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2007/08/10 11:58:30.130000 GMT+2

Periodismo y leones

¿Qué haría yo si fuese el director de Informativos Telecinco? Probablemente, lo mismo que Pedro Piqueras, si es que se tratase sólo de conservar el puesto y el salario. Continuaría, probablemente, llenando los espacios informativos de noticias morbosas, anecdóticas, insustanciales e irrelevantes. ¿Y que haría si me tocara sentarme en el sillón de Lorenzo Milá? Pues lo mismo, gestos por doquier. Cerraría los ojos con el mismo protocolo, caería en ese expresionismo diletante-laxante que caracteriza al hermano de la presentadora de Gran Hermano. Lorenzo es un icono gestual; hasta el más lelo podría saber qué ha pasado en el mundo aun prescindiendo del volumen del televisor. Se le leen los labios, el pensamiento y las entrañas. Las cejas suben y bajan, los surcos de la frente danzan frenéticos. Las pestañas realizan genuflexiones vandálicas. La física cuántica debería estudiar ese parpadeo tan enigmático. Piqueras tiene menos tirón en este campo. Tiene cara de bonachón, de pastor esloveno, pero resulta menos expresivo. ¿Y si me tocara sustituir a Matías Prats? Pues anunciaría bancos y mascaría las palabras como si fuese un actor de teatro. Prats es la voz y la brisa del gracejo. Lo mismo te vende lotería que te da paso a los deportes con un chistecillo repasado entre bastidores. ¿Y si Esperanza me diese la oportunidad en el NO-DO de Telemadrid? Me haría ilusión recibir la alternativa de Dragó. Igual me regalaba su atril. Pues en este caso, creo que necesitaría un apaño trepanador, un cambio de neumáticos neuronales. La información en Telemadrid tiene algo de neurosis.

En los cuatro casos, como ocurriría en el resto de cadenas, debería acostumbrarme a utilizar el criterio editorial con el recetario comercial, con el vademecum de los ingresos. El telediario es una máquina tragaperras; tienes que lograr que el televidente sea un ludópata, que se deje atraer por la melodía y los colorines del cacharro. Que eche la monedita. Y luego otra y otra y otra. Las tres sandías en fila, dan el premio gordo. Las sandías o los melones informativos son noticias deshuesadas, sin antecedentes, sin contexto, sin reflexión. El reloj de arena marca el ritmo. El diapasón informativo hace tiempo que murió de infarto. Toda la información está cortada por el mismo patrón. La guerra Alonso-Hamilton en McLaren tiene más trascendencia que 40 críos iraquíes desangrados, destrozados por la metralla de una bomba. De los que mueren cada día a manos de los estadounidenses, ni pío. O de los últimos informes que desmienten la versión oficial rusa en la masacre de Beslan, o silencio, o unas líneas y en medio de la maleza del periódico o del informativo. En la inmensa mayoría de los casos, las noiticias fluyen sin análisis, en busca de la ovulación, que es la publicidad intercalada entre Nacional, Internacional, el tiempo y los deportes. Esta misma mañana, en una cadena nacional la noticia era: "El Real Madrid pierde el trofeo Teresa Herrera". Coño, ¿no podría haber sido "El Depor gana el trofeo Teresa Herrera", o cuando menos "El Madrid pierde ante el Depor en el trofeo Teresa Herrera"?

En la información, como en las urnas, como en la vida, en definitiva, sucede lo mismo que en ese vídeo que se ha convertido en estrella de YouTube. En él se ve a unos leones luchar contra búfalos, e incluso con un cocodrilo. Esta escena refleja que la decisión, el carácter del depredador es el que define en muchas ocasiones -en casi todas- el resultado del enfrentamiento, de "la lucha de clases" del reino animal. Cinco leones hacen retroceder a más de 40 búfalos, se lanzan contra el más pequeño del grupo y lo atrapan. Un cocodrilo irrumpe en escena y trata de hacerse con el botín en dura pugna con los leones. De repente, los búfalos comienzan a cercar a los leones. Uno de ellos ataca a un león. Los búfalos van ganando confianza, pero de cuando en cuando reculan, se les ve atemorizados, sin valor para emprender un ataque masivo. De la manada, sólo uno o dos se atreven a buscar pelea con los felinos. Pero cuando esto sucede, se ve que pueden con los depredadores.

La escena es un calco a lo que sucede en nuestro hábitat, en nuestro día a día. Es idéntico al paraje de la prensa, donde sólo unos búfalos se atreven a enfrentarse a los depredadores. Lo que me empieza a preocupar es que ahora mismo no sé si en el caso de la prensa, como en el de las urnas, como en la vida, en definitiva, los búfalos son en realidad  minoría frente a los leones.

 

Escrito por: Jean.2007/08/10 11:58:30.130000 GMT+2
Etiquetas: periodismo teresa_herera esperanza_aguirre youtube mclaren no-do telecinco informativos alonso matías_prats hamilton telemadrid real_madrid dragó lorenzo_milá | Permalink | Comentarios (1) | Referencias (0)

Comentarios

Me encanta la metáfora (tan real) de los búfalos. Así es en realidad.

Escrito por: otromadriz.2007/08/14 16:50:19.356000 GMT+2
www.otromadrid.blogspot.com

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