Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2004/03/30 06:00:00 GMT+2

En el nombre del padre

Los medios de comunicación recogían ayer la noticia, pero era difícil saber de qué hablaban. Todo resultaba muy confuso. «Garzón deja en libertad a la presunta etarra Ainara Gorostiaga», titulaba un importante periódico. Así no había manera de entender nada. Porque, para empezar, no tenía sentido calificar a Ainara Gorostiaga de «presunta etarra». De hecho, ésa era precisamente la noticia: que, tras dos años de cárcel, había sido puesta en libertad sin cargos. Exculpada por completo.

Sin embargo, la historia no era tan difícil de contar. Es patéticamente sencilla. Gorostiaga fue detenida en febrero de 2002 en compañía de su amigo Mikel Soto y ambos, junto con otros dos amigos arrestados posteriormente, fueron acusados de integrar un llamado «comando Urbasa» de ETA y de haber dado muerte en julio de 2001 al concejal de UPN José Javier Múgica. El procesamiento de los cuatro jóvenes pamploneses se basó exclusivamente en la declaración autoinculpatoria de Ainara Gorostiaga ante la Guardia Civil. Tiempo más tarde, la Policía francesa interceptó una carta suscrita por el presunto miembro de ETA Andoni Otegi, detenido en el país vecino, en la que éste se atribuía el asesinato del concejal navarro. Interrogado al respecto, Otegi aportó tantos detalles sobre el crimen que no quedó duda alguna sobre su autoría y, en consecuencia, sobre la inocencia de Gorostiaga y sus compañeros.

Eso es lo sucedido.

En el auto suscrito por Garzón para decretar la puesta en libertad sin cargos de Gorostiaga, decidida horas después de que la prensa navarra aireara los detalles de su injusto encarcelamiento, el juez afirma que la joven fue interrogada «con arreglo a la Ley de Enjuiciamiento Criminal y, por tanto, con todas las garantías». El titular del Juzgado Central número 5 se precipita: hay unas diligencias abiertas para esclarecer en qué circunstancias Ainara Gorostiaga se declaró culpable del crimen que no había cometido. Ella denunció que había sido torturada.

En todo caso, tal cosa sería indiferente a los efectos de su encarcelamiento. Porque el hecho es que la Audiencia Nacional la ha mantenido durante más de dos años en prisión -situación que Garzón confirmó a comienzos de este mismo mes- pese a que no obraba en el sumario ningún indicio racional que apuntara a la culpabilidad de la muchacha y sus amigos. Salvo su autoinculpación.

Garzón sabe de sobra qué institución se hizo tristemente célebre por apoyar sus procesamientos en la sola declaración del acusado: la Inquisición española.

¿Qué habría sido de Ainara Gorostiaga de no haber mediado la confesión de Andoni Otegi? ¿Cuánto tiempo más habría seguido en la cárcel? ¿Habría salido?

Ahora a Garzón únicamente le queda por probar que, si la muchacha se declaró culpable del asesinato del concejal Múgica, fue por vicio. O para dejarle a él en mal lugar.

Javier Ortiz. Apuntes del natural (30 de marzo de 2004) y El Mundo (31 de marzo de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 14 de mayo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/03/30 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: upn tortura apuntes soto andoni_otegi audiencia_nacional guardia_civil baltasar_garzón gorostiaga eta euskal_herria 2004 antología inquisición josé_javier_múgica navarra el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (1)

Referencias

...areis la película En el nombre del padre. En este espacio de la red, es recordada también una columna con el mismo nombre escrita por Javier Ortiz hace unos años.Estos días ...

Referenciado por: En el nombre del padre: ¿sigue la saga? - Pedradas 2011/11/20 10:08:46.267000 GMT+1

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)