Inicio | Textos de Ortiz | Voces amigas

2007/12/16 11:20:00 GMT+1

Un saludo en la calle

Fuimos ayer a comer a Chinchón con tres amigos, dos de los cuales son famosos, lo cual hace que la gente los reconozca.

Mis dos amigos (amiga y amigo, en realidad) tienen diferentes actitudes ante las muestras de admiración pública.

Llamémosles “A” y “B”.

“A” lleva mal que alguna gente se crea con derecho a importunar a las personas que identifica como célebres, de modo que, cuando alguien se le acerca y le dice: “¡Usted es ‘A’!”, responde: “Sí. ¿Y usted quién es?”. Y si el asaltante insiste: “¿Qué tal le va?”, contesta: “¿Y cómo le va a usted?”.  Y así hasta que los espanta. Ayer nos hizo una exhibición práctica y bastante risible de ese modo de comportarse.

“B”, en cambio, sonríe a quienes se le acercan para mostrarle la alegría que sienten al haberse topado con un famoso. Los sobrelleva con educado estoicismo, les firma los autógrafos que le piden y hasta les da las gracias.

Yo no soy nada popular en tierras manchegas, pero hay bastante gente que me reconoce cuando paseo por Bilbao, o por Donosti, y a veces incluso también por Cantabria, cada vez más invadida por vascos. Mi actitud se acerca bastante más a la de “B”, pero he de admitir que en algunas ocasiones, cuando quien me para por la calle se empeña en que charlemos sobre la situación política y quiere hacerme partícipe de sus enjundiosos puntos de vista, al cabo de cinco o diez minutos empiezo a impacientarme y me entran ganas de portarme como “A”.

El caso es que hoy he recibido un correo electrónico que me ha conmovido. Digamos que viene firmado por “C”. Espero que no le moleste que lo reproduzca. Dice así:

«Esta tarde en Chinchón paseaba llevando en brazos a mi hijo dormido  cuando a lo lejos vi una cara que me resultaba muy familiar... tan familiar que la veo todas las mañanas asomándose por una de las ventanas de la casa, sí, sí, ahí, arriba a la derecha.

Cuando casi estaba seguro de mi visión me acerqué decidido a saludarte y hasta darte un abrazo; y es que son ya varios años, medio viéndote y medio oyéndote todos los días.

Así que bajé la pequeña cuesta enfilado y con el niño cargado (ahora pienso que no sé cómo podía haberte abrazado con esa pose) cuando ya a un palmo de narices me paro en seco, te miro unos instantes, en los que por cierto se cruzaron nuestras miradas, y al verte charlar con los de la basca, me desvío hábilmente y paso a mirar escaparates de anís y ajos del lugar (¿?).

Así que ese ha sido nuestro encuentro, abortado por mi falta de mitomanía, mi timidez y por mi pudor de entrometerme asaltándote con un “¡Hola, tu eres Javier Ortiz, el que sale en la web!”

Me conformé con seguirte un rato con la mirada y decirle a “D”,  mi compañera, que te había visto, animándome ella a que fuera a saludarte y si me apuras a invitarte a unas cañas e incluso a comer en casa. Ella que, por cierto, sabe y tolera que nos frecuentemos mañana sí, mañana también.

Pues eso que, como me ha parecido simpático verte casualmente y como admiro la honradez de tu trayectoria conocida y comulgo en gran parte con tus escritos y tu prosa, te mando un fuerte abrazo.

Salud.»

Pues ya veis cómo son las cosas. Me habría encantado conocer a “C”.

Escrito por: ortiz.2007/12/16 11:20:00 GMT+1
Etiquetas: fama jor 2007 apuntes | Permalink | Comentarios (7) | Referencias (0)

Comentarios

Y a mí.

Escrito por: Belén.2007/12/16 11:49:20.909000 GMT+1

Te envidio, Javier. (Aunque sin duda tienes otros "admiradores""...)
Yo no soy célebre, aunque sí vituperado en determinados círculos de la CAG [Comunidad Autónoma de Galicia]. El caso es que hace meses, en un artículo publicado en el diario La Opinión de A Coruña, un colaborador del mismo se dignó convidarme a um "pingo" (café cortado, a la portuguesa), si yo lo tenía a bien. Generalmente no me niego a tratar con nadie. El caso es que tras esfuerzos casi ímprobos (en mensajes) en La Opinión me facilitaron su teléfono; lo llamé varias veces para quedar. Pues hasta ahora. Ya ves, Javier, que no todos somos iguales en la viña del Señor.
(Un detalle: No sé qué beneficio, de todo tipo, podría haber conseguido mi frustrante interlocutor compartiendo un "pingo" con este individuo extraño que casi soy...)

