1. f. Historia en que se observa el orden de los tiempos. 2. f. Artículo periodístico o información radiofónica o televisiva sobre temas de actualidad.RAE.es
A tenor de la traducción literal de Gaurko Hitza
(La palabra del día, en euskera) parece que es una iniciativa de
cualquier grupo religioso que pretende vendernos las bondades de su
dios a golpe de aburrimiento. Pero nada más lejos de la realidad.
Recuerdo que recientemente conocí la existencia de
una web parecida en español; lo triste del caso es que la Real
Academia de la Lengua y Planeta les habían llamado la atención "por que
debería retirar los avances de la vigésima tercera
edición del diccionario académico, pues
estaría violando, aquí en Montevideo, no
sé qué leyes civiles y penales del Reino de
España".
Por tanto, al igual que sucede en otros idiomas, Maite Goñi (#euskara + #educación + #nuevastecnologías) decidió hace más de tres años subir una palabra cada
día en su web.
Con motivo del segundo cumpleaños, allá por noviembre del 2010,
pidió a la gente que eligiera una palabra, grabara un vídeo del
porqué de tal elección y lo adjuntara al canal de youtube de
gaurkohitza (hay más de 80 vídeos).
Cuando se acercaba el tercer aniversario, en cambio, decidió,
animada por amistades varias, que esta vez lo pertinente era
organizar un acto cultural, un encuentro. Dicho y hecho. Puesta manos a la obra con
un equipo multidisciplinar (y forofo), se ató (atamos, yo también estaba por medio) en primer lugar el
sitio (DOKA Kafe Antzokia, café teatro donostiarra) y el día (2 de
noviembre de 2011). A partir de ahí, se fue vistiendo el resto.
La idea inicial consistía en tratar de que participaran en el
acto diferentes artistas y/o creadores y/o profesionales que tuvieran
relación con el ámbito de la palabra.
Dieron la bienvenida a la concurrencia los bertsolaris Jon Martin y Alaia
Martin. Luego, subió el conductor de la noche (Koldo Martinez), el
cual leyó las definiciones de la palabra elegida por el resto de los
artistas (sensu lato) invitados:
Igor Calzada eligió Irteera (salida). Leyó unas
líneas de un texto dedicadas a su padre e interpretó una canción
de su repertorio titulada Exit.
Iban del Campo eligió Azaro (noviembre) e hizo un collage con
cortometrajes de Kimuak.
A continuación, Xabier Euzkitze. Ohildu (expulsar) fue su
palabra. Dio una lección sobre Matalaz (ahora se cumplen 350 años
de su ejecución) a raíz de una confusión con una letra cantada por
Benito Lertxundi: utiliza hiltzeko (para matar) en vez de ohiltzeko
(para expulsar).
Imanol Murua escribió una columna con Eztanda (explosión). No
pudo estar presente y se grabó este vídeo.
Después, el viñetista Patxi Huarte (alias Zaldieroa) dibujó una
viñeta con la citada palabra. Dijo que quizás fuera la última de
la serie The Organization.
Harkaitz Cano se decantó por Versus. Echó mano de su talento y
de su vis comica para apelar a la etimología del término: en
italiano es hacia, no contra.
Cerró la velada Anari. Opaldu (ofrecer) fue la elegida. Y nos
ofreció una versión acústica de Harriak.
Finalmente, de propina, se proyectó el vídeo hecho por
Haritz Rodriguez (Transistoria).
Después, la concurrencia se puso a atacar (menos mal que ha
estallado la paz en nuestro país) los productos gentileza de
Kixkurgune.
La semana pasada estuve visitando el Museo
Oteiza en Altzuza. Merece la pena, a pesar de que ya no hay
visitas guiadas (ni con cita previa), ni tampoco hay audio-guías. No
sé cuál es la razón pero no creo que eso posibilite una mejor
comprensión del universo potente y complejo de Jorge
Oteiza.
Una de las cosas que más me impactó fue un documento expuesto.
Era una carta enviada por Jorge al nuncio Hildebrando
Antoniutti. No sé cuál es la fecha exacta pero es de la segunda
mitad de los años 50 del pasado siglo.
