Realizaba los deberes en la mesa de la cocina, en compañía de mi
madre y compartiendo la mesa extensible. En un lado me situaba yo con el
cuaderno y el estuche de madera. Muy importante eran las gomas, dos, de lápiz y
de boli. Mi madre insistía en la limpieza, nada de borrones. En el otro lado mi
madre planchaba. Recuerdo que colocaba una especie de fieltro y encima una tela
tipo sábana. Me gustaba con ella compartir este momento y de esta manera, y
aunque ella mantenía silencio de cuando en vez me preguntaba, “¿qué tal?”. Creo
que a ella también le gustaba compartir este momento conmigo.
Cuando una sábana extendía, el
aire me acariciaba, cuando presionaba sobre los cuellos y puños de las camisas,
sentía el temblor de la mesa, incluso recuerdo enredarme con el cordón de la plancha.
Finalmente rodeados de sábanas,
camisas, calcetines y pañuelos debidamente doblados repasábamos los deberes.
Se recogía la mesa y colocando un
mantel de tela se preparaba el lugar para la
cena. Era una mesa de aproximadamente 1.5 m. X 0.75 centímetros, sin
extender. Este espacio se iluminaba con 2 fluorescentes de cocina.
Más adelante y coincidiendo con
la época del “Comentario de Texto”, instalamos en mi cuarto un mueble “a medida”. Armario de pared
del que salía una cama; a un lado una puerta que al ser abierta se convertía en
mesa de estudio. Tuve un flexo, que iluminaba mis cuadernos, unos 40W.
Resulta que ahora mi hijo tiene 8 años y trae deberes
todos los días. Nos dicen que hay que ayudarles, que es importante hacerlo
dedicando un tiempo para ello y en un espacio adecuado. Mesa de estudio e iluminación cálida. Esto lo hemos conseguido más
o menos, quizás un poco baja la mesa y mejorable la cantidad de lúmenes, pero la cuestión es que no llego, me he dado cuenta que de
Egipto ando justito, de China ni idea, los sentidos los utilizo de aquella
manera pero desconozco su funcionamiento. Mis dos años de solfeo empiezan a no
ser suficientes. Estoy todo el día enganchado a google. He llegado a repasar los deberes antes de enfrentarme a
ellos consultando diccionarios y enciclopedias para ponerme al día. Confieso
también que en matemáticas le dejo hacer y luego me encierro en el baño con la
calculadora y lo repaso.
En casa también cenamos después
de los deberes y lo hacemos en mesa con posibilidad de extensión pero no usamos
mantel de tela, tenemos esos salvamanteles con algún motivo divertido tipo los
Simpsom, otros de Pockemon y unos con forma de corazón para días especiales. En
casa se plancha cuando él no está. Su material escolar es aerodinámico y con motivos adaptados a sus gustos.
Hoy escribo yo sobre mis
recuerdos y agradezco que así sean, pero, él, mi hijo, si escribir decidiera
para sus recuerdos contar, quizás así comenzara: A la edad de ocho años, mi
padre se escondía en el baño con una calculadora para repasar mis deberes.
Bueno os dejo que hoy toca
repasar China y he gastado todos los comodines.
Publicado originariamente en euskara el 23 de
marzo en la sección Loretopetik del
diario Irutxuloko Hitza.
La semana pasada una revista me lanzó una
propuesta. Querían un artículo mío. 4.500
caracteres. Tema: mi experiencia de dos años largos en la blogosfera. Me gustó la idea. Hasta que
me di cuenta de que la oferta carecía de algo.
Antes de contestar, llamé a un amigo con larga
experiencia en los medios y le hice una exposición resumida del problema en
cuestión, citándole cuál era la revista y poniéndole sobre la pista del dato que echaba en falta. Me dijo que
tenía razón, que preguntara cuánto pagaban.
Es lo que hice y recibí una rápida respuesta:
nuestro medio no paga nada por estas colaboraciones puntuales. Le agradecí al
periodista que se hubiera acordado de mí, la culpa no era suya, pero le mandé
una negativa electrónica.
Continué hablando con mi amigo. Como botón de
muestra me relató algo que le sucedió recientemente. Recibió una llamada de una
radio para hacer una entrevista de diez minutos. Aunque la entrevista se alargó una media hora, eso no fue problema. Al acabar
la misma, su interlocutor radiofónico volvió a llamar. Y no precisamente para
dar (sólo) las gracias. Le propuso continuar las siguientes semanas con lo
hecho aquel día.
