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2008/01/21 06:50:00 GMT+1

Entrevistas telefónicas

El País publicó ayer un sondeo-flash –el nombrecito se las trae– basado, según la ficha técnica, en 800 entrevistas telefónicas. No soy ni sociólogo ni experto en demoscopia, así que no diré nada sobre su fiabilidad, aunque para mí que el tamaño de la muestra no es como para caerse de culo. (El País atribuye al tal sondeo-flash un nivel de fiabilidad de más/menos 3,5%, lo cual no deja de tener su aquel, porque luego sus comentaristas se detienen a ponderar incluso diferencias centesimales.)

Pero lo que me dejó más pensativo de la cosa no fue el resultado del sondeo, sino, por estrafalario que parezca, que se hubiera realizado mediante entrevistas telefónicas.

Se trata de una modalidad de encuesta cada vez más socorrida. Técnicamente es dudosa, porque deja inicialmente fuera de la muestra no sólo a quienes carecen de teléfono, fijo o celular, sino también a los muchos que estamos hasta los mismos pelendengues de que nos telefoneen varias veces todos los días para someternos a interrogatorios de uno u otro género. Yo tengo ya una respuesta fija para todas esas llamadas, provengan de Orange, de MoviStar, de Canal Satélite, de Demoscopia, de Metroscopia o del Sursum Corda: “Perdone usted, pero en esta casa no respondemos a ningún tipo de cuestionario”.

Lo he comentado con bastante gente conocida y he comprobado que somos cada vez más quienes nos las arreglamos para colgar el teléfono ipso facto, tras disculparnos ante el trabajador o trabajadora que se gana la vida haciendo esas llamadas. (A veces añado: “Mándenme su cuestionario por correo postal”. Y cuando me dicen: “¿Y cuál es su dirección?”, les respondo: “Averígüenla del mismo modo que han averiguado el número de mi teléfono”.)

O sea, que la técnica es discutible incluso desde su propio punto de vista.

Pero no digamos desde el nuestro.

Debería aprobarse una ley que castigara ese tipo de llamadas telefónicas masivas de finalidad empresarial como invasiones delictivas en la intimidad de los ciudadanos.

Yo trabajo en mi casa y lo hago en un tipo de labor que requiere cierta concentración mental (que luego dé mejores o peores frutos es otra cosa). Cada vez que suena el teléfono, corro el riesgo de perder el hilo del pensamiento que estaba desarrollando. Y una vez que cuelgo, pierdo otro rato en recuperarlo. “Déjalo descolgado”, me aconsejan algunos. Pero es que no: necesito que la línea esté disponible, porque recibo llamadas profesionales o de amistad que me interesan y me importan. Cuando las llamadas son de ese tipo, pago a gusto el precio de la desconcentración mental pasajera. Pero que me lleven por la calle de la amargura interrumpiéndome cada media hora para preguntarme si conozco las ventajas del abono múltiple ADSL + llamadas gratis, o las posibilidades del nuevo descodificador de Canal Satélite, o qué opino de la que han montado entre Esperanza Aguirre y Ruiz Gallardón, me saca de quicio.

Pido urgente asesoría legal a quien tenga conocimiento sobre la posible catalogación de este género de agresiones. A ver, expertos: ¿no habría modo de poner a las empresas en su sitio y penalizarlas por asaltar masivamente con sus impertinencias a la ciudadanía normal?

Advertencia.– Muy probablemente, mañana o pasado mañana aparecerá en Público una versión abreviada y corregida de este Apunte. 

Escrito por: ortiz.2008/01/21 06:50:00 GMT+1
Etiquetas: encuestas 2008 apuntes entrevistas | Permalink | Comentarios (13) | Referencias (0)

Comentarios

Totalmente de acuerdo. Mi teléfono es mío, lo pago yo y dispongo de él como a mí  me conviene o me interesa. No es una herramienta de trabajo de otra empresa (de demoscopia o de lo que sea) que la pueda utilizar cuando quiera, irrumpiendo en la vida y casa de los demás  a su antojo, o según su interés.

