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2002/02/06 06:00:00 GMT+1

Demasiado evidente

¿Cometieron un error los jueces de la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional que pusieron en libertad condicional al presunto narcotraficante Carlos Ruiz, apodado El Negro? Sí.

¿Cómo debe interpretarse ese hecho? Pues como un error judicial. Otro error judicial, de los muchos que se cometen a diario.

Todo juez que trabaja -los hay que no- está obligado a tomar decisiones sin parar. Errare humanum est.

Si todos los jueces que cometen errores fueran relevados de sus funciones, el Estado español se quedaría sin poder judicial en un abrir y cerrar de ojos. Por falta de integrantes.

De haber claros indicios -no hablo ya de pruebas: me conformo con indicios- de que esos tres jueces decidieron la puesta en libertad de Carlos Ruiz por motivos espurios, sobornados o coaccionados, tendría sentido apartarlos de la carrera judicial. No habiéndolos, resulta inexplicable. Una tacha técnica en su trayectoria, tenida generalmente por muy estimable, no justifica una medida tan tremebunda.

Entonces, ¿por qué se plantea el Consejo General del Poder Judicial adoptar hoy esa terrible medida cautelar?

Sumemos dos y dos.

Baltasar Garzón volvió ayer a la carga. Decidió declarar ilegales las actividades de Askatasuna y Segi. Dice que forman parte de «la organización terrorista ETA-KAS-EKIN». De tal guisa, toda persona que tenga vinculación con cualquiera de esas organizaciones puede ser automáticamente acusada de pertenencia a banda armada. Que es lo que suele hacer Garzón cuando pilla a quien sea.

Cada vez que Garzón ha actuado así, la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional le ha reconvenido, señalando que está por demostrar que el conjunto de las organizaciones de la izquierda abertzale tengan una relación de dependencia orgánica con respecto a ETA y recordándole que las imputaciones penales, en un Estado de Derecho, deben ser individualizadas, no colectivas. Hablar de «la organización terrorista ETA-KAS-EKIN» no tiene más sentido que hablar de «la organización terrorista GAL-PSOE-UGT».

Esta tenaz actitud de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional hace tiempo que viene poniendo de los nervios, no ya a Baltasar Garzón, mindundi veleta y frívolo donde los haya, sino a los sucesivos ministros del Interior y a los dos partidos que respaldan sus intentos sistemáticos de criminalizar al conjunto de la base social de la izquierda abertzale.

Los tres jueces de la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional se habían convertido en un intolerable obstáculo para los integrantes del llamado «Pacto Antiterrorista».

Bien. Aclarado esto, recordemos qué es el Consejo General del Poder Judicial: un órgano político, cuyos miembros son nombrados por consenso entre el PP y el PSOE.

Hoy el CGPJ se dispone a apartar de la carrera judicial a los tres miembros de la Sala Cuarta de la Audiencia Nacional.

¿Ya habéis sumado dos y dos?

Javier Ortiz. Diario de un resentido social (6 de febrero de 2002). Subido a "Desde Jamaica" el 2 de marzo de 2017.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2002/02/06 06:00:00 GMT+1
Etiquetas: 2002 diario | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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