona.

Es tan frecuente que la realidad parezca de broma, y tan habitual que las noticias presentadas con perfecta seriedad sean puro invento -interesado, pero invento-, que la incredulidad que suscitan los 28 de diciembre debería ser tomada como modelo de comportamiento para todo el año.

Yo, por pura prudencia, hago a diario con las noticias que leo y oigo como lo que se decía de Santo Tomás, cuya festividad celebramos los donostiarras hace muy pocos días. Se cuenta que él sólo creía en las llagas que podía tocar con sus propios dedos.

Yo soy todavía más precavido: no me creo ni lo de Santo Tomás.

Javier Ortiz. Apuntes del natural (28 de diciembre de 2005) y El Mundo (29 de diciembre de 2005). Hemos publicado aquí la versión del periódico. Subido a "Desde Jamaica" el 5 de diciembre de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2005/12/28 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: mentiras banesto españa periodismo apuntes 2005 mario-conde el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)