Antes de que sea tarde, aclaremos que no se ha muerto
Javier (pueden respirar tranquilos sus fans, retorcerse en la silla sus
enemigos). No ha muerto, pero ayer, el día en que cumplía 59 años,
nos dejó escrito en la red su necrológica.
Por la mañana, le envié un mensaje de felicitación. Fue
después cuando leí su apunte del día. En un primer momento, no sabía qué cara
poner, pero luego tuve que reconocer su descaro por jugar con las cosas
de comer.
Ya por la tarde, me dijo Javier que la idea no es original,
sino que ya la puso en práctica un editor norteamericano (del New
York Times si mal no recuerdo).
Ortiz tiene 20 años más que yo. Y, como bien dice, está en
la edad en que le da por morirse a gente que antes no se moría. Eso
cambia mucho la perspectiva. Mi madre (10 años mayor) está en una situación
parecida: me llama muchas veces para contarme que no sé quién, conocido o
desconocido para mí, ha decidido morirse.
La mayoría miramos con miedo a la
muerte. No queremos hablar de ello. El mejor resumen que se me ocurre es el que
emplean los juristas en otro contexto: "la ignorancia de la ley no
exime de su cumplimiento".
Hagamos lo que queramos, miremos para otro lado si nos
place, pero a todos nos llegará el momento de enfrentarnos a ese trance.
Por lo que a mí respecta, todavía no tengo ninguna prisa.
Amén.
Nota: hoy cumple oficialmente un año este blog.
Gracias a Javier por hacerme un hueco, gracias a CodeSyntax por el trabajo técnico,
gracias a las voces amigas,
gracias patera y muchas
gracias a los lectores. Carpe diem.
Mi amigo Lo
dijo que iba a estar algún tiempo fuera de blog
por razones que nada tienen que ver con el hastío vasco y sí
con la necesidad de pagar facturas con una cierta regularidad-seguridad.
Pero este fin de semana sansebastianero el tipo ha estado
jaranero y se ha dedicado a poner parte de su gracia al servicio de la
comunidad. Rescato este cartel que me deja sin palabras:
Visto lo mal que le funciona a la Real el espíritu Anoeta, Batasuna se
equivocó eligiendo ese nombre para darle finiquito a una época
de la la izquierda abertzale.
Odio a Rocky, pero me ha gustado el cartel. Como también me ha gustado encontrarme con que hay blogs
portugueses que con la excusa de hablar bien de Elena Odriozola enlazan contenido de este blog. Y, sobre todo,
me ha gustado la frase que reza en el frontispicio del blog:
"Porque nós, caro Presidente Bush, nós, os povos dos
países pequenos, temos uma arma de construção massiva: a capacidade de
pensar!" - Mia Couto.
Creo que sí tenemos capacidad de pensar, pero me da que está un poco oxidada. En el mejor de los casos, tal y como dijo Lotina de los tres refuerzos del mercado veraniego de la Real, en pretemporada.
No hay armas, no hay explosivos; nadie de los
condenados ha sido acusado de participar en acciones armadas, ni siquiera de
colaborar con miembros de banda armada; nadie ha sido acusado de tener
responsabilidades en algún ataque callejero. Han dado ruedas de prensa, han
puesto carteles, han trabajado en txosnas, han organizado movilizaciones.
Terrorismo. A la cárcel.
Continúa siendo sorprendente, y terrible, la capacidad
que tienen algunos pocos jueces españoles –tres de cinco magistrados,
ahora- para intervenir en la política vasca. Y cómo utilizan esa
facultad. En casos como éste, el problema estructural del ámbito jurídico-político
donde vivimos se muestra con toda su crudeza. Junto con la Policía española y
la Guardia Civil, la Ertzaintza, la institución policial dependiente del
Gobierno Vasco, está trabajando para detener a 23 jóvenes y dejarlos en manos
de la Institución Penitenciaria española, para que los lleven a cárceles
situadas fuera del ámbito competencial de las instituciones vascas, para que
estén en prisiones situadas a cientos de kilómetros del País Vasco.
No resulta fácil creer en la independencia de la
justicia. Cuando parecía que el proceso de paz estaba en situación
delicada, el Tribunal Supremo –un medio de comunicación filtró que el ministro
del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba se reunió con José Francisco Hernando,
presidente del Tribunal Supremo- decidió atrasar la resolución del caso
Haika-Segi. Ahora, en este ambiente notoriamente envilecido tras el atentado de
ETA en Barajas, han tomado la decisión que llevará a 23 jóvenes a prisión.
