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2008/01/26 06:10:00 GMT+1

Euroconectores

Hay una parte de mis lectores, casi toda procedente de Público –es decir, que me lee desde hace poco–, que no lleva nada bien que de vez en cuando me distancie de los asuntos de la política profesional y escriba lo que son más propiamente apuntes del natural, es decir, observaciones sobre cosas de la vida cotidiana que, por lo que sea, me suscitan una idea, no necesariamente muy trascendental, pero que me apetece compartir, por si puede sugerir a alguien algo que no se le hubiera ocurrido antes o que hubiera pasado por alto sin detenerse a buscarle la trastienda, como observamos todos a menudo tantas cosas.

Alguno me torció el gesto hace unos días porque escribí sobre las invasiones telefónicas, es decir, sobre las llamadas con las que nos bombardean a diario en nuestro teléfono particular para encuestarnos o vendernos lo que sea. Me temo que es gente que querría de mí que fuera un tipo “monográfico, lineal y exhaustivo”, como decía un buen amigo de juventud. Pero trato de no ser así y de ampliar el ángulo de mi visión de la vida.

Bien, pues supongo que ese sector de lectores hoy se me molestará todavía más, porque voy a hablar sobre los euroconectores, adminículos que ya me hago cargo que no son de una trascendencia decisiva para la organización social y que seguramente no tendrán ningún papel clave en las elecciones generales de marzo, pero que tienen lo suyo.

Para que un euroconector funcione debidamente se requieren diversas condiciones. La primera es que tenga bien hechas las soldaduras internas, cosa que no siempre ocurre (y que cuando no ocurre puede hacernos perder un montón de tiempo hasta que detectamos el problema). La segunda es que la entrada o entradas de nuestro aparato estén en condiciones idóneas. Que sus ranuras, por ejemplo, no hayan ido cogiendo cierta holgura con el tiempo. La tercera es que el propio euroconector no se deje arrastrar por el principio de la gravitación universal, que tiende a sacarlo de su sitio por efecto del peso del propio cable.

Por lo general, ninguno de esos problemas me amargan demasiado la vida, porque tengo una cierta maña en materias eléctricas y electrónicas, con lo que, cuando se me presenta alguna dificultad de este tipo, no suelo tardar demasiado en localizarla y ponerle remedio. Ayer, sin ir más lejos, me encontré cuando llegué a casa con que no se oía el televisor. El equipo al que está asociado (descodificadores de satélite, DVD y vídeo) comporta una auténtica maraña de cables, entre los cuales hay ocho euroconectores. Repasé el conjunto y no tardé en darme cuenta de que uno de los euroconectores se había aflojado, con lo que la patilla de audio hacia mal contacto. Lo puse bien y a correr. Pero me quedé un tanto pensativo mirando aquel lío de cables cual Hamlet la calavera de Yorick. Le dije a mi mujer: “Imagínate una pobre viejecita a la que le han instalado un aparataje de este estilo, que le parece un perfecto misterio, y que de repente comprueba que no le funciona la tele. ¡Tiene que llamar a un técnico sólo para que vaya a ajustar un cable! ¿Y tú sabes lo que cobran esas empresas nada más que por el desplazamiento? Bastaría con que los euroconectores llevaran unas patillas de fijación. Unos alambricos de nada que les impidieran aflojarse por su cuenta.”

A lo que mi mujer me respondió: “Primero: no hace falta para nada ser viejecita. Yo misma no tengo ni idea del follón de cables que tienes ahí detrás. Si estuviera sola y algo de eso se estropeara, tendría que llamar a un técnico. Y, en segundo lugar, si las cosas las fabricaran pensando en hacer todo lo posible para que no fallen, ¿cómo se las arreglarían los fabricantes y los servicios técnicos para sacarnos los cuartos?”

Me pareció un razonamiento irrefutable. La conclusión es obvia: los euroconectores –también los euroconectores– están mal concebidos a propósito.

Escrito por: ortiz.2008/01/26 06:10:00 GMT+1
Etiquetas: jor 2008 apuntes | Permalink | Comentarios (9) | Referencias (0)

Comentarios

Estos temas también me interesan!

El problema de los Euroconectores es que el invento ya tiene demasiados años aunque ha tenido tanto éxito que ya no se puede abandonar. En su día, como no se tenía claro por qué tipo de conexión iba a tirar el mercado, se decidió hacer un conector que sirviera para todo, y ahí les salió nada menos que con 21 patillas o canales de conexión!  Lo cierto es que un Euroconector del año 2008 bastaría que tuviera 7 o a lo sumo 9 pines, con lo que se simplificaría bastante el invento, ya que el resto de pines no se utilizan en el 99% de las ocasiones.

Enhorabuena por tus dotes electrónicas. En mi caso estoy hundiendo el negocio a esos técnicos que vienen sólo a apretar el decodificador, ya que yo llevo una ONG de soporte gratuito a toda mi familia, cercana y no tanto.

Escrito por: Gari.2008/01/26 08:44:40.509000 GMT+1
http://eibar.org/blogak/teknosexua

Estimado Sr. Ortiz:

No soy un lector de los de nueva incorporación (todo lo contrario: hace casi 40 años que leo cosas suyas en diversos -muy diversos- medios) y tengo que decirle que estoy un poco de acuerdo con esos lectores que le aprecian principalmente como comentarista político.

