Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2009/03/16 00:00:17.891000 GMT+1

¿Conflictos olvidados?

De vez en cuando, la prensa publica un reportaje sobre conflictos olvidados. Curiosa expresión. Resulta bastante cargante que sean los propios medios, que se supone asumen la responsabilidad de informarnos sobre lo que sucede en el mundo, los que se quejen de la escasa cobertura de determinados conflictos. Si sus dueños quisieran, hablarían más de lo que acontece en la República Democrática del Congo (RDC), en Somalia o en Sri Lanka.

Esta especie de mea culpa ocasional responde a una demanda de muchos lectores fácilmente comprobable en internet. Si la prensa vende sobre todo "malas noticias" y si en nuestro mundo el tamaño (de las cifras) importa, ¿por qué los cinco millones de muertos de las sucesivas guerras de la región de los Grandes Lagos merecen tan poco espacio, en comparación con otros conflictos de dimensiones menores?

En 2005 el profesor Carlos Taibo daba en El País su opinión al respecto y explicaba las razones por las que, según él, unos conflictos suscitan tanto interés y otros tan poco:

"La primera, obvia, recuerda que entre los primeros se hallan aquellos que, en virtud del relieve geoestratégico y geoeconómico de las regiones afectadas, han atraído de siempre la codicia de las grandes potencias. Recurramos al ejemplo mayor: allí donde Estados Unidos está presente de forma manifiesta, el conflicto en cuestión arrastra, por razones fáciles de entender, nuestra atención. Es verdad, aun así, que lo que tenemos entre manos asume a menudo formas singulares: no faltan quienes sólo se sienten atraídos por los conflictos en los cuales EE UU está inmerso de manera rotunda (en el buen entendido, eso sí, de que no faltan quienes aprecian la mano negra de Washington por detrás de casi todo, y en particular de tramadas estrategias de desestabilización de potencias rivales)."

Esto último sucede en el caso del Congo (aunque su escasa presencia en los medios no se deba a una escasa relevancia geoestratégica, precisamente). Cuando los más críticos han querido subrayar la importancia del conflicto han tenido que construir una narración geopolítica donde la "mano negra" de Washington pueda apreciarse con claridad. De ahí la perplejidad cuando las cosas no se desarrollan conforme al guión preestablecido: la detención de Laurent Nkunda en una operación militar conjunta de su antiguo valedor (Ruanda, aliada de Estados Unidos) y la RDC (supuesto enemigo del actual gobierno ruandés) ha obligado a matizar este discurso. En este sentido, el lector crítico puede funcionar como espejo del medio de comunicación corporativo si las lógicas que guían a ambos apenas se diferencian las unas de las otras. 

Otro aspecto evidente son los vínculos neocoloniales y lingüísticos que persisten entre las antiguas colonias y las metrópolis donde residen las principales agencias de información. En Francia la cobertura informativa sobre África -fundamentalmente francófona- es incomparablemente mayor que la que se da en España. Y para los medios anglosajones África es sobre todo Sudáfrica, Kenia o Zimbabwe, países anglófonos.

"Otra categoría de interés la aportan los conflictos que, en el candelero en su momento, han ido cayendo en el olvido con el paso del tiempo. Ello es así hasta el punto de que, cuando se intuye que reaparecen en nuestra atención, lo que se adivina por detrás no es sino la enésima operación ocultatoria."

Una operación facilitada por la inflación informativa, por el ruido. Tan grave puede ser la falta de información como un exceso que inunde de datos en bruto que sólo cobran sentido desde una determinada concepción del espectáculo televisivo. Procesarlos requiere tiempo y dedicación. El agotamiento y el hartazgo facilitan la posterior ocultación. Taibo daba entonces el ejemplo de Bosnia Herzegovina, pero hemos asistido a casos similares en el caso palestino (según épocas), en Iraq o en Afganistán.

Y la regla de oro:

"nuestro interés por los conflictos recula cuanto más hacia el este y más hacia el sur se registran éstos. Si Bosnia levantó mucha atención, Chechenia -dos mil kilómetros hacia Oriente- apenas se ha llevado primeras planas, en tanto nadie recuerda que la república ex soviética de Tayikistán, otro par de millares de kilómetros hacia el Este, fue escenario de una sangrienta guerra civil entre 1992 y 1997. Para explicar nuestro palmario olvido de otra guerra civil, la argelina, acaso conviene apuntar que la existencia de un mar que -según dicen- separa culturas y civilizaciones parece eximirnos de cualquier deber de seguimiento puntilloso: si un sinfín de veces escuchamos que lo que ocurría en Sarajevo era lamentable por cuanto la capital bosnia se hallaba a menos de una hora de avión de Roma, pocos -de nuevo- han sido los que han tenido a bien señalar que Argel se encuentra a menos de una hora de avión de Madrid. Aunque, y para decirlo todo, el de Argelia es un conflicto de primera clase si lo comparamos con los que se manifiestan en un África subsahariana siempre en la más radical de las penumbras. Tiene uno derecho a sugerir que las preferencias que ahora nos interesan alguna relación guardan con atavismos mentales no exentos de xenofobia."

