Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2001/07/17 06:00:00 GMT+2

Huelgan los toros

Los del negocio taurino amenazan con ponerse en huelga. Me parece muy bien. No sólo apruebo que se declaren en huelga, sino que les animo a que la huelga en cuestión sea lo más indefinida posible. Incluso perpetua.

Mi amigo Gervasio Guzmán se pone a veces muy solemne y sentencia que es «inaudito» que «un espectáculo tan cruel como la tauromaquia pueda seguir existiendo en el siglo XXI». Gervasio tiene un aprecio por el siglo XXI difícilmente sustentable en los hechos. El siglo XXI ha arrancado con una tasa de fenómenos crueles que no desmerece nada en comparación con centurias anteriores: guerras, matanzas, torturas, secuestros, asesinatos... Ejemplo bien visible: el siglo XXI ha colocado a George W. Bush al frente del Estado más poderoso de la tierra. Con eso está todo dicho.

Desapruebo vivamente la tauromaquia. Su estética -que la tiene- me parece tan lamentable como la del boxeo, que también la tiene. Ambas se asemejan en un punto fundamental: para disfrutar con ellas, es imprescindible hacer abstracción de la violencia. Se lo tengo dicho a Gervasio, pero no me entiende: los espectadores de las corridas de toros no se regodean con los boquetes que las puyas de los picadores horadan en el lomo de los bichos, ni con los desgarros que les provocan los arpones de las banderillas que les clavan, ni con el tajo final -más o menos final, según los casos- que les da el torero. No son sádicos. A ellos lo que les interesa es ver si todo eso se hace con donaire, elegancia y respeto por los cánones.

Pero su indiferencia ante la sangre no les dignifica ni un milímetro. Porque, por mucho que prescindan mentalmente de esa parte de la realidad, el hecho es que la sangre sigue manando.

Tampoco los aficionados al boxeo gozan viendo como los púgiles van encajando golpe tras golpe a lo largo de su existencia hasta quedarse gagás. Ellos sólo se interesan por la esgrima. Pero las lesiones de los púgiles no se vuelven por ello menos reales. Tuve ocasión de conocer a Paulino Uzcudun en el último tramo de su existencia. Casi mejor les ahorro los detalles.

La gente del negocio taurino pide subvenciones para afrontar las restricciones que les impone la legislación sobre las vacas locas. En realidad, lo que piden es más subvenciones: salvo un puñado de plazas durante unas cuantas ferias, la mal llamada fiesta nacional hace años que se mantiene gracias a las subvenciones públicas.

Es eso lo que me molesta. Yo no pido que se prohíba nada. Lo que reclamo es que, si quieren divertirse matando toros, por lo menos que se lo paguen ellos. Que yo no abono mis impuestos para patrocinar satisfacciones sanguinarias.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (17 de julio de 2001) y El Mundo (18 de julio de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 28 de mayo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2001/07/17 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: diario 2000 toros el_mundo | Permalink | Comentarios (2) | Referencias (1)

Comentarios

genial! una vez más lo claváis eligiendo el artículo. aunque he de reconocer que Javier lo pone muy fácil: la actualidad perenne de sus columnas reside en el elemental -y tan escaso en nuestro mundo- sentido común que derrochan. gracias.

Escrito por: .2010/07/28 06:58:31.142000 GMT+2

Enhorabuena, una vez más, a todos los que estáis detrás de este impagable trabajo diario.

Escrito por: xosé.2010/07/28 11:44:31.768000 GMT+2

Referencias

... 1 Influential Huelgan los toros - Desde Jamaica javierortiz.net/jor/jamaica/huelgan-los-toros &n...

Referenciado por:  Twitter Trackbacks for Huelgan los toros - Desde Jamaica [javierortiz.net] on Topsy.com 2010/07/28 09:30:54.996000 GMT+2

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)