Hace pocas semanas escribió Luistxo (euskaraz) cómo
contactó con él alguien de una productora televisiva. ETB tiene en proyecto un programa que se
titulará “Edo zu edo ni” y que es la versión vasca del Efecte Mirall catalán. Te
dejan unas cámaras en casa para grabar a la familia; tú decides cuándo grabas,
pero no recibes ningún euro a cambio.
Una
Administración, que puso en marcha un plan, decidió llamar a profesionales
del sector al que iba dirigido el mismo para una o varias jornadas de reflexión.
Hablaron con otro amigo mío. Dejando de lado a funcionarios y cargos políticos,
los que como él se fueron a Vitoria no recibieron dinero para dietas o gastos
de kilometraje.
Con algunas de estas cosas en la cabeza, desde Irutxuloko Hitza me pidieron la
colaboración habitual. Le dije a mi interlocutora que ya sabía de qué escribir.
Al día siguiente supe que el periódico necesita 1.000 nuevos suscriptores este año y otros tantos el siguiente. Parece más sencillo que el reto de la Real, pero sorprende negativamente que
haya tan poca gente dispuesta a poner dinero para que se publique el único
periódico donostiarra en euskara. Querrán ser lectores de balde.
¡Ostras! En la casa de cultura necesitamos ya un/a músico para un acto de la semana
próxima. No es mucho trabajo, a ver si alguien está dispuesto a colaborar. ¿A
quién llamo?
Tenía la intención de ir a trabajar esta tarde, pero la intención era matutina
y no he ido a currar. Me he quedado en casa. Escuchando música, escribiendo
algo, leyendo artículos varios, disfrutando del último día de este invierno tan
corto.
Sí, me he quedado en casa. Hoy, a las 21:00 horas
hay una fiesta en el Victoria Eugenia y no voy a aparecer. Voy
poco a actos de ese pelo y, cuando lo hago, siempre hay un fotógrafo/a
dispuesto a disparar. Recuerdo cómo hace un par de años aparecí en el periódico
más vendido de la provincia con la boca abierta, comiendo y bebiendo.
Mañana, por su parte, presentan al mediodía el
proyecto de contenidos de Tabacalera. Hablarán Odón
Elorza, Joxe Joan Gonzalez Txabarri y Miren
Azkarate, cada uno en nombre de la Administración a la que representa
(local, foral y autonómica, por ese orden). También lo hará Joxean
Muñoz, director del proyecto. ¿Qué contarán?
Ni idea. Ya me gustaría estar allí, pero teniendo
en cuenta que a las 10:00 de la mañana tengo reunión de trabajo y que las
mismas milagrosamente bajan de las dos horas, será complicado.
Hablando de inauguraciones, propongo a nuestros
dirigentes políticos que inauguren el exterior
del Teatro Victoria Eugenia. Eso sí, a ser posible una vez finalizadas las
obras. Esperemos que sea antes del 27 de mayo.
El viernes por la tarde cogimos el coche y pusimos rumbo hacia Adahuesca. Allí hemos pasado el fin de semana con unos amigos catalanes.
Casa Labata, Adahuesca
Llegamos a nuestro destino a eso de las 21:00 horas. Aunque el pueblo es pequeño, no encontramos la que iba a ser nuestra casa a la primera. Nos metimos por un camino equivocado y tuvimos que dejar el coche delante de la Iglesia de San Pedro. Allí nos topamos de bruces con el único susto de estos días: la placa en homenaje a los seguidores de José Antonio que permanece en una de las fachadas de la citada iglesia.
No nos levantamos pronto el sábado. Tras el desayuno de rigor, nos acercamos a Alquézar y subimos a un pueblo de la comarca de Sobrarbe llamado Lecina. Nos habían hablado muy bien de un restaurante (también hostal) que se llama La Choca y la verdad es que no nos defraudó. Dimos una vuelta por los alrededores y regresamos a nuestro hostal de Adahuesca.
Hostal-restaurante La Choca, Lecina
Hoy domingo, tras pagar lo que se debía, hemos subido a comer a Rodellar. No hemos andado nada por el monte, pero estas tierras son fenomenales para ello. Luego, hemos levantado el campamento pronto y camino de Donostia, gracias a la radio, hemos seguido el estéril empate de la Real.
A ver si la próxima vez llevo la cámara de fotos con la batería en condiciones.
¡Ah! Con estos dos restaurantes-hostales comienza mi andadura por Tagzania.
