Ugrafías

Este próximo fin de semana hay una nueva convocatoria, a nivel estatal -en Madrid y Barcelona están ya cuajando como citas semanales fijas-, a hacer sentadas por el derecho a una vivienda digna. Aún es temprano para asegurarlo pero posiblemente, pese a la despolitización de la juventud y al poder de ocultación de las empresas de medios de masas, esté en esta insistencia el germen de una nueva vida -dicho en el sentido de los videojuegos, es decir, de una nueva oportunidad- para poder pasar de pantalla -dicho otra vez en plan juguetón- y poner los derechos al nivel de los deberes.

El derecho a la vivienda es, en toda España y especialmente en sus puntos más dinámicos, las ciudades, un nudo gordiano en que se enmarañan sus problemas sociales : la precariedad laboral, la influencia del turismo y su temporalidad, la afluencia de trabajadores irregularizados y sus familias a cuestas, así como la de jubilados comunitarios con sus pensiones de bienestar a cestas, la convergencia de intereses de políticos recalificadores y capitales especuladores y, en suma, la sensación de inseguridad y la desconfianza respecto al futuro que los jóvenes y los no tan jóvenes padecemos y sobrellevamos.

Desde hace un mes y medio siento una casi compulsiva tendencia a participar más y más en este asunto. Quizás sea porque me afecta personalmente por partida doble -aún no tengo vivienda propia y al alquiler que pago para poder trabajar de autónomo le quedan pocos meses para desaparecer como tal- pero es que cuando leí el artículo 47 mi cabreo se hizo ya triple. El haber participado en las tres sentadas anteriores me ha hecho conocer los foros -virtuales, sí, pero también reales, cuando nos vemos con las mejillas de sentarse en suelo- donde está construyéndose esta lucha. Os invito a informaros y a participar en los dos que creo más operativos, el de Viviendadigna.org -con bastante más de dos años acumulando materiales y cimentando una plataforma- y el de VdeVivienda, mucho más reciente y consecuencia de las sentadas dominicales.

Pero aún más importante, os invito a venir a sentaros con nosotr@s cada domingo y a correr la voz, a pasarlo en todas las direcciones que creáis oportuno. Dos y dos son cuatro pero, si no sumamos, nos quedamos en 22 y dando palmas, como aquellos cómicos del 1,2,3. Leo aquí cerquita, y me alegra mucho, que en Murcia también hay vidilla y por lo tanto, pronto, movidilla.

Este cuarto domingo puede ser el que cuadre y ponga el movimiento en superficie. En Madrid está más difícil, desde luego, pues no sé si Aguirre o Gallardón, o si los dos, pero van con las porras por delante. En Barcelona, toquemos madera, la idem, de momento, no nos ha tratado a golpes. Quizás porque ni Clos ni Maragall están ahora como para dar palos de ciego. Sea cual sea el contexto, el texto y el motivo tienen dos números, el 47 del derecho a la vivienda digna y el 21 del derecho a reunión pacífica. Dos y dos y las sentadas ya serán cuatro, pero de momento las televisiones y los diarios hacen la vista gorda. Sólo con perseverancia podemos conseguir que miren y hagan mirar.

Los domingos no hay escuela. Alguna misa sí, pero las aulas cierran. Me ha gustado mucho el ejemplo que hoy Joan Puigcercós ha puesto sobre qué es lo más importante de su pueblo para un alcalde: si es de izquierda, la escuela -si de derecha, la fábrica, su propio despacho o la finca del terrateniente. La clave está ahí, en la educación. Y en ser educados, cívicos, pacíficos. Contra eso la represión encuentra problemas.

Como contra el humor -en las fotos del pasado domingo en Barna podéis ver que no falta, que las sentadas y las caminatas son festivas, de queja pero también de fiesta, y ojalá en Madrid puedan ser así  bien pronto-. Dice Enrique Pinti que "contra el humor no se puede", poniendo el ejemplo de la cucaracha (por cierto, ese término, en el argot de especuladores e inmobiliarias nos incluye a muchos): "si una cucaracha que vas a pisar gime, llora, pide clemencia... la pisas; pero si empieza a reir, a regodearse, a carcajearse patas arriba..., no puedes, no la matas, no puedes... porque tiene humor".

Una última anotación, por si os interesa lo del argot y lo que no es argot sino números fríos y casos duros como el ladrillo: el 5 de mayo el Taller contra la Violència Immobiliària i Urbanística (BCNviu) presentó este libro...

Podéis bajároslo en formato pdf
Y eso, a ver si el asunto prospera y somos más de cuatro.