Oteiza tomó parte en la construcción del friso de la fachada
principal de la edificación de la nueva basilica
de Aranzazu en los años 50 y 60. Hubo unos dimes y diretes
tremendos, porque la Comisión de Diocesana de Arte Sacro Diocesana
paralizó las obras (copio vía Wikipedia) : "Esta Pontificia
Comisión ha examinado ponderadamente el proyecto de la nueva
Basílica de Aránzazu, habiendo interrogado al efecto a artistas y
estudiosos particularmente componentes en liturgia, arquitectura y
artes decorativas. Esta Pontificia Comisión, que cuida del decoro
del Arte Sagrado según las directivas de la Santa Sede, tiene el
dolor de no poder aprobar los proyectos presentados. No se discuten
las buenas intenciones de los proyectistas, pero se concluye que han
sufrido extravío por las corrientes modernistas, que no tiene en
cuenta algunos de los preceptos de la Santa Iglesia en materia de
Arte Sagrado".
Oteiza escribió una carta dirigida al Nuncio donde dice las de
dios. Suena duro ahora, o sea que ni me imagino el polvo que
levantaría esta carta en los 50. Conviene tener en cuenta que Jorge
regresó al País Vasco a finales de los 40, tras pasar varios años
en Sudamérica.
He tenido un problema: saqué fotografías a los tres folios que
componen la carta. Las dos primeras hojas están legibles, pero la
última no. Si ningún alma caritativa me echa una mano, deberé
volver para fotografiar la última carta.
Os dejo con dos fotos de las tumbas de Jorge Oteiza y de su
compañera Itziar Carreño, así como de los tres folios arriba
citados.
Excmo y Rdmo Sr. Hildebrando Antoniutti
San Sebastián
Excmo Sr
soy el escultor de la Nueva Basílica de Aránzazu
y la finalidad de esta carta es evitar una mala interpretación que
SE pudiera dar a mi silencio. Una vez conocido el fallo de la Excma
Comisión Pontificia de Arte Sacro, pensamos los artistas pedir una
revisión del mismo a Roma, cuando apareció la carta de SE a los
Sres Obispos, en la prensa. No sé qué harán mis compañeros de
Aránzazu, ahora, ni los numerosos grupos católicos de estudiantes y
de artistas, que en España y en el terreno privado nos han mostrado
su adhesión y el deseo de solicitar de SE una rectificación. Yo
sencillamente decidí permanecer callado, que es para lo único que
he encontrado en España verdadera libertad. Pero
tampoco quisiera que a los errores que SE manifiesta tener sobre
nosotros se agregara el de una hipócrita y servil obediencia de un
artista que, como yo en esta ocasión, representa a su país.
Hablo a SE
con el más profundo respeto, pero también con toda la
dura claridad de un hombre sumamente cansado de sufrir en España
toda clase de injusticias de la ineptitud, la mala comprensión y el
capricho y los favoritismos de los que en materia artística creen
que gobiernan. Artistas en
contacto con nuestro pueblo hemos ganado la sensibilidad religiosa
que han perdido altos políticos de la Iglesia como SE en contacto
con nuestros gobernantes. No sé hasta qué punto puede ignorar SE
los males de nuestro catolicismo oficial comprometido con el
materialismo y la corrupción actual de los españoles, la
impopularidad de nuestras jerarquías religiosas, incluída SE y el
Sr Obispo, y amado prelado como
suele escribirse, de nuestra provincia.