Me consideraba un poco solo en esta apreciación, porque hay mucha gente (me temo que una inmensa mayoría), menos celosa de su libertad e intimidad de lo que yo lo pueda ser: gente cercana o afín a mí mismo en muchas otras cuestiones, que a la hora de analizar esto te contestan que eres un "eterno rebelde, eterno protestón, eterno tocapelotas", o similares y que no es para tanto. Supongo que no percibirán su libertad e intimidad tan atacadas, como las percibo yo.

Parecida apreciación sobre los trabajos "puerta a puerta": vendedores, encuestadores etc. Que no me importunen... Sí yo quiero tal o cual servicio, ya lo demandaré y seré yo quien lo busque.

Sobre las encuestas callejeras, siempre he mostrado una buena actitud hacia los encuestadores y si he podido, por tiempo u otras circustancias, las he atendido. Pero últimamente, en vez de resultar encuestas a pie de calle te solicitan que acudas a un piso, oficina o local próximo a contestar una encuesta por ordenador, que generalmente suelen ser muy largas y eso ya me parece un abuso del tiempo de los demás... y ya no atiendo con la misma disposición.

Gracias y saludos.

Escrito por: spencer .2008/01/21 09:48:1.914000 GMT+1

En las elecciones yanquis de 1936 las encuestas predecían una victoria de calle de Landon sobre Roosevelt pero al final ganó el segundo de calle. Era el problema de hacer una encuesta telefónica por aquel entonces: sólo los más pudientes podían permitirse el dichoso aparatito por lo que la muestra no era representativa. Por cierto ya había quien denunciaba al trasto como perturbador de tardes y noches tranquilas. La manera más sencilla de evitarse intromisiones como la que comentas es precisamente la misma que les llevaba ya en 1936 a utilizar este tipo de encuestas: el coste. Averigüemos la manera de que cada llamada les salga tan cara que huyan de tal invención. Yo empezaría por interrogar al interrogador, inculcarle la necesidad de sindicarse, averiguar lo que cobra y darle publicidad al dato, mentir como un bellaco..... Cuando un sistema es tan grande que necesita del funcionamiento inmaculado de cualquiera de sus miles de engranajes, la menor de las chinitas en cualquier ubicación tiene a provocar pequeñas catástrofes.

Escrito por: un lector de libros sobre periódicos.2008/01/21 09:52:56.153000 GMT+1

Saludos Javier. En Estados Unidos se aprobó una medida por la que se instauraba el llamado "do not call registry", es decir, un listado de gente que había expresado que no deseaba recibir este tipo de llamadas. Existe una ley allí, la "Telephone Consumer Protection Act" del año 91. La gracia está en que el ciudadano tiene que llamar y dejar claro que no desea recibir llamadas de los "telemarketers", aunque la ley ya prohíbe realizar llamadas a teléfonos móviles por ejemplo. Hay excepciones, por ejemplo: se pueden seguir recibiendo llamadas de encuestadores u organizaciones políticas, o de empresas con las que uno ha mantenido algún tipo de relación comercial en los 18 meses anteriores o, cómo no, seguir recibiendo llamadas de sus acreedores. En Canadá hay algo parecido también, pero no conozco su funcionamiento. Por desgracia el registro estadounidense está en los tribunales por no sé qué del "commercial speech"; las compañías sostienen que nadie puede limitar su "libertad de expresión comercial", que en otras palabras quiere decir que nadie puede limitar su poder para darnos la tabarra cuando les salga del pito.

Mucho me temo que una ley similar en España no se aprobará; y si se aprueba, se la saltarán a la torera cuando les apetezca. Como todo lo demás.

¡Salud!

