Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2001/07/14 07:00:00 GMT+2

Con olímpico descaro

Empezaré por reconocer que detesto los Juegos Olímpicos.

Lo mío no es desdén por el deporte, sino específica manía contra el llamado espíritu olímpico, ese prodigio de exaltación multipatriotera que, so pretexto de nobleza internacional, facilita la sublimación del espíritu guerrero de los nacionalistas con Estado propio y, ya de paso, permite hacer grandes negocios.

-¿Cuántas medallas hemos conseguido hasta ahora? -me preguntó mi amigo Gervasio Guzmán allá por el 2000, a los pocos días de comenzado lo de Sidney.

-¿Hemos? Que yo sepa, ni tú ni yo estamos compitiendo -le respondí.

El olimpismo -que se las da de paladín del fair play- puede alcanzar extremos de ultranacionalismo descarnadamente cutre. (Ejemplo: un representante olímpico español admitió anteayer sin rubor alguno que iba a votar en contra de la candidatura de París, pero no porque considere que la capital francesa sería una mala sede para los Juegos del 2008, sino... ¡para facilitar las candidaturas de Sevilla y Madrid de cara al 2012! Naturalmente, ningún medio de prensa español, de ésos que cada vez que hablan de los nacionalismos periféricos hacen solemnes proclamas de europeísmo, cuando no de encendido cosmopolitismo, ha criticado semejante prueba de aldeanismo mezquino elevado al cubo.)

Bueno, pero todo eso, con ser importante -para mí, al menos-, se vuelve universalmente secundario cuando el Comité Olímpico Internacional tiene la apabullante jeró de ponerse al servicio devoto de las multinacionales de la hamburguesa y la zarzaparrilla con gas para conceder a Beijing la sede olímpica del 2008.

La misma gente que prohibía hasta grabar un disco en la Sudáfrica racista -que se lo digan al pobre Paul Simon-; la misma que admite que se mate de hambre a la población de Irak por mor del bloqueo; la misma que acepta que se niegue el pan y la sal al pueblo de Cuba... ¡concede ahora miles de balones de oxígeno al Gobierno chino, que se cisca en los derechos humanos día sí, día también y que ha convertido la pena de muerte en próspero negocio, vendiendo al por mayor los órganos de los ejecutados!

Dicen ahora que los aislamientos son contraproducentes y pretenden que un acontecimiento así puede ayudar a la democratización de China. Como si no tuviéramos la experiencia del Campeonato Mundial de Fútbol en Argentina, que sólo contribuyó para reforzar la posición de Videla y sus milicos genocidas.

Samaranch despide su carrera como la empezó. De Franco a Deng Siaoping: eso sí que es coherencia. Y el mundo, a aplaudir.

Javier Ortiz. El Mundo (14 de julio de 2001). Subido a "Desde Jamaica" el 18 de julio de 2011.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2001/07/14 07:00:00 GMT+2
Etiquetas: el_mundo juegos_olímpicos videla 2001 china samaranch deporte argentina fútbol franco | Permalink | Comentarios (1) | Referencias (0)

Comentarios

Vaya artículo...
Qué pena que no estés entre nosotros.
Es tan necesaria tu voz...

Escrito por: miren.2011/07/18 11:10:35.653000 GMT+2

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)