Precisamente, la
conciencia de responsabilidad por este estado de cosas, por este
actual debilitamiento de nuestra fe popular religiosa, han obligado a
nuestro pensamiento estético a profundizar en la renovación de
nuestro arte religioso en Aránzazu. Nos ha resultado un templo
cristiano nuestro, funcional, biográfico, que responde al propio
anhelo nuestro y actual de salvación. Si en otros lugares y por
otros artistas, no se siente así la urgencia de este anhelo
religioso, allá ellos con sus templos inoperantes y
domésticos, con sus paganas e
insuficientes imágenes de límites carnales e inofensivas. Aránzazu
es el centro de peregrinación de nuestro pueblo que lo ha levantado
para ser usado en voz alta por nuestro corazón y para
fortalecimiento de nuestra fe individual y colectiva. Hemos intentado
en el exterior de la arquitectura y en relación con nuestro paisaje
cuya proyección religiosa ha ido también debilitándose, conducir
la imagen a un plano más sobrenatural, mejorando su comunicación,
encareciendo espiritualmente su lenguaje. Calificar de aberración a
la forma artística que altera su apariencia terrenal y anecdótica,
por ampliar su contenido religioso y simbólico cristiano, esto sí
que es aberración para el católico cuya sagrada norma de
contemplación estética y religiosa debiera apoyarse en el Realismo
abstracto de la Eucarístia. Donde el Cristianismo está vivo, habrá
Arte Cristiano, habrá artistas religiosos y nadie podrá detener la
reparación de las imágenes sagradas. Cuando el
catolicismo está congelado oficialmente, lejano, impopular, chocará
siempre, como hoy, con las señales vivas y contemporáneas,
operantes, del arte religioso.
El Abate
Besançon, en la bendición de
la Iglesia de Le Corbusier, en Ronchamp, ha dicho: “Me retracto de
lo que dije en contra de la Capilla. Pienso ya que es bella y que el
pueblo podrá rezar con fervor en ella”. (SE no podrá hacer un
esfuerzo mejor por documentarse mejor y rectificarse cristianamente?)
El Sr Arzobispo Duchet
declaró: “Tengo el honor de bendecir la más moderna Capilla del
mundo”.
Excmo Sr: nos
duele profundamente el trato excepcional, humillante y despótico,
colonial, con que la Iglesia ha tratado a España en este concreto
caso de Aránzazu y que en otros países con libertad, con una
iglesia políticamente neutral, hubiera sido imposible concebir. Hay
ya demasiadas cosas que desde aquí no podemos explicarnos los
católicos. ¿Cómo conserva la Iglesia en uno de los más
altos lugares de responsabilidad a Monseñor Constantini, una de las
mentalidades más atrasadas y peor documentadas en materia de arte?
Casi la única orden religiosa políticamente neutral en nuestro
país, y de ahí también su popularidad, es la Orden Franciscana de
Aránzazu, a la que SE parece que ha tenido en cuenta en el tono con
el que nos ha tratado en su carta. ¿De qué habrán tratado pues las
Conversaciones católicas de San Sebastián sobre la neutralidad
política de la Iglesia? Somos los vascos uno de los raros
grupos religiosos naturales del mundo en esta hora universal de
decadencia cristiana y ¿es así como se nos comprende y se nos trata
en la hora de expresarnos con una construcción religiosa nuestra y
para Nuestra Madre la Virgen de Aránzazu?
En fin, Excmo Sr,
yo no puedo hablar ni tengo fe en que, de intentarlo, sirviera de
algo. No creo en Comisiones oficiales de arte sagrado, ni
en concesiones y rodeos diplomáticos.
Cada pueblo como tiene su idioma natural lo tiene artísticamente
para expresarse. Así ha habido arte religioso en otras épocas y
sólo así, con pasión religiosa y verdadera libertad creadora,
puede intentarse hoy. SE nos ha tratado como hace algún tiempo trató
a unos representantes vascos y ejemplares católicos, sin el respeto
que nuestro pueblo se merece. Cuando me avisaron que SE había
llegado de visita a Aránzazu, me encerré en el taller y seguí trabajando. Por esta grave falta de respeto le pido perdón a SE [tachado por el autor].Cuando ya, como hoy nos está sucediendo, la condición cristiana no es suficiente para unirnos a los católicos, para comprendernos y respetarnos, el artista sincero y apasionado por la búsqueda del nuevo lenguaje universal de su fe, se pregunta qué farsa es la que se le obliga a vivir, con qué argumentos a rebajarse moral y profesionalmente, a disminuir su calidad espiritual, a estrechar su verdad. El artista queda solo, he estado siempre solo, ahora calumninado, sin defensa. SE sabrá excusarme.
Respetuosamente,
Jorge de Oteiza"
Nota del 4 de noviembre: eskerrik asko, Koldo Martinezi mezua Museoari helarazteagatik; y muchas gracias a Juan Pablo Huércanos por completar la carta e informarme la base documentar que tienen en su web.