Escrito por: Ave.2008/01/21 09:55:4.281000 GMT+1

De acuerdo con el artículo de J. Ortiz y con los comentarios en general. Yo en este asunto soy más radical: en cuanto me apercibo del sentido de la llamada (cosa que no lleva más de unos segundos) cuelgo, sin más. Respecto a una ley... dudo mucho que en este país se hiciera y, quizás, más vale así, porque de todas formas, como dice Ave, lo más probable es que no se cumpliera, como tantas.

Escrito por: Señor García.2008/01/21 11:15:52.610000 GMT+1
http://www.luzdeoctubre.blogspot.com/

Cuando recibo una llamada de este tipo intento ponerme en la piel del pobre que hace el trabajo e intento tratarlo con educación, pero corto la conversación. Por otro lado, jamás contesto llamadas que provengan de "número privado" y, curiosamente, nunca se reproducen estas llamadas, a continuación, con un número definido.

Escrito por: Enric.2008/01/21 12:37:47.827000 GMT+1

Personalmente, he empezado a hacer lo que dice Enric. Sólo que me he encontrado con algún medio con el que colaboro regularmente y por lo visto les han puesto el sistema del "Número privado" a la hora de llamar a sus colaboradores. Ya les he avisado que se comuniquen conmigo por email. En fin, que es una auténtica lata lo que denuncia Javier Ortiz y no creo que estuviera mal alguna ley, aunque falle.
Saludos, Javier, y que, aunque te corten el proceso mental, sigas dando los frutos que este asiduo lector tuyo acostumbra a saborear.

Escrito por: Bixente.2008/01/21 15:26:17.408000 GMT+1

Un operador-trabajador de estas empresas que te ofrecen el oro y el moro por teléfono si contratas su ADSL y llamadas gratis total con TV por cable y ABS con Airbag y sexta velocidad de nueva generación, todavía debe de estar insultándome y frotándose los ojos cuando le contesté tajantemente, que no disponía de internet en mi domicilio. Colgué el teléfono ahogando una retahíla de insultos y maldiciones que sería incapaz de repetir. Yo no le culpo al operador, (me lo imagino con contratos precarios y puteado por el mercado laboral); creo que la responsabilidad está en la dirección de las empresas que les contratan para estos cometidos y les marcan unos leoninos y desmesurados objetivos de ventas y contrataciones, de difícil o imposible cumplimiento, porque como casi todas estas empresas, son INSACIABLES.

Gracias por vuestra atención y un saludo para Ortiz.

Escrito por: wambapgkyle.2008/01/21 16:01:27.664000 GMT+1

qnpilk: jodé con los captchas...

Escrito por: wamba.2008/01/21 16:09:22.384000 GMT+1

Acerca de la ley en EE.UU, sí, existe ese "do not call registry". Efectivamente, uno tiene que registrar los números de teléfono e incluso de fax que quiere preservar de los telemarketers.
Pero, ¡ay!, ahora la mayoría de las llamadas las hacen por ordenador, con lo cual estamos igual de desprotegidos, porque no hay forma humana de pillarlos.
Yo registré mis números de teléfono en esa lista y aún sigo recibiendo llamadas de esas.
Quiere decirse que las compañías siempre encuentran la manera de meterse en tu vida legalmente. Dicho esto, ¿merece la pena gastarse los cuartos en aprobar una ley y mantener un registro que no ahorrará molestias?
Un saludo desde Rapid City, South Dakota, EE.UU.

Escrito por: Angela.2008/01/21 17:34:27.369000 GMT+1

Saludos

Yo recibo aproximadamente un par de llamadas de esas al día. A veces estoy en casa y a veces no. Mi teléfono deja reflejado quién me ha llamado, y siempre que llego a mi casa me encuentro una o dos de números privados o desconocidos.

Generalmente procuro no descolgar el teléfono cuando estoy en casa y recibo una llamada desconocida o de número privado, pero creo que es de escasa utilidad. Insisten e insisten hasta que les coges el teléfono.

