Lovedrive
Scorpions

EMI,
 1979


Adoro la guitarra eléctrica. Las sensaciones que se pueden experimentar mientras  unos dedos se deslizan por el mástil son infinitas (que nadie busque aquí metáforas eróticas). Rudolf Schenker, el compositor de esta  veterana banda, posee una incuestionable capacidad de generar ritmos pegadizos, ritmos que te invitan a acompañar su discurso. "Loving Your Sunday Morning" es un perfecto ejercicio de dinamismo, de rítmica, consiguiendo que la guitarra sea una especie de péndulo capaz de mantener unos acordes mágicos por sí mismo.  Otro tanto sucede con "Coast To Coast", en el que Klaus Meine, el cantante, cierra la boca y atrapa una guitarra para generar una de las melodías más clásicas de estos germanos. La vena sentimental aflora con promiscuidad en los escorpiones, ya se sabe. "Always Somewhere" y "Holiday" son la mejor muestra. Esta última canción, sin llegar a ser nunca un número uno, se ha convertido en un  himno para los fans de los Scorpions.  En el otro extremo de los sentimientos musicales aparecen "Can´t Get Enough" o "Lovedrive", temas más desgarrados, más desordenados, en los que la voz  y los instrumentos se entregan a una especie de orgía en la que nada importa salvo la intensidad. Por último, como una especie de islote aparece "Is There Anybody There?, un tema con un mestizaje soberbio. Rociado por el reagge y con las entrañas del rock. ¡Ah!, y con un nuevo pragmatismo rítmico de etnia desconocida pero actualidad impermeable. "Show me the way to find myself. Cause I´m nowhere in the darkness of these days". Yo, sin ir más lejos, sigo buscando ese camino. Y en cuanto a la oscuridad de estos días... <

 Juanjo Talavante

 

 

 

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       Página de Javier Ortiz