El 2 de noviembre del año 2000 me encontré por vez primera con Javier Ortiz y algunos lectores suyos con los que coincidía en la lista de correo llamada Patera: Pako, Juanjo, Belentxo, Manuel...
El primer encuentro fue en una cervecería de la Plaza Santa Ana. Después de cenar, nos acercamos a ver el concierto que Ruper Ordorika ofreció aquel día en el Café Central y aquella misma noche conocí también al cantautor oñatiarra.
A comienzos de este año, estuve unos días por Madrid y me enteré de que el poeta y periodista Alfonso Armada ofrecería, a lo largo del 2011, el primer lunes de mes, una lectura de poesía acompañado de un músico en la sala Cuarta Pared. Uno de los participantes en la iniciativa llamada Strip-tease sentimental sería Ordorika.
El domingo al mediodía tomé la decisión de ir a verlo(s): me desplazaré el 7 de noviembre por la tarde y regresaré al día siguiente por la mañana.
Espero encontrarme con algunas de las personas que conocí aquel día de noviembre de 2000.
Dos notas más a modo de Post Scriptum.
1.- A finales de octubre de 2000, ETA puso una bomba en Madrid. El artefacto explotó al paso de un autobús urbano. Cuatro personas murieron. Tres en el acto. Una, varias semanas después.
2.- En aquel concierto de hace once años, Ruper interpretó un poema de Leopoldo María
Panero, Peter PunkA ver si con un poco de suerte, el de Oñati recupera el tema en directo en la Cuarta Pared, porque no se lo he vuelto a escuchar jamás.
Tras el cese definitivo de la actividad armada de ETA, hoy vuelvo con el análisis publicado en el diario Berria por el periodista Imanol Murua Uria: Berandu, baina garaiz. No dice nada nuevo (o eso me parece a mí), pero lo dice todo muy bien, clarito y concentrado.
Tarde, pero a tiempo
La frase merece ser leída una y otra vez: «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada», «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada», «ETA ha decidido el cese definitivo de su actividad armada». Para darnos cuenta. Para creérnoslo.
Acordaros del día. 20 de octubre. 20 de octubre de 2011. Siete de la tarde del 20 de octubre de 2011. Se nos olvidará que a Muammar Gaddafi lo mataron ayer, pero no olvidaremos el día en que ETA comunicó el fin de la actividad armada. Dentro de unos años, en los reportajes sobre el aniversario, nos preguntarán dónde, con quién y en qué estábamos el día de ayer.
Lo esperábamos, pero no nos lo podemos creer
Dos reacciones a bote pronto. Una, tirando de la memoria reciente: lo esperábamos. Sólo nos faltaba cerrar el círculo que la izquierda abertzale ha venido dibujando estos dos últimos años, y se ha cerrado. No ha sido una sorpresa.
Segunda reacción, tirando de la memoria menos reciente: no me lo puedo creer. ETA ha decidido no matar a nadie más, no poner más bombas, no amenazar a nadie. Ha decidido no utilizar más la violencia para hacer política. Ha decidido que la ciudadanía vasca tiene derecho a vivir sin estar condicionada por ETA. Durante muchos años no ha hecho caso a lo que le ha venido pidiendo la mayoría de la sociedad vasca, pero al final ha cedido ante las peticiones de la mayoría de la izquierda abertzale estos últimos tiempos.
Ni la Mesa de Argel, ni el Acuerdo de Lizarra-Garazi, ni las conversaciones de Loiola. El final de ETA no lo ha traído la negociación directa entre el Estado y ETA, ni la colaboración entre los partidos abertzales condicionada por ETA, ni tampoco la negociación a dos bandas en el esquema de las dos mesas. ETA no ha logrado romper la barrera impuesta por el Estado español a la voluntad política de los vascos, pero ha entendido que para tener opciones de superar esa barrera, tiene que apartarse a un lado. O se lo han hecho comprender.
