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2001/04/11 07:00:00 GMT+2

El cónsul alemán

Había en San Sebastián, allá por los años 50, un cónsul alemán cuyas aventuras iban de boca en boca. Y no por lo portentosas, precisamente.

El buen hombre, cuyo nombre no recuerdo, solía relatar en el bar de debajo de su casa, a la hora del café, cómo se dedicó durante la guerra a boicotear al Ejército de Hitler desde dentro.

Contaba que era sargento de infantería, especializado en formación y entrenamiento de la tropa, y que se aprovechaba del cargo para, en la medida de sus fuerzas -y nunca mejor dicho, como se verá-, desmoralizar a los batallones que acudían al frente.

-Me venían- relataba, con su permanente copa de Soberano en la mano- -y me comunicaban que tal o cual unidad iba a salirrr para el frrrente al día siguiente. Entonces yo cogía, me iba a esa unidad, y les decía: ¡Venga, todo el mundo de pie! ¡Ejerrrcicios! ¡Y les metía una marrrcha de 15 kilómetrrros que los dejaba baldados! ¡Je, je! ¡Iban al frrrente hechos polvo!

-Pero tú, ¿marchabas con ellos? -le preguntaba la gente.

-¡Clarrro!

-¿Y no te cansabas?

-¡Clarrro! ¡Yo también me quedaba hecho polvo! Pero el que algo quierrre...

De creerle, la variedad de sus hazañas como baldador de tropas había sido muy amplia, pero todas las modalidades de su invención participaban de la misma característica: fastidiaba a los soldados a base de fastidiarse él tanto o más que ellos.

Y como se pasó la guerra en ésas, no sólo contribuyó a minar la moral de las hordas hitlerianas, sino también, y ya de paso, su propia salud. El viejo estaba hecho unos zorros.

Me acuerdo frecuentemente de aquel pobre diablo cuando veo algunas de las astutas tácticas que despliega la izquierda abertzale de vez en cuando.

La cosa del llamado DNI vasco, por ejemplo. Dedicarse a mostrar ese documento con fines de identificación puede que moleste algo al Estado español; no digo que no. Pero a quien hace la puñeta, desde luego, es a quien lo emplea, que se condena a sí mismo a ir de lío en lío.

Como alguien se tome en serio la consigna de HB y exhiba ese papel para tratar, por ejemplo, de abrir una cuenta corriente, o de conseguir habitación en un hotel, o de recoger un paquete en Correos, irá más de cráneo que el cónsul alemán.

No creo que haya muchos que se animen a utilizarlo el próximo 13 de mayo para votar. Porque, como lo hagan, HB va a pasar directamente a la categoría de fuerza extraparlamentaria.

Eso sí, dejando baldados a los presidentes de unas cuantas mesas electorales.

Javier Ortiz. El Mundo (11 de abril de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 19 de abril de 2011.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2001/04/11 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: el_mundo donostia preantología euskal_herria alemania hb euskadi hitler 2001 | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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