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2005/11/02

Mendilibar a la calle. Clemente es el elegido

La mayoría de mis pedradas deportivas serán sobre la Real, mi equipo. Pero hoy escribiré sobre el Athletic. Soy seguidor blanquiazul, pero no por ello enemigo acérrimo de los leones.

Me llevé una sorpresa cuando supe que Mendilibar sería despedido (ingenuo que soy). Me comentó un amigo que los medios de comunicación habían sido convocados el lunes al mediodía. También me dijo que Clemente sería el sustituto. Salí a por pan y, delante de una tienda de electrodomésticos, pude contemplar que mi amigo tenía razón cuando vi al rubio de Baracaldo en la sala de prensa del palacio de Ibaigane. Se le veía radiante.

Conocí a Mendilibar en su época de jugador. Si no recuerdo mal jugó en 2ª con el Sestao. Abandonó la práctica deportiva, se sacó el título de entrenador y se dedicó a ello en las categorías bajas del Athletic.

Se fue (o fue despedido) de Lezama y no sé dónde se metió. Ahora bien, a finales de la temporada 2002-2003, Amorrortu dejó el Eibar para venir a la Real. Entonces sonó el nombre de Mendilibar, por entonces entrenador en Lanzarote, como uno de los candidatos, aunque el ex-futbolista José Luis Ribera, por entonces ayudante de Amorrortu, tenía también posibilidades. Finalmente, Mendi (así lo llamó ayer Etxeberria en una comparecencia ante la prensa en Lezama) fue el elegido y bajo su dirección los eibarreses hicieron una magnífica campaña, quedando a las puertas del ascenso a 1ª.

Cuando Valverde tomó la decisión de no seguir en la Catedral (decisión un tanto rara: creo que no nos contaron lo que realmente pasó), la junta presidida por Lamikiz apostó por Mendilibar para la temporada 2005-2006. Dijeron entonces que era una apuesta a largo plazo, con un entrenador joven, la persona que requería el Athletic en aquel momento.

Durante la pretemporada, los leones fueron apeados de la Intertoto y se quedaron sin poder disputar la Copa de la Uefa. Entonces comenzaron las primeras dudas.

Cuando el llamado caso Zubiaurre estaba en su esplendor, el sorteo quiso que tuvieran que arrancar la liga contra la Real Sociedad. Antes del partido, Mendilibar le envió algún recadito al que fuera su jefe en Lezama, Amorrortu. No fue delicado, pero como se impusieron 3-0, todo parecía coser y cantar en San Mamés.

Sin embargo, de ahí en adelante, apenas si ha acertado. No ha ganado ningún otro partido en la competición liguera y Lamikiz, hambriento, se comió la palabra: se terminó el proyecto a largo plazo. Y es que 10 jornadas son muchas cuando eres el último de la fila.

Parece que varios medios de comunicación vizcaínos han contribuido a sembrar cizaña y se ha roto la cuerda. ¿Por dónde? Por donde se rompe siempre, por el lado más débil: el entrenador se va a casa.

Estoy de acuerdo con Aitor Manterola cuando decía que parece que ha habido razones extra-deportivas para poner a Clemente en el puesto de entrenador. La cuestión consiste en ver si Clemente es capaz de unir a la afición, tranquilizar a los jugadores y tirar para arriba en la tabla clasificatoria. Permitan que lo dude, pero no conozco el (llamado) entorno del Athletic.

Y es que el entorno futbolero de hoy está complicado y los asientos de los entrenadores son auténticas sillas eléctricas. Bien pagadas, pero sillas eléctricas al fin y a la postre.

Escrito por: iturri.2005/11/02
Etiquetas: fútbol athletic clemente mendilibar | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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