La izquierda abertzale, en el proceso interno llevado adelante estos dos años, ha sacado las mismas conclusiones que otros sacaron antes: la violencia de ETA estorbaba a las fuerzas abertzales, incluso a la propia izquierda abertzale. Y ETA, porque finalmente se ha sumado a la reflexión o porque la apuesta a favor de la lucha armada se ha quedado sin apoyo, ha tomado la feliz decisión.
El debate interno, lleno de dificultades
En la larga lista de muertos de ETA, el gendarme Jean-Serge Nerin es —y será—
el último. Lo mataron en un enfrentamiento el 16 de marzo de 2010. Los últimos muertos en un atentado previamente planificado son los guardias civiles Carlos Saez de Tejada
y Diego Salva. Para ellos es tarde, así como para el resto de víctimas de ETA y para las víctimas en la lucha contra la violencia de ETA. Pero estamos a tiempo, porque lo estamos, para todas las hipotéticas víctimas futuras que ETA -y la lucha contra ETA- pudiera acarrear.
El final de la violencia de ETA no ha venido espontáneamente. A los pocos meses de la ruptura de la tregua en junio de 2007, el abogado sudafricano Brian Currin estaba en el País Vasco dispuesto a echar una mano en la resolución del conflicto. Para entonces, Arnaldo Otegi
ya estaba en la soledad de su celda de Martutene reflexionando sobre el final decepcionante del anterior proceso y salió a la calle en agosto de 2008 con algunas lecciones bien aprendidas. Como la mayoría de los dirigentes de Batasuna estaban en la cárcel, comenzó con los pocos que quedaban en libertad el debate sobre la necesidad de cambiar la estrategia y, sobre todo, los medios. No fue fácil, a tenor de lo que contó en el juicio oral del caso Bateragune.
Cuando el choque entre quienes proponían una estrategia sin actividad armada y quienes abogaban por seguir igual estaba en su punto más álgido, fue precisamente cuando ETA realizó sus últimos atentados: la explosión contra la casa-cuartel de Burgos (29 de julio de 2009), los asesinatos de Calvia (30 de julio), las cuatros pequeñas explosiones en Palma de Mallorca (9 de agosto). El debate, sin embargo, continuó su camino. Siguieron en sus trece quienes apostaban por terminar con la actividad armada, aquellos que recogieron su propuesta en el informe Argitzen. La detención de los impulsores del debate, en octubre de 2009, no detuvo el proceso interno. En noviembre, con la Declaración de Altsasu, dieron a conocer los ejes de la nueva estrategia propuesta (incluidos los principios Mitchell) y, en febrero de 2010, con el documento Zutik Euskal Herria, notificaron que las bases de la izquierda abertzale habían apoyado la estrategia sin actividad armada. A partir de ahí, llevaron los argumentos hasta el final: todas las estructuras de la izquierda abertzale debían seguir las conclusiones del documento Zutik Euskal Herria; ETA incluida.
El camino, no obstante, no ha sido fácil. La izquierda abertzale ha efectuado la ciaboga manteniendo la cohesión interna, pero con muchos problemas internos. Ha llegado a la meta entera, y su reto consistirá en mantenerse de la misma manera. Conviene también saberlo: no están todos de acuerdo.
Las fuerzas reunidas en torno al acuerdo de Gernika le han ayudado a la izquierda abertzale a hacer el camino y la iniciativa comenzada en secreto por Brian Currin en el año 2007 le ha dado protección decisiva al proceso resolutivo, de manera jamás conocida en Euskal Herria. Según parece, lo de ayer necesitaba este último empujón.
Es el momento del segundo punto de Aiete
ETA ha cometido grandes injusticias, y los Estados están cometiendo también grandes injusticias, sobre todo el Estado español, con el pretexto de la lucha contra ETA. La dispersión de presos. Los presos de los casos 18/98, Haika-Segi, Ekin, Askatasuna,
Bateragune, etc. La doctrina Parot.
Las expulsiones ilegales. Hay por dónde empezar. Ahora es el momento de los Estados. La declaración de Aiete ha marcado el camino. Y, después de lo de ayer, el camino es más corto. Ya podemos borrar el punto primero y ahora toca el segundo: es el momento de poner en vías de solución las consecuencias del conflicto.
