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2002/01/09 07:00:00 GMT+1

Demasiado pobres

En sus felices Glosas a Heráclito, Ángel González incluyó esta irónica reflexión: «Nadie se baña dos veces en el mismo río...salvo los muy pobres».

Lo parafraseo: hay países cuyas desgracias suponen un cambio cualitativo para la Historia de la Humanidad... y otros que no tienen el dinero necesario para costearse un privilegio como ése.

El profesor Marc Herold, de la Universidad de New Hampshire (EEUU), ha publicado un estudio que prueba que las operaciones militares en Afganistán provocaron, en los dos meses transcurridos entre el 7 de octubre -fecha del inicio de los bombardeos angloestadounidenses- y el 7 de diciembre, no menos de 3.767 muertes.

El estudio enumera sólo los fallecimientos constatados por testigos de reconocida fiabilidad: agencias de prensa occidentales, organizaciones internacionales, etcétera. En el caso de disparidad entre unas fuentes y otras, el profesor Herold ha tomado en consideración, en el 90% de los casos, la cifra inferior. Además, no ha registrado las muertes producidas en zonas sobre las que no hay información fiable, ni tampoco las de aquellas personas que resultaron heridas durante los ataques y fallecieron con posterioridad.

Estas circunstancias mueven al profesor Herold a considerar que su estimación es «muy, pero que muy conservadora» y que el número real de víctimas afganas durante esos dos meses habrá estado en torno a los 5.000. Añádase a ello que el estudio se detiene el 7 de diciembre, pero las acciones militares no cesaron ese día, ni mucho menos.

«Todo ha cambiado en el mundo después de los atentados del 11 de septiembre», oímos a diario. Y es verdad: lo han cambiado todo. Pero, ¿qué tuvo de decisivo lo sucedido el 11 de septiembre? ¿Que murieron asesinadas 2.998 personas? No. Que murieron en los Estados Unidos de América. En Afganistán han muerto muchas más probablemente el doble, si se añaden las fallecidas por culpa de la inasistencia médica derivada del corte de las comunicaciones y nada ha cambiado por eso.

Lo cualitativo de los atentados del 11 de septiembre no estuvo en la magnitud de la masacre, sino en la categoría de las víctimas.

La tragedia de Afganistán no ha producido ningún salto cualitativo en el devenir de la Humanidad porque no pasa de ser otra tragedia más, de las muchas que registra nuestra Historia reciente.

Afganistán es demasiado pobre como para costearse un salto cualitativo.

Los miles de muertos afganos son cadáveres de tercera categoría. Muertecillos sin importancia.

Javier Ortiz. El Mundo (9 de enero de 2002) Subido a "Desde Jamaica" el 26 de marzo de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/01/09 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: el_mundo afganistán 2002 guerra bush 11s ángel_gonzález | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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