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2009/06/12 13:16:39.856000 GMT+2

La izquierda europea o la interminable travesía del desierto

"La izquierda europea se basaba en una clase trabajadora que ya no existe en su vieja forma, y para recuperarla necesitará encontrar nuevos electores. Esto puede ser duro." Eric Hobsbawn, el 9 de junio, en The Guardian.

"¡La operación ha sido un éxito: Hemos conseguido que parezca crisis lo que fue un saqueo!" El Roto

El colapso de la gobernabilidad neoliberal apenas se ha traducido en pérdida de votos para los partidos de derecha que gobiernan en Europa (Francia, Alemania, Italia, Polonia), o al menos esta pérdida de votos no se ha reflejado en unas cuotas de poder que se preservan ante la debacle de la izquierda. Si ha habido "condiciones objetivas" para algo ha sido más bien para el ascenso de los diversos partidos de la extrema derecha nacionalista, que pese a su retórica se toman muy en serio las elecciones europeas. Han obtenido un gran éxito en  Finlandia (Verdaderos Finlandeses), Holanda (el partido de Geert Wilders) o Rumanía (Partido de la Gran Rumanía), y de manera más sorprendente en Hungría (Jobbik) y el Reino Unido (BNP). La excepción más llamativa, el estrepitoso fracaso de Libertas. Grupos que por sus divergencias tendrán difícil formar un grupo parlamentario, pero que no obstante serán influyentes.

La socialdemocracia ha sufrido un retroceso significativo en casi todos los países, salvo en España o Grecia, pero las diversas izquierdas no socialdemócratas tampoco han podido o sabido ocupar el espacio político que van dejando. Los resultados de la izquierda alternativa británica, los neotrotskistas del Nuevo Partido Anticapitalista francés, Die Linke en Alemania y en España los de Izquierda Unida, Iniciativa Internacionalista (II-SP) y especialmente los de Izquierda Anticapitalista en España han sido realmente decepcionantes.

Las reacciones más comunes de algunos de los protagonistas nos puede servir de guía para intentar medir cuán lejos están los partidos tradicionales de la izquierda europea de emprender una genuina renovación.

Una opción consiste en deslegitimar las instituciones a las que uno se presenta. Resulta poco comprensible que quien horas antes de que comiencen las votaciones se desgañita buscando un puesto en el Parlamento Europeo nos diga poco después de constatar el fracaso que al fin y al cabo se trata de una institución alejada de los ciudadanos y servil al capital, para acto seguido reivindicar como propia la abstención masiva. Es lo que hace el NPA francés:

"Al quedarse en casa, muchos electores, particularmente los jóvenes y las clases populares, envían un mensaje claro: ¡Esta Europa no es la nuestra!

(...) El Parlamento que sale de este sufragio carece de legitimidad. No da una fotografía realista del peso de cada formación política en el país"

Si en vez de un 5 % el NPA hubiera recibido un 15 % de los votos, aún con la misma abstención, el discurso probablemente sería muy diferente. Si Europa, o mejor, la Unión Europea, es otro espacio de lucha -como el estatal- no se entiende por qué se le reserva en exclusiva el epíteto "del capital". También hay una Francia del capital, una España del capital, y hasta un cabildo tinerfeño del capital. ¿El problema reside en que el Parlamento Europeo no fotografía bien la realidad o más bien en la misma separación entre fotógrafo y fotografiado, esto es, en la representación, algo que comparte cualquier asamblea nacional? ¿La apatía por la política europea no tendrá algo que ver también con el hecho de que la ciudadanía europea sigue segmentada, atada a los Estados nacionales y basándose cada vez más en la exclusión de importantes categorías de la población? ¿Qué significa entonces ser europeo? Por otro lado, si la abstención significa rechazo a la elite política dominante (lo cual parece más evidente en los países de la Europa oriental), habría que pensar por qué es precisamente la izquierda la principal víctima del éxodo.

