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2002/02/18 06:00:00 GMT+1

Juanito Muehlegg

El personal no acaba de estar contento con que las dos medallas de oro obtenidas por la representación de España en los Juegos de Invierno de Salt Lake City las haya logrado un hombretón que se apellida Muehlegg y que habla con marcado acento alemán. Como Paquito Fernández Ochoa, son muchos los que hubieran preferido que se apellidara Gómez, Fernández o, por lo menos, Llull o Garmendia.

Lo cual viene a demostrar no sólo que el nacionalismo español sigue haciendo estragos, sino también que es un nacionalismo de segunda, garrulo y provinciano.

«¡Qué chovinistas son los franceses!», se oye decir por aquí cada dos por tres. Ya. Pero Francia nunca ha tenido el menor inconveniente en convertir en franceses de pura cepa a cuantos podían aportarle algo. Para buena parte de la grey universal, Picasso fue francés, por mucho que él jamás perdiera la nacionalidad española. Hágase un repaso al olimpo de la canción francesa: Brel (belga), Moustaki (griego), Dalida (egipcia), Aznavour (armenio), Reggiani (italiano), Mouskouri (griega), Adamo (belga)... ¿Se han tomado ustedes el trabajo de mirar el ránking histórico del tenis estadounidense? Está repleto de gente de las más diversas procedencias. Todas ellas, eso sí, con su correspondiente pasaporte norteamericano. Lo mismo en el cine: austríacos, alemanes, polacos, rusos, británicos... Kissinger llegó a la cumbre de la política norteamericana sin haberse desprendido jamás por completo de su acento inconfundiblemente alemán.

Son países que lo fagocitan todo... siempre que sea en su propio beneficio. Nacionalistas, sí, pero no paletos.

Yo no soy nacionalista, y tanto me da que Juanito Muehlegg haya conseguido dos medallas de oro «para España». Las competiciones deportivas por países no me gustan: sucedáneo pacífico de las guerras, exaltan las patrias y obstaculizan el avance de la solidaridad y el hermanamiento internacionales.

Pero, puesto a tener que convivir con nacionalistas, preferiría que, por lo menos, no fueran tan rematadamente palurdos.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (18 de febrero de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 4 de marzo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/02/18 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: 2002 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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