Todo lo que usted escribe sobre cuestiones políticas y sobre los medios de comunicación me parece extraordinariamente interesante. Por dos razones: por su conocimiento de esas áreas y por su heterodoxia al hablar de ellas (es decir, por separarse de las líneas oficiales).

No tome como impertinencia lo que le voy a decir, pero creo que un escritor (y un periodista es un escritor) ha de escribir sobre lo que sabe. Si una persona sabe de política pienso que ha de escribir de política. ¿Qué tiene de malo ser sólo un buen comentarista político? Comete usted un error, a mi modesto entender, cuando afirma que escribir siempre sombre el mismo tipo de temas le convertiría en un ser “monográfico, lineal y exhaustivo”. Ser "lineal" no tiene nada que ver con escribir de uno u otro tema, sino con la forma de abordar ese tema. Ser "monográfico" es ocuparse específicamente de una sola cuestión; nadie le pide aquí que se ocupe de una sola cuestión, sino de una determinada área (la política), que engloba muchas cuestiones y asuntos. "Exhaustivo" no lo será nunca, hable sobre lo que hable, en el corto espacio de una columna.

¿Se cansa de hablar siempre de política? Lo entiendo: nos pasa a todos. ¿Tiene ganas de expresar sus opiniones sobre mil otras cuestiones de la vida y del mundo? Por supuesto. Y me parece muy bien que, igual que podría dar esas opiniones sobre el telemarketing, sobre los concursos literarios o sobre los aparatos electrónicos en la barra de un bar con sus amigos o en la sobremesa de una cena, comparta esas opiniones aquí con nosotros. Las escucho con el máximo interés. Pero sigo encontrando mucho más interesante lo que escribe sobre política o sobre los medios de comunicación, que es en lo que usted es realmente un experto.

Muchas personas, al alcanzar cierta edad (la de usted y la mía) llegan a creer que saben de todo y son expertos en todo. Y muchos periodistas-tertulianos, a puro de hablar de todo, llegan a creerse expertos en todo. Usted, que es hombre maduro, además de periodista-tertuliano, tiene doble peligro de caer en ese error. Espero que sea suficientemente inteligente para evitarlo.

Saludos cordiales 

 

Escrito por: Xis.2008/01/26 12:36:1.144000 GMT+1

Los euroconectores son un verdadero desastre que todos los días da quebraderos de cabeza a miles de personas. Y alguien tenía que decirlo. Gracias Javier.

Escrito por: Manolo.2008/01/26 12:59:56.956000 GMT+1

Los euroconectores son como las instituciones europeas: excesivo volumen, excesivo coste y excesiva ineficacia.

Escrito por: Xis.2008/01/26 13:06:52.869000 GMT+1

Pues yo debo ser lectora atípica (o idiota, no sé) pero me encanta cuando nos sale usted por peteneras y zortzikos y nos habla de todas estas cosas, y todavía más cuando nos cuenta las reacciones de su Charo (Santa Charo, ea). Escriba usted de política, de euroconectores, de llamadores plastas, de abuelas del Bronx, ¡hasta del color de la ropa interior de Belén Esteban, si le apetece! Pero ****escriba****. Es lo importante.

Escrito por: Ave.2008/01/26 14:17:15.216000 GMT+1

Bueno, que me lo he pensado mejor y no: mejor no escriba sobre el color de la ropa interior de la Esteban.

Escrito por: Ave.2008/01/26 14:21:57.203000 GMT+1

Pues a mí me encantan estas reflexiones de Javier Ortiz porque, a diferencia de lo que dice Xis en su primer comentario, no sigo a Ortiz porque sea un 'buen analista político', sino porque consigue pensar de forma distinta. Sobre un euroconector o sobre una sentencia judicial, piensa de forma distinta porque en vez de usar la corriente para dejarse llevar, usa la lógica como combustible (la 'lógica incómoda', dijo una vez).
En mi opinión el mejor artículo que he leído de Javier Ortiz era un alegato a favor de Lucifer en su rebelión imposible contra Dios: sabía que perdería, pero no pudo evitar luchar.
No lo encuentro en la web, pero era maravilloso. Y no mencionaba a Aznar, ni a González, ni a Ibarretxe...
¡Viva Lucifer! !Abajo los euroconectores!

Escrito por: Hugo.2008/01/26 14:52:33.915000 GMT+1
www.iiirepublica

Dices Javier...

"Me temo que es gente que querría de mí que fuera un tipo “monográfico, lineal y exhaustivo”".

Te equivocas. Quieren que seas del PSOE (en términos generales), y que todo lo que escribas sea para decir lo bien que lo hace el PSOE, lo mal que lo hace el PP y qué malos son los nacionalismos y, si me apuras, que escribieras que a ANV hay que enterrarla en cal viva.

Básicamente, que escribas cosas que no hagan pensar a nadie en cómo es el mundo en el que vive, en cosas como "que va a pasar cuando nos paremos a pensar en el tema del adn sintético"...

Ya sabes lo que quiero decir. ¿Verdad?

Escrito por: Manuel.2008/01/26 15:32:15.268000 GMT+1

Escrito por: Paco.2012/01/09 19:56:57.966000 GMT+1

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