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2007/03/05 07:00:00 GMT+1

Ayuda más y menos merecida

Hay gente que merece que la colectividad -representada en este caso, y sin que sirva de precedente, por el Estado- le preste ayuda, y hay otra gente que lo merece menos.

Merecen ayuda los trabajadores de Delphi, y los de la Bahía de Cádiz en general, que han hecho todo lo que se les pedía que hicieran -trabajar mucho y trabajar bien- para no encontrar al final otra perspectiva que la del paro o, todo lo más, la de la prejubilación.

La Administración ha aportado ayudas a Delphi. Pero se las ha concedido a la empresa, confiando en que las invertiría para generar empleo. Confianza errada. Casi todas las multinacionales que se instalan en España se apresuran a poner el cazo, a ver cuánto dinero público pillan. Pero, en cuanto sus cálculos globales les indican que la producción les saldría más barata en otras latitudes, hacen el petate y salen por piernas. Sin devolver un duro, por supuesto. ¿Qué les importa a unos señores de Indiana, USA, dejar en la calle a 1.600 trabajadores de Puerto Real, que lo más probable es que ni sepan por dónde cae?

La gente obrera gaditana se merece ayuda del Estado, pero orientada al desarrollo de empresas autóctonas competitivas. No grandes corporaciones venidas del quinto carajo con la pretensión de obtener grandes beneficios a base de pagar salarios rácanos y de rentabilizar el empleo precario. Una reconversión de ese tipo es posible: hay experiencias que lo demuestran. No digo fácil.Tampoco cómoda. Digo posible.

Mientras escribo sobre la caída libre de la industria gaditana tengo delante de mí un recorte de prensa. Dice el titular: «El sector de la nieve pide créditos para salvar la temporada».

No es lo mismo, me parece. Cuando uno monta un negocio apoyándose en determinadas variables, ya sabe que se arriesga a que esas variables se comporten como su nombre previene. Pongamos el caso de alguien que tiene un bar-restaurante en un pueblo costero por el que pasa una carretera nacional, al que de pronto le construyen una circunvalación que le deja in albis. Algo me dice que, si acude a las autoridades reclamando que declaren su bar-restaurante zona catastrófica, no le van a hacer demasiado caso. Ni aunque el desvío fuera provisional y sólo reclamara una inyección de euros para sobrellevar el vacío de la caja registradora.

Pues lo mismo o parecido se plantea cuando nieva menos de lo previsto.

Los empresarios del sector de la nieve no pretenden -eso dice la noticia- que este año vayan a tener pérdidas, sino que sus beneficios van a ser inferiores. Algo lamentable, pero parece que no del todo angustioso. A diferencia del calvario de los trabajadores de Delphi, que no saben de dónde sacarán para seguir adelante.

Por eso digo que hay gente que merece más que la colectividad la ayude. Y otra que menos.

Javier Ortiz. El Mundo (5 de marzo de 2007). Subido a "Desde Jamaica" el 21 de junio de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2007/03/05 07:00:00 GMT+1
Etiquetas: españa andalucía cádiz capitalismo 2007 el_mundo | Permalink | Comentarios (0) | Referencias (0)

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