Escrito por: Antonio Gil.2007/12/16 12:05:59.374000 GMT+1

Desde  hace mucho tiempo soy seguidor diario de su web y, a traves de la tele digital (vivo en Gran Canaria), de su participación en el programa "Pásalo". Nunca le he escrito, y si hoy lo hago es porque su comentario acerca de "C" me ha concernido, me ha puesto ante el espejo. Hace algunos años usted vino a Gran Canaria, en diversas ocasiones, a dar algunas "charlas músicales". Reconozco que el objeto de las actividades no me atraía especialmente. Me planteé ir porque estaba usted. Y no fuí. Me pudo la vergüenza. Pense: compartir con Javier una percepción similar en diversos ordenes de la vida, ¿me da derecho a invadir su espacio por la simple razón de su (perdone que la entrecomille)"fama"? Creo que no. Tampoco le voy a negar que la timidez exacerbada es un arma disuasoria importante. No obstante, si vuelve por este islote igual me animo. Un saludo, y si me lo permite, un abrazo. Pepe Juan.

Posdata: creo que el  verso de Angel Gónzalez "Sin esperanza, con convencimiento",  es una preciosa y precisa síntesis de lo que sentimos muchas personas que a diario nos asomamos aquí.

Escrito por: pepe juan.2007/12/16 12:56:58.815000 GMT+1

Saludos

Javier, a mi me ha ocurrido eso contigo al menos dos veces :

La primeva vez fue en la presentación de tu libro sobre Ibarretxe, en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, si mal no recuerdo. Terminadas las alocuciones pretendí acercarme a saludarte, pero la presencia de Pedro J. Ramírez, y sobre todo de un montón de periodistas (entre ellos los del programa "caiga quien caiga") me disuadió por completo.

La segunda vez fue también en Madrid, en la sede de la SGAE, en la lectura-interpretación que tuvo lugar de un texto tuyo sobre la tortura. Te diré mas, estuviste a escaso medio metro de mi, ya que aguardaba junto a mi novia en la fila para entrar y te acercaste a saludar a una señorita que estaba justo delante de nosotros en la cola. Mi novia no se podía cree que no te dirijiese la palabra.

En fin, seas consciente o no de ello, creo que te habrás tropezado en mas de una ocasión con un C. Así pues, hasta el próximo desencuentro, recibe un cordial saludo.

Escrito por: José Carlos.2007/12/16 14:41:44.883000 GMT+1

Afortunadamente somos muchos los "Ces", desgraciadamente, son escasos los "JOR",

...Y achorradamente, creo que el mejor de nosotros juega de medio en el Arsenal.

Forza Kanuté.

Escrito por: alargaor.2007/12/17 00:53:10.998000 GMT+1

Yo no puedo decir que fuera uno de esos Cs, sólo puedo decir que hace ya 7 años, en un correo bastante escéptico sobre un tema menor me dirigí a "un tal" Javier Ortiz y desde entonces tengo el honor de considerarle un amigo, habiendo compartido muy agradables cenas con él y menos de las que hubiera querido con Charo, a la que también es un placer conocer.
Casi puedo decir que pese a su apretada agenda ha sido él quien siempre ha tenido detalles conmigo, casi ha sido el que se me ha acercado por la calle, aunque sea ésta virtual, y me ha saludado con menciones de ánimo en su página a temas personales míos, por lo que no puedo más que agradecérselo.

Escrito por: Manuel Couceiro.2007/12/18 09:45:31.792000 GMT+1
http://www.manuelcouceiro.com

Otro C más.

Sigo tu trayectoria profesional desde que apareciste en El Mundo, y ya va para 18 años (el resentido social, la patera, conferencias, escritos, apuntes,...). Día sí y día también. Mi pareja y yo. Vamos, que lo nuestro es un menage a trois consentido (y con sentido). Si algún día tenemos ocasión de conversar, te contaré cómo lo hacemos.

Hace pocos años (aún no participabas en ETB) coincidimos en un restaurante de Bilbao; tú estabas acompañado; pedisteis el menú del día aunque con otro vino (ya sabemos cómo es el petróleo por aquí). El sitio es muy estrecho. Yo estaba sólo en la mesa de atrás.

Sólo pude saludarte para mis adentros. No sé si no quise invadir tu privacidad o bien incomodarme porque no se me dan bien las relaciones sociales.

En fin... fuera lo que fuera, te vuelvo a saludar, por si estuvieses contando el número de tus C.

 

Escrito por: Josean (Erandio).2007/12/26 18:38:15.448000 GMT+1

Comentar





Por favor responde a esta pregunta para añadir tu comentario
Color del caballo blanco de Santiago? (todo en minúsculas)