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2003/08/09 07:00:00 GMT+2

Fábricas de hiel

Según el presidente de la Junta de Andalucía, José María Aznar no está en sus cabales.

Apoya Manuel Chaves ese diagnóstico severo -no avancemos conclusiones: aparentemente severo- en la crítica que el jefe del Gobierno español endilgó el pasado miércoles a los dirigentes del PSOE e IU, a los que reprochó desear que los soldados españoles destinados a Irak regresen a su tierra natal en féretros.

Sostiene Chaves que «nadie en su sano juicio» podría imaginar algo tan «perverso, cargado de odio y de resentimiento».

Es obvio que el presidente andaluz no pretendía ser exhaustivo. Porque, por las mismas, podría haber citado también lo que dijo ipso facto el inquilino de la Moncloa sobre los planes socialistas de reforma autonómica. Acusó a Rodríguez Zapatero de estar dispuesto a poner «patas arriba» el entramado institucional y territorial de España sin más propósito que el de «tapar problemas de partido».

Ya metido en gastos, hubiera podido Chaves ampliar la sintomatología del caso Aznar mencionando la acusación que lanzó en idéntico punto y hora contra el lehendakari Ibarretxe, al que atribuyó el deseo de «borrar la Constitución y la convivencia» para «doblar la rodilla ante ETA».

Dejando de momento aparcadas las calificaciones médicas, sí parece preocupante el hecho de que el jefe del Gobierno español se desentienda cada vez más de los juicios objetivos, centrados en actuaciones concretas y verificables, para dedicarse a problemáticos procesos de intención. El sabe qué pretenden los demás, aunque no lo digan -o aunque digan lo contrario-, y los juzga en función de ello. Mala opción.

¿Por qué hace cada cual lo que hace? ¿Qué oscuros propósitos le guían? Tal vez Aznar no se da cuenta de que él mismo podría ser víctima de sus propias técnicas perversas. Por ejemplo: sus adversarios podrían afirmar que hace lerrouxismo barato a costa de Maragall -y no digamos de Ibarretxe- para atizar irresponsablemente el odio entre los pueblos y atraer el voto de la ultraderecha española (que, no lo olvidemos, sigue teniendo su expresión política en el PP, razón por la cual no presenta candidaturas propias). Y podrían decir que se ha liado la manta a la cabeza en Irak, comprometiendo muchas vidas foráneas y locales, porque es un megalómano de provincias, que se ve en el paraíso cuando se sienta a la vera de Bush, que es tan zote como él, tan mal orador como él y tan amigo de los chistes rijosos -contados en la intimidad, eso sí- como él.

La hipótesis de Chaves merece consideración. El poder -el presidente del PSOE ha de saberlo- ofrece un campo ideal para el desarrollo de toda suerte de desvaríos mentales.

Podrá parecer raro, pero a mí no me inquieta especialmente que haya gobernantes que estén más para allá que para aquí. Lo que me inquieta, y mucho, es que haya pueblos que respalden a gobernantes cuyas neuronas son auténticas fábricas de hiel.

Javier Ortiz. El Mundo (9 de agosto de 2003). Subido  a "Desde Jamaica" el 9 de abril de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2003/08/09 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: el_mundo cataluña chaves iu bush ibarretxe 2003 zapatero psoe euskal_herria euskadi aznar maragall | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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