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2009/01/10 12:04:7.453000 GMT+1

El precedente

"Los mismos hombres, las mismas guerras,
los mismos tiranos, las mismas cadenas,
los mismos farsantes, las mismas sectas.
¡Y los mismos, los mismos poetas!
" León Felipe

He podido encontrar por internet un documental del honesto periodista John Pilger: Paying the price: killing the children of Iraq (ver más abajo). Recuerdo que me había gustado mucho porque en la época en que se realizó, en 2000, a casi nadie le importaba un pimiento lo que estaba sucediendo en Iraq. Entonces el país se encontraba exhausto tras años de duras sanciones, sin parangón en la historia contemporánea (el caso cubano es una broma en comparación). El Programa Petróleo por Alimentos, en lugar de aliviar la suerte de los iraquíes, formaba parte de la estrategia de sometimiento y era fuente de toda clase de corruptelas. Y desde 1998 el país venía siendo bombardeado regularmente por la aviación de Estados Unidos y Reino Unido, acciones que recuerdo que si acaso se mencionaban únicamente en la sección de "Breves" de algún periódico. 

Ya he comentado aquí las similitudes entre el experimento de Gaza y el programa de acoso y derribo desarrollado por Estados Unidos en Iraq. La gran diferencia es que en la ratonera de Gaza es mucho más fácil aplicar con eficacia un bloqueo que asfixie a la población y aterrorizarla con misiles que multiplican su poder destructivo en un territorio densamente poblado.

Ahora que, por comparación con el desastroso gobierno de George W. Bush y por memoria selectiva, se tiende a idealizar los dorados años noventa, no voy a dejar de insistir en el hecho de que fue un gobierno demócrata, cuando sólo se hablaba de los neoconservadores por su obsesión por los líos de faldas del presidente, el responsable de los crímenes que relata el documental. Eso sí: de forma multilateral (ONU) y por razones humanitarias.

El título de la película de Pilger hace referencia a una frase de Madeleine Albright. En el programa de televisión 60 minutos, el 12 de mayo de 1996, el periodista Lesley Stahl le preguntó a Madeleine Albright, entonces embajadora de Estados Unidos ante las Naciones Unidas (y más tarde secretaria de Estado):

"Hemos oído decir que en Irak han muerto medio millón de niños (a causa de las sanciones y el embargo). Más que en Hiroshima. ¿Vale la pena pagar ese precio?"

El periodista se refería a un informe de Unicef. Albright respondió: "Es una decisión difícil, pero creo que el precio vale la pena pagarlo" ("This is a very hard choice, but we think the price is worth it"). En la película desfilan también Bush padre, Tony Blair y miembros de la administración Clinton. Las declaraciones de todos ellos no difieren sustancialmente de lo expresado en varias ocasiones por la antigua espía del Mossad Tzipi Livni y por Ehud Barak.  ¡Las mismas, las mismas mentiras!.

Al enfatizar la suerte de los niños iraquíes, John Pilger trata de encontrar la compasión y comprensión del público occidental al que se dirige. La imagen de un niño está virgen de todo aquello que cualifica al Otro como tal, aquellos elementos que pueden interferir en nuestra valoración moral (hiyab, velo, barba, idioma, etc.). Para mí, esta insistencia sobraba. Además, la sofisticada propaganda ya ha encontrado mecanismos para sortear esta acusación. Por más que mostremos niños llorando, muertos o ruinas, poco importa. Los culpables son precisamente los padres, los barbudos, las veladas, chillones y salvajes, los que se resisten a ser víctimas.

Afortunadamente, John Pilger es más elegante, y al principio de la película nos interpela del siguiente modo:

"¿Qué sucede cuando la vida civilizada moderna desaparece? Imaginen que toda las cosas que damos por descontado de repente ya no están disponibles o están severamente limitadas, como el agua potable, alimentos frescos, sopa, lápices, papel, libros, bombillas o medicinas. Imaginen que cuando caen enfermos tienen que vender los muebles para poder comprar medicamentos, cuando te extraen una muela no hay anestesia, ningún país comercia con el tuyo y tu dinero no vale absolutamente nada. Pronto tus niños se convierten en mendigos. Es como si el mundo entero hubiera condenado toda tu sociedad a una muerte lenta...Esto es lo que ha sucedido en Iraq, donde casi diez años [en 2000] de extraordinario aislamiento impuesto por la ONU y ejecutado por Estados Unidos y el Reino Unido han matado más gente que las dos bombas atómicas lanzadas sobre Japón.