El pasado
sábado, 10 de marzo, aparte de La
Manifestación madrileña, se celebró otra en Bilbao
en solidaridad con las personas juzgadas en el macro-juicio 18/98. La periodista Nagore
Irazustabarrena acompañó a varios de los 52 acusados en su viaje
número 50 a Madrid y lo contó en la revista Argia
(en euskara). La traducción al castellano es mía. Hoy es un buen día para
poner esto aquí, puesto que ayer finalizó el juicio.
Deseo que la sentencia que se dicte haga justicia, pero tal y como se ha
desarrollado el proceso parece que no va a ser así.
Viaje
a la injusticia
La furgoneta llega a Hernani a las 4:00 de la mañana. Recoge a dos
personas y continúa su viaje rumbo a Urnieta y de allí a Villabona. Luego,
directos a Madrid. Cada lunes media
docena de furgonetas parten de diversos puntos del País Vasco con destino a Madrid.
Y regresan el miércoles al atardecer. Ellos mismos conducen por turnos. Al
principio, montaban un autobús, pero era complicado recoger a todos. Es por esto que optaron por las furgonetas.
La monotonía del viaje se rompe al llegar a
Madrid. “Hace dos semanas esto no estaba así”. Las obras de la M-30 son
interminables. A eso de las 8:00 de la
mañana, llegamos a la Casa de Campo; las furgonetas vuelven a juntarse.
Hasta ahora, el juicio se ha celebrado allí, en una sala especial que la Audiencia Nacional destina a los macro-juicios. Pero desde que comenzó la vista del
11-M, los del 18/98 se han ido a la sede de la calle Génova.
"Nuestra"
Audiencia Nacional
Unas horas antes, uno de los imputados ha dicho “¿habéis
visto ‘nuestra’ audiencia en la televisión?”. No van a echar de menos la sala
de la Casa de Campo, obviamente. Pero
se habían habituado al lugar. Ahora hay mucha policía en los alrededores, incluso
tanques. “Cuando estábamos nosotros, no había nada semejante”. Como ir a la
calle Génova acarreaba algunos problemas, transmitieron al tribunal su
disposición a continuar con el juicio en el mismo sitio, los jueves y los
viernes. Pero no tomaron en cuenta la solicitud. Desde que comenzó el juicio ha
sido siempre así; es decir, no han
tenido en cuenta jamás las
peticiones de los imputados. Por ejemplo, ya que el sumario está dividido
en cinco piezas y que no es lógico obligar a todos a estar presentes en
todas las sesiones, pidieron acudir sólo cuando se sustanciase la pieza
correspondiente a cada cual. Inútilmente.
Han tomado el Metro en la Casa de Campo y antes
de las 9:30 todos están a las puertas de la Audiencia Nacional. Desde la semana
anterior saben que la sesión matutina
pende de un hilo, porque uno de los abogados de la defensa tiene otra vista y,
aunque ha solicitado el retraso de la misma, aún no ha obtenido respuesta.
Tras esperar casi una hora en la calle, el
abogado les comunica que, por el momento, la vista queda suspendida y que han de volver a las 11:45. Al poco rato, a través
de un sms, les dicen que el juicio se reanudará a las 16:00 horas. Ha sido
inútil levantarse a las 3:00 de la mañana.
Algunos han aprovechado este rato para llevar los
trastes de la furgoneta al hotel; otros, para dormir; incluso alguno lo ha
aprovechado para ir a ARCO. Pero a las 14:00 horas todos se han juntado para
comer.
¿Qué
cárcel prefieres?
Marta Pérez
y Oiakue Aizpiri nos han contado que
el fiscal las confundió, que uno de los miembros del tribunal se ha dado cuenta
recientemente de la existencia de dos Elkoro en la causa, que uno de los
abogados de la AVT se echa sus buenas siestas en la sala y que incluso ha
aparecido bebido alguna vez. Luego han comenzado a hablar de las cárceles de mujeres, porque las del
País Vasco son malas y, puestas a elegir, tienen buenas referencias de las de Palencia
o Salamanca, la de Burgos está obsoleta… ¡Hay que tener humor! “¿Qué quieres?
No puedes pasarte 15 meses enfadada. Hay que saber canalizar la rabia”. Durante
estos días, oiremos esta frase una y otra vez.
