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2002/08/11 06:00:00 GMT+2

Sumisión inconsciente

Cuando Bush aterrizó por aquí hace cosa de un año, el entonces ministro de Exteriores español, Josep Piqué, se pasó todo el rato dando grandes cabezazos de asentimiento cada vez que el presidente norteamericano abría lo boca. Preguntado por tan extraña compulsión, Piqué se quedó inicialmente desconcertado. Se salió finalmente por peteneras arguyendo que es una especie de tic que tiene. Mentira podrida, porque nadie le había visto hasta entonces hacer semejante cosa y nadie se la ha visto hacer después. Piqué no pudo dar ninguna explicación convincente por la muy sencilla razón de que él mismo no era consciente de su comportamiento: se le escapó el espíritu de sumisión por las costuras, y ni él mismo se dio cuenta.

La sumisión más enraizada es el que se muestra a través de lapsus, reacciones instintivas y actos reflejos. Como la que evidenciaron ayer los responsables del informativo de las 14:30 de la Cadena Ser, que incluyeron en cabecera el siguiente titular: «Los científicos españoles tenían razón. Expertos norteamericanos confirman que los meteoritos de hielo que cayeron sobre España fueron producto del cambio climático». No se dieron cuenta de que, al enfocar así la noticia, estaban dejando testimonio de su vasallaje mental ante los Estados Unidos de América. En efecto, demostraron que, para ellos, las conclusiones de los científicos españoles son meras hipótesis; sólo encuentran la necesaria confirmación cuando son avaladas por «expertos norteamericanos». Una afirmación como ésa sólo habría tenido sentido si a continuación el locutor nos hubiera informado de que los expertos norteamericanos en cuestión cuentan con tales o cuales medios extraordinarios para realizar sus investigaciones, medios de los que carecen los científicos españoles. Pero no. Lo único que tienen de especial, a juzgar por cómo enfocaron la noticia, es que son norteamericanos.

Estamos volviendo a los papanatas años 50, cuando los que pretendían estar más al día te enseñaban sus pertenencias -lo que fuera: desde el reloj hasta la pluma estilográfica- exclamando con aires de superioridad: «¡Americano!», como si con eso ya estuviera todo dicho. Poco importaba que el de al lado tuviera un reloj suizo o una pluma francesa cien veces mejores.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (11 de agosto de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 14 de enero de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/08/11 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: 2002 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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