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2004/02/07 06:00:00 GMT+1

El voto nulo

Como su propuesta de formar candidaturas únicas del conjunto de fuerzas nacionalistas vascas no ha sido aceptada por nadie, la dirección de Batasuna ha decidido pedir a sus simpatizantes que voten nulo en las próximas elecciones. Quiere que escriban en la papeleta: «¡No a España!».

Unas cuantas observaciones.

Primera: los dirigentes de Batasuna saben que lo nulo, por definición, carece del más mínimo valor. Votar nulo es más trabajoso que no votar, pero tiene efectos prácticos similares. Tanto da que en la papeleta ponga «¡No a España!» o «Lazkaotxiki Forever!», como escribiría bien a gusto un buen amigo mío. No se computan las razones por las que se invalidan los votos, sino tan sólo el número de las papeletas que han sido invalidadas.

No votar -abstenerse- puede entenderse como un acto de íntimo repudio del tinglado electoral en su conjunto. Dices: «No estoy de acuerdo, me parece una engañifa, creo que no hay una igualdad de oportunidades digna de ese nombre, la propaganda está manipulada, la gente, engañada, etcétera, etcétera... así que conmigo ni cuenten». Vale. No entro ahora a decir si esa alternativa me parece estupenda, discutible o errónea. Me quedo con que tiene un posible sentido, e incluso puede ser analizada como demostración de la incapacidad del sistema para implicar a una parte de la población en su juego.

Votar nulo, en cambio, quiere decir que has aceptado el juego, sólo que no has querido (¡o no has sabido!) meter en el sobre una papeleta homologable. Por supuesto que también puede tener uno sus razones íntimas para obrar así, pero lo que no podrá evitar es que sean, en efecto, íntimas. Porque, por mucho que uno quiera llenar el acto de trascendencia, votar nulo no es más que eso: votar nulo.

Los aficionados al fútbol sabemos muy bien cómo funcionan esas cosas. Nos consta que los resultados de los partidos pueden ser muy injustos, que hay victorias logradas con dudosísimas artes, penaltis que no deberían haber sido sancionados y otros que al revés, goles que merecían ser anulados y otros que todo lo contrario... Sabemos eso, sí, pero sabemos también que al cabo de dos semanas, como mucho, lo único que cuenta es quién se llevó los puntos.

Pues igual pasa con las elecciones. Si Batasuna cree que va a convertir en un hecho histórico el número de votos nulos que se registre en la próxima convocatoria electoral, va buena.

En cuanto al profundo contenido de la consigna «¡No a España!»... En fin, eso casi mejor lo dejamos para otro día.

Javier Ortiz. Apuntes del natural (7 de febrero de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 8 de mayo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/02/07 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: jor lazkaotxikiforever apuntes elecciones euskal_herria 2004 batasuna euskadi | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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