Los días posteriores al atentado, el dirigente del PSOE
José Blanco recordó que era el momento de la “firmeza democrática”
y de los “mecanismos del Estado de Derecho”, e incluso, por decir alguien, el
diputado socialista Ramón Jáuregui llegó a adelantar que podría haber
decisiones duras en el ámbito judicial. Ha llegado, pues, la primera decisión.
Además impulsada por la fiscalía que está a las órdenes del Gobierno de España.
La sentencia ha sido dada por el tribunal donde son mayoría los jueces de
sensibilidad popular, pero a petición del fiscal que sigue los criterios del Gobierno
socialista.
Las consecuencias más duras las sufrirán los 23 jóvenes
condenados y sus familiares y amigos. Pero no terminan ahí los efectos. Aunque
todavía no han publicado en su totalidad la sentencia del Supremo, a estas
alturas ya sabemos que esta sentencia modifica de raíz la jurisprudencia
existente: sin participar ni colaborar en un grupo armado, sin tener nada
que ver con acciones armadas, será posible de aquí en adelante ser condenado
por “delito de terrorismo”. Esta sentencia puede tener consecuencias directas
en los juicios 18/98, Batasuna, Askatasuna y Udalbiltza, incluso
en el caso Egunkaria, si la Sala de lo Penal decidiera continuar con el
juicio, haciendo caso omiso de la petición de archivo realizada por el fiscal.
Por lo que respecta al proceso político, si antes
estaba en serios apuros ahora pasa a estar en situación notoriamente más
complicada. El riesgo de la loca rueda acción-reacción queda a la vista. Pero
las personas que presentaron la iniciativa Milakabilaka
para impulsar una salida, lo dejaron meridianamente claro anteayer: "una
dinámica de responder a cada golpe con otro golpe no nos llevará nunca a nada".
Actualización 21 de
enero: este artículo está entre las noticias pendientes de votación en el
servicio Menéame
(gracias a Picapiedra por la
cita). Saludos a los nuevos y espero que los comentarios se hagan con el
respeto correspondiente.
Ayer Ibarretxe
no fue el único que visitó La Moncloa. Por la tarde, Zapatero también recibió a
Revilla.
El tal Revilla es un tipo pintoresco. Según hemos podido
leer en El País (no pongo el enlace porque es de pago), el presidente
cántabro llegó en taxi a La Moncloa y abonó 12 euros por el trayecto.
Además, presentó el taxista a Zapatero (se supone que no era oyente de la
Cope). Tras besar las banderas española y cántabra delante de las cámaras,
agasajó al anfitrión con productos típicos de su tierra (entre ellas anchoas,
que a saber de dónde eran).
Ya sabéis que en la cumbre de presidentes autonómicos
celebrada la semana pasada, Zapatero calificó el atentado de Barajas como trágico
accidente (aunque rectificara inmediatamente y hablara de "atentado").
Revilla dice que no tiene pruebas, pero que cree que fue el presidente riojano el que filtró esa
información a los medios antes de la finalización de la reunión.
Eso sí, su receta para acabar con el terrorismo sólo
puede ser calificada de vaquera onda Bush: "Lo que le he
dicho (a Zapatero) es que si fuera presidente del Gobierno de España les diría:
'pónganse en fila, traigan el carné de identidad en la boca y las pistolas y
las bombas a un lado'". Estoy seguro de que le harían caso.
No sabemos si Zapatero le prestará demasiada atención, pero
parece que el Supremo tiene intenciones de usar parecidas recetas a tenor de su
resolución del caso Haika-Segi-Jarrai.
Malos tiempos para la lírica, pero no sé si la lírica ha
vivido alguna vez buenos tiempos.
Hoy he salido pronto del curro. A
eso de las cinco y pico. He llegado a casa y me he puesto como un tonto a ver
qué nos echaban por la tele. Mientras veía el Pásalo en la ETB
(estaba Javier Ortiz) me he quedado
seco.
Me he despertado algo más tarde y
he comprobado que en dos cadenas privadas españolas está de moda nuevamente el polígrafo.