Después de comer, todos vuelven en metro a la
Audiencia. Ahora sí, cuando han pasado 12 horas desde que salieron de casa, el
juicio se ha reanudado. “Lo que has visto hasta ahora, es el resumen de lo vivido durante año y medio: una pérdida de tiempo”, dice
Teresa Toda. El juicio sobrepasa ya
las 400 horas y es imposible mantener la atención todo el rato. Sin embargo, Teresa
recoge los incidentes en un cuaderno. Nos dice que ya va por el cuarto. El
resto pasa el tiempo como puede, leyendo periódicos o libros, haciendo sudokus…
No pueden hablar entre ellos porque inmediatamente la presidenta del tribunal,
Angela Murillo, interrumpe al fiscal y los riñe. En esos momentos, más que una
audiencia, parece un colegio.
Y se confirma lo dicho mientras comíamos: Juan Carlos Rodríguez Segura, abogado
de la AVT, se ha dormido enseguida. Una semana más tarde, el abogado que ahora
echa la siesta lanza “perlas” de este tipo llegada la hora de la acusación
particular: “Nadie ha explicado cómo alguien que ha recibido 170 millones de su
padre se los da a una fundación, cuando esta fundación ni siquiera lleva su
nombre”.
La
solidaridad como delito
Es la hora de que el fiscal haga públicas sus
conclusiones y, nuevamente, queda a la vista la falta de razonamientos
jurídicos. Enrique Molina dice que
la solidaridad entre los acusados es señal de la relación que tenían con ETA.
La mayoría de los imputados no se conocían cuando comenzó la pesadilla del
18/98 y la situación les ha obligado a unirse. Ahora, el fiscal utiliza esa
solidaridad como argumento (o,
mejor, como falta de argumento) en contra.
Salen de la sala a las 20:30 horas. Se retiran al
hotel cansadísimos. Esta noche será una excepción. Normalmente se hospedan en
un albergue, pero hoy no hay sitio. También comen allí, según dicen, a costa de
su salud. Por ello, muchas veces traen la comida desde casa. Incluso hay alguno
que sale a practicar deporte a las 7:00 de la mañana.
Bienvenidos
al circo 18/98
A la mañana siguiente, como siempre, los acusados
llegan a la audiencia a las 9:30
horas. Después de pasar el control de seguridad, quedan a la espera del inicio
de la vista. Pero Iker Beristain ha
de ser trasladado desde prisión y no llegará hasta las 11:00 horas. Mientras tanto, un incidente: un
policía le ha dicho, de malas maneras, a uno de los imputados que ha de llevar
la tarjeta de identificación a la vista.
Llega Beristain, todos los acusados están en la
sala y parece que el juicio va a comenzar. Pero en unos minutos todos están
nuevamente fuera: “Angela Murillo nos ha expulsado porque dice que no puede
soportar las risitas”. Se sienten
como niños en la escuela, pero la mayoría se lo ha tomado con humor y todos con
paciencia. “Lo de las risitas es una excusa, la presidenta se ha puesto
nerviosa porque el magistrado Nicolas Poveda ha llegado tarde”.
Para adentro otra vez, solucionados unos pequeños
problemas técnicos y casi dos horas después de lo previsto, al fin se reanuda
la vista. El fiscal Molina ha seguido con su informe. Hoy tampoco han aparecido
por ningún lado los razonamientos jurídicos y, en su lugar, éstas son las
supuestas pruebas argüidas: haber sido interventor de EH en unas elecciones,
haber ido en una marcha a favor de los presos a Bruselas, haber participado en
una asamblea de Jarrai en 1990…
La cumbre del surrealismo llega al referirse a Mario Zubiaga: “Tiene un elevado nivel
cultural y eso demuestra que sabía muy bien lo que hacía” ha dicho
tranquilamente Molina. Ayer la solidaridad como delito; hoy el nivel cultural.
Un abogado
venido desde Québec como observador
ha acertado de pleno al decir que este juicio es un circo. A las 13:15 horas
la presidenta Murillo ha suspendido la vista hasta las 16:30 horas. Tras la ida y vuelta en metro para la comida, los
imputados están otra vez en la sala. Han permanecido pocos minutos en la
misma: nada más sentarse, la sesión vespertina y la del miércoles han quedado suspendidas, porque el magistrado
Nicolas Poveda está enfermo.
La entrada de la Audiencia Nacional se ha vaciado
en un santiamén. No quieren perder (más) tiempo. Estarán en casa cuatro o cinco
horas después; seguramente con la sensación de que el juicio no acabará jamás.
Esta semana casi han pasado más tiempo en la carretera que en la Audiencia.