A un mes de las elecciones generales en España, el gobierno de Rodríguez Zapatero tiene poco tiempo. Pero tiene un mes y un mes tiene 31 días y en 31 días se pueden dar algunos pasos o hacer algunos gestos o, al menos, realizar declaraciones en el sentido correcto.
Si como es esperable, el PP toma el poder en Madrid, al menos tendrá una ventaja: no tendrá oposición saboteadora. Si da pasos encaminados a la resolución del conflicto, la oposición le ayudará. Pero el monstruo creado y alimentado por el PP puede ser el mayor problema para Mariano Rajoy, si se convierte en presidente y decide comportarse con la responsabilidad que le corresponde a un jefe de gobierno: los medios de comunicación de la derecha, algunas asociaciones de víctimas y sus compañeros de partido más duros serán, en ese caso, su oposición. Paradójicamente, puede que agradezca el apoyo internacional que reciba, la sombra que en un futuro pueda dar la poderosa fotografía de la Conferencia de Aiete.
Pero la decisión tomada por ETA como consecuencia de la apuesta de la izquierda abertzale no depende del comportamiento de los estados español y francés. El objetivo consistía en revolucionar el campo de juego político, cambiar la correlación de fuerzas y crear las condiciones para el cambio político. El cuarto punto de la Declaración de Aiete propone el inicio de conversaciones entre los partidos sobre los asuntos políticos. Por el momento, nadie tiene prisa. Es un juego a más largo plazo, un juego que se irá moldeando elección tras elección según la nueva correlación de fuerzas.
El final de la violencia de ETA no ha traído la solución del conflicto político vasco, ni lo traerá por sí. Se seguirá obstaculizando el camino a la voluntad política de la mayoría de la sociedad vasca, si ésta pone en entredicho la unidad de España. Pero la superación de esa barrera vendrá, en su caso, por la vía política, con el refuerzo de la mayoría favorable al cambio. Es el tiempo de la política.
A raíz de la concesión de un premio literario (Euskadi Saria) a Joseba Sarrionandia, se armó hace unos días la de dios es cristo. Beñat Sarasola ha escrito un artículo que sale publicado esta semana en la revista Argia: Sarrionandiaren (literaturaren) alde. Lo traduje anoche y, ahora, tras el anuncio del cese definitivo de la actividad armada de ETA, lo pego aquí con vídeo de una canción de Ruper Ordorika incluida: Martin Larralde (letra del propio Sarrionandia). ¡Ah! La traducción es manifiestamente mejorable, pero la prisa es lo que tiene.
A favor de (la literatura) de Sarrionandia
Se ha escrito mucho ya con motivo de la concesión del Premio Euskadi al libro Moroak gara behelaino artean? de Joseba Sarrionandia. Ha habido mucha desmesura, pero lo que más preocupante me ha parecido ha sido la actitud del Departamento de Cultura del Gobierno Vasco. Porque, una de dos: sus responsables son unos perfectos ignorantes respecto a la obra y la trayectoria intelectual de Sarrionandia o, a sabiendas, han actuado de mala fe por puro politiqueo. No sé cuál de las dos opciones es la más despreciable.
Quienes han defendido el derecho de Sarrionandia a recibir el premio han tirado por caminos parecidos: que el más cruel de todos los criminales es capaz de hacer buena literatura, que cumpliendo todos los requisitos del premio tiene todo derecho a retirar el dinero, etcétera. Todas estas razones están muy bien, pero no he escuchado a casi nadie decir algo sobre la obra y el pensamiento de Sarrionandia.
