Down the Road
Van Morrison

Exile - Polydor, 2002

 

 

«El viaje es más largo de lo que pensaba», nos anuncia Morrison en Steal My Heart Away, y realmente lo ha sido. Es un viaje que ya dura 35 años y más de cuarenta discos. El viaje ha sido largo y, como nos aconseja pedir Cavafis, «rico en aventura y experiencia».

Down The Road es la continuación de Back On Top (1999), con un sonido bastante similar pero con unas letras mucho más optimistas (siguiendo con Ítaca, sabemos que ha descubierto “la delicia de entrar en las mañanas del largo estío en puertos nunca vistos”). Puertos que sólo descubrimos si es su voz quien nos invita a atracar en ellos. Puertos que nos abren paso a la conquista de estilos como el blues, el country, el soul, el r’n’b y el rock and roll.

Un poco todo esto tenemos en el último disco: la armónica, el órgano hammond, la guitarra acústica y sobre todo, sobre todo, la misma voz que sigue poniéndonos los pelos de punta.

Con Morrison tengo la misma sensación que con Woody Allen: no sé muy bien que estilo es el que usará esta vez, pero estoy dispuesto a entregarme a lo que venga, estoy dispuesto a que haya alguna canción de relleno (si las hay), si a cambio encuentro las nuevas maravillas que al oírlas (o verlas, en el caso del de Nueva York) por primera vez siento emociones que sé que se harán más intensas según las vaya disfrutando más y más.

Tenemos estilos para todos los gustos: nostalgia mística en la citada Robas mi corazón, blues con Talk is Cheap, reminiscencias country (sí, ya lo digo sin ambages) como en What Makes The Irish Heart Beat (y eso me pregunto yo, qué hace que al final me enamore de esos sonidos sureños) o música de los años 60 al estilo de Sam Cooke como el single Hey Mr. DJ.

Desgraciadamente para mis gustos personales, en esta ocasión ha prescindido de su banda habitual de los último años. No tenemos a Georgie Fame, ni a Brian Kennedy, pero a cambio nos descubre nuevos nombres que sé con el tiempo llegaré a apreciar y disfrutar de lo que hagan en solitario, como disfruto lo que hacen a la sombra de este genio.

Un comentario material entre tanta filosofía: Van Morrison ha vuelto a Polydor, en la que estuvo desde el Irish Heartbeat hasta el maravilloso The Healing Game. Pues bien, esta casa parece que no quiere que en Europa su músico gane mucho dinero. Me explico: si compras religiosamente el CD en las tiendas tiene exactamente 14 canciones, una menos que si la compras en los Estados Unidos o en Inglaterra. Concretamente falta la canción Man Has To Struggle, que podría ser perfectamente del citado juego curativo. Eso sí, si vives en el resto del mundo (no sé si habría que decir en el Eje del Mal), siempre te queda el recurso de buscar en Internet la canción de marras. Y ya que buscas ésa, por qué no buscar el disco entero y ahorrarte los 20 euros que te clavan por lo mismo…

Cada uno que saque sus propias conclusiones. (Para más información: http://www.harbour.sfu.ca/~hayward/van/ )<

Manuel Couceiro

 

 

 

Volver       

       Página de Javier Ortiz