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2006/02/20 07:00:00 GMT+1

La democracia de Cuevas

Nunca he negado mi fascinación por José María Cuevas, indesmayable presidente de los empresarios españoles que jamás ha sido empresario y teórico de la democracia teórica que jamás ha abjurado de su añeja militancia falangista.

Sigue en ésas. El pasado jueves volvió a sentar cátedra perorando sobre lo mucho que desconfía de las reformas estatutarias, del proceso de pacificación en Euskadi y, en general, de todo lo que pueda distinguir al PSOE del PP.

El problema que tiene don José María es que su aprendizaje de la democracia, hecho a buen seguro en un curso acelerado del Forcem, le dejó algunas lagunas inquietantes. Así, aprendió que no hay que negarse a que la gente vote -lo que en su caso es sin duda un avance-, pero no se quedó con la idea de que el ejercicio del voto puede servir para elegir entre alternativas políticas diversas.

En su criterio, las opciones políticas responsables deben ser sustancialmente iguales. De ahí que reproche al Gobierno apoyarse en «un consenso que apenas supera el 50%», en vez de ponerse de acuerdo con el PP para garantizar una política que tenga «un apoyo superior al 80%». Lo que hace Zapatero le parece garrafal, porque supone «dejar fuera a media España y condenarnos a un continuo vaivén del marco legal según quién gane las elecciones cada cuatro años».

Como viejo en estas lides -y en todas-, el patrón de los patronos no renuncia al truco más eficaz del polemista fullero: juntar el máximo de falsedades y absurdos, de modo que el oponente se vea sumido en el desconcierto, no porque no sepa qué responder, sino porque no sabe por dónde empezar.

Contestaré a los cuatro puntos clave de su exordio.

1º) Las cifras que expone son falsas. La política de Zapatero, en los aspectos que él menciona, cuenta con un respaldo electoral y parlamentario cercano al 60%.

2º) La democracia es el gobierno de la mayoría. Si se actúa de acuerdo con ella, no se deja fuera «a media España». Se coloca a la minoría ante su realidad, sin más. ¿O cree que la mayoría debe plegarse a la minoría?

3º) Si tanto gusta de los grandes consensos, que dirija sus reproches a Rajoy, por no sumar su 37,3% a la mayoría de Zapatero. De hacerlo, el bendito consenso alcanzaría las cumbres del 100%, lo que sería un ejemplo para todo el mundo mundial, además de la mismísima repanocha.

4º) Sobre «el continuo vaivén del marco legal» que se produce «según quién gane las elecciones cada cuatro años», convendrá precisar -amén de que si se produce cada cuatro años no es continuo- que ésa es la esencia de la democracia. Es bueno que los partidos que concurren a las elecciones presenten perfiles diferenciados, más que nada para no estafar a los electores obligándolos a elegir entre variantes de lo mismo.

Que -dicho sea de paso- era lo que venía sucediendo por aquí, para satisfacción del señor Cuevas.

Javier Ortiz. El Mundo (20 de febrero de 2006). Hay también un apunte con el mismo título: La democracia de Cuevas.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2006/02/20 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: pp españa cataluña zapaterismo zapatero psoe euskal_herria 2006 rajoy cuevas el_mundo euskadi | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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