Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2000/10/06 06:00:00 GMT+2

¿Estado paralelo o historia para lelos?

La última operación anti-ETA de la pareja de hecho Mayor Oreja-Garzón me ha sumido en la más honda de las perplejidades.

Dicen que han desarticulado una trama que pretendía crear «un Estado paralelo», que fuera reemplazando a los Estados español y francés en los territorios vascos de uno y otro lado del Bidasoa. ¡Ambicioso proyecto, a fe! ¿Y cómo pretendían hacer tal cosa? «Promoviendo la desobediencia civil», aclaran. Vaya por Dios. Y eso ¿en qué se concretaría? «Pretendían rechazar los documentos de identidad oficiales, tanto españoles como franceses, y crear un Registro Civil paralelo», explican.

¡Peligrosísimo y ultradelictivo proyecto!

Pero no muy práctico, si bien se mira. Porque uno puede «rechazar» todo lo que le dé la gana el DNI (o la Carte de Identité), pero luego tiene que tener su cuenta corriente, alquilar o comprar un lugar donde vivir, contratar un suministro de electricidad, suscribir seguros, firmar un contrato de trabajo, figurar en la Seguridad Social... en fin, la tira de cosas para que las que o cuenta con el documento de marras o no hay tu tía. Y uno puede desdeñar olímpicamente el Registro Civil oficial pero, si tiene descendencia, o acude a ese Registro o tal como si no la hubiera tenido: no podrá ni llevar a sus hijos a la ikastola. Por supuesto, que se olvide de viajar fuera de la UE, o de ir a un hotel, o de cambiar moneda...

En fin, y englobándolo todo: que se mete en un lío de mil pares.

Y el Estado, tan campante.

Un comportamiento así podría dar origen a situaciones sumamente estrafalarias, pero no, desde luego, a ningún «Estado paralelo».

Para crear un «Estado paralelo» -lo que desde 1905 se ha conocido como «doble poder»- hace falta construir estructuras de poder real al margen de las del poder del Estado. En esa línea entendía el MLNV el proyecto de Udalbiltza, por ejemplo.

A mí todo esto me suena a una campaña propagandística de ésas -de las que ya ha habido otras en el pasado, protagonizadas a veces incluso por ONGs- en las que te dan, por ejemplo, un simulacro de pasaporte que te acredita como «ciudadano del mundo». Algo como eso de las pegatinas para traseras de coche que te identifican -no legalmente, desde luego- como ciudadano de Cataluña, de Euskadi, de Bretaña, de Córcega... o de la Comunidad Autónoma de Madrid.

Nada que tenga relación alguna con un «Estado paralelo». Me da que nos han contado más bien una historia para lelos.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (6 de octubre de 2000). Subido a "Desde Jamaica" el 7 de abril de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2000/10/06 06:00:00 GMT+2
Etiquetas: 2000 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)