Banderita, tú eres roja; banderita, tú eres gualda...

 

¿Sabéis el del secretario general del segundo partido más votado del país, un partido que se dice “socialista” y “obrero”, que va al desfile del Día de la Raza?

       Es muy bueno. Éste es el secretario general de un partido que a ratos es federalista, a ratos españolista, a ratos unionista, y así. Según la localidad de que se trate y la mayor o menor cercanía de algunas elecciones. Pues va, el tío, y se coloca en el palco de autoridades, en primera fila, a ver el desfile de las Fuerzas Armadas.

       Cada dos por tres pasa alguien con una bandera de España. Cuando eso ocurre, todos los que están contemplando la parada, se levantan, para sentarse después otra vez. Y así, varias veces.

       En esto, que al Gobierno se le ocurre la chulería de hacer desfilar, junto con las banderas españolas, las del resto de los países ocupantes de Irak, entre las cuales está, obviamente, la de Estados Unidos. Pues el secretario general de la oposición se queda sentadito, muy digno él, mientras la mayor parte del personal del palco se levanta de nuevo al paso de los pendones.

       Total, que al día siguiente salen todos a hacer declaraciones: el Ministro de Trabajo dice que no haberse levantado al paso de la “enseña nacional”, a la que todos debemos “rendir tributo”, es una “torpeza”. Y que no se busque el opositor excusas tontas, como que iba acompañada de banderas de otros países, que lo que ocurre es que no quiere mostrar respeto ante la bandera rojigualda. Acaba diciendo que “hacer estrategia electoralista de estas cuestiones, poniendo en duda el respeto que merece siempre y en cualquier lugar la enseña nacional, simplemente me parece un error”.

       A todo esto, esperaos al final, que viene lo bueno, el protagonista sedente da una rueda de prensa, en la que explica que se quedó sentadito por “coherencia” y como “gesto de desacuerdo” ante “un acto partidista de apoyo a una guerra ilegal e injusta y a la ocupación de Irak sin el aval de la ONU” (sic). En fin, este hombre es como los bancos: si llevas un aval, la cosa cambia. Bueno, aparte insiste el mozo en que el partido gobernante utiliza símbolos e instituciones “que son de todos” de forma partidista. Los símbolos de todos, según él, son la Constitución, la bandera de España y el desfile militar del 12 de octubre.

       Ante este carajal de banderas, instituciones, paradas militares, acusaciones de ser más o menos partidarios de la unidad nacional y de sus enseñas, la portavoz del partido opositor declara en rueda de prensa que el Ministro de Trabajo mintió de manera flagrante al acusar al hacedor de la sentadita “de haber faltado al respeto debido a la bandera de España durante el desfile militar de la Fiesta Nacional” (os recuerdo que se trata de un partido teóricamente socialista, y teóricamente obrero). Afirma que hay vídeos en los que se ve a su secretario general levantarse y volverse a levantar al paso del pendón, y aplaudir a rabiar ante tan dichosa visión, y que ésta “no es sólo una mentira más de las habituales del Gobierno. Es una de las mentiras más graves que puede salir de labios del portavoz del Gobierno porque involucra a la bandera”, y eso está muy feo. A las madres y a las banderas no se las toca, ya se sabe. Son sagradas. Acaba pidiendo muy airada la dimisión del Ministro.

       El candidato del partido gobernante para las siguientes elecciones remata el cachondeo banderil afirmando lo siguiente: “Yo, desde luego, siempre que veo la bandera de un país me levanto de mi asiento, porque también me gusta que cuando la bandera de mi país está en algún sitio que no sea España, la gente se levante y la honre.”

       Ay, qué risa. Es bueno, ¿eh?

       Yo les recomendaría a todos los protagonistas de esta pelea de amor por la bandera que entonasen a todo pulmón, para demostrar su apego a la enseña nacional, el bello pasodoble que rezaba: “Banderita tú eres roja / banderita tú eres gualda / llevas sangre, llevas oro / en el fondo de tu alma. / El día que yo me muera / si estoy lejos de mi Patria / sólo quiero que me cubran / con la Bandera de España / Banderita tu eres roja / banderita tu eres gualda / llevas sangre llevas oro / en el fondo de tu alma.” Luego votamos los espectadores quién la ha cantado con más emoción, y a otra cosa, mariposa.

       Jolín, cómo está el patio.<

 

 

Para escribir a la autora: bmartos1969@yahoo.es

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