En una estaba la incalificable Aramis Fuster, en la otra el ex-boxeador Poli
Díaz (tampoco lo voy a calificar, no sea que me arree un guantazo). En
ambos programas, dos presentadores guapos, chica y chico, y una jauría de
tertulianos a tanto la pieza.
Luego, he sintonizado España Directo (TVE 1). Han
metido cámaras y micrófono en un poblado paupérrimo (que no pobrísimo, gracias Javier) de los alrededores de Madrid
(cerca de Vicálvaro si no recuerdo mal). El tono del programa, en general, echa
para atrás, pero hoy creo que han batido records. La cosa es que su intención
debía de ser la de entrevistar a tres chiquillos que se vieron
implicados el otro día en el robo de un coche de lujo y montaron un show
del copón con persecución policial incluida.
Aunque parezca mentira, nadie del lugar ha impedido a la
periodista entrevistar a los tres niños, felices y contentos de que la
narración de su hazaña saliera por televisión, en un poblado que parecía un
hipermercado de la miseria.
Pako Aristi publicó el domingo en Berria
(euskaraz) : "nunca aceptaré que se ponga a los objetos por delante de
las personas. Es una tendencia muy peligrosa, en una sociedad donde si le tocas
el coche el dueño se acerca convertido en perro".
Ya lo siento Pako, pero creo que nosotros también nos hemos
(¿han?) convertido en objetos. Eso sí, hay algunos como Poli Díaz o De
Pedro que más que objetos fueron juguetes y ahora se han convertido en juguetes
rotos.
Nota: ya me gustaría pillar un tono más alegre, pero
estoy entre cansado y harto de todo.
Tal y
como escribió Processblack
el pasado viernes con respecto a la manifestación de Madrid, también la
manifestación de Bilbao ha causado algunos daños
colaterales. Por ejemplo, en las imprentas: cambiamos el
lema, quitamos o añadimos palabras, modificamos la tipografía…
Otros
afectados han tenido que ser las compañías de autobuses.
Martes: Hola. Te llamo de la Casa del Pueblo, sí, de aquí mismo,
de Donosti. Necesitamos diez autobuses para llevar a nuestra gente a la
manifestación de Bilbao.
Miércoles a la mañana: Oye, que soy yo otra vez. Que todavía
no sabemos si necesitaremos o no los autobuses que te pedí ayer. De todas
formas, si no los usamos nosotros, los pillarán
los de la izquierda abertzale. Eso es, manten la reserva por si acaso.
Jueves a la tarde: Iepa. Sí, te llamo para confirmarte que
no vamos. Definitivo, sí. Habla con Joseba, porque los necesitarán ellos.
Viernes a la tarde: Otra vez yo. ¡Que vamos! Me tienen
harta. ¡Ya te digo! 10 autobuses, sí, en la estación de buses de Amara, a las
tres de la tarde. La vuelta a eso de la ocho de la tarde. Sí, cariño. La
factura como siempre. Agur.
No tengo recuerdo de cuándo, dónde ni de qué forma conocí
que los tres Reyes Magos eran en realidad dos, mi padre y mi madre. Debo
decir que incluso después de este conocimiento mantuvimos la ilusión y que me
parecieron siempre unos espléndidos Reyes Magos.
Sí recuerdo dos regalos que nunca llegaron, un coche de
pedales y un microscopio.
Solía acompañar a mi madre a comprar café a
San Sebastián, lo que suponía trasladarnos desde nuestro pueblo, Trintxerpe, en
autobús de línea cinco kilómetros. Mi madre era muy metódica con esto del café,
siempre en taza y con la mesa recogida. Yo solía gustar de sentarme en la
ventanilla y sin quitar la vista de ella realizaba el recorrido de ida y
vuelta. La parada en San Sebastián estaba situada frente a una juguetería. En
el escaparate del segundo piso justo a la altura de mis ojos había un coche
de pedales de cuatro plazas. Estuvo durante años hasta desaparecer la
juguetería. Ningún Rey Mago lo depositó al lado de zapato alguno.
Nunca supe la historia del microscopio. Creo que
respondía exclusivamente a lo caprichoso que yo era.
Otro hermoso recuerdo era el juego de la lotería.
Acabada la cena, que realizábamos en la sala en una de esas mesas extensibles
hacía lo ancho y hacía arriba, sacábamos la lotería, unos cuantos cartones y
una bolsa con unas fichas de madera de rojos bordes.