Otra interpretación habitual es la que se limita a destacar un problema de comunicación. Por un lado, encontramos el ostracismo al que les someten los grandes medios de comunicación, y por otro la incapacidad propia a la hora de transmitir un mensaje claro a los ciudadanos. En el primer caso, la explosión de medios alternativos en internet matiza un poco la importancia, antaño decisiva, de una prensa escrita o televisada que lo que más promueve es el hastío generalizado. Por lo demás, con este argumento no se entiende por qué otros partidos minoritarios sí que han sabido aprovechar el medio digital frente a unos partidos de izquierda que ya cuentan con una importante presencia en la red. En el segundo caso, la justificación no difiere mucho a la de las instituciones europeas cuando se produjo el rechazo francés y holandés a la constitución europea. "No nos entienden". Pero, ¿quién debe entender a quién?

En fin, luego están los que denuncian la fragmentación del voto de izquierdas. En Francia, por ejemplo, la suma de votos de las izquierdas alternativas superaron a las del Partido Socialista. Pero no fue así en otras partes. ¡Unidad!, claman todos. ¿En torno a qué? Lo problemático de este planteamiento es que, expuesto así de manera abstracta, presume que existen unas gentes de izquierdas que coinciden en el fondo en los mismos principios fundamentales, en los mismos valores y en una misma comprensión de la realidad. Las diferencias serían meramente de táctica, de estrategia, o se explicarían por razones puramente sectarias o personalistas de los partidos que aspiran a representarles. Yo no lo veo tan claro, y de hecho la etiqueta del "anticapitalismo" de algunos partidos expresa mejor contra qué se lucha que por qué se lucha, lo que indudablemente no resuelve el cómo

Llegados a este punto, me parece que hay que salirse del marco puramente electoral y adentrarse en aspectos más sustanciales. 

Muchos han destacado la ironía de que la izquierda haya salido derrotada en un momento en que los gobiernos de derecha aplican, dicen, políticas de izquierdas. Observaciones como éstas no ayudan a apreciar la utilidad de las viejas categorías políticas, la verdad. Por políticas de "izquierda" se refieren a intervención estatal con independencia del carácter de clase de ésta y los objetivos reales que se propone. Como si bajo el neoliberalismo el Estado no hubiera sido igualmente activo, aunque sea de manera distinta y un discurso diferente. Pues bien, los citados partidos de izquierda tampoco ha sabido ir mucho más allá ni en el análisis de la crisis económica, ni en articular un proyecto político europeo. Sí, en cada programa podemos una enumeración de propuestas, algunas buenas y necesarias, pero resulta difícil encontrar en ellos deseo, alegría, imaginación política.

Con todo, hay excepciones significativas: los partidos ecologistas europeos, que son los que más han crecido en votos y escaños y en más países, y el Partido Pirata sueco parece que han expresado mejor el deseo de otra política. Se dirá que los unos no son otra cosa que partidos reformistas de color verde (algunos, con experiencias de gobierno no muy positivas) y el otro el típico partido-protesta que suele aparecer de vez en cuando en este tipo de convocatorias. Sin embargo, ambas propuestas no se limitan a rechazar una política neoliberal de la que también reniega un astuto centro derecha reconvertido al populismo conservador. La crisis financiera es también crisis ecológica, luego sistémica. Y existe cada vez mayor conciencia de que la expropiación corporativo-financiera de los bienes comunes afecta tanto a los ecosistemas (en el sur uno de los últimos episodios lo representan las luchas indígenas en la Amazonía peruana) como al conocimiento libre. Por lo demás, un grupo como Europe Ecologie contiene a veces propuestas más radicales que los partidos presuntamente más rojos: por ejemplo, mientras tanto Izquierda Anticapitalista como Izquierda Unida propone un salario social básico "para posibilitar la subsistencia de las personas paradas en edad de trabajar" que no reciban prestaciones sociales, y condicionado por tanto al acceso a un empleo, los de Europe Ecologie proponen un ingreso mínimo de existencia (una renta básica universal y no condicionada) para todo ciudadano europeo equivalente al 60 % de la mediana del ingreso en cada país.

