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2021/10/11 11:10:00 GMT+2

De lo escuchado y leído esta semana

Después de mucho tiempo, antes de la vuelta mañanera del domingo, me bajé al teléfono varios audios y podcasts.

Lo primero que escuché fue la entrevista del sábado en la SER de Javier del Pino con Ibrahima Balde y Amets Arzallus.

La editorial Blackie Books publicó la semana pasada en castellano y euskera Miñan: en castellano se titula Hermanito, y la traducción es cosa de Ander Izagirre; en catalán, Germanet.

No había escuchado nunca en castellano ni a Ibrahima ni a Amets. ¡Mira tú por dónde! Pocos tienen en las radios madrileñas poderosas el respeto y la empatía de Del Pino a la hora de hacer una entrevista como esta y, además, era una muy buena oportunidad para amplificar el trabajo de la Red Ciudadana de Irun, ente otras cosas porque Amets contó que ese libro partió de su trabajo como voluntario en la misma.

Lo que tenía que decir sobre este libro ya lo dije en su momento aquí: Con libro, pero sin papeles. Tendré que volver a releer Miñan, porque es una obra que conviene tenerla cerca.

Después le tocó el turno al primer invitado del podcast Barruan gaude. Y Oier Aranzabal nos metió en la casa de Bernardo Atxaga. Es alguien que leo y escucho con gusto. No digamos nada si cita a Mariano Ferrer y a Javier Ortiz (entre otras cosas, alabó la antología de artículos de Ortiz).

Parece que la pareja creadora de Zalduondo (Asun Garikano es la otra pata) está siempre trabajando. Y desconozco la edad de Bernardo, pero Joxe Irazu (el del DNI) ha cumplido 70 tacos este año, y ya se ha ganado el derecho de andar con más pausa.

Atxaga citó un concepto acuñado por él, behitasuna (no sé si traducirlo como la vaquidad), y algo antes de escucharlo, me crucé con esta cuadrilla de vacas rumiando. Ya tenía la foto del apunte.

Behiak

A continuación le tocó el turno a la primera invitada del podcast Estamos dentro de Juan G Andres, que no era otra que la actriz Aitziber Garmendia: sus inicios y su desarrollo como intérprete, referencias cercanas y algo más lejanas, sus estudios de Derecho, el feminismo, así como el suicidio de su pareja hace ya catorce años.

La semana pasada empecé a trabajar. Y lo hice como lo hacen los niños pequeños: llorando a moco tendido. ¡Mecagüental! Me cuesta mucho volver, pero este año he batido marcas.

Menos mal que desde el martes por la noche mis heridas se curan con la lectura de la primera entrega de los cuadernos de Chirbes.

Y eso que nada más abrir el libro me encuentro con sus heridas abiertas y sangrando. A punto de cumplir 35 años, en la primavera de 1984 (Rafa era de finales de junio) tenía ya el cuerpo machacado. Aquella primavera una fístula, luego parece que fisura, le hizo pasarlas canutas. Y ahí arranca todo.

Antes de comenzar con su lectura, estuve dudando si leer o no los prólogos escritos por Marta Sanz y Fernando Valls. Me gustó mucho el de Marta y me animé con el de Fernando, pero este me dejó tal cual.

Sexo y amores varios nada gozosos (Jesús Toledo en los años de la Movida madrileña, el parisino François la segunda mitad de los 80...), drogas y alcohol, el sida merodeando, depresiones, pero también el oficio del escritor, Carmen Martín Gaite y Jorge Herralde, un buen número de lecturas, impresiones de películas vistas, pintura, viajes, etc.

Así, he conocido a un periodista y escritor español, cronista del siglo XX: Corpus Barga.

No lo he acabado aún (he leído dos tercios y estoy ya en el 2004). Vivía desde comienzos de siglo en Beniarbeig (Alicante), pero me llama la atención que hasta ahora apenas mencione sus años extremeños, esos 8 años en los 90 en Valverde de Burguillos. ¿No escribió nada en sus cuadernos? ¿No salvó nada de lo escrito?

¿Hay que publicar este tipo de cuadernos? En un principio da cierto pudor entrar de manera tan cruda en la intimidad de un escritor al que conocías, pero es cierto que los textos se han publicado tal y como él los preparó, seis años después de su muerte.

Yo lo he agradecido para profundizar en el mundo de Rafa.

En la entrevista de Atxaga, han comentado una poesía escrita por Bernardo y a la que Ruper Ordorika puso múscia, Berandu dabiltza (Van tarde). Una buena canción para poner punto y final a este apunte.

Aste honetan irakurri eta entzundakotik, apunte hau euskaraz.

Escrito por: iturri.2021/10/11 11:10:00 GMT+2
Etiquetas: juan_g_andrés ruper_ordorika aitziber_garmendia chirbes oier_aranzabal javier_del_pino ibrahima_balde bernardo_atxaga marta_sanz amets_arzallus asun_garikano | Permalink | Comentarios (2) | Referencias (0)

Comentarios

Hombre, resulta de enorme desagrado saborear con mucho gusto el sabor amargo y destructivo del prólogo de la verborrea (¿o se podría decir de la verborreica?) Marta Sanz a los Diarios de Rafael Chirbes. Quizás la que realmente esté asistiendo a un psiquiatra sea esta escritora, que de ninguna manera reconoce la gran labor que hizo su maestro Chirbes por ella en su formación literaria. Claro, que una súbdita más del sistema gremial literario intelectual vea con muy malos ojos a los que han mantenido una coherencia fuerte e incorruptible a lo largo de su vida, como Rafa, algo que no es más que un problema psiquiátrico, como reza Martita. 

No sé quién ha decidio encargarle ese prólogo, si ha sido el mismo sobrino de Chirbes o algún otro familiar de la fundación (algo que odiaba Rafa, las fundaciones y demás instituciones macabras), pero para nada han acertado.

¿Por qué no se lo ha dicho cuando estaba vivo?, ah, claro, que ya está muerto. ¡Malditas las hijas y los hijos del poder!.

Escrito por: José.2021/10/17 17:33:32.788849 GMT+2

Me he quedado de piedra con este comentario, José.

No sé a qué viene este tono.

Repito que me gustó el prólogo de Marta y no comparto para nada lo que dices.

 

Escrito por: Iturri .2021/10/17 22:26:41.216682 GMT+2

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