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2012/02/22 14:40:30.507000 GMT+1

Un político de otro planeta

               

                (Foto: Reuters)

                                                                                    

No ha hecho falta recurrir a los servicios de Paco Lobatón. Exageraron aquellos que pusieron su foto en farolas sobre un “Se busca” tirando a malintencionado. No había desparecido en  combate. Tampoco estaba predestinado a ser el soldado desconocido al que honrarían los populares en un monumento escoltado permanentemente por un ramo de flores y por la centelleante y sempiterna pira inagotable. Vamos, que no estaba muerto, estaba de parranda. Camps volvió a aparecer en las Cortes Valencianas seis meses y veinticinco días después. Todo el mundo tiene derecho a tomarse un respiro, máxime cuando la placentera oxigenación incluye la integridad de tu salario, pagado por la plebe. La humorada tenía necesariamente que incluir algunos apuntes jocosos. "Tenía muchas ganas de volver, me incorporo a mi trabajo de parlamentario", ha dicho el antiguo honorable. Se antoja imprescindible plantearse algunas cuestiones. Vayamos por partes. Si Camps dice que se incorpora a su trabajo, debemos entender que durante este tiempo permaneció sin trabajar. Si es así, ¿renunciará el político mejor vestido de España a los emolumentos que le procura su actividad parlamentaria, en desuso durante algo más de un semestre? ¿Y las dietas, qué sucederá con las dietas propias y añadidas al desempeño de una tarea que no ha ejercido?Segundo aspecto a tratar, inherente al carácter filantrópico del diputado Camps, que ha añadido: "Tengo la oportunidad de volver aquí a casa, al hemiciclo”.  ¿Debemos tomar como una licencia eso de que el hemiciclo es su casa? ¿Paga hipoteca don Francisco? ¿Su casa? ¿Eso es lo que él entiende por su centro de trabajo, un “hogar, dulce hogar”, pese a los sinsabores procurados por los otrora amiguitos del alma? Suena a chufla, a pérdida de la verticalidad intelectual. Suena a ñoño y a pretencioso, a descolocado y engolado, a mesianismo y a extemporáneo, presuntuoso e indebidamente familiar. Las Cortes Valencianas no son la casa de nadie, sino el lugar donde deben trabajar los elegidos por los ciudadanos de esa Comunidad. ¿O es que él anda por su escaño en bata y pantuflas? Con razón algunos vemos a don Francisco Camps como un extraterrestre.

¿O soy yo el único que lo imagina repitiendo sin cesar aquello de “Mi caaaasaaaa, mi caaaasaaaa” mientras apunta con un dedo luminiscente hacia el sitio que ahora ocupa Fabra?

Escrito por: Jean.2012/02/22 14:40:30.507000 GMT+1
Etiquetas: pp camps fabra cortes_valencianas | Permalink | Comentarios (2) | Referencias (0)

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Añadiría a tu acertado artículo una duda que me ronda la cabeza desde hace semanas. Vi atónito como el ex-honorable se dirigía a una excelsa universidad a leer su tesis doctoral en loor de multitudes mediáticas cavernosas. Uno que siempre a tenido querencia a doctorarse se indignó, osease, me indigné. Desde la entrada en vigor de Bolonia es requisito imprescindible realizar una maestría previa de dos años, tras investigar mucho sobre las posibilidades de hacerlo a distancia me confirmaron que necesariamente era presencial (quizás me informaron mal) y por lo tanto llegué a la conclusión de que mi trabajo era incompatible con la aventura. El doctorado desde entonces es una utopía más de las tantas que pueblan mi existencia. Entonces me pregunté cómo era posible que este individuo con una carga laboral, política, judicial y amiguil tan intensa haya conseguido llegar hasta el momento de la lectura de tesis. Necesitaría que me explicase como se concilia la vida profesional y "académica". Tengo mis sospechas pero no me gustaría faltar al honor en vano de la institución que le otorga tan insigne título. En cualquier caso, para mí, ese nefasto ser no será jamás doctor (sin mayúscula) en nada, salvando, el arte del escaqueo, el timo y la estafa. La historia de la picaresca hispana nos ha brindado sin duda excelsos representantes en ese arte, este sólo es uno más.

Escrito por: turbutopico.2012/03/02 11:53:48.168000 GMT+1
http://turbutopia.blogspot.com

Álvaro, la tesis de Camps tiene para mí la misma credibilidad que los vaticinios de Rappel sobre el advenimiento de la III República, o que los análisis geopolíticos de María Teresa Campos. Es una aberración más en una comunidad que tarde o temprano pagará su indolencia y el haber dejado en esas manos sus cuentas.

Escrito por: Jean.2012/03/11 20:40:38.080000 GMT+1

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