Recuerdo la tortilla de patatas y el vino para
los Reyes Magos y el agua para los camellos, todo recién hecho y colocadito al
lado del árbol.
Debo decir que estos recuerdos los tengo todos los años y
debo decir que me resultan agradables.
Este año mi hijo, creo, ha tenido dudas. Su situación
es complicada. Nacido el 24 de diciembre recibe parte de sus regalos a la
mañana, parte a la tarde e incluso alguno en días posteriores. Por la noche duerme
pensando en la llegada del Olentzero. Al tiempo nunca recuerdo si el Monopoly
se lo ha traído el Olentzero o nosotros, de ahí que Sofía de cuando en vez
golpee mi rodilla. Este año, sin aclaración alguna, aunque con algún comentario
por su parte, llegamos a los Reyes Magos, acto que se celebra en nuestra casa y
en la de su amatxi. En este último lugar le trajeron una canasta de baloncesto
y un mando para la Play Station. El uso del segundo no tuvo complicaciones. El
primero supuso la colocación de otra canasta antigua en la otra puerta del
pasillo a modo de cancha de baloncesto. Para esta colocación inicié una serie
de recortes con un cúter que acabaron con mi presencia en urgencias y la
colocación de cuatro puntos. Mi hijo no durmió esa noche, no esperaba a
nadie, y a la mañana me abrazó con igualita ilusión que abrió los paquetes en
Navidad. Éste me lo apunto como recuerdo.
Hemos jugado a la lotería. Seguimos manteniendo “la niña
bonita” para el 15 o “los dos patitos” para el 22 y, debido a que el lugar de
juego es Pamplona, se añaden otras especialmente dedicadas a los terminados en
5.
Hay alguna petición de mi hijo que nadie ha complacido pero
tengo la sensación de que no será motivo de recuerdo para él.
También sé que los cuatro puntos nos han dado
tiempo extra para no revelar nuestra identidad.
No soy nada metódico para el café, perdoné la mentira y me
sigue gustando ver la lotería en la mesa en Navidad. Desconozco como le gustará
el café a mi hijo, desconozco si jugará a la lotería en Navidad y desconozco si
nos perdonará la mentira.
Debo confesar que no he dejado agua para los camellos ni
preparado tortilla de patata para los Reyes Magos.
Hasta la semana que viene no me quitan los puntos.
En realidad me hubiera gustado hablar de “cosas hay que no
cambian”, pero me he desviado, quizás si recuperan el “un, dos, tres”, pudiera
servir. Por 5 € la respuesta, cosas que no cambian, por ejemplo……….
Ayer presentamos el programa de los próximos cuatro meses. Por lo tanto, lo que viene es propaganda reutilizando la nota de prensa.
A comienzos de 2004, el Centro Cultural Ernest Lluch comenzó la andadura de un programa llamado Erakusleihoa (escaparate en euskara) que tenía el objetivo de presentar una vez al mes, de octubre a abril, espectáculos de pequeño formato que se movieran en el terreno de la experimentación multidisciplinar. Tres años conforman una bonita recopilación de 22 espectáculos y algunos artistas que ofrecen un panorama de diferentes disciplinas del País Vasco.
Hoy queremos daros a conocer las cuatro actividades que conformarán el programa de enero a abril próximos. El eje que une a los cuatro es la música y hemos reunido aquí a artistas nacidos en cuatro décadas distintas que crean en euskara, castellano e inglés.
El año se abrirá con la actuación que el 11 de enero ofrecerá el dúo Fairlight, formado por Jon Goya y Carlos Toro. La banda se mueve dentro de la música electrónica y sus influencias van desde el techno de los 80 hasta el nuevo IDM (Intelligent Dance Music). En directo mezclarán música y vídeos de reciente creación.
Carlos (Cali, Colombia, 1975) y Jon (Donostia, 1982) se conocieron a mediados del año 2005, pero no comenzaron a trabajar en este proyecto hasta junio de 2006. Desde entonces, han compuesto y auto-producido 14 temas, a través de los cuales este proyecto ha ido forjando su propia personalidad. Todo está hecho con 2 portátiles (entendiendo el portátil como un instrumento más), 2 teclados y 2 guitarras, además de la voz de Jon, que fue uno de los descubrimientos del proyecto.