La maquinaria político-financiera se ha puesto en marcha para asegurar el saqueo del que habla El Roto. En el punto de mira están los recursos naturales y la cooperación social del que el llamado conocimiento libre es sólo una manifestación. Para lo cual será necesario reforzar el control policial de un sujeto político fragmentado y tan esquivo para la policía como para la forma-partido. Aunque las competencias en la materia sigan básicamente en manos del Consejo, el nuevo Parlamento Europeo ultraconservador contribuirá a dar un impulso aún más autoritario al futuro Programa de Estocolmo promovido por la derecha y la socialdemocracia europea, que consistirá en un refuerzo de todos los dispositivos de control y de vigilancia sobre los flujos migratorios, pero también sobre la disidencia política.

Resulta llamativa la escasez de referencias a esta deriva represiva en los programas políticos de partidos como Izquierda Unida o Izquierda Anticapitalista, como si la cuestión de las libertades no tuviera nada que ver con el modelo económico y social, o como si el control de internet, la política migratoria y la política antiterrorista, basados en el miedo y la inseguridad que alimenta el populismo de derechas, no compartieran la misma filosofía. En España, donde el consenso antiterrorista consigue abolir el pensamiento crítico, sólo el intento de ilegalización de Iniciativa Internacionalista llegó a poner este asunto en un primer plano durante la campaña electoral. 

Explotación, comunes, libertades. Cuestiones, todas ellas, constitucionales.

Escrito por: Samuel.2009/06/12 13:16:39.856000 GMT+2
Etiquetas: unión-europea izquierda ecología parlamento-europeo | Permalink | Comentarios (8) | Referencias (0)

Comentarios

Es un análisis brillante, Samuel. Todo lo contrario de los que suelen hacer Aznar y González porque, independientemente de sus ideologías -no tan distantes como nos venden-, ambos no poseen esta capacidad.

Escrito por: Jean.2009/06/12 19:38:26.829000 GMT+2

Aunque por un momento vi cierta esperanza, siempre pensé que el intento de IA e II-SP por darse a conocer mediante las elecciones europeas era como jugar a la ruleta rusa con el tambor lleno de balas. Creo que una transformación social significativa hay que trabajar más allá de las instituciones y empezar desde los niveles más bajos de la sociedad (algo que ya habías señalado cuando, por ejemplo, hablas de los éxitos de los movimientos sociales en los cabildos y otros municipios).

Sobre la defensa de las libertades, me alegro de que metas el dedo en la llaga. Cuando en noviembre fue convocada en Madrid una manifestación de grupos antifascistas, eché a faltar en su programa una crítica al creciente autoritarismo. Y eso que por las mismas fechas se había aprobado la reforma del Código Penal que impone la libertad vigilada a terroristas y pederastas una vez excarcelados. Se me ocurren muchos más ejemplos, pero el caso es que me da miedo comprobar si en el fondo están de acuerdo con tantos liberticidios.

Una última cuestión: ¿qué opinas entonces de los análisis que atribuyen la derrota de la izquierda oficial (PSOE) a que ésta imita a la derecha oficial (PP), y a su vez la izquierda alternativa imita a la oficial?

Escrito por: .2009/06/13 12:54:42.165000 GMT+2

No creo que se trate de una cuestión de imitación, sino de compartir premisas básicas sobre lo político, el gobierno, la democracia (o la falta de ella). Por ejemplo, la idea del control, hace que muchos en la izquierda hayan sido muy timoratos a la hora de apoyar la movilidad de los migrantes (a millones de los cuales no se les reconoce el derecho de votar en estas últimas elecciones, por cierto). Hay que controlar los flujos, porque si cada uno hace lo que quiere...Así que se acaba aceptando la división entre inmigrantes legales e ilegales. Vinculado con lo anterior, cierta concepción de la nación, etc.
Existe además una falta de seguridad tremenda a la hora de proponer y luego defender ideas propias en asuntos relevantes, so pena de ser tachado de utópico, radical o extremista. Lo más estimulante ha venido de los movimientos sociales pero luego, para participar en el juego político la izquierda acaba prestándose a un chantaje intelectual. Es el caso del terrorismo: criticar este concepto y denunciar con claridad el antiterrorismo es difícil porque se corre el riesgo de ser acusado de complicidad con asesinatos y secuestros.

Escrito por: Samuel.2009/06/13 17:49:50.805000 GMT+2
www.javierortiz.net/voz/samuel

Todo esto tiene un nombre: Seguidismo.