“Queremos que el juicio termine cuanto antes. Luego ya veremos”, nos dice uno
de los acusados. Aunque no puede esconder su preocupación por el futuro.
Han hecho un llamamiento a la sociedad vasca para
que acuda a la manifestación del
(pasado) sábado en Bilbao. Aunque se empeñen en la defensa jurídica, las
actuaciones de la fiscalía y de la acusación particular les hacen pensar que no
servirá de nada. El juicio es político y creen que es imprescindible presionar
lo más posible. Les quieren imponer una pena ejemplar (ya se la han impuesto); y
esa pena necesita una respuesta ejemplar de la sociedad vasca. Los imputados
del juicio 18/98 al menos han mostrado una paciencia, una fuerza y una
solidaridad ejemplares durante los
quince meses que dura esta pesadilla.
Este mes también tenemos actividad en Erakusleihoa. Un nutrido grupo de acompañantes ayudarán a los Berrio.
Ultravioleta, espectáculo irrepetible de encargo, es una instalación a tres bandas: palabra hablada, canción y vídeo-proyección. Todo se basa en un poemario del mismo nombre obra de Iñaki Berrio. Hay muchos sueños y pesadillas, surrealismo y cotidianidad. Rafa Berrio ha escrito varias canciones sobre las letras de su hermano y el realizador Jean Condé filmará a Iñaki en días previos y éste saldrá también a leer en un único caso en carne y hueso. Habrá proyección dentro de la proyección, Jorge Carrero en la narración, José Puerto, Imanol Solores y alguna sorpresa más.
Iñaki Berrio (Donostia, 1958) es conocido como William Ex y seudónimos varios por su labor periodística especializada en diversas revistas musicales de los 80 y 90 (Rock Spezial, Rock De Lux). Trabajó en la plantilla de La Voz de Euskadi, que dirigía Pepe Rei, y actualmente colabora regularmente con El Diario Vasco. Escribió letras para Amor a Traición y ha sido poeta secreto toda su vida. Con motivo de esta actuación, reunirá sus poemas en un cuaderno que llevará el mismo título (Ultravioleta).
Rafa Berrio (Donostia, 1963) tiene una carrera musical underground de largo recorrido en la escena pop y rock de la ciudad. Pasó por UHF y en la década de los 90 creó Amor a Traición (“Amor a Traición”, 1994; “Una canción de mala muerte”, 1997). En el 2000, bajo la denominación de Deriva, publicó “Planes de Fuga” y en febrero de 2005 vio la luz el que por el momento es su último trabajo, “Harresilanda” (Autoedición-Gaztelupeko Hotsak).
Jean Condé (París, 1963), fotógrafo profesional y realizador de la televisión francesa TF-1, trabaja para diferentes productoras independientes y es autor de numerosos documentales y vídeo-clips relacionados con el mundo del rock.
Esta noche, mientras cenaba, estaba escuchando este programa. Suelo poner pocas veces la citada emisora, pero esta noche ésa era la sintonía del dial en la radio de la cocina.
Comentaban, con humor, algunos aspectos de la manifa convocada por el PP el pasado sábado. Se han referido, cómo no, a la utilización de la canción "Libertad sin ira" de Jarcha para el cierre.
Los presentadores, con un atrevimiento que me ha sorprendido tratándose de esa casa, han hecho un par de propuestas para la próxima manifestación del PP.
La lectura ayer por la mañana de una carta al
director en El
País me dejó preocupado. La firma Arturo Ríos.
Carta al Director de El País
"En 1999 nacía la unión de cyberateos, una comunidad
virtual formada por más de un millar de personas que se comunicaban mediante
una lista de correo que en sus inicios fue creada en eGroups y luego,
debido a la compra de esta empresa por parte de Yahoo! pasamos a formar parte
de YahooGroups".
"El 8 de marzo, dicha empresa envió una
carta en la que alegaba que se incumplía "algún" apartado de sus
cláusulas, sin indicar cuál. Veinte minutos más tarde 80.000 mensajes
publicados en sus ocho años de existencia, miles de artículos propios en
sus archivos toda esa riqueza e historia documental se ha ido al traste
de un plumazo, dejando huérfanos a sus foristas. Yahoo!, de arbitrario
pucherazo, ha dado al traste con todo".
"Si bien es cierto que es una empresa
privada y que puede hacer lo que quiera, dentro de las leyes, ver cómo se
pisotea a un colectivo siempre es sangrante".
