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2007/11/08 09:45:00 GMT+1

Peleas de familia

Llevaba acumulados bastantes días de cansancio, trajín, tensión nerviosa y sueño insuficiente, así que ayer, tras asistir a la presentación del libro Zaplana, el brazo incorrupto del PP, de Alfredo Grimaldos, editado por Foca, me fui a casa, dormí una primera tacada de horas, abrí apenas un ojo para cenar algo, oír las noticias y enterarme de que el Barça iba ganando al Glasgow Rangers, y me volví para el catre a toda pastilla –expresión correcta, porque me tomé media Dormidina– y no me he despegado de las sábanas hasta las 7 y media. Habré dormido entre 10 y 11 horas, calculo yo. Empiezo a ser otro, pero también es curioso: cuando duermo mucho, las neuronas tardan en ponérseme en acción a la velocidad necesaria. De ahí este comienzo, entre discursivo y remolón, del Apunte que me he puesto a escribir tras el desayuno. He invocado el favor de los dioses para que no me llamaran de Ràdio 4 para pedirme una opinión sobre la kale borroka, como me pareció entender ayer en un aviso que me dejaron. Me da que el aviso se refería a mañana. Los dioses me han sido propicios.

De lo que he visto en mi primera ojeada rápida a las ediciones digitales de los periódicos, lo que más gracia me ha hecho es la historia de Isabel San Sebastián y José María Calleja en el programa “59 segundos”, que, por cierto, nunca he visto (*).

Por lo que he leído sobre el incidente, San Sebastián (que se apellida así, pero que nació en Chile) se enfadó mucho y abandonó el programa porque Calleja (al que muchos toman por vasco, pero que es berciano) le dijo que lleva muchos años “engordando a ETA”, después de que ella reprochara a su contertulio estar defendiendo ahora a quienes atacó ferozmente durante años. Doña Isabel exigió a don José María que se disculpara, éste no se avino y ella se fue del plató sin dar un portazo, más que nada porque no había puerta.

Me da que ambos, cada uno a su modo, discutieron sobre el fenómeno que representan los periodistas que alguien en tiempos llamó “los chulos de ETA”, término de imprecisos perfiles semánticos pero que se refiere, al parecer, a aquellos periodistas que se dieron a conocer en su día por su tendencia monográfica, lineal y exhaustiva a no hablar ni escribir sino sobre ETA, la izquierda abertzale y el nacionalismo vasco, lo que atrajo sobre ellos la atención periodística y remunerativa de diversos grandes medios afincados en la capital de España. Convertidos a su vez en objeto predilecto de las iras de ETA, de la izquierda abertzale y del nacionalismo vasco, casi todos acabaron por abandonar Euskadi, instalándose en Madrid,  donde, sin duda gracias a sus dotes de finos y rigurosos analistas nada proclives a la demagogia, han desarrollado carreras profesionales de primer orden. (He dicho “casi todos” y se me permitirá que insista en ello, porque los ha habido que fueron amenazados por ETA, e incluso agredidos violentamente –caso de Gorka Landaburu–, y que siguen desarrollando su actividad profesional en tierra vasca, lo cual es digno de mención.)

Pasado el tiempo, cada uno de los integrantes de este reducido pero omnipresente clan de periodistas especializados en ETA, la izquierda abertzale y el nacionalismo vasco ha ido desarrollando sus propias tendencias y sus específicas filias y fobias, no sólo ideológico-políticas sino también personales (a fin de cuentas, ellos también son humanos, y por tanto débiles), lo que se ha traducido en que no siempre hablan muy bien los unos de los otros, y hasta se achacan maldades severas (que hay quien sostiene que no son incompatibles entre sí, es decir, que nada impide que sean ciertas todas ellas, sin excepción).

Yo no creo que Isabel San Sebastián haya engordado a ETA. Más que nada, porque ETA ha adelgazado (en sentido orgánico, digo). Imagino que lo que Calleja trató de decir es que es ella la que ha engordado (en sentido crematístico, se supone) gracias a ETA. Pero cualquiera sabe lo que cada uno de ellos reprocha al otro. Quizá que la una trabaja para El Mundo y el otro para Sogecable. Ya se sabe cómo son estas pendencias de trasfondo empresarial.

________

(*) Me repelen estos debates televisivos en los que los contertulios y contertulias (odio el término “tertulianos”) se sueltan maldades a voz en grito y a velocidad de vértigo, como latigazos. Me desagrada todo ello: que se vociferen maldades, muchas de ellas de carácter personal, lo que es de muy mal gusto, y que lo hagan a velocidad de vértigo. Suelo recordar lo que le leí hace años al crítico de televisión del semanario satírico francés Le Canard Enchaîné. Según él, esos debates de  televisión son “esencialmente imbéciles” porque –escribía– “toda exposición argumental que dure más de tres minutos resulta insoportablemente pesada, pero toda exposición argumental sobre algo complejo que dure menos de tres minutos resulta insoportablemente superficial”.

Escrito por: ortiz.2007/11/08 09:45:00 GMT+1
Etiquetas: landaburu público grimaldos isabel_san_sebastián eta 2007 calleja | Permalink | Comentarios (3) | Referencias (0)

Comentarios

Qúe dos personajes. Me tocó, allá por 1982-83-84, compartir redacción (y su consejo) con el tal Jose Mari Calleja. Ya apuntaba maneras, aunque eso sí, sería por la inseguridad del novato, era bastante más modosito. Como circunstancia a reseñar, recuerdo que en aquel equipo de redacción (fundamos un periódico -La Voz de Euskadi- de exigua existencia, éramos muy puros y muy independientes y nos fuimos al carajo después de lo que no recuerdo que fueran más de dos años) estaba también, y como director, un tal Pepe Rey, al que desde aquí le mando un abrazo y un deseo de pronta rehabilitación y normalización de su vida.

Podéis imaginar el nivel de decibelios que se podían soportar en aquéllos consejos.

De la San Sebastián no tengo más datos que los que cualquiera puede conocer a través de su trabajo en los medios, pero no me diréis que se las trae.

Escrito por: wamba.2007/11/08 15:22:31.573000 GMT+1

Es estas ocasiones echo de menos la esencia internacionalista del ser de izquierdas, ¿a qué viene marcar el lugar de nacimiento de esos vociferantes? Innecesario calificar a nadie o sus opiniones por su origen, ¿o sí?

Escrito por: Omari.2007/11/08 16:19:47.262000 GMT+1

Yo si considero importante definir los orígenes de la gente, sobretodo cuando esa citada gente, sea de donde sea, se otorga el derecho (y yo no se lo quito) de hablar (calumniar y mentir, la mayoría de las veces) sobre la problemática de este lugar del planeta, llamado Euskadi. Ambos dos, han despotricado largamente contra todos los aspectos de la política y la vida vasca, y un poco de sensación de paracaidistas si que dejan, cuando compruebas que "llegan, la sueltan y y la lían". Que se vayan a montar la bronca a su casa, o a su origen. Yastá bien.

 

Escrito por: spencer.2007/11/08 16:41:53.330000 GMT+1

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