Desde Jamaica

Auto. Dictado en la Sede Central del Zooilógico, en el cotolengo de San Millán del Mismísimo Cogollo, a 18 de abril del año de 1995, siendo jueces Ulises y Ortiz, magistrados de Instrucción Primaria.

Considerando:

1º) Que los catorce individuos acusados por el «caso GAL» son realmente un caso;

2º) Que si el principal acusado, Rafael Vera, insiste en decir «A la Patria, como a la madre: con razón o sin ella», sólo puede ser -dejando al margen el espinoso asunto de la madre- porque sabe perfectamente que no tienen razón;

3º) Que las pruebas que hay contra él y los otros trece son tantas que para condenarlos no haría falta un jurado: con un prometido bastaría;

4º) Que es inútil interrogarlos más para que digan la verdad, porque no van a tirar de la manta, dado que ellos mismos constituyen una banda de mantas;

5º) Que de sus jefes jerárquicos en la época en que se cometieron los crímenes tampoco cabe esperar gran cosa, habida cuenta -eso sí, reservada- de que: a) el llamado Barrionuevo está muy ocupado resolviendo asuntos constitucionales en la sede de la soberanía nacional; b) el llamado Corcuera no para de festejar a patadas el día de la Asunción; y c) el llamado González está perpetuamente leyendo periódicos, para enterarse de lo que él mismo ordenó a los demás que hicieran.

Decidimos fallar y fallamos (pero no mucho):

1) Que la Banda de los Catorce de los GAL es acusadamente culpable de hacer el mal.

2) Que es doblemente culpable, por hacer el mal mal.

3) Que todos sus integrantes deberán devolver no sólo los fondos reservados, sino también las formas descaradas.

4) Que no tiene sentido que Juan de Justo siga poniéndose pesado pidiendo amparo al Tribunal Constitucional escudándose en su nombre.

Otrosí disponemos: Queda absuelto y en libertas sin cargos el acusado Baltasar Garzón.

Javier Ortiz. Zooilógico, El Mundo (19 de abril de 1995). Subido a "Desde Jamaica" el 9 de noviembre de 2010.