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2015/12/01 16:27:25.087019 GMT+1

Las Bahamas aplastan

Esta mañana me quitaron una verruga en el cuello en un ambulatorio del barrio de Peñagrande.

Se trata de una zona de Madrid enorme, que ha crecido mucho recientemente sobre un núcleo anterior más popular, fruto del boom del desarrollismo sesentero. Éste, a su vez, lo hizo sobre las casas de tipología rural que fueron salpicando la zona desde los años veinte en las cercanías del camino de Peña Grande, que unía el pueblo de El Pardo con la Carretera de Francia (hoy calle Bravo Murillo).

Es decir, el extrarradio rural más inmediatamente cercano a Madrid por su noroeste hasta bien entrado el siglo XX. Por eso hay casoplones, torres acristaladas de oficinas a orillas de la M-30, viejas casas de veraneo burguesas convertidas en clínicas privadas, comunidades de vecinos amuralladas al estilo de las clases medias desde los noventa y algunas casas bajas, rara avis, que subsisten por allí y por allá como pueden. Y descampados, en su parte más noroeste, aún, muchos descampados.

No hay aquí espacio –ni yo conozco la zona- como para juzgar este desarrollo urbano. No. Lo que me venía a la cabeza hoy es la sensación de extrañamiento, el vértigo sedimentado durante años (no tantos,  unas generaciones), que ha tenido que asaltar las vidas de gentes cuyo entorno ha cambiado tan radicalmente. Como de aplastamiento.

En la foto, una pequeña comunidad cerrada de casas bajas con patios comunes que subsiste. En su nuca, sin dejarle respirar, sin metro alguno de tregua, un edificio de oficinas alto que parece querer comérselo. Las Bahamas los aplastan.

 

Escrito por: eltransito.2015/12/01 16:27:25.087019 GMT+1
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Comentarios

Tras la lectura de tu artículo me surgen algunas preguntas al respecto: ¿Qué ideas , o más bien formas de relación y convivencia humana, entre conocidos y desconocidos, se ven en peligro o desaparecen con lo que tú llamas aplastamiento de unos espacios arquitectónicos sobre otros?; ¿qué desaparece con la erección de unos monstruos arquitectónicos, y con el cambio de material y decorativo de algunas de las vías de comunicación de determinados espacios "tradicionales"?; ¿qué hay de negativo en la elección del hormigón y de las inalcanzables alturas?; en este sentido, ¿en qué cambia nuestras vidas?. ¿Tú crees que la consecución de una mole de hormigón y gran altura es realmente una muestra de alcance de prosperidad?.

Un cordial saludo, y me alegro que esta web continúe viva

Escrito por: Juan.2015/12/02 18:23:16.137169 GMT+1

Hola Juan, hago mías las preguntas, supongo que depende de cada caso, que no hay que caer en el romanticismo de una casa baja sin matices ni en la dictaadira del progreso mal entendido. Por esas dudas me limité en el apunte a ponerme en el pellejo de aquellas personas más expuestas al cambio.

En cualquier caso, pienso que, en general, se están primando las estructuras urbanas que nos alejan de los demás y  de nuestros orígenes

 

Gracias por comentar!

Escrito por: Luis.2015/12/09 15:56:45.245540 GMT+1
http://www.javierortiz.net/voz/transito

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