En 2000, antes del fatídico año de 2003, Pilger nos pedía que imagináramos, que nos pusiéramos en lugar del otro. Lo mismo vale para la Franja de Gaza de los últimos años. Pero se ve que cuesta cuando se trata de árabes o musulmanes. En estos días leo el periódico y veo la televisión, y recuerdo una frase de Edward S. Herman que suele citar Pilger : "Es función de los expertos, y de los medios corporativos, normalizar lo inimaginable para el gran público."

Si se animan a ver el documental, presten atención a los iraquíes que aparecen. A lo que todavía quedaba de país. Estremece pensar en todo lo que ha sucedido desde entonces.


Paying the price: killing the children of Iraq
(2000).
Dirigida por John Pilger. Pulsar para ver más grande.

Escrito por: Samuel.2009/01/10 12:04:7.453000 GMT+1
Etiquetas: israel estados-unidos cine john-pilger reino-unido gaza iraq palestina | Permalink | Comentarios (3) | Referencias (1)

Comentarios

Magnífica entrada, Samuel. Pilger también tiene unos excelentes y duros documentales sobre Palestina... y probablemente también estarán ya desactualizados, dada la avidez de sangre y destrucción. Parecen estar cumpliendo sus amenazas de devolver parte del mundo a la Edad Media, algo que forma parte, también, de la estrategia de deshumanizar al otro. El grado de obscenidad a que ha llegado la propaganda sionista no tiene precedentes. El problema es cómo paramos esto: las matanzas y su aceptación o la indiferencia ante las mismas. En unos días, el ghetto de Gaza desaparecerá de los titulates (ya está pasando).

Un abrazo.

Escrito por: .2009/01/10 14:40:14.600000 GMT+1

Recuerdo aquella frase de Madeleine Albright, la leí en un articulo de Eduardo Galeano  (tampoco lo aseguro) en El País.

No hay que viajar tan lejos en el tiempo para escuchar cosas parecidas el otro día en una de esas tertulias televisivas tan obscenas la directora de no se que de La Razón dijo textualmente "que si no se acababa con Hamas todo esto no habrá servido para nada..." y ninguno de los allí presentes le hizó la mas minima objeción.

Y esto es lo que sale a duras penas del temporal de nieve mediatico a que hemos sido sometidos los ultimos dias para tapar la masacre.

Que cosa tan noticiosa que en invierno haga frio y nieve. estudiar periodismo cino años para tener de corresponsales a los colapasados en las carreteras. Lo que quisieran los medios es seguir hablando de nieve pero las bombas de Israel tienen mas fuerza que los quitanieves y la sal para despejar las carreteras. Las bombas y las movilizaciones contra la agresión.

 

Escrito por: leo.2009/01/11 13:28:53.094000 GMT+1

El primer comentario era mío ;-)

Leo, y que los palestinos vendieron sus tierras a los judíos en el 48 y luego quisieron robárselas, que Hamas tiene vínculos con al-Qaeda cuando son acérrimos rivales, que los niños palestinos fingen estar heridos (New York Times), que es el islam (ni más ni menos) el que está cometiendo una limpieza étnica... La lista de barbaridades es interminable. Hoy Gaza apenas es un pie de nota en los periódicos. Mañana, pasada la manifestación, empezará a desvanecerse e Israel habrá vuelto a salirse con la suya. Tras la orgía de sangre, el silencio, el mismo patrón de siempre.

Un saludo

Escrito por: algarabía.2009/01/11 14:43:4.239000 GMT+1
algarabia.blogia.com

Referencias

...si creía que valía la pena pagar ese precio por los avances políticos obtenidos, a lo que ella respondió: “es una decisión muy difícil, pero creemos que vale la pena pagar ese precio”. Aunque la invasión estadounidense de 2003 supuso ...

Referenciado por:  El gran juego » Irak indemniza a Estados Unidos 2010/09/21 09:04:39.205000 GMT+2

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