Y es que la cuestión reside en que todo este alboroto se ha montado, entre otras razones, y según la nota del Gobierno Vasco, porque Sarrionandia "es una persona que jamás se ha arrepentido de su militancia". Es bien sabido cuán tramposo y perverso es este discurso del arrepentimiento. No sé, por poner un ejemplo, si algunos de los principales referentes intelectuales del actual Gobierno como Mario Onaindia y Kepa
Aulestia se arrepintieron por haber militado en ETA en su momento, pero tengo claro que sus escritos no les llegan a la suela del zapato a los escritos de Sarrionandia en cuanto a profundidad intelectual y perfil democrático en su crítica de la violencia y del autoritarismo. Y es que no hay más que leer su obra como es debido, leer con una aptitud mínima su alabada Lagun izoztua, leer su abundante poesía, sin olvidar sus ensayos, para darse cuenta de lo difícil que resulta encontrarse por estos lares algún pensador progresista, crítico y democrático -en el sentido original y más honesto del término- a la altura de Sarrionandia. Ya es hora de poner patas arriba la imagen, creada entre todos, del mítico gudari Sarrionandia -terrorista para unos, héroe para otros-; para dejar de utilizar a Sarrionandia como si fuera una pelota de ping-pong, para tirar al cubo de la basura las bolsas con la imagen de Sarrionandia. Ya es hora de leer sus libros. Porque, felizmente, sus escritos están de su parte; desgraciadamente, interesan a pocos y pocos son también los que le hacen caso.
Más allá de los libros de Sarrionandia, se puede también leer las entrevistas que le han hecho. Conviene tener en cuenta que un especialista en hacer ciencia ficción de la política vasca como el periodista José Luis Barbería ha pisado tierra tras leer las "sorprendentes" declaraciones realizadas por el de Iurreta a la revista Hausnart. No es una excepción, recientemente también ha dicho cosas muy significativas en Les
Inrockuptibles.
“Las armas, por definición, me parecen un desastre (...) están dentro de las técnicas autoritarias, son instrumentos de poder". Si alguien que dice cosas así es presentado ante la opinión pública como un terrorista despiadado y amoral, estamos ante una campaña difamatoria injusta. Pero lo que es más grave aún es que esa vergonzosa campaña la hayan iniciado los poderes públicos, el mismo departamento al que le corresponde ocuparse de la cultura vasca y de cuidar a los miembros de la misma.
Si les han obligado a hacer todo esto por presiones políticas, deberían antes haber dimitido dignamente; si se creen lo que han dicho y escrito, realmente tienen un problema grave, porque demuestran ser unos absolutos ignorantes de la obra de uno de los mayores escritores vascos.
Teníamos fiesta en la escuela y, como mi Tío Antonio andaba con un camión por aquel entonces, me fui con él y me pasé todo el día de un lado para otro. Recuerdo que pasamos por Eratsun, pueblo del campeón pilotazale Retegi.
Estaba como unas castañuelas: era la primera vez que montaba en un camión.
Sin embargo, el otro recuerdo del día es triste. Al atardecer, camino de casa, había un control de la Guardia Civil en Oiartzun. Mi tío le preguntó al picoleto qué es lo que pasaba y éste le respondió que habían matado al alcalde del pueblo.
No sabía cuál era el día, pero buscando en Google he podido saber que era el 24 de noviembre de 1975. Aquel hombre se llamaba Antonio Etxeberria Albisu. Tenía 33 años y era el alcalde franquista de Oiartzun.
Yo tenía 7 años. Y no tenía clase, porque tras la muerte de Franco el día 20 de noviembre, no hubo clases durante una semana.
Éste es el primer recuerdo ligado a ETA que guardo y es lo que se me ha venido a la cabeza tras leer algunas reacciones altisonantes sobre la conferencia y la posterior declaración de esta tarde.
P. S.: amaiera es fin en euskera. Amaieta es un juego de palabras, por tanto.
Llego a esta entrevista realizada en el Canal 20 de Uruguay vía El Correo de las Indias. Merece la pena escuchar con atención lo que dice David, repetidamente crítico con la cultura de la adhesión (que pasa por encima de la cultura de la delibración que generan los blogs).
Estoy más o menos de acuerdo con esa tesis, pero tenemos que cuidar nuestras casas (blogs), sin olvidarnos de que tenemos que pasar por los bares (redes sociales) más o menos de moda.
En ese sentido, me parece muy interesante lo que cuenta Samuel en su apunte más reciente: I-cracia. Comparto la reflexión del grupo italiano Wu Ming que resalta Samuel en su último párrafo (traducido del francés recogido aquí Fétichisme de la marchandise digital).
Otra idea más que aparece en la entrevista y que he descubierto recientemente en la Indianopedia, el concepto de Quincemismo. Resumidamente, la indignación está muy bien, pero con eso sólo no basta. Hay que diseñar una alternativa.
