Hace algo así como diez años, un ministro del PP prometió enviar unos documentos confidenciales al diario para el que yo trabajaba. Como quiera que el motorista encargado de la tarea tuvo algunas dificultades de tránsito, el hombre estuvo colgado del teléfono hasta confirmar que se había realizado su encargo. “¿Ya está? ¿Sí? ¡Ah, bueno!”
A la mañana siguiente, el ministro en cuestión no perdió ni un minuto en comparecer ante los medios para deplorar, muy compungido, que aquellos documentos hubieran visto la luz.
En otra ocasión, un secretario de Estado nos trajo las pruebas de la corrupción que reinaba en su Ministerio, de la que acabó por demostrarse que participaba como el que más. Cuando salió publicada la noticia, nuestro confidente se dijo escandalizado, afirmó que se trataba de una infamia y nos puso a caldo.
Son sólo un par de ejemplos a los que aludo sin dar nombres (por discreción profesional, no por falta de ganas), pero podría mencionar bastantes más. Hacen legión los responsables políticos, los altos funcionarios, los jueces, los fiscales, los policías, etc., dispuestos a saltarse a la torera su deber de guardar secreto, si creen que les conviene por lo que sea: para zancadillear al uno, para promocionarse ellos mismos, para que se les deba el favor...
La opinión pública mayoritaria prefiere no hacerse preguntas que son de cajón. ¿Cómo cree que la Prensa da cuenta todos los días de papeles oficiales supuestamente reservados, o de documentos que son secreto de sumario, o de conversaciones privadas intervenidas confidencialmente por la Policía por orden judicial y guardadas en teoría bajo siete llaves?
No se lo pregunta. Como tampoco se pregunta –y si se pregunta, no parece que se responda– cómo puede ser que haya tantos detenidos que se declaran culpables de montones de delitos de los que nadie les había acusado hasta entonces.
Los papeles vuelan solos, los secretos se trasmiten por ósmosis, los detenidos confiesan porque les da por ahí… Y la gente no sospecha que haya nada raro en todo ello.
Con sociedades tan crédulas, los masters en manipulación informativa podrían muy bien concederse en la escuela primaria.
Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (12 de enero de 2008). También publicó apunte ese día: La Audiencia Nacional.
Comentarios
Egunon Javier, solo quería saludarte y decirte que a pesar de los ataques que ohí el otro día en la radio hacia ti por el ártículo sobre la tortura, continues en tu linea con la misma dignidad de siempre.
No por pensar diferente se suele estar equivocado, a menudo, suele ser el camino que lleva a la verdad.
P.D. Este ártículo ya lo habías escrito antes
Escrito por: agustin.2008/01/12 06:36:6.980000 GMT+1
Imanol Murua, en un excelente artículo publicado hoy por Berria, saca a relucir algo, por otra parte más que evidente, de lo que tampoco quiere hacerse preguntas la opinión pública mayoritaria: los militantes de ETA detenidos en Francia no abren la boca en comisaría (así lo resaltan todos los medias españoles) y en cambio en España cuentan absolutamente todo “con pelos y señales”, tal y como acaba de decir exultante Rubalcaba.
http://www.berria.info/testua_ikusi.php?saila=harian&data=2008-01-12&orria=011&kont=007
Por cierto, ahora que las pruebas de que la versión oficial es rotundamente falsa florecen por doquier (testigo ocular de la detención, declaraciones coincidentes de los dos detenidos sobre las torturas sufridas estando ambos incomunicados...) los medias españoles están guardando un vergonzoso silencio al respecto.
Escrito por: Xabier.2008/01/12 10:38:45.408000 GMT+1
Otro par de artículos sobre la tortura aparecidas estos días en Berria y que aparecen en Rebelión traducidos al castellano por Daniel Escribano:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61717
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61677
Y otro más, también de Rebelión:
http://www.rebelion.org/noticia.php?id=61709
Escrito por: xmacazaga@hotmail.com.2008/01/12 11:03:57.604000 GMT+1
"Los medias españoles están guardando un veronzoso silencio".
Ya nos gustaría que estuvieran guardando un vergonzoso silencio lo que de verdad están haciendo es echar mierda sobre el testigo presencial de la detención. Anoche en el "informativo" de Cuatro de las nueve de la noche "hoy se ha sabido la identidad del anonimo testigo ... es sobrino politico de el terrorista tal y tal conocido como el carnicero de Mondragon".
He escrito un comentario y lo he borrado. Dejemos que hablen los medios para comprobar hasta que punto son miserables.
Si es cierto este articulo ya lo habia escrito antes Javier. Esa es la tragedia.
Esa es otra, sino la principal, de las mentiras de los media, la inmediatez y voragine de la actualidad.
Yo mismo tengo varias cartas al director guardadas, que tenian validez hace un año y que la tendran el año que viene. Sin cambiar una coma. Toques el tema que toques. Vivimos inmersos en el dia de la marmota.
Escrito por: leo.2008/01/12 11:47:50.843000 GMT+1
Y nadie dice nada de ese buen padre que ha ido a protestar al defensor del pueblo de Navarra porque a su hijo le han roto una costilla.Solo porque habia matado a dos personas de nada (eran sudacas) y queria seguir cargandose a mas.Que flojos.
Escrito por: MAX.2008/01/12 16:31:49.543000 GMT+1
Un país en el que se practica la más despreciable e infame de todas las violencias: la tortura. Y en donde la administración al parecer la ampara y la sociedad no se custiona nada y vuelve la vista hacia otra parte ante hechos semejantes, es simplemente un país depreciable. Declaraciones como las de José Bono nos dan la medida y la catadura moral de individuos que se declaran ¿católicos y socialistas? y que pretenden dirigir nuestros destinos, eso sí, a cambio de suculentas remuneraciones.
Escrito por: Joherg.2008/01/12 21:03:49.643000 GMT+1
http://espaciosdelmaestrazgo.blogspot.com/