Ya ocurría en tiempos de la transición. El PsoE sigue a los reformistas franquistas. El PcE al PsoE. Los grupos como MCE, ORT, PTE siguen al PcE y al final hemos llegado a 2009 una odisea electoral europea. Para que vas a votar a la copia si puedes votar al original.

 

Escrito por: leo.2009/06/13 23:26:50.856000 GMT+2

Hola, había olvidado poner el remitente en el otro mensaje, vaya. Gracias por tu opinión, Samuel. El caso es que las elecciones al Parlamento Europeo han pasado, hay la tira de análisis, unos más rigurosos y realistas que otros, y hechas las cuentas, ¿cómo debe la izquierda alternativa (por así llamarla: guardo cierto escepticismo hacia el uso del binomio izquierda/derecha) afrontar la lucha contra los males de la UE? Pregunta difícil, cierto, pero por intentarlo que no quede.

Escrito por: Gonzaga.2009/06/14 14:12:26.886000 GMT+2

Concebir Europa como un espacio político relevante ya sería un comienzo. El problema de la construcción europea actual no se limita sólo  a su carácter neoliberal, sino a la problemática política de fondo que plantea: esto es, si planteamos un papel preponderante de los Estados nacionales que restaure vía acuerdos intergubernamentales los componentes más autoritarios de la soberanía estatal (como se ve singularmente en inmigración), o si es adecuado o no una evolución, partiendo de las instituciones existentes, hacia algún tipo de federalismo más sustancial, y si en este caso es posible que sea democrático y no una simple reproducción a gran escala del Estado-nación.

Lo curioso es que los movimientos sociales ya se organizan y se plantean en torno a redes que trascienden lo nacional, que a menudo asumen lo europeo y lo global con más naturalidad que los partidos políticos.

Escrito por: Samuel.2009/06/16 21:27:22.602000 GMT+2
www.javierortiz.net/voz/samuel

Ese hacer pasar  por crisis un saqueo, como describe en uno de sus chispazos El Roto, no me parece un afortunado juego de manos del establishment neoliberal, sino más bien su programa de mando. No dista tanto de “la gestión de la crisis como forma de gobierno”  de la que habla “La insurreción que viene” atribuida a Coupat o, en otro órden, “El desequilibrio como órden” de nuestro amigo Paco Veiga.

Por otro lado, la afirmación de Hobsbawn (especialmente valiosa por venir de un comunista de vieja guardia que se mantuvo en sus trece incluso cuando el autoritarismo soviético enseñaba sus goteras) reafirma lo que ya hemos comentado por este blog sobre la desenfocada y acomodaticia perspectiva de cierta izquierda ensimismada con la mística obrera y que sigue pensando en el concepto cerrado de clase como base de su proyecto. Del NPA a IU, partidos que fundamentan su discurso en la reforma de las condiciones de trabajo y de los derechos dentro de un engranaje de relaciones y formas de vida capitalistas que, en el fondo, no se pone en cuestión. Falta, me parecen acertados tus adjetivos, alegría e imaginación política y sobra asumir como propios los miedos  que hábilmente difunde el populismo derechista.

No se si las células de inspiración neosituacionista o los grupos ecologistas y antiautoritarios pueden aspirar a recibir una adhesión multiple, pero sin duda hacen un discurso mucho más ágil y vibrante, y sobre todo con muchas más aplicaciones pragmáticas para quien quiera moverse en esa dirección. Para una resignación matizada y corregida no nos hacen falta partidos residuales: ya tenemos a la socialdemocracia que se mueve muy cómodamente en los márgenes y cloacas del estado occidental moderno.

Escrito por: Fransmestier.2009/06/17 19:02:41.999000 GMT+2
http://vestigis.wordpress.com

Gracias, Fransmestier, por los comentarios. Me alegra comprobar que nuestras intuiciones son parecidas. Si no he escrito antes es porque he estado muy ocupado últimamente. Tenía el blog bastante dejado, a ver si ahora lo reanimo un poco. Saludos.

Escrito por: Samuel.2009/06/26 11:28:13.360000 GMT+2
www.javierortiz.net/voz/samuel

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