Aquella conferencia de 1996 levantó ampollas. No sé cómo
será recibida la obra en 2011, pero me parece que habrá
división de opiniones: unos en su padre y otros en su madre. Por
ello, me parece que los profesionales embarcados en esta aventura son
una cuadrilla de valientes: Sandra Toral, Carles Alfaro, Pedro
Casablanc...
La función debía haber comenzado a
las 21:00 horas en La Planeta (Girona), pero el reloj había superado
las 21:35 horas para cuando un ruido atronador dio paso a una luz que
dibujó el escenario. Al acceder al local ya habíamos visto una urna
y dentro de ella estaba José K (Pedro Casablanc) sentado en
un taburete, desnudo y esposado de pies y manos. Una pantalla nos
mostraba un primer plano de su rostro y eso fue lo que vimos a lo
largo de la hora y cuarto posterior: mis ojos se fijaban en la
pantalla, unas veces, pero también en aquel cubículo empañado.
Javier no quiso nacionalizar a José K, pero
muchos de los que la vean tratarán de llevar el agua a su molino.
Veterano de los 60, el protagonista lleva más de 30 años poniendo bombas y matando. Este sujeto es el único que
sabe dónde está la bomba que, de no ser desactivada, va a producir
una carnicería. ¿Hay que conseguir que cante “como sea”? Javier
defendió en la conferencia de 1996 que no, porque "la tortura es
un viaje moral sin retorno. No cabe atravesar esa frontera con pretensiones de
excepcionalidad".
Pedro Casablanc, el
actor, está francamente bien, con el handicap de tener que aguantar
hora y cuarto encima del escenario en las condiciones arriba descritas.
El
director, Carles Alfaro, acierta en lo fundamental. Para mi gusto, el
texto es demasiado largo y quizás estaría mejor si se le metiera la
tijera y tuviera
algunos minutos menos.
Además de la tortura, el debate que está continuamente sobre la mesa es el referente a los medios y los fines.
Para el protagonista, el Estado sí que mata y asesina, muchísimo más de
que lo que pueda hacerlo él a lo largo de su larga vida
profesional.
Otra cuestión presente: ¿están preparadas para la
construcción aquellas personas que se han especializado en la
destrucción? Me parece también muy pertinente.
Hay
muchas más, porque la obra te golpea
repetidamente y te descubres al día siguiente dándole vueltas a
muchas cuestiones.... hasta que te vas por ahí a beber y a comer algo y
alguien (cuyo nombre no voy a mencionar) comienza a hablar de cómo se
llama el pueblo ese que está al sur de Madrid, que tiene un río y hay un
policía pegón... A partir de ahí, las risas superaron con creces a la
reflexión.
La
obra podrá verse el 22 de octubre (corrección) en el hoy espacio cultural llamado La
Cárcel de Segovia. Espero que también pueda verse en más sitios,
incluido Donostia, lugar de nacimiento de su autor.
P.S.: dejo para el final el saludo a la gente con la que estuve. Mucha y
variada. No pongo nombres, porque seguro que se me olvida alguno.
Una de las cosas que más me ha sorprendido esta semana (y mira que hay noticias como para que uno se quede ojiplático) es una contada por Edorta Arana en su blog (y aparecida en sustatu.com el pasado viernes). Su título lo dice todo: Albisteak salgai (noticias en venta).
Edorta se llevó las manos a la cabeza al encontrarse estas tarifas de Telebilbao y de Radio Nervión, dos emisoras locales vizcaínas.
"Telebilbao le ofrece la posibilidad de emitir una pieza de hasta 3
minutos de duración sobre su acto NdP (nota de prensa) o RdP (rueda de prensa) dentro de los informativos
de nuestra cadena sin coste de emisión...". Y es que no se paga la emisión, sino únicamente la producción.
El presupuesto de producción en Bilbao Capital es de 470 euros más IVA; Bilbao metropolitano y Bizkaia, 840 euros más IVA.
No opino sobre lo barato o caro de la oferta, pero, desde luego, es un paso más hacia el abismo de un cierto tipo de periodismo (o lo que sea).