Una vez fue el colmo de los colmos. Me llamó una señorita para ofrecerme una tarjeta de crédito. Muy amable y servicial, me pidió disculpas diciéndome que en un momento estaba conmigo y me dejó en espera, con música de fondo incluida. Me debio pillar de buenas ya que aguardé uno, dos, tres ... hasta cinco minutos. Harto decidí colgar el teléfono con cara de idiota por haber esperado tanto tiempo. Comentando el hecho con un amigo me dijo que su novia había trabajado en este tipo de empleos y por lo visto les tienen prohibido colgar el teléfono al cliente. En sus ordenadores o centralitas debe quedar reflejado si ellos son los que cortan la conversaciòn o es el cliente, por lo que muchas veces los mismo trabajadores, hartos de que les insulten y de oir de todo, dejan en espera al supuesto cliente y "se olvidan". No cuelgan la línea, la acaba colgando el propio cliente tarde o temprano y así consta la llamada como efectuada, consta que la ha cortado el cliente, y el operador se ahorra la charla inútil y los posibles insultos. Lo digo para que sepais de qué va el tema si se os ocurre atenderles y os dejan en espera.

De todas formas, no acabo de captar el sentido de esta publicidad tan agresiva. En mí generan el efecto contrario : les agarro una manía de tres pares de narices, asi que asocio su marca con lo que me hartan y creo que consiguen más detractores y publicidad negativa que efectos positivos. Pero si lo siguen haciendo ... por algo será.

 

Escrito por: .2008/01/21 18:22:14.596000 GMT+1

Me olvidé de firmar mi escrito. Es el anterior. Soy José Carlos

Escrito por: José Carlos.2008/01/21 18:23:25.169000 GMT+1

Hay una variante más grave. No hace mucho tiempo recibí un SMS en el que me decían que para bajarme el poli-tono yokese (o era una señora desnuda, ya no recuerdo bien) respondiera a ese SMS. Se respondía con la tecla verde, que era la tecla asignada por defecto a la tecla de respuesta del teléfono (si te equivocabas, la cagabas, vamos). Tuve suerte y pulsé la roja de borrar el mensaje (me equivoco mucho en estas cosas). Me calenté (por el método de publicidad, no por el poli-tono o la chica) y llamé al servicio de atención al cliente de Movistar a pedir que dieran de baja a mi móvil ante piratas como estos. Es decir, que les impidieran mandarme un sms a gente como esa. Su respuesta fue que ellos no podían hacer eso, y que yo tenía que localizar a la empresa de telecomunicaciones que gestionaba el 55XX correspondiente y que le pidiera POR ESCRITO!! que me dejara de enviar SMSs ... Yo aún no me había caido del guindo del todo, así que pedí que ELLOS me dijeran cuál era la empresa de telecomunicaciones que me había mandado el SMS para que yo pudiera enviar esa carta y me dijeron que no me lo podían decir!!

Me rendí, evidentemente ...

Escrito por: jon.2008/01/21 18:37:51.020000 GMT+1

Sobre el tamaño de la muestra... Las grandes multinacionales suelen utilizar bases de entre trescientas a quinientas personas para lanzar nuevos productos (test de conceptos, si gusto a no un anuncio de TV, etc)... Cuando se requiere información más contundente (audiencias televisivas o comportamiento de compra en tienda) las muestra son de tres mil o más familias.

Una muestra de ochocientas personas es claramente insuficiente por cómo está organizada la asignción de parlamentarios en España que depende mucho de región a región (provincia a provincia). Para que la muestra fuera representativa con ese nivel de confianza se necesitarían entre doscientas a trescientas personas por provincia lo que equivale a una muestra total de al menos diez mil personas. Una muestra de ochocientas significa que en algunas provincias apenas habrán respondido a lo sumo 15 personas lo que es claramente insuficiente.

Escrito por: Javier B..2008/01/21 21:39:22.194000 GMT+1

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