Mis sobrinos

 

        Oye, tía.

        Dime, Fausto.

               Hay muchas cosas que no entiendo.

               Yo estoy en las mismas. De todas maneras, a lo mejor te puedo ayudar con algo. A ver, ¿qué es lo que no entiendes?

               ¿Por qué las bombillas dan luz?

               Porque la electricidad que pasa a través de los cables calienta tanto el filamento que está dentro de la lamparita, que lo pone al rojo vivo. La bombilla está llena de gases que impiden la combustión.

               ¿Y por qué se pone al rojo vivo el filamento?

               Tengo una vaga idea, pero si la respuesta debe ser precisa, más vale que no te conteste.

               ¿Por qué?

               Porque probablemente te diría alguna incorrección, y conociéndote como te conozco, eres capaz de venirme dentro de diez años con que no tengo ni idea de Física Atómica. Lo cual es cierto, pero prefiero que lo sepas ahora.

 

...

 

               Tía, tú lo sabes todo, ¿no?

               Desde luego que sí.

               ¿Qué pasa en Palestina?

               Madre mía. (Os ahorro la explicación. Imagináosla.) (...) Más o menos, eso es lo que pasa allí.

               ¿Y por qué los judíos son así de malos?

               No, hay judíos de todo tipo y condición. El Gobierno israelí, y los Gobiernos que los apoyan, son los culpables de esa situación.

               Los judíos no creen en Dios.

               Hay de todo, pero te aseguro que hay un buen número de judíos muy creyentes.

               Pero no creen en la Virgen María.

               Yo tampoco.

               Pero tú eres atea.

               Gracias a Dios.

               No puedes decir “gracias a Dios porq...”.

               Marisa, a ver si sacas a estos niños de ese colegio de monjas.

 

...

 

               Bueno, Candela, un año más.

               ...

               ¿Qué piensas?

               Tío, ¿cuántos quedan?

 

...

 

               Yo quiero mucho a la abuela.

               Y yo.

               Y yo.

               Porque me cuida.

               A mí me quiere mucho.

               A mí me respeta.

 

...

 

               Sigue recto, Ángel. Creo que es por esa calle.

               ¡Todo rezto, todo rezto!

               Se dice “recto”, Quecona.

               ¡Todo reto!

               ¿De dónde sacas esa frase?

               De la película del pez Nemo. Un amigo y él decían, ¡todo reto!, y no hacían más que dar vueltas. ¿Por qué?

               Supongo que los pobres estarían habituados a vivir en una pecera, pero no he visto la película.

               Pues es muy buena. ¿Y qué, que vivan en una pecera?

               La pecera debía ser redonda, y los peces sólo podían dar vueltas.

               Entonces no pueden ir rezto.

               No, pero ellos se creen que sí. Pasa lo mismo con Zapatero.

               ¿Con quién?

               Ya te contaré.

 

...

 

               ¿Quién es mi tesoro?

               ¡YO!

               ¿Y mi solete?

               ¡Dani!

               ¿Y mi corazón?

               ¡Faus! Me las sabo todas, ¿eh?

 

...

 

(Carta al Ratón Pérez, dejada por Daniel debajo de su almohada, cuando tenía unos 7 años; está transcrita al castellano moderno:)

“Querido Ratón Pérez:

No tengo el diente que se cayó porque lo perdió mi papá. De todas maneras, el diente se cayó, así que tengo derecho a un regalo, si eres tan amable. Muchos besos,

Daniel.”

 

     ...

 

               Oye, Fausto, ¿tú tienes novia, me han dicho?

               Sí.

               Será una lagarta.

               No.

               ¿Cómo lo sabes?

               Porque no se sube a los árboles.

 

...

               ¿Habéis visto qué guapa es la tigresa Cristina?

               Sí.

               Sí, pero tiene los ojos malitos.

               Sí, la pobre no ve bien, tiene cataratas.

               Eso es porque se mete las patas en los ojos para rascarse.

               No creo que sea por eso.

               ¿Y por qué está encerrada?

               Porque... no sabe volver a casa.

               Ya sé por qué no.

               ¿Por qué?

               Porque cuando coge los mapas los rompe con las uñas.

               ...

 

 

Para escribir a la autora: bmartos1969@yahoo.es

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