A propósito de esta última observación, lo que me llama la atención es que el reclamo de un "seguimiento puntilloso" se limite siempre a las guerras y no a la vida que rezuman otras tierras. Dar cumplimiento a esta exigencia puede reforzar ese estereotipo según el cual el este y el sur del que habla Taibo sólo pueden llegar a ser tres cosas: tierras de destrucción y barbarie,  postales turísticas para nuestro consumo particular, y objeto de una política de la piedad que nos conduce a consumir el sufrimiento televisado de los otros, consolidando la distancia que nos separa en lugar de romperla. Una posición que encuentra paralelismos con el tratamiento que se suele dar a la cuestión de los cayucos.

En lugar de conflictos olvidados, ¿no sería mejor hablar de pueblos despreciados?

Escrito por: Samuel.2009/03/16 00:00:17.891000 GMT+1
Etiquetas: periodismo congo áfrica | Permalink | Comentarios (5) | Referencias (0)

Comentarios

Algunos vemos la mano negra de USA de en todos los conflictos quizas porque asi quieren hacernoslo saber a traves de su poderosa y gigantesca maquinaria propagandistica (series televisivas, peliculas, informes, pretendida y pretenciosamente criticos con el regimen capitalista) que muestra su poder omnimodo sobre el común de los mortales. Por decirlo de alguna manera el lanzamiento de las bombas atomicas sobre Hiroshima y Nagasaki fue un acto biblico mas belico, quisieron contarle al mundo que ellos eran el nuevo Dios sobre la tierra y como el dios que destruyo Sodoma y Gomorra ellos tambien opodían hacerlo.

"No faltan quienes solo se sienten atraidos por conflictos en los que EE.UU está inmerso de manera rotunda..." A lo largo del siglo veinte hemos comprobado que docenas de conflictos de esta especie han sido ignorados por la gente, Panama, Somalia y Granada, son tres ejemplos relativamente recientes.

En cuanto a los "Atavismos mentales no exentos de xenofobia." quiero concluir que se refiere a los medios y no a los pueblos.

Durante la guerra civil en Argelia de los años 90 vivimos en Alicante movimientos de solidaridad semiespontaneos por parte de los habitantes de las barriadas de la zona norte  en forma de manifestaciones, marchas, envios de ayuda solidaria. Se hizó si ayuda oficial, con el mas absoluto desprecio de partidos y sindicatos, unicamente las parroquias catolicas pusieron a disposición de los organizadores aquello que hizó falta.

Bueno como siempre me quedo corto y sin tiempo para expresar lo que quiero decir como lo quiero decir, ya sabes los problemas del directo.

Unos minutos musicales

http://www.youtube.com/watch?v=9WqQL5WFN20

Escrito por: leo.2009/03/16 13:01:44.096000 GMT+1

Gracias por los comentarios, Leo. No pongo en duda -quiero aclarar este punto- que el gobierno de los Estados Unidos haya sido el principal agente generador de violencia estatal desde la segunda mitad del siglo XX, como corresponde a sus aspiraciones imperialistas o imperiales, siendo el país que más intervenciones militares directas o indirectas ha llevado a cabo en el mundo.

Dicho esto, sí creo que la atención de los medios corporativos, pero también el de los medios alternativos y organizaciones situadas a la izquierda, no ha sido la misma cuando los EE UU no entraban claramente en el guión como actor principal, y que en ocasiones su papel se ha sobrevalorado, asumiendo acríticamente esa omnipotencia que la propaganda y su arsenal nuclear le atribuyen (pero que realidades como la iraquí o la afgana se encargan de desmentir). Que su maquinaria política, militar y cultural sea omnipresente y conforme el marco ineludible en el que todos nos movemos no significa que todo lo que sucede en el mundo venga determinado por una u otra maniobra de Washington. Esta interpretación atenúa a menudo la relativa autonomía política de los protagonistas locales y aporta una comprensión sencilla aunque no por ello acertada de determinados conflictos cuyas claves locales desconocemos. E incluso cuando interviene claramente muchas veces está lejos de controlar todas las variables

Un claro ejemplo es la guerra argelina de los años noventa. La soledad de movilizaciones como la que me comentas se explica en parte por esta lógica (por cierto, que con lo de "atavismos mentales..." Taibo se refiere sobre todo a los medios, aunque yo no excluiría a según qué sectores de la población). Y en este caso, hubo un factor externo influyente pero diferente:  Francia.

