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2003/01/18 06:00:00 GMT+1

El verdadero peligro

«Irak tiene que demostrar que no cuenta con armas de destrucción masiva», afirman una y otra vez Bush y sus aliados.

Se ha dicho ya -y con razón- que esa exigencia plantea un imposible metafísico: no se demuestra lo inexistente. Es quien formula la acusación el que debe aportar las pruebas de lo que sostiene. De aceptar lo contrario, volveríamos al Derecho medieval y a las prácticas de la Inquisición (que es lo que estamos haciendo).

«Irak tiene que desarmarse», insisten, como si se tratara de una verdad evidente por sí misma.

¿Por qué? ¿Por qué ha de hacerlo Irak... y sólo Irak? Cítenme un solo reproche que quepa dirigir al Estado iraquí que no pueda formularse, mutatis mutandis, contra bastantes otros estados. O también contra el iraquí, pero en los tiempos en que era aliado de Occidente.

¿Qué tiene de tan intolerable que Irak -y sólo Irak, insisto- esté armado? ¿Ha demostrado últimamente una peligrosidad especial, una tendencia particularmente recurrente al uso irresponsable de las armas? Más bien todo lo contrario.

A cambio, los Estados Unidos poseen el mayor arsenal de armas de destrucción masiva del mundo, y nadie les dice nada. Cuentan también con toda suerte de armas químicas y bacteriológicas, con las que experimentan sin parar, y nadie ha reclamado que se les haga una inspección internacional en toda regla, para ver si respetan la legislación al respecto. Ni siquiera se ha establecido una comisión independiente que investigue qué narices hubo detrás de la historia del ántrax postal posterior al 11-S, primero tan pregonado y luego tan silenciado.

A diferencia de Irak -que ha fanfarroneado mucho con su potencial militar ultramoderno, pero que a la hora de la verdad no ha sido capaz ni de vencer a Irán-, los Estados Unidos sí han demostrado que son capaces de utilizar sus armas de destrucción masiva. También se han servido de su armamento químico y bacteriológico. En ocasiones, sus modos de probar ese género de armas, sirviéndose para ello de poblaciones civiles, han levantado verdaderos escándalos en la comunidad científica internacional y en las organizaciones defensoras de los Derechos Humanos. Por lo demás, la Administración norteamericana admite que el Derecho internacional se la trae al pairo y que hará en cada momento lo que le parezca más oportuno, sin someterse a más dictado que el suyo propio.

Sinceramente, ¿quién cree usted que tiene más posibilidades de cambiar su vida en los próximos años en un sentido no deseado, o incluso inconveniente: George W. Bush o Sadam Husein? Pues eso.

Javier Ortiz. Diario de un resentido social y El Mundo (18 de enero de 2003). Subido a "Desde Jamaica" el 16 de febrero de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2003/01/18 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: irak el_mundo usa sadam_husein diario 2003 bush | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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