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2007/10/22 07:00:00 GMT+2

Integrarse, coexistir

Josep-Antoni Duran i Lleida lo tiene muy claro, y así lo demostró el pasado martes en TVE: las gentes inmigrantes deben integrarse en la cultura propia del lugar que las acoge. Y ya está.

¿Deben hacerlo? Mejor si abandonamos el terreno de la alegre frivolidad con la que algunos se inventan imperativos categóricos y si recurrimos a la observación de la experiencia práctica.

El inmigrante, por lo general, adopta la parte de la cultura local que le es imprescindible para instalarse, trabajar, desplazarse, comprar, recibir asistencia sanitaria, escolarizar a su prole (si la tiene)… Para vivir, en suma.

Eso, según la zona en la que se instale, le obligará a uno o varios aprendizajes lingüísticos, a cambios en sus hábitos horarios, a reajustes alimenticios… Nada de eso lo decide él: nace de su necesidad de adaptarse al medio. Luego, puede que haya algunas formas de encarar la vida propias de la población local que le resulten simpáticas y agradables, y las adopte. Pero seguro que habrá otras que las rechazará. Porque no le gustan.

Duran cree que las niñas musulmanas deben quitarse el pañuelo con el que suelen cubrir su cabeza mientras no tengan edad para demostrar que lo llevan por decisión propia. Supongo que, hasta que llegue ese día, lo mejor que podrán hacer es ponerse lazos rosas en el pelo, pintarse las uñas, subirse a unos zapatos de tacón perfectamente ideados para acabar con cualquier columna vertebral y enseñar un poco la rajita del culo por encima de los pantalones, que todo eso es lo que hacen las mujeres occidentales y emancipadas, libres del dictado de los hombres. Ah, y usar mantilla: no olvidemos que Duran lleva el cristianismo hasta en la definición de su partido.

Nuestra cultura de mañana, nos guste más o menos (a mí más, a Duran menos), será por fuerza el fruto de la convivencia interactiva, de los roces y del inevitable mestizaje entre nuestras viejas culturas ancestrales y otras no menos ancestrales que nos llegan en tropel desde muy lejos.

No exijamos a los inmigrantes que se comporten como aborígenes postizos. Que hagan su experiencia, como nosotros seguimos haciendo la nuestra. A duras penas.

Javier Ortiz. El dedo en la llaga, diario Público (22 de octubre de 2007). Javier lo publicó como apunte (Integrarse, coexistir). Lo mantenemos allí porque tiene coda y unos cuantos comentarios. Subido a "Desde Jamaica" el 2 de julio de 2018.

Escrito por: ortiz el jamaiquino.2007/10/22 07:00:00 GMT+2
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