Escrito por: Samuel.2009/03/16 14:37:11.714000 GMT+1
www.javierortiz.net/voz/samuel

El domingo la 2 de tve emitió un excelente reportaje sobre la guerra en la región de los grandes lagos. Sin embargo, encaja perfectamente con lo que dices en el primer tu entrada"escasa cobertura" y escasa audiencia no en vano el día: domingo, la hora: maxima audiencia futbolística y la cadena: la 2 que dia si dia tambien sufre el sambenito de ser la emisora de los documentales (cosa absolutamente falsa. Lo es por abstinencia de las restantes). El mismo reportaje emitido en la primera tendría audiencias millonarias o si el ente público tuviera el mas mínimo interes por mejorarle la cara a su patio trasero.

Es cierto que aquellas manifestaciones contra la guerra de Argelia se dieron en la mas absoluta soledad. La soledad del manifestante diría Vazquez Montalban si viviera y tambien es cierto que la población tiende al racismo pero no deja de ser un dato importante, que en los momentos concretos,como en el caso de Argelia o en la guerra de Irak la gente responde de manera abrumadora

Dice Taibo que debemos  preguntarnos porque la gente salió a la calle en 2003 y no lo hizó un año y medio antes cuando la invasión de Afganistan. Un analista y crítico como él debería tener en cuenta la correlación de fuerzas que se daba en uno y otro momento.

En julio de 2001 el movimiento antiglobalización alcanza su apogeo en Genova y los tragicos acontecimientos que se desrrollaron hace que los poderosos de la tierra reunidos en la misma ciudad tomen nota. Dos meses depués Bin Laden derriba las torres gemelas y ello entierra parcial y temporalmente la antiglobalización. En pocas palabras nadie estaba con animo para oponerse a ninguna guerra pues era perder el tiempo. Aunque muchos pensabamos y pensamos que para detener terroristas no hace falta invadir países, que es lo que ha intentado aplicar sin exito Israel en Gaza. Cuando digo sin exito, lo digo en relación a silenciar los movimientos de oposición  a la invasión de Gaza.

En pocas palabras el interes por unos u otros conflictos tiene tambien que ver con la relación de fuerzas que se dan en cada momento concreto y con la empatía que despierta. No puedo negar que me hace mover mas el kulo lo que pueda ocurrir en Latinoamerica que lo que ocurra en Tayikistan o Chechenia aunque los medios me machaquen diariamente. De hecho llevan quince años dando la matraca con Darfur y lo unico que consiguen es generar mi desconfianza por tanto interes humanitario y tener la sensación de que me quieren liar.

Los medios tienen los medios pero muchas veces dan en hueso.

me voy.

un abrazo.

Escrito por: leo.2009/03/17 13:09:49.728000 GMT+1

De acuerdo con lo de la correlación de fuerzas y nuestras afinidades electivas, que influyen sin duda y que Taibo no menciona. Yo he usado su argumentación como base para reflexionar sobre nuestras percepciones sobre otras realidades sociales. Un abrazo.

Escrito por: Samuel.2009/03/17 14:25:11.427000 GMT+1
www.javierortiz.net/voz/samuel

Pues muy bien y muchas gracias. Pienso que  introduces un factor de reflexión que me parece altamente sugestivo: ¿por qué no solo hablamos poquísimo de ciertos conflictos, sino que nada de nada de la situación, problemática o cotidiano devenir de otras sociedades lejanas? Es decir, ¿qué grandes medios generalistas tienen un deshinibido enfoque global del periodismo y cumplen con esas viejas obligaciones de "formar e informar"?
Ciertamente el mundo es vastísimo, y es difícil abarcar todo lo que ocurre en él, pero ni tan siquiera se intenta.  Si no hay alguna sonada truculencia o algun interés colonial de por medio, nunca veremos reportajes que perfilen un poco la situación sociopolítica de ningún lugar fuera de nuestra órbita más inmediata. Pero eso sí, hemos de tragar sucesos, gracietas y anecdotillas de medio pelo a boca de costal.
Ciertamente, como me gusta esa gran historiografia de los Annales, que prefiere describir las ferias de Ganado en la Amberes del siglo XVI que las grandes guerras y gestiones diplomáticas, y que atiende preferentemente a los procesos de duración y a la continuidad de las formas de vida, aspiro a un periodismo que pueda permitirse el lujo de ofrecer ni que sea esbozos de cuáles son los retos vitales de los pastores pashtunes o cómo se organizan socialmente los aymara, que toda esa alharaca de gran política internacional, cumbres, directrices y declaraciones de los caudillos de turno.
Pero los medios generalistas, con especial gravedad los públicos, parecen haber ido renunciando a eso. Afortunadamente, Internet nos ha permitido a muchos romper con la hegemonia del discurso, mientras que también ha facilitado el acceso a las pocas publicaciones en papel dignas que -llámense suplementos del Nouvel Observateur, The Economist, Monde Diplomatique, etc.- aun mantienen el empeño de ofrecer una visión global, aunque lo hagan desde un punto de vista más o menos discutible.

Escrito por: Fransmestier.2009/03/19 11:06:19.594000 GMT+1
http://vestigis.wordpress.com

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)