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2004/12/24 06:00:00 GMT+1

Controles

Me relataron ayer con todo lujo de detalles -nombres, lugar, fecha- un suceso singular, que reproduzco dejando todas esos datos al margen, para evitar la identificación de los protagonistas (y porque, además, no importan).

Esto era un caballero altamente aficionado a la ingesta de bebidas alcohólicas y a la conducción a gran velocidad -combinación peligrosa donde las haya- que regresaba a su casa tras una noche de juerga.

El individuo entra en un túnel a toda pastilla y, de súbito, se topa con un coche de la Policía de Tráfico que se había detenido para prestar ayuda a los pasajeros de otro coche que se había quedado averiado en tan incómoda circunstancia. Por supuesto, los agentes, que acababan de detenerse y estaban bajándose del coche, habían activado las luces intermitentes de rigor. Pero nuestro hombre, que iba demasiado deprisa y no tenía sus reflejos precisamente al 100%, no acertó a frenar a tiempo y dio un impresionante golpetazo al vehículo policial, que salió dando trompos con los policías a medio bajar. Resultado: los dos agentes heridos, con lesiones no graves, pero tampoco desdeñables.

Llega al poco otro vehículo policial que, de inmediato, hace el test de alcoholemia al conductor causante del golpe. Oh sorpresa: da negativo. Entonces, el individuo reclama que se les haga el mismo test a los policías. Y, mira por dónde, ambos dan positivo: venían de tomarse unas cañas. El juicio resultante tuvo como resultado la absolución del imprudente y la condena de los policías.

Espero que de entonces a aquí haya mejorado la calidad del instrumental utilizado para esos controles, pero el caso vale para ilustrar lo aleatorio de esas situaciones. El Tribunal Constitucional acaba de absolver a un conductor que dio positivo en el control de alcoholemia pero sobre cuyo estado físico los guardias civiles autores de la denuncia se permitieron hacer observaciones de tipo médico para las que carecían de la cualificación necesaria, sin preocuparse de que fueran ratificadas en forma debida posteriormente.

Es todo un lío. Me cuentan que la misma cantidad de alcohol en sangre puede tener efectos totalmente diferentes en unas u otras personas, según su constitución física. Se sabe que hay individuos que, incluso después de haberse tomado unas copas, tienen reflejos mucho más vivos que otros que conducen perfectamente sobrios. Y luego están los problemas que se derivan del modo de ser de cada cual. Muchos se envalentonan cuando beben -ayer lo comprobé viajando de Bilbao a Santander: ¡qué cosas pude ver!-, pero otros acentúan su prudencia y moderan su marcha, conscientes de que, dado su estado, pueden necesitar más tiempo para reaccionar de manera adecuada. Y es que, como muy sabiamente decían los latinos: «In vino veritas» : el alcohol saca a relucir lo que cada cual lleva dentro. Las copas pueden desinhibir al agresivo reprimido que muchos llevan en sus vísceras, pero no vuelven violento a quien es pacífico de corazón.

Pero, siendo todo esto así, y así es, ¿qué cabe hacer? No es factible elaborar una ley que tenga en cuenta las ciento un variables posibles. La norma puede resultar excesiva para algunos -y benigna para otros (los hay que con un solo vino se ponen ya imposibles)- pero en algún punto ha de poner el listón.

Lo que no me parece aceptable es que la Policía se dedique a detener coches de manera perfectamente aleatoria, con independencia de que el conductor o conductora no haya realizado ninguna maniobra irregular y aunque circule a velocidad moderada. A mí me ha ocurrido y he perdido hasta media hora con la gracia, obligándome a incumplir deberes profesionales, dejándome en mal lugar y haciéndome perder dinero. Eso se parece mucho a lo que siempre se ha llamado detención ilegal.

Con la cantidad de gente que conduce haciendo tonterías, ¿qué necesidad tienen de molestar a los juiciosos que quedamos?

____________

(*) In vino veritas podría traducirse libremente por «En el vino (aparece) la verdad».

 

Javier Ortiz. Apuntes del natural (24 de diciembre de 2004). Subido a "Desde Jamaica" el 31 de diciembre de 2009.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2004/12/24 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: apuntes 2004 | Permalink | Comentarios (2) | Referencias (0)

Comentarios

Gracias por este recuerdo. Os deseo lo mejor  a todos los que haceis posible que esto continue.  Desde Girona  un abrazo.

Escrito por: Carme.2009/12/31 19:16:28.850000 GMT+1

Y feliz año

Escrito por: Ego.2009/12/31 20:24:33.229000 GMT+1

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