Mraya
Abdel Ali Slimani
Real World
1995



No sólo tiene todos los ingredientes para gustar, sino que además es bueno. Slimani se las arregla para fabricar una música compacta, envolvente, y lo hace con músicos de primera. Además, consiguió en esta ocasión que Sinéad O'Connor se interesara por su trabajo y le hiciera algunas segundas voces. Y que Virgin le produjera el disco, y que se lo distribuyera la prestigiosísima Real World Records. O sea: la pera. Pero hay algo -un pequeño algo, un algo apenas- que me mosquea. Lo noto en esos mítines en francés que se echa en medio de las piezas, diciéndonos lo muy hermanos que somos todos los humanos y lo mucho que deberíamos querernos. Lo noto también en la estética narcisita de la portada. Hay algo que suena a hueco. No en la música. (¿O también? No lo sé: tampoco soy tan experto en música magrebí.)
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