Y hasta aquí la carta de Arturo. La cosa me ha
dejado preocupado, porque yo también formo parte de una comunidad que tuvo
parecido nacimiento (surgió en egroups y migró a yahoogroups). Esa comunidad quedó varada hace
algunos años, pero todavía continúo en otras listas alojadas en yahoo y dan
miedo estos movimientos.
Yahoo! no facilita las razones del cierre
A través de Menéame,
he visto que hay una referencia a este hecho en el blog
Magonia de Luis Alfonso Gómez. Cuenta Gómez, periodista de El Correo, que intentó ponerse en
contacto con Yahoo! para conocer las razones del cierre, pero que éstas no le
han sido facilitadas. Lo único que le han remitido es esto:
"Nuestras
Condiciones
de Servicio son explícitas respecto al uso de nuestros productos y
servicios; en estas mismas, la compañía indica, que bajo determinadas
circunstancias, podrá eliminar cualquier contenido que haya infringido dichas
condiciones de servicio o las normas de la comunidad.
Dentro de nuestra política de respeto a la
privacidad de nuestros usuarios, no hacemos pública dicha información a no ser
que ello venga impuesto por la legislación vigente, las autoridades pertinentes
o que concurran circunstancias similares. No nos es posible hacer excepciones a
esa norma.
En ningún caso Yahoo! lleva a cabo cancelaciones
arbitrarias; siempre existe una infracción que motiva esta cancelación".
Como bien dice Gómez, "¿y si la
infracción a las normas tiene su origen, por ejemplo, en un miembro de un foro
que quiere torpedearlo?".
Lo tienen jodido los cyberateos y lo tendremos
jodido los demás si no nos movemos.
El
viernes al atardecer, en duracompetencia, inauguramos la exposición. No voy a hacer aquí la crónica
social, pero, aunque no vino demasiada gente, quienes nos reunimos aprovechamos
bien el tiempo. Voy recogiendo aquí lo aparecido en
algunos medios de comunicación y dejo abajo la nota de prensa
adaptada.
Ésta
es una exposición sobre 24 mujeres, 12 vascas y 12 catalanas,
que desarrollaron su actividad social o artística en diferentes momentos de la
Historia. Algunas de las protagonistas fueron famosas y reconocidas, otras ni
siquiera han pasado a la historia mínima de la anécdota. Sobre ellas dirigimos
una mirada cómplice: la de los que sabemos que la Historia la hacemos todos,
hombres y mujeres, famosos y desconocidos.
La exposición es obra de tam (tam),
equipo formado por Tere Pérez, Alba Espargaró y Magda Gassó,
además de la diseñadora Elisabet Surís. Cada uno de los 12 paneles de la
muestra incluye la breve reseña referida a dos o más mujeres representativas de
su época:
Lo
sagrado femenino (Mari y Eulalia de Barcelona)
Entre
Roma y Al-Andalus (Gala Placidia y Lampegia)
Dueñas
de tierras y castillos (Almodis de la Marca y Munia Sánchez)
Dos
mujeres y un rey (Jaime I, Violante de Hungría y Teresa Gil de
Vidaurre)
En
la ciudad (Mirentxu
y Meirona)
En
la Corte de España (Toda de Larrea y Germana de Foix)
Aventureras
y barrocas
(Juliana Morell y Catalina de Erauso)
Pobres,
viejas y solas: brujas (Violant Carnera y María Echachute)
El
peso de la familia (Josepha Vilaret y Teresa Cabarrús)
Burguesas
y feministas (Dolors Monserdà, Francesca de Bonnemaison y María de
Maeztu)
Luchadoras
apasionadas
(Teresa Claramunt y Tene Mujika)
Tocadas
por la música (Emiliana de Zubeldia y Raquel Meller)
La muestra puede visitarse diariamente, salvo los festivos, hasta el próximo 4
de abril en el siguiente horario: de 16:00 a 20:30 horas de lunes a
viernes; de 16:30 a 20:30 horas, los sábados.
Atención: la sala de
exposiciones está situada junto a la puerta 8 del Estadio Anoeta, frente a la
Paloma de la Paz.
Dos momentos estelares de la televisión en España.
Fernando Arrabal, borracho, pretendiendo hablar de
milenarismo en un programa presentado por Fernando Sánchez Dragó
en Televisión Española.
Francisco Umbral, enfadado, esta vez en un programa de Antena
3 presentado por Mercedes Milá. Aquel mítico
"porque yo he venido aquí para hablar de mi libro".
El
borracho ha desaparecido del panorama. Los otros tres continúan, más o menos, en
primer plano.