Hemos encargado a Julen Gabiria y a Txuma Murugarren que preparen un espectáculo especial para el 15 de febrero. El mismo se llama "Mathilde maitatzeko moduak" (Maneras de amar a Matilde) y tiene como hilo conductor 10 canciones de Txuma. El escritor Julen Gabiria narrará una historia y la música y la palabra se irán complementando y conformando un todo unitario.
El 15 de marzo estará protagonizado por Rafa e Iñaki Berrio. Éste es también un espectáculo de encargo donde se mezclarán la palabra hablada, canciones hechas con letras de Iñaki y proyecciones de Jean Condé. Todo tiene su origen en el poemario “Ultravioleta” de Iñaki Berrio. Sueños y pesadillas, surrealismo y cotidianidad.
Finalmente, el 19 de abril, el cantautor Igor Calzada presentará su primer proyecto en solitario, FasTFatum. Al igual que en los proyectos musicales precedentes, éste también mantendrá su toque híbrido: música (entendida como canción) y literatura (utilizada como historia).
Dedicado
a Marijo, por este
mensaje (euskara): estaba indignada con los gritos e insultos que lanzaron
los espectadores del primer partido de Liga (San Mamés: Athletic-Real).
El sábado me costó llegar a Anoeta. Salí de casa
sin los deberes hechos (bocadillos) y no me quedó más remedio
que acercarme a uno de los bares cercanos. Tuve que estar media hora esperando.
Cuando me dispuse a pillar un autobús que me
llevara del Antiguo a Anoeta, a falta de veinticinco minutos para el inicio del
partido, ¡sorpresa!: debido a la manifestación, no había tal servicio.
¡Qué bien! A los diez minutos, pasó un autobús que iba al centro y conseguí
subirme a él. En la calle Urbieta, cambio de bus y así llegué al Estadio sin
más incidentes (minutos antes de que el árbitro nos regalara un penalti).
Cuando me senté en mi sitio de siempre, otra
sorpresa más: no había calculado que era sábado noche y que la gente
suele ir bastante puesta los días de derbi. Como botón de muestra, el
amigo que había aposentado su culo en el asiento de mi derecha.
La Real consiguió aguantar durante la primera
parte, pero tras el regalo del portero Bravo, anduvimos como pudimos.
Vista la falta de calidad de nuestros jugadores, contemplaba el espectáculo exasperado.
Lo cual no es muy normal en mí, porque me gusta dar calor a los jugadores de
casa.
En una de éstas, Aranburu consiguió de
aquella manera llevar el balón a la red de la portería contraria. Eso sí, en
los cinco minutos postreros, los rojillos hicieron hasta tres ocasiones de gol.
La cosa es que terminó el partido. Estaba
enfadado con el equipo y, cómo no, con algunos de los aficionados allí
reunidos. Sé que lo estamos pasando mal, pero hay cosas que no consigo
entender.
Por ejemplo, no entendí que un chaval comenzara a
gritarles a los de Osasuna "españoles" nada más
pitar el árbitro el final. No me pude contener y le dije que de qué iba. No
entiendo "español" como insulto, el joven aficionado sí, pero ¿a
santo de qué decirles españoles de esa manera a los navarros?
Me estoy haciendo mayor y no sé si merece la pena
andar de esta manera. Sobre todo teniendo en cuenta que a finales de mes, el
Athletic aterrizará por Anoeta. Y ya saben ustedes que éste es el equipo
preferido del ínclito Luis María Anson: porque está compuesto
íntegramente de jugadores españoles.
Me dan
ganas de decir, tal y como hizo Xabier Lete cuando dejó por vez
primera los escenarios: "Aguanta zaitzatela zeuen ama santisimak!". O
sea: "¡Que os aguante vuestra santa madre!".
Debido a la mala clasificación de la Real, han sido numerosos los rumores navideños sobre los fichajes que podían engrosar las filas blanquiazules. De todas formas, nadie había dicho nada del interés por un delantero argentino llamado Germán Herrera.
Dicen que tiene 23 años y que nació en una localidad llamada Granadero Baigorria. Ha pasado la última temporada jugando en el Gremio Portoalegre de Brasil. El vídeo que aparece ahí abajo es obra de un seguidor de este equipo brasileiro. En él, aparecen los nueve goles que Herrera ha marcado en el último campeonato.
Además, la Real ató ayer la cesión de Savio hasta final de temporada. Habrá que ver si conseguimos salvar los maltrechos muebles. Lo que está claro es que todo pasa por ganar hoy a Osasuna.